No me enamorare VI

Espero le guste. Muchas gracias por sus comentarios.

REGINA

Al regresar a casa me fui directo a mi cuarto, debía pensar, no podía dejar que las cosas se salieran de control con Sam, ya la he herido y no puedo volver a hacerlo es una gran chica pero es mejor que siga comportándome un poco seria con ella, no puedo dejar que se fije mas en mi  y yo… no puedo fijarme mas en ella, aunque ¡Dios! Que bien besa y su abdomen es tan ¡Uff!, perfecto, quiero no fijarme mas en ella y estoy pensando así. No puede amarme, como podría ella fijarse en alguien como yo, con mis tantos defectos y pocas virtudes. No puedo volverme a enamorar menos de Sam con el historial que tiene, no puedo dejar que me vuelvan a lastimar…

Flashback

- Regina debes escucharme, no es lo que piensas…

- ¿No es lo que pienso?, ¡te estabas fajando y besando con Romina!¡Por Dios Rubén! ¿Qué quieres explicarme, lo bien que te la estabas pasando?

- No Regina, perdóname. Estaba molesto, me puse celosa que se te acercara Iñaki

- ¿Te estas escuchando?, Iñaki, tu mejor amigo. No puedo creer que llegaras a tanto cuando lo único que hacia era platicar con el y tu estabas a mi lado

- ¡Le ponías mas atención a el que a mi! –se alejo molesto-

- ¿Sabes que? Olvídalo, terminamos Rubén y por favor ¡no me busques!

Fin de Flashback

No puede volverme a pasar lo que paso con Rubén, debo estar tranquila y tratar de llevar las cosas lo mejor posible con Sam, no permitiré que me lastime y no quiero lastimarla.

SAM

Pasaban los días y Regina cada vez estaba mas cerca de mi, no dejaba de golpearme con alguno de mis comentarios que no le agradaban, seguía siendo ella la que se alejaba cuando me acercaba mas de la cuenta, mis ataques al querer besarla eran parados justo a tiempo, empezaba a conformarme con solo verla como amiga, ¿Qué? No es que me este dando por vencida tan rápido pero ella hacia todo por alejarme y yo no iba insistir y quedar como tonta. Empecé a salir mas con Ro, alejándome de ella tal vez así puedo apaciguar todos estos sentimientos que al verla iban aumentando y claro esta era difícil ya que estudiamos la misma carrera y vamos en el mismo salón. Ro intentaba hacerme citar con chicas que no conocía, el solo me decía ve a este lugar a tal hora, siéntate y espera que ellas lleguen, claro como si llamase mucho la atención, en fin.

Era sábado y el ya me había arreglado una cita, empezaba a hartarme ya que siempre eran chicas muy alocadas que solo buscaban mas que besos. Estaba esperando dentro de la cafetería, siempre me ha gustado ser puntual así que obviamente llegue tiempo antes y me puse a leer por decima vez “Las ventajas de ser invisible” por alguna razón me encanta.

-       ¿Eres Sam? –me interrumpió una voz, por cierto muy hermosa

-       ¿Quién la busca? –asentía mientras alzaba la cara

-       Sharon, Ro me dijo que te buscara aquí –no sabia que decir, esa belleza física y el color de sus ojos me dejo boca abierta

-       Ah si –tartamudee pues la verdad es que me estaba poniendo nerviosa

-       Y… ¿Si quieres hablar?, mi prima vino contigo y por lo que me dijo, no quisiste ni saludarla de una manera tan cortes y con todo lo que habla de ti en la universidad pensé que tenían razón

-       ¿Razón en que? –pregunte extrañada -. ¿Y que tanto de mi dicen en la uni?

-       Razón en que eres callada pero que nadie se te escapa, cosas como esas

-       Oh ya pero ¿qué tanto de mi dicen en la uni?

-       En realidad hablan mas del como es que Camila te engaño con tu mejor amiga, que de ella si te enamoraste y dejaste de ser tan “vale madres”

-       ¿Vale madres?

-       Si, lo eres ¿no? –me encogí de hombros

-       No o bueno solo en algunas cosas

-       ¿Cómo en cuales? –me miraba extrañada

-       Como que no me gusta esto de las citas a ciegas que me hace Ro.

-       Oh, así que creo que mejor me voy –decía mientras se paraba de la silla

-       ¡No!, no me mal entiendas –la tome de su brazo antes que se fuera- es solo que ya han sido tantas que me he estresado

-       ¿No has tenido buenas citas? –sonreía mientras volvía a sentarse

-       No, todas han sido un poco muy insistentes en llevarme a la cama que en querer platicar

-       Si bueno, con lo que platican sobre ti es entendible –agacho su cabeza mientras veía que se sonrojaba

No tome atención a lo que dijo y seguimos platicando por un buen rato, la verdad es que me estaba llamando mucho la atención Sharon, su forma al hablar y los temas que me sacaba para evitar un silencio incomodo estaban sirviendo mucho, paso el tiempo y de un momento a otro voltee a la puerta que se abría entrando por ella Regina junto con Ro, desvié mis pensamientos a el ¿por qué ellos estaban juntos?, intente no poner atención en eso y seguir platicando junto con Sharon y de un momento a otro tenia a mis amigos a mi lado.

-       Sam, necesitamos hablar –comento Ro

-       ¿Sobre que? –pregunte extrañada- ¿Me permites Sharon? –asintió con la cabeza, mientras Ro y yo nos alejábamos y dejábamos a Sharon con Regina

-       ¿Qué pasa Ro?

-       Un tal Iñaki me hablo diciendo que era tu hermano –comencé a carcajearme

-       ¿Es en serio Ro, para esto me alejas?

-       ¡Sam!, tu madre volvió. Estaban en tu casa junto con tu papá, el me pidió que te vinera a buscar y Regina me acompaño.

-       ¡Yo no tengo madre Ro! –alce la voz con un tono molesto

-       Sam, debes ir a tu casa

-       Claro que iré –volví a la mesa en la que estaban las chicas- Sharon, debes disculparme, te llamare en la semana ¿Si? –asentía con la cabeza mientras yo me despedía.

Salí de la cafetería muy molesta, ¿Mamá? ¿De regreso?, no puede ser, ni si quiera la conozco no puedo llamarla mamá, ella se alejo y ahora quiere volver y hacer como que no paso nada, esta mal si ese es su pensamiento. Iba tan molesta que no me di cuenta que Regina venia tras de mi y me jalo del brazo.

-       Sam, espera

-       ¿Qué quieres Regina? –pregunte en un tono molesto pero sin voltear a verla quería llorar, pero llorar de coraje

-       ¿Estas bien? –negué con la cabeza

Abrace a Regina con tanta fuerza y no se por cuanto tiempo, en realidad no quería separarme de ella, no podía.