No soy tan puta, sólo soy caliente (10)

Mi siguiente día de trabajo lo disfruto con el dueño de la tienda y con mi compañero... (1ra. de 2 partes)

Era sábado y tenía que ir al trabajo…era mi sexto día en la tienda de celulares y todavía estaba agotada por lo que había pasado el día anterior. Hacía mucho tiempo que no tenía una sesión de sexo con 2 hombres y me estaba rendida. Pensé en ya no ir a trabajar y quedarme a descansar pero cada vez que me acordaba la manera en que el viejo panzón de Miguel Angel me había hecho disfrutar con su lengua, me hervía la sangre y me empezaba a mojar, nunca nadie me había hecho sentir de esa manera con su lengua, la verdad fue sorprendente.

Saqué fuerzas y decidí que ese iba a ser el último día que fuera a la tienda, no tenía ninguna necesidad de eso y me iba a esperar los siguientes días a que terminaran de arreglar las oficinas del hotel para regresar. Como era sábado me vestí poco más informal, además quería tener controlado a Joaquín quien ya no se iba a detener en cuanto me viera, pero también quería divertirme un poco más excitándolo.

Me puse una falda larga que me quedaba muy pegada color rosa pálido, tenía una abertura bastante amplia por el frente alcanzando a mostrar más de la mitad de mis muslos al caminar, por lo que si no me tapaba con algo al sentarme, enseñaría toda mi rajita, afortunadamente el largo de la falda me permitía cubrir mis piernas si la jalaba hacia el frente, pero no podía cruzar la pierna porque se abría completamente dejando mis piernas desnudas. Escogí una blusa blanca sin hombros que se me veía pintada de lo pegada que me quedaba, marcaba la redondez de mis tetas, por lo que tuve que ponerme un sujetador que no hiciera notar mis pezones, aunque era casi imposible por lo pegado de la blusa; completé mi atuendo con mis zapatos de tacón blancos y una tanguita blanca que se notaba a través de la falda, incluso se alcanzaba a ver que era de encaje muy fino, aunque por detrás se perdía entre mis nalgas.

Al llegar a la tienda un señor que se topó conmigo se quedó viéndome al trasero y me gritó "mamacita……..que nalgas tan ricas se te ven……….parece que vas haciendo buches al caminar……" me dio risa ese comentario pero me hizo pensar que a lo mejor me quedaba demasiado pegada la falda aunque ya era demasiado tarde para cambiarme.

Ya habían llegado Joaquín y César a la tienda, me puse la bolsa al frente para tapar un poco mis piernas al caminar y no llamar tanto su atención, ellos estaban revisando unos aparatos que habían recibido ayer, pero fue imposible que no se le quedaran viendo a mis tetas. Pasé junto a ellos saludando con un simple "buenos días" y me fui a dejar mi bolsa en el privado, entonces sentí su mirada penetrante sobre mi trasero que se movía descaradamente por los tacones que traía.

En cuanto regresé me pidieron que les ayudara a acomodar los aparatos que habían revisado, y nada tontos me indicaron que los pusiera en la parte de abajo del aparador. No tuve más opción que hacer caso y tomé unos cuantos para colocarlos en su lugar, los puse sobre el suelo para agarrarlos con una mano y con la otra taparme un poco mis piernas ya que la falda se me abrió a todo lo que daba, César se dio cuenta de mis intenciones "Ginella…..por favor no lo pongas en el suelo……….los podemos pisar sin darnos cuenta….si quieres yo te los voy pasando…" y los colocó arriba del mostrador. Joaquín por su parte se había puesto detrás de mí, ya que al estar yo en cuclillas mi falda se me pegaba aún más pareciendo que fuera a romperse, provocando que se casi se transparentara por detrás mi tanga por debajo de la falda. No tuve más remedio que quedarme así, con una mano en el suelo deteniéndome y con la otra recibiendo y acomodando teléfonos. Los dos estaban recreándose la vista viéndome con toda la libertad del mundo, empezando a notárseles un bulto en su entrepierna. Con el pretexto de darme los teléfonos César se empezó a acercar más a mí poniendo su paquete cerca de mi cara de una manera descarada mientras Joaquín se acariciaba el suyo por encima del pantalón.

Habrán pasado unos 15 minutos cuando por fin terminé de acomodar los teléfonos, mis piernas se habían entumido y no me podía parar por lo que puse mis dos manos en el suelo para no caerme, intenté levantarme pero estuve a punto de caerme, por lo que de inmediato se acercaron los dos para "ayudarme" y lo pongo así porque César me tomó de los brazos y me levantó lentamente repegándose a mí, haciéndome sentir en mis tetas y en mis piernas su dura verga, por su parte Joaquín me tomó de la cintura y aprovechó para tallar su pene en mi espalda y mi trasero. Nos quedamos un instante en esa posición en lo que ellos mostraban un supuesto interés en mi, preguntándome si mis piernas ya estaban bien, yo no me movía dejando que Joaquín me restregara más su paquete en mi culo, se sentía riquísimo, muy duro, mientras que César sin soltarme de las manos las llevó hasta su verga haciendo que se la rozara levemente.

César asumió su papel de dueño de la tienda y le dijo a Joaquín "necesito que por favor vayas a la oficina del señor Miguel Angel para pedir la factura del envío de ayer……toma la camioneta que está afuera…y cierra la puerta al salir….yo voy a revisar unas cosas con Ginella…." y dando media vuelta se metió a su oficina. El pobre Joaquín puso cara de enfado pero no tuvo más que obedecer y se fue sin decir nada. Me quedé sola en el mostrador pero sabía que no iba a ser por mucho tiempo, parecía que ahora el dueño no me iba a exhibir ante nadie más………..me quería para él.

Efectivamente me llamó de un grito pidiéndome que pasara a la oficina, estaba sentado tras su escritorio fumando y viéndome con sonrisa burlona. "mire Ginella….próximamente va a haber una feria y tengo pensando contratar edecanes para que atienda a los visitantes al stand que vamos a poner…" (yo empecé a temer que quisiera ponerme de edecán, como ya me había exhibido los días anteriores, pero estaba equivocada) "…solicité a algunos proveedores que me mandaran muestras de uniformes que ellas pudieran vestir y…………le quiero pedir que por favor se los ponga para decirme cuál es el más adecuado…..están en el baño, empiece por favor a probárselos……" Me quedé fría, ciertamente ahora no quería mostrarme como su puta ante todo el mundo, lo que quería era que yo me exhibiera ante él.

Me quedé viéndolo un momento en lo que su orden me daba vueltas en la cabeza, no tenía salida, debía obedecer.

El primer conjunto era un pantalón negro muy pegado que venía con una blusa roja sin mangas que también me quedaba sumamente pegada. Salí caminando lentamente sintiendo la mirada penetrante de César "por favor….de una vuelta para verlo bien……" se puso de pie recargándose en el escritorio "mmmm……..ok……..póngase otro….". Tomé el siguiente traje, en cuanto salí César se me quedó viendo con la boca abierta y los ojos desorbitados recorriendo mi cuerpo con detenimiento, era un pantalón a la cadera blanco de licra que se pegaba totalmente al cuerpo haciéndose casi transparente, se completaba con top cortito azul claro de manga corta muy pegado que apenas alcanzaba a cubrir mis tetas. Se me acercó para verme más de cerca, su verga se lo notaba totalmente parada y con sus manos intentó tocarme pero me hice hacia atrás "Ginella….necesito comprobar la calidad del material de lo que voy a comprar……" por lo que no tuve elección y me quedé inmóvil dejando que me tocara a su entero placer.

Empezó tocándome la espalda y poco a poco bajó su mano más allá de dónde me cubría el top, yo sentí un escalofrío en mi cuerpo y cerrando los ojos sentía como me subía la temperatura empezándome a calentar. Se dio la vuelta notando mis pezones rígidos y acarició un poco mis tetas sopesándolas, se fue agachando lentamente dejando que sus manos se deslizaran por todo mi cuerpo colocándolas sobre mi cadera., tenía su cara frente a mi rajita y con un dedo recorrió todo el contorno de mi tanga que se notaba claramente como nunca antes, incluso, más que notarse se transparentaba a través del pantalón "me gusta…..me gusta…….pero veamos que más hay….."

Me dirigí a cambiarme sintiendo una golfa, una bailarina barata, una cualquiera…… pero me estaba excitando demasiado. Me puse el siguiente traje y me sorprendí por la manera en que me veía, era una minifaldita (o más bien una microminifalda) blanca con tablones, como si fuera de estudiante, tenía mucho vuelo y apenas me alcanzaba a tapara mis nalgas, también tenía una blusa blanca cerrada de manga larga que me quedaba pegadísima al cuerpo y como tenía un escote muy pronunciado que apenas me cubría los pezones tuve que quitarme el sujetador. Parecía una auténtica puta.

En cuanto salí César tampoco podía creer la manera en que me veía, se rascaba la cabeza sorprendido. Sin que me lo pidiera me di una vuelta completa frente a él y con el movimiento la faldita se levantó mostrando mi culo. Se acercó con la mirada llena de lujuria clavada en mis tetas, me acarició los pezones y lentamente rodeó mis tetas recorriéndolas completamente. Tomándome de los hombros me dio la vuelta, puso nuevamente sus manos en mis tetas y recargó totalmente su verga en mis nalgas, moviéndose para restregármela por todo mi trasero. Se agachó y empezó a acariciar mis piernas desde las pantorrillas a los muslos, se detuvo un momento acariciándomelos sintiendo como pegaba su cara a mi culo. Yo estaba extasiada, mi conchita segregaba líquidos mojando completamente mi tanguita, tenía mis ojos cerrados y mi respiración era muy agitada.

Con sus manos abrió un poco mis nalgas para empezar a lamerme el culo, me incliné un poco hacia delante para que pudiera meter su lengua más profundo y así lo hizo, recorría todo mi ojete humedeciéndolo e introduciendo la punta de su lengua. Yo me sentía en la gloria, era la primera vez que me hacía eso en mi culo y me estaba encantando, ya no pude más y me empecé a correr en esa posición "aaaaahhh……….. noooooo………… mmmmmm!!!!!....Ce….sar…." tuve que detenerme de la pared porque mis piernas estaban temblorosas.

César se levantó, me puso frente a él y nos empezamos a besar apasionadamente, mi lengua se fundió con la suya y sus manos se posesionaron de mis nalgas, me cargó y me llevó al sofá que tenía a un lado, se sentó y yo sobre él seguía cubriéndolo de besos. Me vio a los ojos y me dijo "quiero que me chupes la verga…….cómetela toda……" sin duda un instante me puse de rodillas frente a él y abriéndole el pantalón dejé libre su falo que se erguía rojo y lleno de venas. Era de tamaño normal, pero su cabeza era muy grande, empecé a besarlo en la punta y acariciándolo con mi lengua lo recorrí hasta la base, me agarró de la cabeza obligándome a meterlo completo en mi boca, yo obedecí y le empecé a dar una mamada que lo estaba volviendo loco de placer "….as텅….te gusta, verdad?.........es tuyo mi vida………acábatelo…." Yo movía mi cabeza hacia arriba y abajo devorando esa tranca que parecía crecer con cada lamida que le daba.

Mi calentura ya estaba fuera de control, le quité los pantalones junto con su ropa interior y me puse de pie para sentarme encima de su verga……yo ya no necesitaba que él me pidiera nada. Hizo mi tanguita a un lado, que en realidad no era un gran obstáculo por lo pequeña que era y me empecé a sentar en su hermoso pene poco a poco, sintiendo cada pedazo que se iba introduciendo en mí. Conforme iba bajando sobre él, mis gemidos aumentaban de volumen, César me detuvo y empezó un suave mete-saca introduciéndome sólo la cabeza de su verga una y otra vez haciéndome que me corriera nuevamente, realmente sabía manejar su tranca como un maestro.

Esperó a que terminara de correrme para metérmela toda de un solo golpe, con sus manos sacó mis tetas de la blusa, que tampoco fue mayor problema por el tremendo escote que tenía, y se prendió de ellas como bebé recién nacido succionando y mordiendo mis pezones. Yo seguía montada en su verga, él ya no se movía, era yo sola quien brincaba sin para encima de él gimiendo de placer. César retiró su boca de mis tetas para entregarnos en un rico beso, me introdujo su lengua entre mis labios y yo la acepté chupándola y succionándola fuertemente………no lo podía creer, era la primera vez que me entregaba de esta manera con alguien que me estuviera cogiendo, aparte de mi novio. Yo estaba más que entregada….era de él y me sentía feliz de ser cogida de esa manera.

De pronto empezó a gritar "ya voy a acabar…me vengo…..aquí te voy…… aaaaahhhh!!! ........ siiiiii…….tómalos….adentro de ti…….." y me empezó a llenar con su leche, sentí como su vega aventaba borbotones de semen y como me llenaban mis entrañas. Una vez que sentí que ya había terminado, seguí moviéndome en círculos mi culo dándole más placer, me recargué sobre él respirando agitadamente, los dos estábamos empapados de sudor y agotados.

Se levantó y se empezó a arreglar la ropa diciéndome "Desde que viniste a pedir trabajo te me antojaste…….sabía que eras un puta golosa…..se veía por la forma de vestirte….me encantó como te dejabas manosear por mi y por los demás…….y ya me dijo Miguel que cogiste con él y con su cargador……eres una puta exquisita…… Yo todavía estaba extasiada por la manera en que me había echo sentir, mi panochita seguía palpitando todavía chorreando leche y sólo escuchaba acostada sobre el sillón. César terminó de arreglarse y sin decir nada se fue.

Todavía me faltaba esperar a que llegara Joaquín