No te cierres al amor 3. No sabía que lo sabías

Peter, se lleva una noche un chico a casa y mientras se lo folla, acaba gritando el nombre de Eric. Por su parte Eric se reencuentra con un amigo del pasado, con el cual se empieza a besar con pasión. Eric y su amigo se empiezan a enrollar en el sofá y cuando empiezan a desnudarse ..

Tras mucho trabajo aquí os traigo la tercera parte. Aún estoy aprendiendo a describir las escenas sexuales.

Espero que os guste tanto como las anteriores. He intentado hacerlo un poco más largo. De hecho no se todavía cuantos episodios haré ni lo que va a pasar.

Si queréis leeros los dos capítulos anteriores teneís en el siguiente link los dos en un solo relato, y corregidos para que  no haya inconsitencias entre ambos.

https://www.todorelatos.com/relato/179745/

Disfrutad de la historia y cualquier sugerencia me la podeís dejar en comentarios:

Episodio 3. No sabía que lo sabías

Peter llevaba dos meses en Barcelona y se sentía muy triste. Se había desvelado.

Echaba de menos a su padre, a Lewis, a Eric, Linda, Susan, Ariel (la hermana de Eric) y el resto de su pandilla. Podría haber  conseguido un trabajo fácilmente en Nueva York. Su currículo  le ayudaría fácilmente y las referencias de Eric lo harían todo más fácil, pero quería alejarse de él. No quería volver a enamorarse y que todo volviera a ir deprisa.

Su relación con Eric se había descontrolado. Se veían en casa de Eric. Echaban dos o tres polvos y Peter se iba de noche, cuando Eric se dormía. Peter siempre se arrepentía al instante, pero siempre le decía a su amigo que había estado increíble.

Brandom le había dejado en Febrero. Se sentía muy triste y humillado. Eric era su mejor amigo. Solo podía confiar en él. Después del primer polvo se pasó semanas evitándolo. Cuando iba a ver a sus padres siempre fingía que tenía que hacer cosas. Un día se encontraron por el centro y Eric le invitó a cenar. Acabaron muy tarde y habían bebido un poco. Eric no quería que su amigo volviera conduciendo a casa, por lo que le invitó a quedarse esa noche, y el alcohol les hizo repetir.

Unos días después se encontraron de nuevo en la finca. Eric se había pasado por sorpresa para pedirle consejo a su padre sobre un asunto de la empresa. Cuando se curzaron se produjo un silencio incómodo. Eric le saludó y Peter le respondió y luego le dijo que quería hablar con él. Esa misma noche los dos quedaron muy satisfechos, aunque no hablaron decidieron no volver a  follar, pero cuando algo te gusta, siempre repites. No podían controlarlo. Se atraían sexualmente. Aunque los dos intentaban no volver a caer, el hechizo que les provocaba el otro les atraía mutuamente, hacia el apartamento de Eric.

Por eso decidió cambiarse de ciudad. Y de país. Para no volver a caer en la tentación.

Se giró y entonces se acordó de que no estaba solo. Aquella noche había salido de marcha, en busca de alguien que le hiciese olvidar la  verga de su amigo, y su torneado cuerp, y sus dulces labios. Eric tenía  una buena polla, depilada y perfecta. Pero Peter la tenía un poco más pequeña pero algo más gorda. Siempre estuvo acomplejado con ello. Pero Eric siempre le dijo que no le diese importancia.

En un bar del centro de la Ciudad Condal  había conocido a un chico muy guapo. Musculoso,

Tras una breve conversación habían empezado a darse el lote y después pasaron al baño. Se enceraron en una de las cabinas y el chico, cuyo nombre no recordaba se había empezado a sacar la chorra. Peter bajo su mano al pantalón y lo metió por dentro de la ropa interior. Se la empezó a sobar mientras en su propio pantalón algo crecía. Peter se agachó y acabo de liberar la verga del otro chico que saltó como un resorte. No era tan grande como esperaba, aún así le impresionó. Entonces se la llevó a la boca, poco a poco, primero lamiendo el glande y la cabeza y luego poco a poco el tronco, venoso y llegó a los testículos carentes de vello y. Mientras hacía esto su compañero le llevó sus propias manos a  su culo, el cual empezó a masajear. Peter no podía más y se levantó. El chico le desabrochó los pantalones y le dijo al oído que quería que le follase. Peter le invitó a su casa.

La empresa le había adjudicado un apartamento para él solo, pero en un futuro podría meter a más gente. Al estar solo podía hacer todo el ruido que quisiera. Se apoyaron primero contra la puerta, luego contra la mesa del salón y en el sofá hasta que Peter le cogió de la mano y le llevó al sofá. Mientras ocurría esta pequeña batalla se iban desnudando.  Peter le lanzó contra la cama y su amante se puso a cuatro patas.  Peter  le empezó a follar. Tanto a Eric como a Peter eran versátiles. Pero siempre empezaba Peter haciendo de activo.

Peter parecía estar disfrutando de ese culo, y su compañero parecía saber lo que hacía. Después con un movimiento inesperado Peter se encontró tirado en la cama boca arriba con la verga apuntando al techo y al otro. Peter estaba en una nube. Hacía mucho que no disfrutaba tanto. Veía a su compañero totalmente desnudo, y se fijó en el pequeño tatuaje que tenía en el pecho. Un dragón que bajaba hasta la entrepierna. Esto le puso bastante. Y empezó a dejarse llevar. Empezó a disfrutar “Oh si, más. NO PARES, NO PARES, ESE ES EL PUNTO”. Empezó a pensar en Eric y en sus encuentros y fue entonces cuando se corrió, varias veces, gritando el nombre de su mejor amigo.

Luego se quedaron dormidos. A mitad de la noche Peter se despertó sudando. Y se fue a beber agua. Al volver a la habitación encontró  su ligue vistiéndose. Entonces recordó el polvazo que habían mantenido hacía unas horas y cuanto había disfrutado. Entonces empezó a sentirse culpable, como si estuviese engañando a Eric.

Chico: ¿Quién es Eric? ¿Tu novio?

Peter: No, es un amigo.

Chico: Pues parece que es más que eso.

Peter: Follabamos a menudo. Siempre decíamos que sería la última vez pero rompíamos la promesa. Por eso me mudé aquí. Hace unos meses me rompieron el corazón y no quiero volver a sufrir. Ni hacer sufrir al pobre Eric. No he vuelto a estar con un tío desde que me acostaba con él. Y la verdad es que lo que acabamos de hacer me ha hecho pensar en lo bueno que era él en la cama.

Chico: No te cierres al amor. Que una relación haya salido mal no significa que la siguiente vaya a salir igual.

Peter: Es precisamente a lo que tengo miedo. A que salga mal y perderle. Es mi mejor amigo. Mi amigo más antiguo. Nos lo contamos todo. Si no hubiéramos pasado los últimos meses follando mañana le habría contado con pelos y señales lo que ha pasado aquí.

Chico: A ti te gusta. Pero tienes miedo de que te rechace.

Peter: Hay más variables.

Chico: Tú verás. Pero deberías pensar en lo que sientes tú, en lugar de lo que piensan los demás.

Peter: Oye, ¿seguro que no nos hemos visto antes?

Dicho esto el chico se levantó, se terminó de vestir y se marchó, dejando a Peter pensativo. Sólo había una persona a la que le había oído decir eso. Un antiguo amigo de Nueva York, que se había mudado hacía años no sabía donde Pero  no era posible. Este chicho era fuerte y musculoso. El otro era delgado y para nada fuerte, y por nada del mundo se hubiera hecho un tatuaje.

No podría tratarse de él.


Eric estaba en casa de sus padres, en el jardín cuando vio acercarse a Jon. Hacía 2 semanas que no pasaba por casa de su padre. Desde que Peter se fue.

Jon: Eric. ¿Qué tal estas?

Eric: Bueno, un poco triste por la marcha de Peter. Le he repetido mil veces que yo le conseguiría un trabajo.

Jon: Yo también le he repetido muchas veces que lo aceptara. Es una buena oportunidad.Pero lleva muy raro desde que lo dejó con Brandom.-Eric apartó la mirada- Ya no nos cuenta nada. Aunque yo lo conozco y sé de buena tinta que se está viendo con otro. ¿A ti no te ha contado nada?

Eric: Bueno, se que se está viendo con un chico, pero no sé  nada más.- Eric se puso muy colorado- Ultimamente no nos hemos visto tanto.

Jon se quedó callado.

Jon: A ti te gusta mi hijo

Eric: Yo no…

Jon: Te gusta Peter- Jon se llevó las manos a la cabeza- No me lo puedo creer. Os habéis estado acostado. Y tú te has enamorado pero Peter no quiere nada contigo. Por eso no me miras a la cara.

Eric: Yo no me he enamorado- negó Eric, volviéndose a poner rojo.

Jon: Eric, confía en mí. Reconozco el amor.

Eric: Vale, si. Estoy enamorado.

Jon: ¿Te gusta un poco? Peter es un chico muy guapo. Hacéis muy buena pareja. Nunca pensé en ello hasta ahora.

Eric: No me gusta tan solo un poco.

Jon: Te gusta mucho.

Eric suspiró.

Eric: Estoy enamorado hasta las trancas- confesó Eric. Entonces se puso a llorar y se lanzó a los brazos de Jon.- No paro de pensar en él. Cuando estábamos juntos era feliz. Cuando nos besábamos. Cuando nos abrazábamos. Ahora todo eso se ha perdido y solo queda en mis recuerdos.

Jon: Tranquilo.- dijo mientras le daba golpecitos en la espalda- Todo pasará. Yo encontré el amor cuando creí que no lo haría.

Jon y Eric se separaron. Eric se sentó en una silla.

Eric: Gracias. Es un alivio contárselo a alguien. Llevaba demasiado tiempo reprimiendo mis sentimientos, incluso delante de él

Jon: Tu familia ha ayudado a la mía siempre.  Tu padre me dio trabajo cuando más lo necesitaba. Fue el único que confió en mí. Y tú fuiste el primer amigo de Peter cuando ningún otro niño quería estar junto a él.

Eric: La cosa es que no le he dicho nada a Peter. Siempre he mantenido la historia de que lo nuestro no era serio. No quería perderle.

Jon: Lo acabarás superando.- entonces le sonó el busca- Debo irme. Tu padre me necesita.

Eric se quedó solo. Era un alivio haberse quitado ese peso de encima. Decidió volver a casa.  Esa semana Bautista tenía vacaciones, dado que su hijo Beau estaba en la ciudad,  Fue  al garaje y arrancó la moto. Bautista había vivido en una pequeña casita en la finca, pero ahora que Eric vivía en la ciudad, tenía un pequeño apartamento en el mismo edificio que Eric, para estar disponible. Como era empleado de la familia desde siempre, había confianza y a Eric no le importaba desplazarse en moto. La casita estaba en la entrada a la finca, cerca del garaje. Cuando iba pasando, vio que había alguien en la puerta. Frenó la moto, la dejó a un lado y se quitó el casco. Se acercó a la puerta, que estaba abierta.

Eric: Hola- dijo llamando y se asomó dentro. La casita era muy simple. Un salón comedor con una cocina al fondo y dos habitaciones con un baño en cada habitación. La conocía perfectamente porque allí había llevado alguna vez a sus ligues. De una de las habitaciones salió un chico alto, rubio y musculoso, sin camisa y un hermoso tatuaje en el pecho. Estaba claro que iba al gimnasio y su cara le recordaba a alguien pero no sabía a quién. Chaval: Hola. ¿Quién eres?

Eric: Soy Eric, el hijo del jefe. No me dijo mi padre que había un nuevo empleado.

Chaval: Si, tu padre me ha dejado quedarme aquí, porque en el piso de mi padre solo hay una habitación.  No me digas que eres Eric.

Eric: Si… pero no sé quién eres tú.

Chaval: Vaya. No te acuerdas de mí. Soy el Beau. Hace casi diez años que no nos vemos.

Eric se puso a flipar. Beau era un chico delgado y para nada musculado.Era el hijo de Bautista. Habían sido muy amigos.

Beau: ¿Qué te pasa?

Eric: No, nada. Es que estoy flipando. No te he reconocido. Estás – se quedó un momento callado- impresionante.- dijo con la voz temblorosa. Entonces  Eric se puso rojo como un tomate.

Beau: Bueno es lo que tiene hacer deporte todos los días los últimos 10 años. Cuando me mudé decidí que necesitaba un cambio.

Eric no podía dejar de mirarle. Beau había sido su amigo. No era tan íntimo como Peter pero casi.

Eric: Anda dame un abrazo, que no nos vemos hace mucho.

Beau: Pero no aproveches para meterme mano- los dos se sumieron en un intenso abrazo- Tienes muchas cosas que contarme. ¿Cómo te va con ese tal Ron?

Eric: Se llamaba Don. Y rompimos hace mucho.

Beau: Lo siento. Mi padre no me cuenta mucho.

Eric: No pasa nada. ¿Y qué haces aquí?

Beau: Me he mudado de vuelta a Nueva York. He roto con mi pareja.

Eric nunca había sabido si a Beau le iban los hombres, las mujeres o ambos. Antes de que se fuera a Japón, una noche de juerga habían follado. Por la mañana ambos habían decidido no volver a hablar de ello. Por lo que Eric estaba muy cortado. No sabía si debía mencionar su aventurilla.

Beau: Eric… ¿Estás bien? Te veo con la mirada perdida. Como el día que me fui.

Eric: Perdona es que me ha pillado por sorpresa el verte. Yo también acabo de salir de una…bueno no era una relación pero un chico que me gustaba se ha ido.

Beau: Lo siento.

Eric: Me gustaría que un día quedásemos para hablar. Tengo un piso en el centro. Puedes venirte un día. Te invito a comer y luego nos vemos con Susan y con Linda. No se si te acuerdas de ellas.

Beau: A Susan la recuerdo muy bien. Sobre todo a sus tetitas. Que bien follaba la muy guarra- Beau y Susan habían tenido varios rollos esporádicos- ¿Sigue soltera?

Eric: Si.

Beau: ¿Y qué hay de Peter? ¿Cómo le va la vida a ese bribón vicioso y  pajillero?

Fue mencionar a Peter y a Eric le volvió la pena. Se atragantó y desvió la mirada.

Eric: Se ha mudado.- dijo casi sin voz- Ya no vive aquí. Hace unas semanas que no  hablo con él.-  lo dijo con un hilo de voz.- Me tengo que ir. Pídele a tu padre o al mío mi móvil.

Y salió por la puerta conteniendo las lágrimas. Beau salió corriendo detrás. Y le detuvo antes de que se subiera a la  moto.

Beau: ¿Estás bien?

Eric: Lo siento. No puedo hablar de Peter. Es muy duro que mi mejor amigo se haya mudado de ciudad.

Beau: ¿habéis discutido?- Eric se quedó callado- Vaya lo siento.

Eric: No es eso, el no lo sabe- Beau le dio otro abrazo y esta vez sus miradas se cruzaron.- Bueno tengo prisa. He quedado con una amiga para ir a ver una exposición.- empezó a improvisar- sobre los primeros mamíferos- Beau no le soltaba. Acercó su cabeza y Eric movió la cabeza, pero Beau aún le abrazaba.

Beau le besó. Eric no intentó resistirse. Una pequeña corriente eléctrica subió por su espalda impidiendo que se moviera y le hizo responder al beso. Eric se dejó llevar mientras Beau bajaba una mano a su espalda y le metía poco a poco la lengua. Después ambos aún fundidos en un abrazo fueron poco a poco a la casa y Eric saltó a los brazos de Beau, que le llevó en volandas al interior de la casa. Se apoyaron en la puerta para cerrarla y luego fueron al sofá. Beau se sentó y Eric se puso encima mientras seguía besándolo. Pero recuperó la cordura y cortó el beso.

Beau: ¿Qué te pasa? ¿No te gusta?- dijo pasando sus manos por debajo de su camisa.

Eric: Es maravilloso. Besas muy bien, pero  creo que no sería buena idea. Ya he pasado por algo parecido, pero estaba en tu lugar, intentando consolar a un amigo que acababa de sufrir un desengaño. Yo creo que no debe pasar nada más- Eric se levantó y se dirigió a la puerta

Beau: ¿Me vas a dejar así?- y se señaló la entrepierna donde se veía un bulto- ¿Te vas a ir así?- y le señaló su propia entrepierna.- No quiero dejarte así. Necesitas olvidar a ese chico. ¿Se trata de Peter?

Eric no lo podía creer.

Eric: La verdad es que sí.-admitió.

Beau: ¿Qué pasó entre vosotros?. A mi me lo puedes contar.

Eric: Bueno, su novio le dejó y vino a mi casa porque no tenía ganas de volver a casa de su padre. Su ex era un mal bicho y su padre se lo había advertido. No tenía ganas de oír un te lo dije la misma noche que lo dejó con su novio. Esa noche se quedó a dormir conmigo y dormimos juntos y bueno…

Beau: Le disteis a la mandanga

Eric: Pero luego repetimos y repetimos… siempre decíamos que era la última vez, pero nunca lo cumplíamos. . Ahora él se ha mudado….

Beau: y tú te has quedado colgado. Al princpio repetíais porque disfrutabais el uno del otro, pero luego empezaste a desear algo mas pero decidiste reprimirte

Eric: No sabes hasta que punto me gusta. Y el que me hayas besado me ha confundido aún más.

Beau: Y por eso no quieres liarte conmigo, para que no se repita la historia.

Eric: Eso es. Lo siento. No quiero volver a cometer el mismo error dos veces.-Beau se levantó y le abrazó. Bajó su mano a su entrepierna- Tío… no sigas.

Beau: ¿Y si esta noche salimos? Podemos irnos de marcha por los viejos tiempos. Tengo ganas de ver que pibitas hay solteras .

Eric se quedó pensando.

Eric: Beau, me confundes. Primero te lías con Susan. Luego antes de irte te lías conmigo. Entonces dices que fue un polvo de despedida para que te recordase,pero que no te van los tíos. Luego diez años después me preguntas por tu ex novia, después me besas. Y luego me dices que quieres ir a ligarte una tía. Eres muy misterioso.

Beau: Yo soy así. Me gusta probar de todo. Te vendrá bien salir un rato. Acuérdate de  que tú y yo éramos un peligro. No llevábamos a todos de calle.Nos ayudábamos el uno al otro. Quiero recuperar a mi colega de juerga.

Eric se quedó pensando. Lo mismo le venía bien una  noche de juerga para desconectar.

Eric: De acuerdo. Te recojo a las 10. – Beau se acercó para darle un beso, que Eric no rechazó.

Eri: Eres todo un misterio.

Beau: Eric-dijo Beau antes de meterse en la casa-, te voy a decir algo que siempre digo. No te cierres al amor.

Eric: Eso lo decías siempre, pero a veces es difícil.

CONTINUARÁ…

Nota final: Aunque ya he dado datos de la primera noche entre Eric y Peter y lo que vino después, yo creo que puede dar para un capítulo describir esos encuentros con más detalles. Pero eso aún no lo voy a escribir. Esa historia la contaré en su momento.

Adelanto exclusivo: Susan tomará importancia porque guarda un secreto muy importante.

También supongo que habreís deducido (quería que no se dijera directamente) quien es el chico con el folla Peter.

No se aún como lo voy a explicar. Me pareció un giro interesante en la trama. Dejadme en los comentarios quien creeis que es, para saber si he sido suficientemente sutil o no.