No somos ángeles

Las personas con discapacidad también tenemos deseos y fantasías sexuales.

Yo tengo parálisis cerebral y eso quiere decir que desde que nací he tenido discapacidad. Ningún niño se fijaba en mí y descubrí mi sexualidad muy tarde.

Eso suele pasarles a las personas con discapacidad. Es muy difícil acceder a los lugares de ocio y ligoteo. Es díficil aprender el arte del flirteo... Gracias a la providencia existe internet y esa es nuestra fuente de contactos y desahogos. Realmente es una gran ayuda pero una persona con discapacidad, por ejemplo, que vaya en silla de ruedas tiene derecho a a ligar en cualquier lugar. Pero la realidad es que nuestro "campo de caza" es internet, chats y demás. Podemos ser nosotros mismos sin que nadie vea nuestra discapacidad a priori. Y podemos ser muy directos. Entrar en un chat y mostrarte receptiva y sin prejuicios puede ser un buen comienzo. Puedo decir "deseo ver tu polla y deseo correrme contigo"En periodos de soledad es muy fácil desarrollar fantasías y somos muy calientes. Sólo necesitamos que nos dejen desahogarnos. Una conversación caliente puede ser suficiente para corrernos. Yo aquí conté ya mi primera experiencia. Por teléfono me guiaron como encontrar y estimular mi clítoris y descubrí el orgasmo. Descubrí así como mi mano permitía a mi cuerpo perder el control. Sentir mi coño húmedo después de frotar mi clítoris. Meter mis dedos en mi coño virgen con facilidad, uno, dos, tres.... Necesito de tu voz para meter el cuarto.... Así fueron mis inicios.  Necesito juguetes para satisfacer mi placer y no siempre es fácil justificar esas compras si vives con tus progenitores. Este no es mi caso. Yo compro todo lo que deseo y se me respeta pero no es lo habitual lamentablemente. Un vibrador o un consolador fálico puede darnos mucho placer pero nada sustituye un abrazo, una mirada de deseo, una caricia o un beso. O una buena comida de coño o de polla....

Yo desearía una cita a ciegas. Sólo he visto tu polla por el móvil y mi coño se humedece. Voy en mi silla de ruedas y hemos quedado en un bar. Tú quieres follarme en tu coche pero ya me dirás dónde dejo mi silla. Aún así estoy muy caliente. He acudido a la cita con vestido corto y sin bragas. Estamos tomando algo.  Bajo la mesa me acaricias las piernas y subes hasta mi coño ya húmedo. Lo que me cuesta disimular.... Yo también toco tú paquete ya bastante abultado... Te digo de ir al baño adaptado. Yo primero y tú me sigues. Te pones delante mío y me muestras tu polla. Me encanta comerla, lamerla.... Te gusta y me sujetas la cabeza para .marcar el ritmo. Me encanta. Mi coño chorrea y mojo mi silla. Tú te sientas en el water y empiezas a comerme el coño, lamiendo mis labios y torturando mi clítoris, me corro y. mi coño pide más. Entonces me pides que me apoye en las barras para ponerme de pie, con las piernas bien abiertas puedes poner tu polla en la entrada de mi coño y empujar para que entre fácilmente. Oooh! Me encanta sentir tu polla dentro de mí. Sentir como me bombeas y se oye escandalosamente la humedad de mi coño y tú polla. Sentirme llena y poseída por una gran polla, ese es mi deseo. No somos ángeles, somos diablillos.