No me enamorare X

REGINA

No puedo creer que me ha hecho suya, sus manos eran tan suaves y eran tan delicadas con mi piel, cada caricia y cada beso pasaba por mi mente y era inevitable no sonreír, verla desnuda me causaba palpitaciones y no me refiero  simplemente en mi corazón pero es que tenia un cuerpo tan… perfecto. Esas líneas que marcaban la entrada a parte de su feminidad, su abdomen tan plano y tan… ¡Dios! Si sigo pensando así en ella me volveré adicta a cada parte de su cuerpo que mucho mas difícil se me hará separarme de ella y ahora solo debo limitarme a preparar mi maleta ya que nos iremos de vacaciones, su familia ha sido tan buena conmigo y un día les pagare todo lo que han usado para que yo este bien y sobre todo también estas vacaciones y que mejor que estar junto con ella pero ahora Iñaki esta aquí y no se si deba contarle que aunque es la mejor opción me da miedo que piense mal de mi, aunque no hice nada malo, temo su reacción.

-       ¿Sabe que me conoces? –pregunto Iñaki interrumpiendo mis pensamientos

-       No, se lo diré hoy…

-       No hicimos nada malo, solo fui parte de tu pasado –me miro preocupado- estoy teniendo muy buena relación con ella y no quiero perderla

-       Dudo que la pierdas, ella es muy buena – nos quedamos en silencio por un rato

-       Ella, sabe de… ¿Rubén y Romina?

-       ¡No! No se si deba decirle eso, dudo que ellos aparezcan en mi vida de nuevo y con Rubén no he vuelto hablar

-       Regina, Rubén es mi mejor amigo aun y seguro algunos días vendrá a verme

-       Puedes verlo pero no aquí, se que ahora ya es tu casa pero no puedes hacerme esto –se lo dije con un tono de voz un poco alto

-       Lo se pero en algún momento el vendrá, debes decirle a Sam. Por favor – asentí con la cabeza, era obvio, tenia que decirle a Sam no puedo ocultarle cosas así

SAM

“Ahí me desearás, cuando tumbemos la mesa y te siente sobre ella para apoyar el cuerpo que tú misma desnudarás con pasión y lujuria. Me tocarás y te tomaré para mí, haciéndote mía mientras escucho tu corazón latiendo eufóricamente y tu respiración dictándome lo que tu piel y tu cuerpo desean con tus ojos traviesos y tus párpados inquietos. Sobre las sábanas te tumbaré, apoyándome en ti. Besando tu cuello desnudo y tus labios rojos.”

No podía dejar de escribir sobre la noche que pasamos, me he aprendido cada parte de su cuerpo, tengo su nombre tatuado en mi corazón y sus caricias junto a sus besos no dejan mi mente. No quiero dejar y mucho menos puedo dejar de pensar en ella. Se que puedo enamorarme si no es que ya lo estoy, la quiero a mi lado, por siempre, no quiero ningún fin quiero mi eternidad junto a ella… ¡Fuck! ¿Por qué todo mundo interrumpe este tipo de pensamientos? ¿Quien carajos puede tocar a esta hora?. Fui abrir la puerta y estaba un tipo con aires de grandeza parado en mi puerta.

-       ¿Si?. ¿A quien buscas? –pregunte con un tono molesto

-       Tu debes ser Sam – contesto mientras tiraba el cigarro al suelo

-       ¿Nos conocemos?. Porque la verdad no te veo dentro de las personas a las que quisiera hablarle

-       Hahaha me llamo Rubén, vengo a ver a tu hermano

-       Ah mira pues te diré, son las 10 de la noche, ¿te parecen horas para visitar?

-       Bueno, creo que es algo que no debe importarte ¿No crees?

-       Si no lo sabes, esta casa es mía así que si quiero puedo echarte así que mejor te quedas callado porque aquí tu no eres nadie. –le respondí mientras le guiñaba el ojo y lo dejaba con las palabras en la boca

-       ¡IÑAKI! ¡UN IDIOTA ESTA PARADO EN LA PUERTA! ¡VIENE A VERTE! –grite con tal fuerza para que escuchara que le dije idiota y subía las escaleras de nuevo a mi cuarto.

REGINA E IÑAKI

-       ¿Un idiota? –pregunto Regina mientras Iñaki la veía con extrañeza

-       En realidad no se, nadie sabe que estoy aquí… solo –mire a Regina preocupado

-       No, Iñaki dime por favor que no es el. –Iñaki negó con la cabeza pensando que no era cierto.

-       Hay que bajar.

Bajamos las escaleras esperando que no fuese Rubén y al hacerlo nos encontramos con Sam, parecía estar un poco molesta.

SAM

No puede ser que mi hermano tenga amistades así…

-       ¿Qué pasa? –pregunte mientras veía bajar a Regina junto con Iñaki

-       Debemos hablar Sam –me dijo Regina mientras me tomaba de la mano y me hacia bajar junto a ellos

-       ¿Qué pasa? –pregunte extrañada

-       Mira nada mas, ¿Qué tenemos aquí?. Regina, mi famosa Regina –hablo el amigo idiota de mi hermano y voltee la cara para ver a Regina

-       ¿Así que se conocen? –pregunte sabiendo que la respuesta era muy obvia

-       Que si no, es mi ex novia –contesto Rubén señalandola con el dedo

-       ¿¡Puedes dejar de hablar!? –grito Regina un poco molesta

-       Uh, perdóname –contesto Rubén con una sonrisa maliciosa

-       Rubén, debes irte –al fin Iñaki lo corrió, pensé

-       Yo solo venia a ver tu nueva casa hermano, a ver cuando hacemos fiesta

-       No harán nada porque esta casa es mía –le grite ya queriendo sacarlo de mi casa a patadas

-       No debes ponerte así Sam, es una broma, no aguantas nada –dijo Rubén con esa cara de estúpido

-       A quien no aguanto es a ti así que lárgate de mi casa –grite tomándolo del brazo y empujándolo mientras veía que Regina subía corriendo las escaleras

Subí a mi cuarto esperando que Regina estuviese ahí y me explicara que era lo que pasaba, al abrir la puerta ella estaba ahí sobre mi cama abrazando fuerte mi almohada y llorando. Me dieron muchas ganas de bajar las escaleras e ir a golpear a ese imbécil, la había hecho sufrir era obvio, no le gusto verlo de nuevo. Lo golpeare algún día, lo prometo.