No me disgustó mucho

NO ME DISGUSTO MUCHO (ser abusada por mis alumnos)

(Pensando en Piru)

Un día cualquiera estabas en casa con Euge cuando sonó el timbre de la puerta y cuando abres somos unos cuantos chicos de tu clase, adolescentes, que vienen a quejarse de tu última evaluación.

-¿Qué ocurre? Preguntas

-Venimos a exponer nuestras quejas sobre la evaluación.

Somos cinco chicos y dos chicas.

-No es momento, increpas.

-Esto se habla en la escuela y no en mi casa, estoy de acuerdo en dialogar pero no acá, disculpadme pero... y te dispones a cerrar la puerta cuando yo te freno y dos de los chicos te sujetan.

-Lo siento, decimos, pero vas a escucharnos y entramos todos.

Tú, un poco asustada, accedes a mantener una breve conversación dentro cuando aparece tu marido, Euge, y pregunta qué ocurre.

Es el momento en que cuatro de los chavales se abalanzan contra él y lo reducen al igual que el resto lo hace contigo.

Estáis atados de pies y manos en una silla cada uno y soltamos la parrafada de lo injusta que has sido y demás.

Tú estás muy ofendida y contestas enfadada que vas a dar parte a la policía y al colegio y a todo el mundo.

En esta situación empezamos a perder la paciencia y te comento:

-Sabes lo que te digo que muchísimas veces me he imaginado como me la comías porque me pones cachondo en clase cuando llevas esos vestidos y que a mis compañeros también, así que ahora vas a saber lo que es bueno.

Entre todos te sujetamos y te subimos a una mesa frente a Euge, que continúa sentado y atado.

Mientras entre cuatro te sujetan por tus extremidades, yo me bajo los pantalones y sujeto mi verga con la mano, está floja.

Entre las dos chicas te sujetan la cara y acerco mi polla a tu boca. Tú te mueves y te agitas para intentar escapar pero las chicas te sujetan firmemente y cierras la boca con todas tus fuerzas.

Acerco mi falo a tu boca cerrada y la aprieto contra tus labios contraídos, mientras Euge se agita en su silla.

Te grito que abras la boca y que te la comas.

Tú continúas cerrando la boca pero está sobre tus labios y la hueles, huele a excitación y sexo, muy bien.

Uno de los chicos que te está sujetando la pierna, sube la mano por tus muslos y alcanza las bragas y te acaricia a través de ellas.

Te sujetan las piernas para liberarse mientras yo continúo restregando mi glande por tu cara y se va poniendo dura y tú la notas durísima contra tu cara.

Los cuatro chicos están sueltos y libres y tú estás en forma de X atada a la mesa en sus cuatro patas.

Te suben las faldas y aparece tu precioso cuerpo en bragas, sus ocho manos se dirigen al unísono a tu sexo y te soban a través de las bragas, ocho manos nada más y nada menos.

Tú te agitas pero es inútil.

De pronto ves como una de las chicas se dirige hacia Euge y le comienza a apretar el paquete a través del pantalón mientras le dice:

-Te estás poniendo a cien viendo a tu mujercita con tanto rabo, verdad, y tú aquí solito.

-Vamos a darle celos a Piru.

Le abre la bragueta y le saca su verga que obviamente ante tal situación está floja.

Tú le miras, mientras te restriego la polla y los chicos te rompen las bragas.

De golpe dejamos de hacerte cosas para que veas a tu marido.

La chica lo comienza a masturbar con grandes movimientos de arriba abajo bajando a tope la piel y enseñando todo el glande que comienza a hincharse.

La otra chica se sube las faldas y le planta el culo desnudo en la cara mientras la otra continúa masturbándolo y dice:

-Mira, se está poniendo a cien, y se acerca la polla a su boca abierta solo para que sienta el calor que emana de su boca y la polla se le pone a reventar.

Tú le miras sorprendida y él te hace un gesto como diciendo "no soy de piedra, lo siento".

La verga de Euge comienza a segregar líquido y sale una pequeña gotita transparente de su glande. La chica pasa rozando pero casi nada y llevándose la gota en su lengua después la saborea y te dice que está muy rica.

La polla de Euge está por reventar, pero las chicas cejan en su empeño y le dejan otra vez solo.

Entonces te digo:

-Ahora te toca a ti otra vez, y tú pones cara de susto.

Las chicas vuelven hacia ti y te sujetan la boca abierta mientras yo acerco mi glande y lo introduzco en tu boca medio empinado pero dentro cuando se aprieta a tu lengua y se empapa de saliva se pone duro.

Las chicas te sujetan la boca abierta y yo hago movimientos circulares dentro de tu boca.

Los otros chicos vuelven a la carga y te soban con todas sus manos, las pasean por tu clítoris e incluso dos de ellos te introducen cada uno un dedo en la vagina, pero de momento está seca porque no estás excitada, sino asustada.

-Parad un momento, les digo, mira el marido está empalmado, no lo vamos a dejar así, verdad, les digo a las chicas.

Estas se dirigen de nuevo a él, se agachan las dos y comienzan a chupar como si fuera un caramelo, cada una pasa la lengua por cada lado de la verga en toda su extensión. Una desciende a la raíz de la polla y chupa y atrapa en sus labios lo que puede y la otra se introduce totalmente el capullo de Euge en su boca y succiona.

Este siente lo caliente que está su boca y además tiene un piercing que está frío y esa mezcla le pone a cien y está duro.

Euge comienza a emitir gemidos de placer y mira hacia el techo. Está disfrutando mucho, ah, ah, ah, no para de gemir.

Los chicos estamos todos parados viendo como las chicas están volviendo loco a tu marido pero aunque todos hemos parado lo que estábamos haciendo, uno de ellos, dejó su dedo en tu vagina y de pronto empiezas a lubricar un poco y éste comenta:

-Chicos, se está poniendo cachonda de ver a su marido disfrutar.

Me giro y te digo que pronto te va a tocar, pero que ahora vas a ser castigada, quiero que lubriques mucho, que no puedas más.

Continuamos igual sin hacerte nada mientras tu marido es mamado por las dos chicas.

Una de ellas, la que chupaba la base de su polla, deja de hacerlo y acerca su coño a la boca de Euge, que extiende su lengua y comienza a lamerle el clítoris. La chica está empapada y eso lo nota Euge, realmente es como si le hubiera caído un litro de aceite y resbala muy caliente.

Se deja llevar la lengua que solita, por lo lubricada que está, le conduce a su vagina.

Euge introduce mucho pero muchísimo la lengua en su vagina y ésta emite un sollozo de placer.

Piru comienza a estar empapada y os miráis a los ojos, tu marido y tú, contemplando la cara de placer de éste.

La chica que está mamando lo deja y se sienta de espaldas a él y mirándote a ti mientras se introduce centímetro a centímetro el nabo de Euge, quién grita de placer y continúa chupando la vagina de la otra y se desplaza a su culito que lo lame con ansiedad.

La chica cabalga con movimientos grandes para que tu marido sienta mucho los movimientos y, de vez en cuando, hace movimientos circulares con la polla totalmente adentro y gime como una loca.

Tú estás que no puedes más.

Estás segregando tus líquidos como una loca y te agitas porque notas el picor de tu excitación.

Me acerco a ti y acerco mi boca abierta pero sin rozarte a tu coño y suelto una bocanada de aire caliente cerca del clítoris y sueltas un gemido. Incluso, haces un movimiento hacia mi para alcanzar mi boca.

La tengo dura y suelto también una gotita transparente que atrapo en mis dedos, los acerco a tu boca y me chupas para saborear el líquido.

Euge te está mirando mientras le cabalga la chica. Pero se cambian y se pone la otra, como le ha chupado el culo y lo tiene lubricado se introduce también sentada de espaldas a él toda su polla por el culo.

El nota lo apretado y caliente que está y ella empieza a gemir y a gritar como una loca y le cabalga con fuerza, con movimientos secos y bruscos, metiéndose hasta el último milímetro de su polla.

Tu marido gime también como loco y tú me chupas los dedos.

Entonces las chicas dejan otra vez a Euge en medio de la faena y nos dicen que es nuestro turno.

Te acerco mi verga y te la metes toda en la boca, chupando con ansias. La aprietas con tus dientes y paseas dentro de tu boca la lengua por el glande, los demás chicos, que son bastantes, comienzan a chuparte, cuatro lenguas, dos en el clítoris, chupando, lamiendo, pellizcando con los labios y ensalivándolos, una en la vagina que te la introduce cinco centímetros y con los labios aprieta tus labios vaginales y la última lengua te chupa y lame el culo e incluso con la ayuda de sus dedos te introduce su lengua caliente dentro del ano.

Gimes como una loca y Euge, ahora después de lo que le estaban haciendo las dos chicas y viéndote disfrutar, cinco pollas, cinco lenguas, diez manos y el morbo de estar atada, todo esto hace que no pueda más de excitación.

De repente se acercan otros cuatro nabos a tu cara y por todos los lados tienes vergas duras a tu disposición, de diferentes tamaños, grosores y formas, todas por encima de tu cara a escasos centímetros y tú sacas la lengua y comienzas a lamer a diestro y siniestro los cinco glandes, te introduces una, después otra, vuelves a lamerlas, te las metes en la boca de dos en dos lo que puedes, mientras me lames el glande, el resto de las vergas te acarician la cara, los labios, los ojos y se oyen gemidos por todos los lados.

Mientas pasa esto, una de las chicas que no podía más le está chupando la polla de nuevo a Euge.

Siempre sujetas las manos, la otra chica le pone de pie y comienza a chuparle los huevos y pasar su lengua y va descendiendo y alcanza el ano que chupa e incluso alcanza a introducir algo su lengua dentro.

Euge gime de placer, una chica lo está mamando y la otra le chupa el ano y nota lo caliente que su boca está y te está viendo chupar cinco vergas, no puede más.

Tú también lo miras mientras chupas todos esos rabos y os miráis con cara de morbo y placer.

Dos de los chicos descienden y uno te introduce su verga en la vagina que se la traga sin dificultades porque estás empapada y el otro te lo introduce por el culo y te cabalgan sin parar de gemir.

Otro te chupa el clítoris y yo y otro estamos paseando la polla por tu lengua que has dejado fuera para que te untemos de verga. El que no te está montando por el culo no puede más y se corre dentro. Notas como sale despedida su leche caliente y gimes.

Después de sacarla sale la leche por el agujero, el otro la saca y dice que está a punto pero que quiere correrse en tu boca.

Mientras tienes la lengua inmóvil fuera y te untamos de polla, nos estamos masturbando, ahora pasa una por tu lengua, ahora otra, y así sin parar.

Con las manos te masturbamos, diez nada más y nada menos y gimes como una loca. De pronto uno de los chicos se corre y sale toda su leche que cae en tu rostro cerca de la naríz, mientras emite un gemido brutal y te masajea la cara con su glande restregando el esperma que te ha soltado.

Tu marido está siendo mamado por las dos chicas mientras presencia esto y gime de placer y morbo.

De pronto los chicos se agitan y la mueven con más rapidez y se corren juntos uno en tu lengua y otro en la frente.

Notas lo caliente que está el esperma al caer en tu piel y te tragas el que ha caído en la lengua saboreándolo.

Mientras los tres que han terminado te acarician el coño, masturbándote, gimes de placer y oyes y ves a tu marido disfrutar... bueno disfrutáis mutuamente.

El otro chico y yo decidimos corrernos en tu boca y te introduces los dos glandes a la vez y succionas mientras nosotros agitamos la piel masturbándonos y gemimos cada vez más entrecortadamente y más rápido.

De pronto se corre el otro dentro de tu boca y tú y yo sentimos lo caliente que está pero casi inmediatamente acabo yo también y te juntas un montón de esperma en la boca, nos chupas el glande mientras te tragas el caliente semen masajeándonos el glande con tu saliva y la mezcla de esperma caliente.

Entonces las chicas acercan a tu marido para que mientras una lo besa con su lengua en su boca y la otra le vuelve a chupar el ano, te la meta y se corra.

Mientras tanto nos chupas a nosotros dos las pollas con los restos de leche y Euge te la mete como loco y comienza a cabalgarte con tus piernas sobre sus hombros para poder metértela entera y notar como tu piel choca con la suya, dándose un beso y entrelazando lengua con una chica y la otra lamiéndole el culo.

De pronto comienza a agitarse, el resto de los chicos menos yo y otro al que nos estás secando bien el esperma, te están tocando los pechos, son seis manos, dos pollas en la boca y Euge cabalgando.

Tu marido se agita desesperadamente y comienza a correrse, notas que su leche caliente sale impulsada fuertemente y choca en tus paredes y está caliente y en ese momento te viene a ti y te corres de placer gritando con las dos pollas alrededor de tu cara y sobada por seis manos y cabalgada por Euge.

Os fundís en un abrazo los dos gimiendo como locos.

Por supuesto que nos aprobaste la evaluación, con el requerimiento de practicar sexo cada vez que haya examen y sino también.

JDM ( soldrag@mixmail.com )