No se bailar 4
Así, es como conseguimos que Eskarne, hija y hermana respectivamente, sepa reconocer y aceptar lo que ella misma hace tanto tiempo que persigue.
Este, es el cuarto y ultimo capitulo, en estos enlaces, están los anteriores.
Capitulo 1 http://todorelatos.com/relato/98554/
Capitulo 2 http://todorelatos.com/relato/98575/
capitulo 3 http://todorelatos.com/relato/98720/
Con una sonrisa, Abel se desplazó hasta la entrepierna de su hermana, y después de dejarlo a la vista, se dedicó a soplarle el clítoris, lo acarició con la lengua, al tiempo que introducía un par de dedos en la vagina hasta que comenzó a soltar jugos, alcanzó el punto G y jugó con él, hasta que un segundo orgasmo sacudió el cuerpo de Eskarne, que sucumbió ante los manejos de su hermano.
El fin de semana pasó lentamente, Iñaqui y Leire habían invitado a unos amigos, que resultaron ser muy simpáticos, pero se les veía coartados ante la presencia de los jóvenes, todos gozaron del sol, la piscina y buena conversación, pero buena parte de lo que esperaban del encuentro quedó sin hacer.
La tarde del domingo marcharon Diego y Marta, al despedirse, los invitaron a visitarlos en Ibiza en las semanas próximas, Iñaqui aceptó en nombre de todos, y acordaron concretar la fecha más adelante.
Después de cenar, Iñaqui se despidió de la familia, saldría temprano y no quería despertarlos por la mañana, al rato se retiró a descansar, mientras madre e hijos, tomaron una copa mirando la luna en silencio.
Mañana es el día, veremos si Abel se da cuenta de eso y actúa, no me ha comentado nada, aunque entiendo que ha sido difícil con todos en casa, y además los invitados.
Ya en la habitación de Abel, Eskarne se colocó encima de él y con voz mimosa le preguntó.
¿Crees que esos amigos están liados con los papás? .-Seguro que si ¿no has visto como se miraban todo el tiempo? Y mamá se relamía, cada vez que Marta se colocaba en posición y le mostraba directamente sus atributos, esta buena la tipa. Si, ya me di cuenta. Así ¡estás seguro! A mamá también le gustan las mujeres. .-Ya te conté que en aquella primera noche de lujuria y desenfreno, tuvo también su primera experiencia con una.
Me he fijado, que tú tampoco le quitabas el ojo de encima a la verga de papá ¿Tienes fantasías con él? No sería nada raro, seguro que él las tiene contigo, pero al igual que mamá no será quien dé el primer paso... .-Y ¿Cómo crees que podría acercarme a el? La mejor forma seria a través de mamá, eso lo puedes meditar un poco, o si te parece sigue mis instrucciones.
Si claro, ya imagino cuales serán, pero es bueno que ambos pensemos lo mismo, lo último que querría, es que me considerases una intrusa ante mamá…
Mañana, cuando oigamos salir a papá, ya te mostraré la forma de que todo funcione, te parecerá una tontería por lo simple, pero con poco por mi parte lo demás surgirá solo, te lo puedo asegurar…
Si, lo tienes muy claro, veremos si es tan fácil como dices, de momento haber como encajas esto.
Eskarne, sin responderle y como impulsada por una fuerza sobrenatural, se dedicó a lamer el cuerpo de su hermano, a este le encantó y no solo por recibir tales atenciones, era una muestra de que su hermana se había librado de una vez, de los pocos reparos que pudiera tener. Cuando ambos quedaron satisfechos se durmieron.
Abel se despertó, al marchar el taxi que había recogido a su padre; despertó a Eskarne dulcemente, con una serie de besos que cubrieron su cuerpo desde los ojos hasta el monte de venus, ahí se entretuvo hasta hacerle alcanzar el que sería su primer orgasmo del día. Y le dio instrucciones muy claras.
En treinta minutos, quiero que vayas a la habitación de los papás y te metas en la cama, solo has de hacer lo que el sentido común te indique, te aseguro que no te arrepentirás…
Seguidamente se dirigió a la habitación de su madre.
Se metió en la cama y la abrazó, ella se dio la vuelta y con una sonrisa le dio los buenos días, las manos de ambos volaban de un lado a otro como con vida propia, en unos minutos no habían dejado nada por explorar del cuerpo del otro y Leire tomo la iniciativa al colocarse sobre Abel y ensartarse en él. Con lentitud fue manchando y entornando los ojos murmuró.
Imagino que hoy será un día completo para ti, hemos de procurar no cansarte demasiado, y que seas capaz, de cumplir en todo lo que se te exija…
.- En eso estoy de acuerdo contigo, y tratare de no defraudar a nadie…
Tras ese comentario, La Valquiria se lanzó a un desenfrenado galope que culminó en un orgasmo, alcanzado a la par por los dos; Abel en otras circunstancias habría tratado de evitar eyacular y seguir su peculiar fiesta, pero era la excusa perfecta para salir de la cama, y ceder el turno a Eskarne.
La joven, encontró a su madre con los ojos cerrados y a la espera del regreso de Abel, al notar movimiento en la cama, se giró, y al alargar la mano se le lleno con una teta de Eskarne, lejos de preocuparse, acercó sus labios a la de su acompañante y se fundieron en beso cargado más de cariño que de pasión, los cuerpos también se abrazaron, formando una bella amalgama de miembros, en la que solo se perseguía el máximo contacto físico.
Que diferencia, de lo que cuentan por ahí a la verdad que he encontrado, Abel tenía razón, y solo se trataba de ser sincera y comportarme con naturalidad.
Fue muy emotivo y para nada sórdido, la joven comprendió, que no es como se pinta desde fuera, y no tenía por qué considerarlo algo sucio ni perverso, cuando resultó ser tan hermoso y lleno de amor; eran casi las diez de la mañana, cuando aparecieron en el salón, Abel ya había desayunado y ambas mujeres lo besaron sonrientes al verlo, después de desayunar ellas, salieron los tres a la piscina.
Pasaron esos días donde abundó el sexo entre la madre y sus hijos, así como entre los hermanos, que no perdían la oportunidad de darse unos buenos festines, llegó el martes e Iñaqui anunció su llegada para esa noche, Eskarne estaba algo nerviosa y no sabía muy bien como lo haría para poder encontrarse con él.
Tranquila chiquilla, tu hermano sabe que lo mejor es dejar que las cosas sucedan, tu haz lo mismo y no te apures por nada.
Esta chica es aún muy inocente y no sabe, que lo que ha de ser será.
La llegada de Iñaqui fue muy celebrada por todos, por fin había comenzado las vacaciones, pero al poco de cenar se acostó, después de comentar que si bien no había trabajado demasiado, se encontraba algo cansado, al tal Rufo, le gustaba caminar por el campo mientras hablaban, pero firmó los contratos sin rechistar, cuando lo acompañó al hotel donde los esperaba Gloria con ellos.
Al rato de acostarse Iñaqui lo hizo Leire, poco después Eskarne tomó a Abel de la mano y se dirigieron a la habitación de este, se despojaron de la poca ropa que llevaban y ella se tendió sobre Abel.
¿Crees que lograre acostarme con él? Tengo esa fantasía desde hace años, y ahora que puedo cumplirla apenas me lo creo, pienso que algo saldrá mal y me rechazará… .-No pienses eso ni en broma, recuerda que mamá te dijo que no habría problemas, confía en ella, nunca nos ha decepcionado.
Eskarne se irguió sobre su hermano y con mucho mimo se empaló con él, pero a diferencia de otras ocasiones, lo hizo con mucha lentitud y sin dejar de mirarse a los ojos, eso propicio, que tardaran mucho en llegar a un simultáneo y rico orgasmo que ambos disfrutaron. Se abatió sobre Abel y quedaron abrazados en esa postura…
Shhh… Eskarne despierta... Despierta cariño… .-¿Qué pasa mamá? ¡Me has asustado!… Cámbiame el sitio, tu padre duerme, acuéstate a su lado y déjate llevar… .-Estoy sin lavar, he hecho el amor con Abel y nos hemos dormido sin ir al baño… No te apures por eso, seguro que a él no le importará, ve y disfruta cariño…
Leire, se acostó junto a Abel que había oído la conversación; se dio la vuelta y la besó suavemente, continuó besándole los ojos y comenzó a acariciarle el vientre entre el ombligo y el monte de venus, eso fue suficiente, para que Leire se encendiera como una hoguera y se dedicara a lamer su cuerpo hasta llegar a su objetivo, que no era otro que el ciruelo, que comenzó a lamer lentamente tal como a ella le gusta…
Entretanto, Eskarne se había tendido junto a Iñaqui, se colocó de lado y se aproximó hasta que sintió su cuerpo y un escalofrío recorrió su espinazo, la enorme verga estaba contra su piel y notaba como crecía por momentos, cerró los ojos y la mano de Iñaqui comenzó a acariciarle las mejillas, que se humedecieron más de emoción que de pena…
¿Qué te pasa chiquilla? ¿Acaso no quieres estar aquí? En ese caso no pasa nada si te vas… .- Si quiero estar, si me dejas, de hecho hace mucho que soñaba con esto…
Pasaban de las 10 cuando aparecieron en el salón, ambos vestían pantalón corto y una camiseta de Iñaqui, encontraron a Leire y Abel sentados en el sofá muy acaramelados.
¿Todo bien? Le decía a Abel, que si no salíais pronto, tendríamos que ir a buscaros… .-Sí, todo bien, este verano será inolvidable, por segunda vez tenemos la oportunidad de comenzar una vida diferente, mejor y nueva…
Muchas cosas le sucedieron desde entonces a esa familia, pero eso ya es otra historia…
© (
Pobrecain
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