No se que hacer #1

Esta será una historia que narraré en varias partes. Aun no sé cuantos capítulos me va a tomar ni que tan seguido subiré los relatos, pero trataré de publicarlos con una semana de diferencia entre cada uno o menos tiempo. Espero que disfruten esta historia. Puede que no tenga tanto morbo como mis otros relatos ya es basado en una historia verdadera con la diferencia de que he cambiado algunos nombres (a decir verdad, los nombres es lo único que he cambiado).Disfruten!

No sabría decir que día empezó todo. Y es que en ese tema del amor, pocas veces se recuerda cuando comienza a cambiarnos el mundo por una persona. Tal vez yo era muy ciega en ese entonces o simplemente ella supo esconderlo muy bien…

Conozco a Sam desde que teníamos 9 años. Yo había llegado nueva a la escuela y era la más tímida de la clase. Sam y yo fuimos muy amigas a partir del 6to grado (el año siguiente). Sam era la mas alta de la clase y de las chicas es la que mas autoridad siempre ha tenido sobre los otros chicos del curso. Ella siempre me defendía, si alguien estaba molestándome, Sam le paraba en seco. Y es que debido a su altura y su carácter, nadie quería problemas con ella.

Sam es definitivamente una de las personas más graciosas y sociables que conozco, se la pasaba haciendo chistes y riéndose de todo. Para su edad, Sam siempre parecía saber más que muchos de sexo, tal vez no había experimentado nada, pero ciertamente era la que más hablaba de ese tema y aparentemente también era la que mas sabía.

Desde mi primer año en aquella escuela noté un jugo extraño que tenían las chicas, especialmente Sam y otra amiga nuestra. Se pasaban tocándoles las nalgas a las otras chicas y tirando indirectas, aunque siempre en modo de broma. Además, Sam es demasiado femenina para ser… para… para pensar que eso era más que solo un juego…

Pasaron los años y la amistad mis y de Sam se volvió aun mas fuerte. Entramos al bachillerato y comenzaron los novios. En tan solo el primer año del bachiller, Sam había tenido al menos 2 novios y había tenido citas con algunos 6 otros chicos. Yo en cambio estaba interesada en el patán de la escuela. Faltando algunos 2 meses para acabar el año escolar, Sam me dijo que le gustaba un chico nuevo y que nos llevaba un grado, yo no lo conocí hasta el año siguiente…

Estábamos en otro curso y ya Sam había estrenado novio. Este era en serio, tenían 10 meses saliendo y ya sus familias se conocían; estaban enamorados (o al menos eso parecía…). Aquel patán que me gustaba se había cambiado de escuela, y era tiempo de que yo lo olvidara, ya habían pasado 3 años de quererlo y el nada de nada. Un día un amigo organizó una fiesta y entonces conocí a Randy, nunca lo había visto en la escuela, pero lo conocí por vía de otro amigo que me llevaba un curso. En esos minutos que conversamos me di cuenta que me encantaba hablar con el, y poco a poco fui cayendo. Sam me llamó al celular y me preguntó que quienes habían llegado y cuando le dije que Ismael llegó con dos amigos, pude notar la sorpresa que se llevo. Sucede que Randy era aquel chico que le gustaba. Yo inmediatamente cambie mi actitud con el y todo paso. Ni siquiera me molesté en decirle a Sam que el me había atraído.

A pesar de todo, Ismael, Sam, Randy y yo nos volvimos mas unidos que nunca. Los cuatro salíamos a todos lados y siempre estábamos juntos en la escuela. Sam no parecía estar interesada en Randy y además le iba muy bien con su novio así que me dijo que si el a mi me gustaba, que no me cohibiera solo porque a ella le gustó.

Con solo haber pasado dos meses de que Sam me dijese eso, Randy me pidió ser su novia, yo le dije que si. Entonces, salíamos Sam, su novio, Randy y yo en citas dobles. Los primeros meses fue espectacular. Hasta que comencé a notar un cambio en Sam. Ya no era tan unida a mi como antes, ya casi no me llamaba, ni me hablaba cuando estaba en línea, es mas, hasta dejo de sentarse a mi lado en clase. A medida que fueron pasando los meses se hizo mas y mas notorio, hasta algunos maestros me preguntaron que si había algún problema entre Sam y yo. Un día uno de esos maestros me llamo a mi y a Sam al pasillo y nos preguntó directamente, pero claro, realmente no había un problema, pero gracias a ese maestro, Sam volvió a ser un poco mas como era antes conmigo.

Sam e Ismael siempre estaban involucrados en obras teatrales en la escuela, y como a mi también me gustaba la actuación, siempre obtenía algún papel en las obras. El penúltimo año escolar fue el que mas obras teatrales participe, Sam e Ismael dirigieron la mayoría. Randy también se fue involucrando.

Ahí fue cuando me di cuenta de que algo andaba mal. Sam e Ismael dirigieron al menos 7 obras en las que participé y aunque en las primeras 5 Sam y yo volvimos a ser esas mejores amigas inseparables que muchos extrañaban, en as ultimas obras todo eso pareció acabar.

Sam no me hablaba, no me dirigía la palabra. De un día para otro y sin ninguna razón aparente cortó todo tipo de comunicación conmigo. Solo me hablaba para darme ordenes y hablarme del guion, y a veces le decía a Ismael que hablara el conmigo. Pero yo era muy ciega y no me daba cuenta de que algo serio estaba ocurriendo pensé que tal vez estaba enojada con alguien y que tenía esa actitud con todo el mundo (a veces a Sam le pasaba eso). Hasta que un día había un ensayo y quedaos de reunirnos en el auditorio de la escuela a ensayar. Cuando llegue habían tres personas en la tarima ensayando una escena y algunas 5 personas en los asientos, Sam e Ismael estaban frente al escenario observando el guion. Al momento que intenté saludar a Sam con un abrazo (al igual que había hecho con Ismael), ella se alejó y me miró como si yo fuese una extraña; todos lo notaron.

Yo la observe perpleja por unos dos segundos hasta que la vergüenza y la tristeza no pudieron conmigo y me fui al otro lato del auditorio en el segundo piso. Estaba sola y todo estaba oscuro, me senté en una esquina y no pude evitar llorar. No sabia que le había hecho, era mi mejor amiga y de repente no me dirigía la palabra y me ignoraba cuando intentaba hablarle. Pasaron 30 minutos hasta que alguien subió y me encontró arriba, era Randy. Pero yo no quería hablar con nadie, no quería que me viesen llorar y mas porque no sabia exactamente porque lloraba. A pesar de eso, él se quedo a mi lado acariciando mi pelo sin preguntar nada.

Randy me secó las lágrimas y me dijo que no me preocupara y que hablara con Sam para saber que le pasaba, pero ya lo había intentado y no me había dado resultados. Le hablé luego de que dejo de sentarse a mi lado, pero se excusó diciendo que lo hacía porque los profesores decían que ella y yo hablábamos mucho y no nos concentrábamos en la clase—mentiras…

Ismael subió las escaleras y se acercó a nosotros, me preguntó que como estaba y que había visto lo que ocurrió, pero que Sam no le había comentado nada. Me dijo que desde que Randy y yo estábamos juntos Sam había cambiado, no solo conmigo, pero con todos a su alrededor. Lo que hacía mi situación peor que la de otros era que ella no me dirigía la palabra después de haber sido inseparables…

Sequé mis lagrimas, fui al baño a lavar mi rostro y fui a ensayar mi escena, a final de cuentas, a eso había ido. Todo me salió perfecto y pude ver la decepción en el rostro de Sam, al parecer estaba esperando el mas mínimo error para llamarme la atención. Luego me senté en la última fila con Randy. Al poco rato Ismael forzó o convenció a Sam de hablar conmigo. Ismael y Randy nos dejaron a solas unos minutos. Pero ella no decía nada. Le pregunté porque esa actitud conmigo, pero ella solo decía que no sabía a que me refería, esto lo decía con indiferencia. Le pregunté porque reaccionó así cuando fui a saludarla y tras unos segundos de pensarlo me dijo que estaba muy ocupada con el guion… Me resigne y acepté que no iba a conseguir una respuesta, me recosté en el asiento y con la manga de mi abrigo sequé una lagrima que se había escapado. Respiré hondo, pero otra lágrima se me escapó, ella miro de reojo y noté que le afecto verme llorar, aun así no dijo nada. Ismael volvió a acercarse, esta vez sin Randy, y tocó el mismo tema que cuando estábamos arriba.

-“Sam, desde que ella y Randy están saliendo tu has cambiado. Entiendo que Randy te gustaba, pero tu misma dijiste que eso ya lo habías superado”- Dijo Ismael tratando de que Sam reaccionara y viera que ciertamente, ella estaba haciendo mal, no yo.

-“Ja! ¿Tu de verdad crees que Randy tiene que ver en esto?- pregunto a ambos denotando decepción. Yo solo escuchaba- Esto es increíble!- volvió a reír sarcásticamente

-Entonces cual es el motivo de tu actitud?-Preguntó Ismael- Porque eso es lo que parece, es mas, eso es lo que todos hemos asumido.- confesó Ismael y el rostro de Sam cambió.

-Oh, o sea que ahora no solo me remplazan sino que también hablan de mi a mis espaldas?-dijo en voz alta provocando que algunos chicos prestaran atención a nuestra conversación.

Sam dijo otras cosas hirientes que no valen la pena recordar o mencionar, pero no podía seguir llorando o al menos no frente a ellos, así que me levanté de mi asiento y me fui hacia en baño secando las lagrimas que aun bajaban por mis mejillas. Quería irme a casa, pero no quería que me preguntaran que me pasaba así que me quedé allí sentada en una esquina…

Como pudo decir eso… Que Randy la remplazó por mí… Estaba irreconocible. No sabia porque me había dicho que todo estaba bien, que a ella no le gustaba Randy y que además estaba feliz con su novio. Randy tocó la puerta, pero le dije que quería estar sola, Ismael también la tocó y le dije lo mismo. Algunas de las chicas que estaban en la obra también me preguntaron que si podían entrar, pero a todos es respondí con un rotundo no.

Pasé al menos treinta minutos encerrada, pensando en la situación. No quería terminar con Randy, pero tampoco quería terminar de perder a Sam, después de todo teníamos varios años siendo amigas y yo solo tenia unos meses conociendo a Randy; para mi era más valiosa la amistad de Sam que un noviazgo. Escuché pasos fuertes y de repente se abrió la puerta, desde donde estaba no podía ver quien había entrado, fuese quien fuese, cerró la puerta tras su ruidosa entrada.

El sonido de los tacones se acercaba cada vez más al cubículo donde me encontraba, hasta que por debajo de la puerta vi unos zapatos negros de tacón y entonces supe que era ella; era Sam.

Espero que hasta ahora les haya gustado la historia. Disculpen si hay muchos errores, decidí no revisarlo dos veces para no distorcionar los sentimientos iniciales al escribir este capitulo. Recuerden que cualquier critica es bien recibida y que los comentarios me mantienen motivada a seguir escribiendo. Buen dia! :)