No me enamorare

Sam, una chica herida, intentando no caer de nuevo en el amor, sin embargo. El amor llega y no hay quien lo pare. Pd. Este es mi primer relato, no se si siga escribiendo mas pero bueno, espero les guste. Y cualquier comentario y cosas así no duden en hacérmelo saber.

Era sencillo mantener los pies en la tierra después de tanto tiempo, tantas heridas solo quedaba mantener firme mi paso a corazón cerrado a sentimientos ocultos, a sonrisas reprimidas, a momentos olvidados, tanto tiempo había ya pasado que casi logro olvidar su nombre debo admitir que si no fuese por la ayuda de Roberto, mi mejor amigo, no lo hubiese logrado, como extraño aquellos momentos en los que lo que menos me preocupaba era compartir con alguien mas que no fuese mi familia, mis alegrías pero he de decir que ahora ni ellos las pueden descifrar, quise no cambiar pero al parecer no funciono, ¿Qué importa?... Por cierto mi nombre es Sam.

14 de febrero

SAM

Que días tan mas atareados no puede ser que festejen un 14 de febrero, “Día del amor y de la amistad”, como si el amor fuese eterno, no me meteré con la amistad pues Roberto si ha sido un buen amigo, como sea, espero no se le ocurra algo ya que desde aquella vez ha querido sacarme y solo salgo con el a fuerza que por gusto aunque al final del día termino igual que todas las demás fiestas, un poco pasada de copas y feliz o al menos eso es lo que me dice Roberto. El día esta mas atareado que otros aunque D.F pues siempre ha sido así.

Pero pues bueno que puedo decir cuando era yo hace un año la que corría de un lado a otro queriendo comprar el regalo perfecto para ella, ¿Quién ella?, mi ex por supuesto pero como sea no quiero hablar sobre esa chica ya que como he dicho me hacia correr de un lado a otro queriendo encontrar el mejor regalo esperando así tener ese amor eterno pero como he dicho, no existe. Ya he esperado tanto tiempo a este hombre, si claro mi mejor amigo, me tiene aquí sentada esperando que me de alegría su presencia y si un poco, ya que haberme ido de vacaciones sin avisarle lo tomo de sorpresa y recibí un gran regaño de su parte aunque en realidad fueron mas vacaciones forzadas que otra cosa, todo por culpa de los recuerdos que tenia de ella, y Roberto como siempre llegando a invadir mis pensamientos…

-       Claro te largaste y ni una llamada o un maldito mensaje para avisarme -lo dijo gritando-

-       Lo siento, sabes que no me gusta andar avisando y si ya se que eres mi mejor amigo pero necesitaba ese tiempo sola

-       Si querías estar sola me hubieses dicho y listo no me hacías perder tiempo -típico tono en broma y sentido a la vez-

-       ¿Por qué no mejor dejas de quejarte y vienes abrazarme?

Se quedo parado un rato mientras yo sentada tomaba mi café y al fin decidió abrazarme

-       No me vuelvas a dejar así, sin avisarme al menos tomate un ratito y mándame un mensaje -lo decía mientras me abrazaba-

-       Prometo hacerlo

Y fue así que duro el día, me la pase platicando con el contándole de mis “aventuras” en estas vacaciones que tuve que tomar, lo veía un poco distraído y supuse se trataba de alguna de sus conquistas ya que era un Don Juan y bueno se podría decir que me quería llevar por esos caminos aunque nunca lo logro y nunca quise hacerlo, en la escuela sabían de mis gustos y hasta en casa pero llegar a ser como Roberto, jamás. Regrese a casa, todos había salido y solo me encontré a la abuela, me saludo con mucho cariño ella siempre ha sido un gran apoyo para mi hasta cuando hable sobre mis gustos fue la que mas me apoyo, en fin. Me fui a sentar a la cocina empecé a separar M&M’s por colores mientras la abuela regaba sus plantas y tarareaba una canción que estoy segura no existía, la casa era muy grande y yo solo vivía con papá, la abuela y la nana, si me preguntan ¿Y tu mamá?, les diré que no tengo idea solo se que se fue cuando era pequeña y no se mas de ella, aunque mi padre dice que me parezco mucho a ella, no se si tomarlo como un cumplido o no ya que decidió irse y no me busco o al menos eso creo. Pase largo tiempo separando mis chocolates y haciendo figuras sin razón y pues fue en realidad mi aburrimiento de no hacer nada más, no quería salir después del viaje así que me quede en casa, de repente solo escuche que sonó la puerta, no hice mucho caso pensé que era papá o la nana que había llegado de haber ido al supermercado…

-       Señorita –hablo la que ayudaba a la limpieza- buscan a su abuela, ¿sabe dónde esta?

-       Esta regando sus plantas Esther y dime Sam por favor ya te lo he pedido muchas veces

-       Lo siento señorita es que usted es la hija del jefe

-       Si pero eso que importa, no me gustan las formalidades y lo sabes, me conoces así que por favor dime Sam

-       Esta bien, hare pasar a la señorita –solo asentí con la cabeza-

Mientras la abuela seguía regando sus plantas no pude evitar preguntar o creo que mejor dicho gritarle

-       ¿Por quien me has cambiado viejita? –un tono de celos asomaba-

-       Nunca mijita nunca te cambiaria, es una chica que viene a hacerme platica siempre, su abuelita acaba de fallecer y era muy amiga mía –seguía regando sus plantas que por alguna razón cada vez que las veía estaban mas grandes o largas como sea-

-       Parece que me he perdido de mucho en estas vacaciones, siento lo de tu amiga viejita linda –agache mi cabeza sintiendo pena-

-       No pasa nada mi amor, ya necesitaba este descanso

-       Con permiso –interrumpió una voz mientras yo seguía haciendo figuras con mis chocolates-

-       Ah si, propio –respondí sin voltear a ver a la chica, que esperaba, me andaba queriendo quitar el cariño de mi Abu, no broma sabia que no era cierto pero no dejaba de lado mis celos-

-       Saluda bien hija –grito mi abuela desde el patio con un poco de enojo en su voz-

-       Lo siento Abu, no puedo saludar bien a alguien que me quiera robar tu cariño –grite desde la cocina-

-       En realidad no te quiero quitar su cariño, ella ha sido un gran apoyo para mi –contesto la chica y creo que se había enojado con mi comentario o ¿Así era su tono de voz?

-       Bueno lo siento – me pare de la silla para poder saludarla- Soy Sam –quede sorprendida ante tal chica, Dios pero que ojos tan hermosos tenia, mientras estiraba mi mano-

-       Regina mucho gusto –esbozaba una sonrisa hermosa que me dejo perpleja y entonces volvió esa Sam que tartamudeaba un poco-

-       S-Sam, el gusto es mío –intenta no sonar nerviosa Sam, pensamientos rondando por mi mente-

-       ¿Por qué esa cara mi bebé? –pregunto la abuela con una sonrisa picarona de fondo, ya sabia que esa chica me había puesto nerviosa, pero ¿Qué carajo? Apenas la conozco-

-       Nada Abu, todo bien por aquí –agache la cabeza para evitar miradas y subí a mi cuarto-

Después de horas de estar durmiendo, desperté un poco alterada todo por culpa de esa pesadilla que me atormenta sueño tras sueño, pesadilla de la que solo saben papá, nana, Abu y Roberto. Y que mal empezar así el día y justo el primer día de clases en la universidad, ¿No podría entrar un poco mas tarde?, son las 6 y yo ya despierta preparándome para llegar a tiempo, no demore tanto pues debía desayunar ya que a Abu no le gusta que me vaya sin nada en el estomago, tome el auto y me fui directo a uni no sin antes recibir el beso de papá, nana y Abu, ellos siempre tan cariñosos conmigo, desde que tengo memoria siempre ha sido así y a falta de mi madre estaban Abu y nana para apoyarme aunque con papá tenga una relación muy buena siempre fue bueno contar con ellas, en fin. En camino a la uni solo tenia unos cuantos pensamientos, espero no estar en el mismo grupo que Camila (mi ex), ya tuve bastante de ella como sea espero no tenerla a unas cuantas sillas, me basta estar en la misma escuela como para tener que verla todo el tiempo. Llegue al estacionamiento, salí del coche que bueno fue regalo del abuelo antes que falleciera y bueno aparte del carro un poco de dinero me dejo y otro a la abuela aunque ella termino cediéndome todo a mi así que si me llegase a ir de la casa estaría muy bien económicamente pero no era necesario, vivía muy bien con mi familia, como decía, baje del auto y me quede viendo la fachada de mi universidad, no muy buena pero tampoco tan mala solo me dispuse a verla antes que sonara el timbre y así fumaba un cigarro, oigan es primer dia el cigarro es necesario antes de tener un estrés total.

En fin, entre a la universidad en busca de mi salón, primer clase y a ver que tal me va, caminando por el pasillo encontré a mi buen amigo Roberto y por suerte nos tocaba en el mismo salón y el mismo horario, un gran alivio para mi ya que no pienso hablar con nadie mas que con el, aparte con el me basta, estudiar derecho es, en realidad no se me ocurre ninguna frase pero que importa si estudiasen derecho me entenderían o tal vez no porque tienen otra perspectiva para ver las cosas a como yo las veo el punto es que no necesito a nadie mas y fin…

-       Si pusieras otra cara no estaría mal ¿eh? –comento mi amigo

-       No tengo otra aparte es primer día, ¿Sabes lo que me costo pararme de mi cama?, tan cómoda que estaba

-       Entiendo pero por lo menos alégrate de ver a este bombón tan guapo que tienes como amigo –su típico tono ligador

-       Me alegro no sabes cuanto –sarcasmo- pero hoy no, hoy a esta hora aun tengo sueño, ¡es lunes Ro!

-       Ya esta bien, creo que necesitas un café, al final de clase vamos por uno –asentí con la cabeza

Al fin a mi amigo se le ocurrió algo inteligente, pensé.

Al pasar la primera hora de clase ya me había aburrido, amo la carrera pero algunos profesores solo repiten lo mismo una y otra vez no se si soy la única al darme cuenta aunque no se como lo hice cuando no he puesto atención al 100%, me limite a escribir mis cursilerías…

Cruzaré los mares,

me pelearé con el viento,

te arroparé en mis brazos,

Nada ha de importarme

mientras mis labios

te dicen cuánto ¡te quiero¡

Lucharé contra la gente,

aunque muera en el empeño

pero nadie conseguirá

arrancarte de mis adentros.

Baah no se como puedo seguir escribiendo así tal vez porque me he dado cuenta que en el desamor, hay dos tipos de personas, las que creen que al terminar con alguien ya no creerán en el amor y las segundas en las que me incluyo que culpan a las personas no a la palabra amor y a todos los sentimientos que están dentro de esta…

-       ¿Sigues escribiendo? –me sobresalte al escuchar esa voz ya que estaba tan metida en mi cuaderno que no me fije en nadie mas

-       ¿Camila? –dije en voz baja antes de voltear me limite a verla y me quede en silencio

-       ¿Te sorprende verme?, digo te fuiste y sin avisar ni nada. ¿Por qué lo hiciste?

-       Creo que es algo que no incumbe, ahora si me disculpas debo poner atención a la clase –señale el pizarrón

-       Llevas toda la clase en tu cuaderno dudo que quieras poner atención ahora, necesitamos hablar

-       Pues dudo que quieras hablar a mitad de la clase y la verdad no quiero hablar contigo ahora

-       En algún momento debemos hablar, lo sabes –volvió a su silla y no se como el profesor no se dio cuenta que estaba parada o seguro pidió permiso o que se yo, la verdad si estaba muy metida en mi cuaderno

Termino la clase y salí del salón echa una furia, lo que menos quería era encontrármela y justo esta en el mismo salón y a unas cuantas filas de mi, carajo ¿No pudo cambiarse de salón?, no le basto con lo que paso y ahora viene y me dice que quiere hablar, claro como a ella no le dolió. Iba tan metida en mis pensamientos que choque con alguien y ni si quiera me fije quien era solo pedí perdón y seguí mi camino. Y como siempre, cada que estaba enojada me iba a uno de los patios de la universidad, siempre bajo ese gran árbol que daba por cierto mucha tranquilidad o al menos para mi y claro me cubría del sol, debo decir que me molesta el calor, prefiero el frio mil veces, en fin. Perdí el tiempo estando ahí sentada escuchando música y pensando en que escribir, no venia la inspiración y eso me desesperaba, de un momento a otro a lo lejos vi venir a esa chica, la que me robaba el cariño de Abu, broma se que no lo hacia pero como he dicho, celos, celos. Vi que la chica se aproximaba a mi, no sabia que hacer si quedarme ahí sentada o pararme y correr, no entiendo como es que causa que me ponga tan nerviosa y ni si quiera me ha hablado…

-       ¿Por qué no has entrado a clases? –me preguntó

-       ¿Estas en mi salón? –pregunte con extrañeza

-       No sabia que una pregunta se respondía con otra pero si, estoy en tu salón

-       Ya bueno es que no me han dado ganas –mire mi reloj y eran las 3- pero bueno que importa ya acabaron las clases

-       Dudo que a tu abuela le guste que te saltes las clases

-       ¿Tu le dirás? –me molesto su comentario así que mi pregunta traía consigo un tono de enojo evidente

-       ¿Yo?, claro que no. Solo lo digo porque se que te adora y quiere que tengas buenas calificaciones

-       ¿Cómo sabes eso, tanto tiempo has pasado con ella? –es raro que la abuela hable de mi con otra gente digo ella es muy discreta pero algo tenia esta chica que ella le conto como si nada

-       En realidad he vivido en tu casa desde que te fuiste, tu abuela y tu papá tipo me han adoptado ya que mi abuela murió y estoy sola aquí, mis padres viven en un pueblo solo estoy aquí por estudiar

-       Ya entiendo pues bueno supongo que te estaré viendo todo el tiempo así que me voy –me pare y pensaba en caminar al estacionamiento pero recordé que ella iba al mismo lugar que yo- ¿Quieres irte conmigo?, digo vamos al mismo lugar y es ilógico que te vayas no se en camión o caminando

-       Gracias pero debo quedarme a hacer el trabajo para mañana, que se supone debes hacer tu también

-       ¿Tan rápido empezaron con trabajos? –mi cara de reproche dijo bastante y ella empezó a reírse y ¡Dios! Que risa tan hermosa tiene caray, ok basta, basta esto no puede pasar no puede gustarme

-       Si, si quieres podemos hacerlo juntas bueno tu el tuyo yo el mío –al decírmelo se sonrojo y yo entre en un ataque de nervios y tuve que sacar un cigarro-

-       Espero no te moleste pero ya me inicio el estrés con el trabajo y eso que aun no lo empiezo

-       No, no te preocupes ya te he visto fumar al llegar a la escuela, por cierto ¿Qué tanto veías?, solo estabas parada ahí como si nada

-       En realidad no veía nada mas que la fachada de la uni y ya –que extraño que me haya analizado antes de entrar a la escuela-

En fin, terminamos en la biblioteca haciendo el trabajo y por un momento recordé que había dejado a Roberto solo, olvide que iba a ir con el por un café solo espero no este enojado, aunque lo mas seguro es que si

Mensaje a Roberto:

Ro, estoy en la biblioteca perdona que me haya salido así del salón, creo que sabes porque fue, lo lamento. Te veo mañana.

Mensaje de Roberto:

Gorda, esta bien no te preocupes, estaba esperando tu mensaje, se que no te gusta que te siga cuando pasa este tipo de cosas, ahorita voy contigo, debemos platicar.

Guarde mi celular y seguí en mi trabajo, aunque debo decir que no podía concentrarme, tener a Regina tan cerca me causaba un no se que, verla  con su pelo suelto poniendo ese mecho que estorbaba tras su oreja o que mordiera la tapa de su pluma al intentar comprender alguna parte del libro que leía, no se si de verdad no se daba cuenta o no le molestaba que la viera y no me decía nada…

-       Hola –comento Roberto

-       Hola – Regina y yo contestamos

-       Roberto, ella es Regina, Regina el es mi mejor amigo Roberto

-       Mucho gusto –ambos contestaron

-       Regina si no te molesta quiero llevarme aquí a mi amiga

-       Si bueno nos tendrás que llevar a las dos pues ella vive en mi casa –conteste un poco molesta porque llego justo cuando analizaba esa belleza

-       Ya, bueno entonces les invito a ambas un café, ¿Qué dices Regina? –soy yo o Ro le esta coqueteando a la chica que me gusta

-       Si a Sam no le molesta claro que acepto

-       Claro que no me molesta, solo espero Ro no empiece con su toque ligador, al parecer le gustaste –mientras me paraba le guiñe un ojo a Ro

-       Gracias Sam, eres tan discreta –Ro y su típico tono sarcástico, Regina solo se limitaba a reír

Íbamos en camino a la plaza que esta cerca de mi uni, pedimos los cafés y nos pusimos a platicar, en realidad solo platicaba Regina con Roberto yo solo escuchaba y fumaba hasta que Roberto me grito y me dijo que Camila estaba en otra jardinera viéndome, no hice caso, Regina pregunto quien era ella y mi gran amigo le conto una parte de la historia, éramos novias y ella me engaño de una manera que esta claro no me gusta recordar no fue mucho el tiempo que paso hasta que Camila se acerco a mi…

-       ¿Podemos hablar?

-       No lo creo, si no lo has notado estoy acompañada y ya te he dicho no hay nada que hablar, todo se ha dicho –conteste de una manera que seguro sonó muy grosera

-       Por favor, necesitamos hablar –insistía

-       Ya te ha dicho que no quiere hablar, ¿No entendiste? –comento Regina con un tono de voz un poco extraño ¿Celos?

-       Gracias, pero no te he preguntado a ti si no a Sam –contesto Camila en un tono desafiante- no creo que debas meterte en asuntos que no te incumben

-       ¡Basta!, ¿De que quieres hablar?, yo vi todo, tu y mi supuesta mejor amiga engañándome por meses, ya he entendido así que si no te molesta, prefiero me dejes en paz –Regina y Ro se sorprendieron ante mi respuesta, olvide decirle a Ro esa parte de la historia-

-       Lo siento –contesto Camila y se fue, nos quedamos todos en silencio hasta que Ro lo rompió-

-       ¿Por qué jamás me dijiste eso?, ya entiendo porque Natalia no quiere salir con nosotros, era tan fácil contarme –comento un poco enojado

-       Lo siento, no quería que justo llegáramos a esto

-       ¿Y que es esto?, ¡eres mi mejor amiga ambas lo eran ahora debo partirme en dos para salir con ambas!

-       Ro –hablo Regina- creo que debes entender, dudo que Sam quiera eso –asentí con la cabeza y me pare-

-       Creo que necesitas pensar, me voy. ¿Quieres venir Regi? –voltee a verla

-       Si, me voy contigo –se paro y se despidió de Ro

Caminamos hasta la uni, sin decir nada solo caminábamos en silencio creo que entendió que no quería hablar sobre el tema. Me metí a mi cuarto a llorar ya que ver de nuevo a Camila tantas veces al dia había sido suficiente y el haber peleado con Ro termino mi día como uno de los peores, llore hasta quedarme dormida.