No sé por qué, pero hoy me dio por extrañarte. 2

Hey gracias a las que me dieron su opinión, aquí les dejo la segunda parte (: les mando saludos. "-Perdón por venir sin llamar pero quería darte la sorpresa…"

No sé por qué, pero hoy me dio por extrañarte Parte 2

Minutos después mi celular no paraba de sonar, supuse que era Ilse pero mi sorpresa fue que era Violeta. Ella fue una mi novia por mucho tiempo y supongo a la que más he querido, pero ella se tuvo que ir de la ciudad porque su papá consiguió un puesto en una gran compañía, ahora ella vive cerca del mar para ser exactos en Cancún un lugar bellísimo.

-¡Karla te tengo una sorpresa!

-Milagro, pensé que me habías olvidado ja.

-No seas tonta, olvidarte jamás –guardo silencio para darle emoción a su sorpresa – me regreso al distrito!! Por fin te veré.

-No me lo creo, es decir me siento muy feliz pero ¿cómo que te regresas?

-Pues cambiaron a mi papá a la compañía del distrito y nos volveremos a mudar, ahora podremos estar juntas.

-Cuando llegues aquí no te soltaré ni un segundo- sonreí inconscientemente - ¿cuándo llegas?

-Pues yo creo que en un mes, porque tendremos que comprar nueva casa  y aparte ver en qué preparatoria me meterán y a mis hermanos en qué escuela.

-Será cómo en los viejos tiempos.

-Pero esta vez no habrán besos, solo amistad.

-Claro como antes de que fueras mi novia, sé que ahora estás con alguien más y no te preocupes es algo entendible.

-Eso esperaba, bueno me tengo que ir te vuelvo a llamar cuando ya me encuentre en el distrito, te quiero.

Terminé la llamada y decidí irme a casa, al caminar por mi prepa de lejos vi a Carlos con Ilse… estaban discutiendo, ella le pegaba y lloraba por coraje supongo. No sé por qué pero me acerqué sin pensarlo, agarré a Ilse y me la lleve sin decir nada.

-¿Ahora qué te hizo?- limpié sus lágrimas con mi mano- perdona por lo de hace rato, soy muy imbécil para controlar impulsos.

-No tienes que pedir perdón, pero no vuelvas a inventar cosas que no han pasado –me abrazó sin razón – ¿Por qué rayos eres tan dulce?, no respondas solo abrázame.

Pasan los días y yo no dejo de pensar en Violeta, en su regreso, en su novio, en sus ojos, en los celos que me dan, en aquellos besos que me arrancaban el alma. Pero también no dejo de pensar en Ilse, cada día que pasa nos hacemos más afectivas, no dejamos de abrazarnos en ningún momento; le he preguntado si alguien le gusta ella dice que solo una persona pero no se anima a decírselo, sé que soy yo pero me quiero engañar.

-Hey ¿En qué piensas?- me pregunta Ilse- de seguro en alguna de tus “amiguitas”.

-En este momento no tengo “amiguitas”, no quiero.

-Vamos que a mí no me engañas, esta Marcela no deja de verte y aparte se te insinúa todo el tiempo.

-A todos se les insinúa, no es novedad- la abracé y le saqué la lengua en forma de burla– además no te pongas celosa que no es mi tipo.

-No estoy celosa ¿Si? , oye hoy me ayudas con mis problemas de mate.

-Pero vamos a mi casa porque aquí no me gusta- me dio un beso en la mejilla-bueno pues vámonos.

-Pero después de que me ayudes vemos una película ¿te parece?- asentí con la cabeza- una de amor…

En el camino Ilse no dejaba de abrazarme y me hacía sentir bien, llegamos a mi casa y le expliqué todo lo que no entendía de mate, después hicimos palomitas y pusimos la película “De amor y otras adicciones” con anne hathaway.

-¿Se te hace bonita? – Preguntaba Ilse durante la película- porque estás embobada jaja.

-Oye tengo derecho, es hermosa! – Me pegó con un cojín- niégalo entonces.

  • Sí, pero no es para tanto. Oye aún no me has dicho quién te gusta –la volteé a ver sin dejar de reírme- ¿Qué? ¿Por qué te ríes?

-Llevas una semana preguntándome lo mismo, ¿En verdad quieres saber?

-Claro, anda dime.

-Me gusta… Marcela- al escuchar mi respuesta se enojó y me dejo de mirar – jajaja es broma boba.

-No me molestas ehh, es tu problema si te gusta ella.

No lo dude más, me acerqué y la besé, ella me correspondió; el beso duró poco pero después comenzaron muchos más hasta que se hizo de noche y la tenía que ir a dejar a su casa. La abracé y al salir de mi casa mi cara se puso pálida porque allí estaba Violeta.

-Perdón por venir sin llamar pero quería darte la sorpresa…

-Pero que sorpresa me has dado- dejé de abrazar a Ilse- pero bueno te presento a Ilse, Ilse te presento a Violenta.

-¿Ustedes están saliendo? – Preguntó sin pena Violeta- lo digo porque venían abrazadas.

-Pues eso me tiene que decir Karla –Me miró Ilse con una gran sonrisa- ¿somos novias?

-Creo que sí – mire a Violeta, pero ella no opinaba nada- Violeta me acompañas a dejar a Ilse a su casa, después podemos platicar.

-Claro…

Dejamos a Ilse en su casa, ella se despidió de mí con un dulce beso y de Violeta con el típico beso en la mejilla. Después decidí ir con Violeta a tomar un café.

-Es guapa tu novia, pensé que seguías soltera.

-Apenas hoy sucedió todo, además no esperaba verte. ¿Y cómo estás?

-Bien supongo… tú te ves muy bien, además creo que has madurado, antes nos preguntaban si éramos novias lo negabas y ahora no la negaste a ella.

-Lo negaba porque tú no querías que nadie supiera, por la reputación de tu familia.

-Bueno qué más da ya es pasado ¿no?

-Recuerda que somos ahora amigas… ya no será lo mismo.

-No me hagas caso, estoy algo loca. La verdad es que me alegro por ti…

-¿Mañana tienes planes?

-Sí, saldré con Esteban pero – me miró con una cara de diversión- se me acaba ocurrir una idea

-¿Cuál?

-Una cita doble. Tú e Ilse, yo con Esteban, anda di que sí.

-Ok.

Así sucedió todo pero presentía que algo saldría mal, éramos yo e Ilse y Violeta con Esteban. Fuimos a la feria y todo fue muy divertido, pero violeta en cierto modo me quería dar celos porque no paraba de besar a Esteban:

-Parece que besa a su novio para darte celos – dijo Ilse- ¿o lo estoy imaginando?

-jajaja cómo crees, además yo estoy contigo y eso es todo lo que importa.

-Tienes razón pero amor- me besó muy dulcemente- quiero perderme un rato contigo.

-Con que andas de atrevida ehh, eso me gusta.

-A mí me gustas tú.

En el momento que estaban distraídos Violeta y Esteban nos separamos, fuimos abrazadas a todos los juegos y no paraba Ilse de darme cariñitos; mi celular no paraba de sonar porque Violeta me llamaba.

-Bueno

-¿Dónde están? Las estamos buscando.

-Es que estaban muy ocupados e Ilse quería ir a otro juego, pero no se preocupen.

-Karla ¿me estás evitando?

-No todo gira a tu alrededor, ¿crees que no me di cuenta?

-¿De qué hablas?- alzó la voz.

-No nos hagamos, que casi casi te acuestas con Esteban para darme celos. Procura ser más discreta la próxima vez porque Ilse se dio cuenta.

-No todo gira a tu alrededor Karla.

-Bueno luego hablamos que me estoy cansando de esta conversación.

Le colgué y apagué mi celular, seguí disfrutando de la compañía de Ilse y hasta el otro día no supe de Violeta. Estaba harta de que Violeta siempre se comportará como una niña berrinchuda, lo que no poseía lo quería y sinceramente yo no iba a jugar su jueguito.