No se bien como comenzó, pero si por como acabe

Sentí el dolor de sus dos manos sujetarse a mi cintura, apretaban contra su cuerpo al compa de unas dolorosas embestidas, penetrándome de una forma desesperada, hasta que

No se recuerda bien como comenzó, pero si por como acabe

Estaba en la oficina redactando documentación cuando ha sonado el móvil, tras fijarme en la pantalla puedo leer que se trata de “Manuel mecánico”, lógicamente este contacto es mi amante. Este me pregunta…

  • “Hola mi amor, puedes hablar”.
  • “Sin dime”.
  • “Vamos a quedar hoy en otro sitio como te dije ayer, vale”.
  • “Vale”.
  • “Sabes dónde está el centro deportiva Vega de Triana”, me pregunta.
  • “No”, contesto lógicamente.

Me indico como acceder, pasándome unas coordenadas a modo de poder llegar sin tener problemas (37.374640, -6.018423). Aun recuerdo lo nervioso que estuve, no dejaba de mirar el reloj durante toda la tarde, tenía ese nudo en el estomago como una sensación de que iba a pasar o ocurrir algo, no teniéndolo claro si sería importante o no. Tras salir de donde trabajo tome la Avda., de la Expo hacia la A49 hasta la Ctra. Cádiz- Huelva en dirección Sevilla, girando a la derecha en la siguiente rotonda, tomando la salida de la izquierda en vez de la derecha, pues sino acabas en el centro deportivo.

Bueno conduje hasta donde me llevaba las coordenadas, no siendo otro sitio que al final del camino de albero, hoy día este sitio está muy cambiado. Pues tras remodelación para colocar o al menos esa era la idea de poner la “Feria de Sevilla”, quedo finalmente como un parque a excepción de cuando es la feria, pues su destino no es otro que un aparcamiento.

Sigo, tras llegar y observando que el lugar de quedada no es otro que detrás del muro de la hacienda, la cual está cubierta de matorrales. Tras llegar tuve que esperarlo al menos media hora, media hora que no dejo de pasar coches, acabando por detenerse algunos y acercarse a modo de poder pasar conmigo un rato. A algunos de estos por mucho que les mencione que estaba esperando a una persona, lógicamente no especifique sexo, pero a esos no les importo (me refiero a estos como muchos y no como a una sola persona, pues no solo se acerco uno sino fueron varios).

Te acuerdas que muchos impedimentos que ponía, no les importaban e incluso se prestaban para hacer un trió, notando yo que mis excusas no les bastaban y mas alimentaban su deseo. Cuando calle y les ignore, pude verlos como tras bajarse la cremallera, sacaban de su interior su erecto miembro y tras enseñármela, no dejaban de decirme…

  • “Mira como la tengo, no me dejes de esta manera”.

Tuve la sensación de que el demonio intentaba “tentarme”, no pudiéndolo evitar más cuando desde el móvil sonó la entrada de un mensaje. Era procedente de él y me hacía saber que llegaría tarde, leí… “Lo siento, no me queda más remedio que quedarme media hora más, espérame que te lo compensare”. Acabe bajándome del coche, alargue mi mano hasta cogérsela mientras este no dejo ni un momento de acariciar mi cuerpo… uuummm!!!. Tras colocarme en cuclillas me la metí en la boca y comencé a chupársela, mientras este gemía y acariciaba mi nuca, yo aprovechaba también por mirar a modo de poder ver si llegaba mi amigo. Tiempo que le dio a este incluso correrse, quedándose a gusto y yo con su leche dentro de mi boca, tras marcharse y yo escupir, volví al interior de mi vehículo.

Recuerdo que tras verlo llegar, me hizo señas con un par de fogonazos, deteniéndose detrás de mí, tras salir de mi coche este casi se tira del suyo en marcha y todo. Llego tras darme un morreo, comenzamos a besarnos y acariciarnos a modo de calentar el ambiente, ambiente que estaba caliente al menos en mi caso. Aun recuerdo como se encontraba el, pues no ha habido día que no me lo haya hecho recordar, quedando ese momento como algo muy especial. Ente besos… comenzó a desabotonar los botones de mi camisa, hacia algo de fresco pero nuestros caliente cuerpos evitaron que enfriáramos. No dejaron de pasar coches y la verdad es que mi deseo de hacerlo, era aun mayor de mi vergüenza por qué me vieran, tras abrirme la camisa y en esta ocasión no me la quito, beso mi cuello y pecho… descendiendo hasta mi vientre. Desabotono el botón de mi pantalón y al tiempo que se arrodillaba, tiro de ambas prendas, llevándose consigo pantalón y calzoncillos hasta mis tobillos… uuummm!!!.

Tomo mi miembro en mano y comenzó a lamer mi glande... mmm!!!, levanto mi tronco y tras darme lamidas acabo chupando mis genitales, empezando por dilatarme mi orificio con sus dedos... ooohhhh!!!. Tras soltar los cordones de mis náuticos... me descalzo al tiempo que me hizo sentar, acabando por sacarme el pantalón y calzoncillos.

Me hizo tumbarme, levanto mis piernas hasta posar mis pies sobre el asiento y separo mis muslos, no os voy a engañar estaba aterrado. Sentí su aliento al tiempo que introducía su rostro y no más de segundos, notar como comenzaba este a chuparme el culo, haciéndome saber…

  • “Sabías que a esta práctica se le llama beso negro”, me dijo.
  • “No… no lo sabía”, conteste nervoso y aterrorizado.

No dejaba de pajearme con su mano izquierda mi miembro, sentía mucho placer cuando su mano subía y bajaba al compas de sus lamidas, me hizo estremecer cuando sentí la yema de su lengua introducirse en mi orificio, llegándolo a sentir el mismo cuando se me endureció las venas de mi miembro… aaahhh!!!. Mi amante-amigo miraba de vez en cuando, cerciorándose que los vehículos que pasaban cerca no acababan por detenerse, obviamente el también estaba nervioso, llegando a soltarme…

  • “Sabes, pienso que hubiera sido más bonito haberlo hecho en una cama, lo digo no solo por la intimidad sino por el cálido ambiente”.

Continuaba callado al tiempo que escuche el ruido de su cremallera bajarse, levante la cabeza y pude constatar que así fue y ver como dejaba caer su prenda. Introduciéndose este dentro del coche conmigo, sintiendo su pecho velludo y desnudo contra el mío, sintiendo su dura polla contra la mía, acostados ambos, llenando ese momento de ternura y placer. Tras los besos… vinieron las caricias llenas de deseos, ante la tensión volvió a retroceder y esa sonrisa perversa que se le dibujaba en la cara, me hizo saber lo que me espera. Soltándome…

  • "Levanta las piernas y colócalas sobre mis hombros".

Al tiempo que me miraba sonriente, colocaba ambas manos una en cada lado de mi cintura, tirando de mi hasta sentir su ingle topar con mis nalgas... ooohhh!!!. Soltándome nuevamente…

  • "Tu tranquilo que vas a disfrutar, doler te va doler al principio, no te voy a engañar".

Le vi inclinarse e introducirse mi miembro dentro de su boca sin tener que utilizar mano alguna, mientras disfrutaba de su cálida boca, pude escuchar como si estuviera rompiendo un plástico. Pensé que estaría abriendo el envoltorio de un preservativo, cosa que así fue, pues minutos después tras erguirse, note su endurecido miembro golpear mis nalgas, deslizándolo hasta introducirse entre mis glúteos… uuummm!!!. Sintiendo la presión de su glande en mi orificio… aaahhh!!!, comencé a sentir dolor y le solté…

  • “Sácala… sácala, no entra no vez que no se puede”.
  • “No te preocupes, tú no te pongas nervioso pues seguro que así no te entrara, debes calmarte”.

Tras sacarla, dejo caer un par de gotas de saliva y con la ayuda de su dedo me lo introdujo… uuummm!!!. Volviendo a poner su glande en mi orificio y comenzar a presionar, no dejaba de hablarme en italiano cosas que no entendía pero me encanta. No dejaba de empujar muy despacio y en un ritmo lento, deteniéndose a modo de que me acostumbrara a su grosor, volviendo nuevamente a presionar… aaahhh!!!. Soltándome este…

  • “Guíame tu… bambino, dime cuando empujo”, me dijo.

Recuerdo que entre gemidos comencé a guiarle, no sabiendo bien cómo hacerlo pero me deje por la satisdación y por el dolor…

  • “Aaahhh!!!... ahora, empuja ahora… aaahhh!!!, para… para… ooohhh!!!. Sigue… sigue… aaahhh!!!, despacio… despacio… uuummm!!!. Para… para… ooohhh!!!”.

Seguí así hasta sentir sus genitales golpear mis nalgas, sabiendo de tal manera que la tenía toda dentro, también es verdad que fue menos doloroso gracias a como me preparo este. Pues el dolor fue de más a menos, quedándose con su polla entera dentro de mí durante unos minutos, minutos que me hizo saber que era para que mi conducto anal pudiera amoldarse a su grosor, tiempo que poco a poco comenzó a moverse dándome gran placer. Mientras me decía…

  • “Dio, quanto è buono pezzo di culo hai il mio bambino”, soltaba mientras jadeaba (“Dios que bueno, que pedazo de culo que tienes mi niño”).
  • “Ahhh!!!, il mio bambino sarà mia moglie oggi”, soltó nuevamente (“Aaahhh!!!, mi niño desde hoy seras mi mujer”).
  • “Si... sí, soy tu hembra, métemela mas, dame mas fuerte... uuummm!!!”, conteste.

Si os soy sincero… disfrute muchísimo, deseaba sentir lo que era el sexo, deseaba sentirme mujer y por fin lo había logrado, este amante-amigo me había desvirgado.

Mientras me embestía no dejábamos de gemir y claro esta disfrutar, llego mi amante-amigo a dejar de estar alerta ante posibles mirones, dándole ya igual pues este momento ya no nos lo cortaría. Entre gemidos este me pidió…

  • “Mastúrbate José, pajeate al compas de mis embestidas, córrete que ya me falta poco a mí”.

Sentí el dolor de sus dos manos sujetarse a mi cintura, apretaban contra su cuerpo al compa de unas dolorosas embestidas, penetrándome de una forma desesperada, hasta que tras soltar unos alarmantes y sonoros alaridos… se corrió. Al tiempo que yo me corrí también, echando toda mí corrida sobre mí ombligo y pecho.

La única decepción que me lleve, fue que no llegara a correrse dentro de mí, pues se llevo todo el premio el preservativo. Tras sacarla de mí… me dolía todo, pues la verdad que sí que me hizo algo de daño, pues me dolían hasta los riñones. Dándome cuenta que cuando saco su polla del interior de mi culo, esta estaba llena de mierda y de sangre, llevándome un poco de susto, susto que me hizo comprender que siendo la primera vez era normal, pues había sido una penetración muy profunda. Mientras descansábamos abrazados el uno al otro en el interior de mi coche, llegue a soltarle…

  • “Quiero que me penetres todos los días, deseo que me hagas sentir tu mujer”, le dije.
  • “Naturalmente, il mio bambino, vaffanculo tutto quello che vedi chiedermi”, solto.
  • “Como… no te entiendo”, conteste.
  • “Te he dicho, que claro que sí mi niño, que te follare todas las veces que me lo pidas”, soltó.
  • “Vas a tener que aprender italiano”, soltó riéndose.

Desde ese día en que realmente me desvirgo, represento para mí como un salto a poder aprender nuevas cosas y con nuevos amigos. Mi amante-amigo no dejo día sin dejar de penetrarme, no teniendo la suerte de que mi orificio se amoldara a su grosor, pues no entendíamos como cada día había que preparármelo para la penetración. Llegándome a comprar vaselina para agilizar la tarea, disfrutando plenamente tras el oportuno dolor.

Llego un día en sugerirme en irnos a la sauna que está en la Macarena, haciéndome saber que allí podríamos disfrutar plenamente, pues no dejaba de decirme que abría cuartos donde podríamos follar sin ser molestados. Lugar que finalmente acudí yo solo sin su compañía, lugar que disfrute como pocas veces, conociendo el cuarto oscuro entre otros lugares.

Experiencia que contare en otro momento, pero que para experiencia la que tuve en una sauna en Madrid, donde me enrolle con dos maduros y di calabaza a dos treintañeros, no gustándole el trato y en plena zona de ducha entre ambos me penetraron, para ser claro acabe violado entre estos. Si deseáis saber donde y cuando fue, como los detalles, ya me lo hacéis saber… vale, bueno besos.

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias algunos los llama confesiones, yo sinceramente las hago llamar… hechos autobiográficos. Lo que desde estas líneas os hago llegar es real, quizás para otros se les dé bien imaginar o  fantasear, pero quizás a mí sinceramente no me va.

Me resulta sencillo contarlo quizás fuera porque realmente me paso, disfruto no solo recordándolo sino al plasmarlo me es hasta imposible no llegar a tocarme, descubriendo lo empalmado que estoy… tan dura que hasta me duele la presión de mi bóxer. Quizás ese sea uno de los motivos por el cual os lo hago saber, pues pienso que sería de egoísta guardarme para mí tal disfrute, por lo que no me cuesta nada narrároslo al tiempo que escribo, notando que la única objeción es poder poner las palabras adecuadas a modo de hacerlo llegar.

Me cuesta explicároslo cada detalle… cada gemido o signo de dolor, me cuesta describir el placer de su disfrute y de mi gozo, me cuesta detallar el modo y no el cómo, pues como se origino es fácil detallarlo, pero en el modo que se origino el momento es más complicado, quizás sea por mi manera de ser en la que caigo en frases o palabras mal sonantes, deseando decir una cosa que en verdad es otra, cuando la pura realidad es que solo lo sabe aquel que lo pasado.

Bueno os dejo hasta una nueva anécdota… vale, ya me contáis que os aparecido y mis “follamigos” deciros que me hagáis saber si me he dejado algo en el tintero, os dejo y hasta pronto. Os debo recordar que mis gustos y preferencias son los hombres maduros, maduros me refiero a esos que sobre pasan los 55 años. Como deciros una vez más que actualmente soy pasivo, pues hace años he dejado de ser activo, mientras eso si… que me da igual el sitio mientras gocemos ambos, pues para el momento que vamos a disfrutar el lugar es lo de menos, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia. No habiendo maduro o maduros que no deseen ser mamados y follar un buen coñito (como hacen llamar a mí culo), deseando sobre todo que este bien cerradito.

Espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy bisexual, os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , hasta pronto.