No pensé que mi hermano fuese tan guarro

Lo hice con mi hermano y lo disfrute mucho.

Este es mi primer relato asi que les pediria por favor que me digan los errores para hacer que el siguiente sea mejor. Muchas gracias

Esto no me sucedió a mi si no a unos primos. Lo cuento como me lo dijeron.

Por fin sola en casa. Mis padres se han ido con unos amigos a pasar el fin de semana a un hotel de otra ciudad y mi hermano pequeño se ha ido con sus amigos, que por cierto alguno de ellos tiene un polvazo enorme. Pero esa es otra historia, ahora me tengo que relajar para poder masturbarme a gusto. Voy a mi habitación, abro un cajón y allí encuentro mis películas porno, 5 películas de las que más me ponen. Luego rebusco debajo de mi cama entre el somier y el colchón para sacar mi consolador. Es bastante grande, me gustaría poder encontrar un hombre que el pene del mismo tamaño que mi consolador. Voy al sofá del comedor pongo la primera película y me voy haciendo un dedito mientras veo como una tía se la mama a un tío.

Las mamadas son una de las cosas que mas me ponen. Cuando en la película cambian de posición para ponerse a follar cojo mi consolador y comienzo a metérmelo al ritmo de la película. En la película van muy rápido y mi brazo casi no puede aguantar el ritmo pese a que tengo el coño muy lubricado y entra con cierta facilidad. La película se acaba, para cuando pasa esto yo ya me he corrido 3 veces. Pongo otra película y empiezo a hacerme otro dedo cuando oigo un ruido muy grande que proviene del armario del comedor. Me asusto mucho pensando que son ladrones, y cojo mi consolador como si fuese una porra (en cierta parte lo es). Me acerco lentamente hasta el armario, lo abro y... Yo ya sabia que mi hermana era un tanto ninfómana, pero tenia ganas de saber hasta dónde. Mi ocasión era perfecta, mis padres se iban de "fiesta" con los amigos todo el fin de semana y nos quedábamos solos en casa mi hermana y yo.

Ese era el momento para comprobar lo salida que era mi hermana. Decidí hacer creer a mi hermana que me iba con mis amigos para que pensase que estaba sola y... ver lo que ella hacia. Me escondí en un armario que hay en el comedor y espere a que ella quisiese hacerse el supuesto dedo en el comedor y no en su habitación. Para mi suerte decidió hacerlo en el comedor y pude disfrutar como os cuento a continuación. Yo estaba en el armario, previamente vaciado, y con una pequeña rendija para ver lo que mi hermanita hacia.

Paso por casi toda la casa, como si me estuviese buscando y, lógicamente, no me encontró. Vi que desaparecía por el pasillo y que aparecía con unas películas en la mano y un consolador en la otra, entonces me pude hacer una idea equivocada de cómo era de guarra mi hermana. Empezó con una película bastante buena que yo conocía gracias a mi ordenador y a Internet. Se empezó a hacer un dedo y cuando empezó la acción en la película ella comenzó a meterse el consolador, cada vez mas rápido, cada vez mas dentro. Yo flipaba viéndola. Me había desnudado y me cascaba una paja tremenda dentro del armario.

Mi hermana Sonia no podía oír mi reparación agitada gracias a los gemidos de la actriz porno que en ese momento era penetrada por sus dos agujeros. De la punta de mi polla chorreaba liquido preseminal a chorros y formo un pequeño charquito en el suelo. Cambió de película, y comenzó un nuevo dedo entonces yo pise el charquito y resbalé. Pude cojerme a la barra del armario no sin evitar un tremendo ruido que por supuesto Sonia oyó. Me incorpore y vi como Sonia se acercaba a mi con el consolador en la mano a modo de cachiporra. Se acercó y abrió el armario de golpe viéndome desnudo con la polla erecta y no pudo evitar una cara de asombro. -¡¡Pero Jose!! ¿Qué coño estas haciendo?- Le dije muy enfadada.

-Es que estas tan buena, Sonia, que no he podido evitarlo.- Me dijo, y entonces tuve una gran idea de la que aun hoy estoy orgullosa. Mire su rabo sin ningún disimulo y se sonrojo.

-Mmm. Parece que ha crecido desde la ultima vez que te la vi.-Y se volvió a sonrojar.- Lo que aun me pregunto es: ¿Cómo sabe?

Le saque del armario, me puse de rodillas y comencé a chupársela. Tenia la polla recubierta de ese liquido que sale antes de la eyaculación, y estaba sabroso. Se la chupe hasta que se la dejé seca. Pase la lengua por toda la superficie. Entonces él tenia una cara mezcla entre el placer y el asombro.

-Bien- Dijo- ¿De modo que quieres jugar a doctores? Tendré que abrir esa rajita que tienes y extraer hasta la ultima gota de tu jugo.

Y así lo hizo. Cambiamos de posición y comenzó a meter la lengua y a sacarla lamiendo toda la superficie sin dejar un solo milímetro cuadrado sin chupar. Sin poder evitarlo y ,en parte, si querer evitarlo me corrí en su boca y me quedé atónita viendo como mi hermano tragaba y tragaba todo el liquido que yo tenia para el.

Nos dirigimos a la habitación de mis padres nos tumbamos en la cama, el debajo y yo encima. Su polla rozaba los pelos de mi coño y mi clítoris lo que me daba un tremendo placer. Me senté en su barriga, me levante un poco para apuntar y enchufé su polla en mi vagina. Comencé a subir y bajar, primero despacio, y cada vez mas deprisa. Cuando ya teníamos una velocidad considerable empezamos a ira cada vez mas fuerte. Ya no era solo entrar y salir sino que cada vez que entraba él, levantaba a la vez su culo y su polla entraba en mi mas adentro. Le avise de que me iba a correr, de que el placer que sentía era inmenso y me contestó que el también estaba a punto. Entonces los dos no corrimos a la vez y los gritos de placer que soltábamos resonaban en toda la casa. Ahí, después de la corrida monumental y simultanea decidimos que por ese día ya estaba bien... por ese día.

Conseguimos mantener nuestros impulsos durante el resto del día escapándosenos tal vez algún pellizco en el culo o alguna sobada de tetas.. Y dormimos los dos en la cama de nuestros padres, con mi polla metida en su coño, pero sin mas.

Al día siguiente, nada mas despertarnos, aun unidos en una casi perfecta copulación, reanudamos el coito que teníamos pendiente de la noche anterior. Poniéndome de nuevo yo debajo, esta vez, se puso como si fuese a hacer flexiones y comenzó a hacerlas haciendo que mi polla saliese y entrase de nuevo dentro de ella. Cada vez iba mas rápido. De repente paró, se metió mi pene hasta el fondo y comenzó a hacer movimientos circulares que hacían que mi pene se restregara por las paredes de su vagina otorgándonos a ambos un placer celestial. Comencé entonces a meterle un dedito previamente bañando en vaselina que había encontrado en el baño y había llevado a la habitación, lo metía y lo sacaba mientras seguía mi ritmo con la polla. Pase a meterle dos dedos, y luego tres. No escuché ningún sonido de queja junto a los gemidos de placer.

Así que saqué mi polla de su vagina, la puse a cuatro patas, le restregué un poco de vaselina por el agujerito del culo y metí la punta de la polla, esto le hizo soltar un pequeño gemido de insatisfacción pero, como ya sabemos, no hay mal que por bien no venga. Pasaron unos segundos y después comencé a meterle mi polla poco a poco pero con ritmo constante en su delicado culito. Sus gemidos de dolor pasaron a transformarse en gemidos de placer, parecía que le gustaba. Sin embargo, quise aumentar la velocidad, a ver si lo transigía, y así fue. No solo lo transigió sino que le gusto cosa que me confeso gritando:

-¡Dios hermanito, esta es la mejor enculada de mi vida!

Sentí que me corría y pensé que su culo no seria el mejor sitio, así que la saque y comencé de nuevo a metersela por su precioso coñito. Al final no pude mas, le avise de que me iba a correr y descargue todo mi semen en su vagina a la vez que ella en un gemido, que parecía mas bien aullido, se corrió junto a mi en el que, posiblemente fue y será la follada mas placentera de toda mi vida. Mis padres llegaron a la hora acordada y ya habíamos dejado todo tal y como estaba antes de que se fueran. Les sorprendió el orden pero no dijeron nada. Y decidieron que nos habíamos portado bien, dejándonos solos otra vez pasados unos cuantos fines de semana. Pero esto es otra historia.