No puedo ver

No puedo ver. Tampoco puedo moverme. Tengo las manos atadas y estoy tirada en el sofá, desnuda. Me ha dejado aquí para abrir la puerta. Me entra vergüenza. Sé que va a pasar algo de lo que ya tenemos hablado, pero no sé qué va a ser. Me excita no saber qué va a pasar, que me va a sorprender.

Me quedo en silencio tratando de escudriñar qué hace. Está tardando mucho y no se escucha nada. Entonces oigo como la puerta del salón de abre y alguien entra. Noto cómo me observan, noto la mirada en mi piel. Noto cómo me voy poniendo roja.

• Abre las piernas.

Niego con la cabeza.

-1, 2...

El efecto es inmediato. Abro las piernas. Se escucha una sonrisita. Es de mujer, estoy casi segura. Alguien se acerca a mí y me mira el coño.

• Cómo puedes estar así de mojada?

No puedo cumplir su única orden: en silencio.

• ¿Quién está con Usted?

Noto un bofetón en la cara.

• Pero...

Otro bofetón.

Me callo mejor. Él me pone de pie y me sitúa en mitad del salón. Me siento observada, con mucha vergüenza, quiero taparme. Alguien me acaricia el pelo, mete sus dedos entre mi cabello y me besa. No son Sus labios. Son de una chica. Baja por los hombros. Me acaricia la cintura a la vez, el culo. Me lo aprieta. Se acerca a mí y me aprieta con las dos manos.

• No pienses.

Entonces Él me coge del pelo y me tumba en el suelo. Está frío. Alguien pone su boca en mi coño. Tiemblo. Vuelo. Me meten dos dedos y los mueven dentro, fuera muy despacio. Me meten los dedos en la boca. Los lamo. Y vuelven a meterme tres dedos y después 4. Ahora con más energía, siento que me abren. Gimo.

• ¿Ves qué puta está hecha?

La chica se ríe y me acaba metiendo la mano entera. Es suave y salvaje. Acabo explotando en su mano. Mi cuerpo se arquea y grito.

Me quedo en el suelo. La chica se va. Él se va.

Cuando vuelve me desata, me quita la venda de los ojos, me lleva a la cama, me tumba. Le miro a los ojos.

• Gracias, Amo.