No te cierres al amor 4. El desliz y el viaje.

Beau se reencuentra con Susan y tras una brutal follada ella pasa de él. Beau sospecha que trama algo relacionado con Eric. Decide averigüar que siente Peter por Eric, pero necesita ayuda para vigilar a Susan y decide llamar a Linda. Eric decide irse de viaje para olvidar a Peter.

Bienvenidos fans de esta historia. Gracias por todas las lecturas y los comentarios con los apoyos y las críticas. La historia va avanzando poco a poco. Si este capítulo tiene menos pasajes sexuales es por la historia.

Episodio 4. El desliz y el viaje.

Cuando Eric se marchó, Beau se puso a dar vueltas por el salón. No se lo podía creer. Había vuelto ocurrir. Siempre se había considerado heterosexual pero aquella vez hacía tantos años, y sabiendo que no iba a volver a ver a Eric le entró la curiosidad de saber cómo era estar con un chico. No le disgustó la experiencia pero no había color. Le gustaban más las mujeres. O eso pensaba.+

Al principio cuando vivía en Japón estuvo pensando mucho en la noche con Eric unas semanas., pero un día conoció a una chica llamada Kimi. Fue en una cafetería. Se chocaron y ella le tiró el café por encima. Ese pequeño incidente se acabó convirtiendo en una relación bastante seria, hasta el punto de llegar a estar prometidos.

Ella era dibujante de manga y a él le encantaba escribir historias. Juntos escribieron una historia que cautivó al país entero. Incluso gente que nunca había leído mangas en su vida empezó a leer esa historia. Se hizo una versión de anime y una versión live action a parte de merchandising y videojuegos pero llegó un punto en que surgieron diferencias creativas y decidieron acabar la historia, la suya propia y la que ambos habían creado. El país entero quedó conmocionado con su ruptura y con el fin de la franquicia que todo el país había llegado a amar. Beau vendió a Kimi todos los derechos y decidió volverse a Nueva York para abrir un restaurante.

No había estado con nadie desde que lo dejó con Kimi, hacía 6 meses y ver de nuevo a Eric le había hecho recordar su antigua amistad. Lo bien que lo pasaron la última noche. Todo ello mezclado con la abstinencia sexual, pues digamos que los instintos primarios tomaron el control. Cuando Eric le rechazó se sintió aliviado.

Decidió darse un baño para relajarse. Se desnudo y llenó la bañera de agua a la que añadió jabón y otras cosas. Y se metió en el agua. Aún le duraba el calentón. Estaba un poco confuso con lo que había pasado. Igual si follaba con Eric una vez más se aclararía. Sabía que le gustaban las tias, eso estaba claro. Empezó a imaginarse que estaba con varias chicas y su falo empezó a crecer. La verdad es que no era demasiado grande pero siempre había sabido complacer con el a las mujeres. Empezó a tocárselo y a masajearlo. Le vinieron imágenes de cuando estaba con Kimi y las cosas que hacían. Kimi podría parecer una chica muy refinada pero la verdad es que en realidad era muy viciosa. Le gustaba atar a Beau y vestirse con ropa de cuero. A Beau al principio le daba cosa pero luego le fue cogiendo el gusto. Poco a poco, a medida que avanzaba su relación fueron dejando de lado todo eso y la cosa fue tirando al romanticismo, hasta que surgieron sus diferencias. Mientras pensaba todo esto su miembro había llegado a su culmen y estaba muy excitado. Se sentía que estaba a punto de acabar, de derramar todo lo que tenía dentro pero entonces llamaron a la puerta.

“Joder, que inoportuno” pensó Beau para sus adentros. Salió de la bañera y se puso un albornoz. Su pene había bajado por lo que ya no quedaba rastro de su excitación, aunque no había llegado a correrse.

Resultó ser Susan

Susan: Hola. Eric me ha llamado y me dijo que habías vuelto.

Beau: Hola Susan, yo quería hablar contigo…- se hizo a un lado permitiendo el paso- por favor, entra.

Susan: ¿Cómo pudiste irte así sin despedirte? Estaba loca por ti. Lo sabes.

Beau: Lo siento. Mi madre consiguió un trabajo como secretaria de un empresario japonés y no podía dejarla sola.

Susan: Y yo pensé que pasaríamos juntos la última noche- Susan estaba muy enfadada- Pero decidiste pasarla con Eric.

Beau: Lo siento pero no estábamos salien..- sus miradas se cruzaron- ..do.

Susan: No sabes lo que me costó olvidarme de ti.

Beau: Para mí tampoco fue fácil.

Susan: No mientas. He leído tu obra. Y se perfectamente que estabas con Kimi.

Beau: Es inevitable ya ocultar la verdad. Sí, estaba con ella. Fue un flechazo.

Susan: No puedo creer que me olvidaras tan rápido- Se acercó a él. Beau tembló- Nos lo pasábamos muy bien.

Beau: No te olvidé tan deprisa.

Susan: Llegasteis a estar prometidos. Yo creo que si me olvidaste. Lo nuestro no significó nada para ti. Si no llega a ser por Eric…

Beau: ¿Tu y Eric…?

Susan: No, por desgracia no…-entonces Susan se dio cuenta- o sea por suerte no. Quiero decir que no acabamos…

Beau: ¿Qué pasó entre vosotros?

Susan: Bueno, solo me ayudo como amigo.

Beau: O sea que no pasó nada entre vosotros.-Beau empezaba a sentir se furioso- ¿Si se hubiera dado la ocasión te lo hubieras tirado?

Susan: Claro que no – Susan prefirió usar frases cortas, para que no se notara que ocultaba algo.

Beau: Pues  no sabes lo que te pierdes.

Entonces Susan se acercó.

Susan: La verdad es que hace mucho que no estoy con un hombre. Y verte otra vez, me hace recordar lo bien que lo pasábamos.- Susan empezó a juguetear con sus manos en el pecho de Beau.- Aunque no lo dijéramos nos queríamos- Empezó a bajar las manos al cordón anudado.- Es una  pena que lo…-empezó a desabrocharlo- lo dejaramos…

Entonces Beau la besó. Susan le desabrochó el albornoz liberando su cuerpo perfecto y preparado para el sexo. Ambos se fueron a la cama, mientras Susan dejaba su ropa por el suelo. Ella se puso encima y empezó a cabalgar. Gritaba mucho. Beau no la recordaba tan escandalosa. Cuando llegó el momento del placer final, se estaban abrazando y Susan parecía estar conteniéndose, mordiéndose los labios. Así se quedaron dormidos.

Al rato Beau se despertó y Susan se estaba vistiendo. Beau la abrazó por detrás y empezó a darle besitos en el cuello.

Beau: Como echaba de menos esto.

Susan: ¿Que es lo que haces?

Beau: Celebrar nuestro reencuentro. Tu misma has dicho que lo echabas de menos.

Susan: Si no hubiera dicho eso, ¿habríamos follado?

Beau se quedó mudo.

Beau: Me has utilizado.-

Susan: Tú lo has dicho. Eric ha hecho mucho por mí. Me ayudó a salir del pozo al que me lanzaste cuando te fuiste. Ahora que Peter le ha dejado le voy a ofrecer la oportunidad de su vida de ser feliz.

Beau: ¿Te gusta Eric? Creo que no eres su tipo y lo sabes.

Susan: No me refiero a eso.-Susan debía mantener el secreto a salvo, al menos de momento.

Beau: ¿Sentías algo por mí hace diez años? Tendrías que habérmelo dicho.

Susan: Si  fuera así, ¿Te habrías quedado?

Beau: Probablemente sí. O te hubiera pedido que te vinieras conmigo.

Susan: Sabes perfectamente que no hablo japonés.

Beau: Lo hubiéramos solucionado. Allí hay mucha gente que habla nuestro idioma. Mi madre aprendió enseguida a desenvolverse.

Susan: Es más complicado de lo que parece.

Beau: Pues volvamos a empezar. Retomemos lo nuestro. Podemos convertirlo en algo formal.

Susan: Ya no sería lo mismo. Tendrías que comprometerte más que nunca. Hay otros factores.

Beau: ¿Qué quieres decir?

Susan se dio cuenta de que estaba empezando a hablar demasiado. Entonces se fue sin decir nada más, dejando a Beau más confuso todavía.

Ni con Kimi había sentido tanto placer. Entonces empezó a pensar en lo que había dicho Susan. Eric la había ayudado a superar lo suyo. No le parecía raro. Eric era muy buena persona y siempre sabía cómo animar a los demás.

Susan había pertenecido a la clase alta hasta que su familia perdió todo su dinero. Los Wolfman les ayudaron en lo que pudieron. Pero a Susan no le gustaba no tener dinero. Ella siempre decía que no pertenecía a la clase baja o la media. Pero ahora parecía cómoda siendo de clase media. Por lo que le había contado su padre, ahora trabajaba de conserje en un edificio del centro. No ganaba demasiado pero le daba para vivir. Entonces cayó en la cuenta de que su padre podría no habérselo contado todo. Susan ocultaba algo más. Lo mismo una enorme deuda. Eric no tendría problemas en prestar el dinero a Susan. Pero había algo más.

Beau y Susan lo habían dejado. Después él se había liado con Eric y se había marchado. Lo mismo ella estaba resentida por el hecho de que Beau había pasado su última noche con Eric en lugar de con ella. Luego lo pensó mejor, no tenía sentido. ¿Qué ganaba Susan liándose con Eric sabiendo que él nunca querría estar con ella? Definitivamente había algo que se le escapaba.

Entonces empezó a pensar en Eric y Peter. En lo triste que estaba el primero. Si Eric se emparejaba con Peter lo mismo paraban el plan de Susan. Pero Peter se había ido.  Probablemente no sentía nada por Eric. O lo mismo si lo sentía pero tenía miedo. Ya le habían roto el corazón una vez. Tenía sentido el que saliera huyendo. No quería sufrir. Lo supo en el momento en el que Eric le rechazó y le contó la historia. Pero había detalles que no conocía. Primero  Beau tenía que averiguar que sentía Peter hacia Eric. Si conseguía juntarlos, lo mismo podía desenmascarar a Susan. Era algo complicado. Debía darse prisa. Si iba a Barcelona Susan podía llevar a cabo sus planes y él no podría hacer nada. Tenía que hablar con Linda. Seguro que ella le ayudaría. Siempre estuvo enamorada de Susan.


Eric se montó en la moto y apretó el acelerador. Necesitaba evadirse un rato. Decidió irse a Montauk. Necesitaba el aire fresco marino para pensar en lo que acababa de pasar.

No podía creer que había estado a punto de liarse con Beau, cuando no hacía ni un mes que Peter se había ido. No estaba preparado para estar con otros hombres. Aunque nunca había sido pareja de Peter, se merecía al menos un tiempo para olvidarle. Decidió que la playa era el lugar ideal. Paró en una gasolinera. Se paró a reflexionar y entonces marcó el número de su hermana. Respondió al tercer tono.

Ariel: Eric, Jon me lo ha contado todo.-dijo a modo de saludo.

Eric: ¿Cómo?- ya era un secreto a voces.

Ariel: Le he visto salir del despacho de nuestro padre muy preocupado. Le he preguntado y me ha dicho que estaba preocupado por ti y me lo ha contado todo.

Eric: Le has puesto tus ojos de niña buena, seguro.

Ariel: Ya sabes que nadie se resiste a eso.

Eric: Te llamaba para otra cosa.

Ariel: Eric, tienes que superarlo. No hagas ninguna locura.

Eric: déjame hablar. Necesito un tiempo para pensar. Para estar solo. Necesito que te ocupes tú de la presidencia unas semanas.

Ariel: ¿Vas a irte de vacaciones?

Eric: Lo necesito. No puedo trabajar si estoy pensando todo el tiempo en Peter.

Ariel: Lo entiendo. Pero no sé si estoy preparada.

Eric: Lo estás. Eres la única persona en la que confío. No quiero que nuestro padre vuelva a ese despacho. Está jubilado, deja que disfrute.

Ariel: de acuerdo. Tu descansa y  cuando lo necesites vuelve. Te quiero hermano, siempre me tendrás.

Eric: muchas gracias. Te  debo una.

Ariel: Hay un bolso de Butalu que me hace mucha ilusión.

Eric: ¿Estás de coña?- Ariel no era como todas mujeres ricas que se gastaban el dinero en bolsos, vestidos, zapatos y complementos. Era más bien una medio hyppie. En el trabajo vestía de marca pero en sus ratos libres era una persona totalmente distinta. No le importaba repetir vestido, llevar zapatos de temporadas anteriores o bolsos de mercadillo.

Ariel: Sabes que sí, pero si lo vendo, podría donar el dinero a…

Eric: Podrías decirme a que obra benéfica lo quieres donar directamente.

Ariel: Bueno, pensaba subastarlo. Así la cantidad es mayor.

Eric: Como tú quieras.

Ariel: Tendrás que hablar con nuestro padre.

Eric: Le llamaré cuando llegue. Me voy a Montauk.

Ariel: Yo pensé que irías a Las Vegas, o Atlantic city.

Eric: Yo también lo pensé pero ha sido una decisión improvisada. Nos vemos a la vuelta.

Eric colgó y llamó a su padre. Resultó que Jon también se lo había contado. Estuvo muy comprensivo. Le insistió una y otra vez que fuera a buscar a Peter a Barcelona.

Eric: Eso ya se me había pasado por la cabeza. Pero no sé cómo reaccionará.

Henry (padre de Eric): Si ha repetido contigo tantas veces un sentimiento hay. Y si se ha mudado es que tiene miedo a ese sentimiento. Tú tienes que salvarle. Decirle que no debe tener miedo. Y tú tampoco deberías tenerlo. Sois los mejores amigos de siempre. Sois la pareja ideal.

Eric: Ya lo pensaré. Tengo mucho que pensar.

Henry: Tú tomate tu tiempo. Ariel está preparada.

Eric: La dije que no quiero sacarte de tu jubilación, pero me gustaría que le echases un ojo, por si necesita asesoramiento. Está preparada para dirigir la empresa sola dese hace años, incluso más que yo, pero siempre hemos tomado las decisiones los dos juntos.

Henry: No te preocupes. Además tiene a Linda, para asesorarla.

Eric y su padre siguieron hablando un rato más. Después montó en la moto y se dirigió a su destino. El sol ya se estaba poniendo en el horizonte y pronto se pondría en ese amasijo de sentimientos que sentía.

CONTINUARÁ...

SIento que este capítulo no haya tenido tantos pasajes sexuales como otros, pero la historia así lo pedía. No quiero hacer una historia en la que la base sea el sexo. Los personajes tienen sus sentimientos profundos. Eric por Peter. Beau por Susan. Beau por Eric, Linda los tuvo por Susan (y puede que aún estén ahí). Aparentemente Susan por Eric. Y no voy a decir aún los sentimientos de Peter para mantener la intriga.