No me comió nada!

Comer, lo que se dice comer, no me comió nada, pero fue la mejor historia de mi vida.

Comer lo que se dice comer no comió nada, lo que quiero decir que mi cuñado, ni tan siquiera me tocó el cuerpo, pero el muy cabrón me miraba las tetas y eso me ponía de mal humor. Le toque bien el paquete, pero no se dejaba ya l final nos pusimos a comer un puchero. ¿Veis? es un tonto pero cocina súper bien.

Media hora después, llegó mi hermana de su trabajo. No le dejamos nada de comer, pero como ella come poco.

No estaba dispuesta a marcharme ya que mi hermana se acuesta un ratito antes de volver al trabajo.

-Te ayudo a fregar y luego me voy al trabajo - Dije poniendo cara de anuncio de detergentes de lavavajillas.

-No hace falta amor, ya puedo yo- Dijo mi cuñado.

Improvisé: hice diana.

-Déjame un libro- Dije con cara de póker ¿será está el enlace a su cremallera?

-Toma estos son muy buenos.

Acerté de pleno. El tío se tira todo el día leyendo, otra cosa no, pero está bueno, me pone a cien y es cariñoso.

-¿Qué quieres leer? Me dijo, poniendo cara de librero guapo.

Mi racha estaba que lo bordaba, así que deje volar mi imaginación e improvisé.

-Quiero que me lleves de putas. Igual que aquel libro que me dejaste....No recuerdo el nombre.....

-El libro se llama "Una mujer difícil"- Él seguía con su cara de librero atontado.

-Sí, que listo eres- le dije yo y le di una palmadita en el culo.

A veces se queda pensativo y ni se mueve.

-No te preocupes cuñado- le dije guardando el lavavajillas.

Y de repente le solté: Vamos a irnos de putas y hacemos lo mismo que la chica del libro, hablo con ellas, les pregunto cuatro cosas -y mintiendo más le dije-: E intento convencerlas para que me pueda quedar con ellas mientras follan. Pero necesito que vengas tú...yo sola no me atrevo. Pienso en ello cada día y necesito hacerlo realidad con tu ayuda.

-¡Joder Elenita, me pides cada cosa!

-Yo me encargo, entro en www.kisslovers.com y miro donde podemos ir. Ya que he hablado varias veces con ellas pero no me decidía a pedirte el favor.

Él no ponía ninguna objeción. ! ¡Venia directo!

Mire varias putas en la página web pero eran demasiado profesionales y al llegar allí mi cuñado saldría corriendo. Lo mejor era una escort que hiciera salidas para quedar en casa.

El día del polvazo (¡dios que lista soy!)Con una comida familiar y luego todos se marchan al pueblo. Todos menos nosotros dos.

Yo ya chorreaba solo de pensarlo.

Aparecí en casa de mi cuñado con Elena la escort profesional.

Llamo al timbre - Elena te presento a mí marido.

Y Elena dijo: -Dame un beso morenazo... Ummm todo esto es tuyo.... - Y no le soltó en todo el rato.

A la puta le gustó mi cuñado y la muy zorra no dejaba de tocarlo. Me estaba poniendo cachonda de ver a mi cuñado magreado por aquella pedazo de zorra.

Estaba en mi salsa, me excitaba mucho ver que todo había salido a pedir de boca y le dije a la puta que le comiera la polla a mi marido.

-Verás mi marido tiene problemas. Y  quiero hacerte unas preguntas sobre temas de tu trabajo ya que soy escritora.

Mientras estaba viendo a mi cuñado que le miraba las tetas a la puta y noté que me estaba enfurruñando me dio por pensar...

-Bueno, ¿pero se la chupo o no?- Dijo Elena.

-¡Espera!- Soltó mi cuñado.

Se quitó la ropa y se quedó en tacones. Le bajó los pantalones y aluciné con su cuerpo.

-No veas como te vas a poner maridito, conmigo no te pones así ¿eh?

El muy cabrón se dejaba tocar por esta puta. Me quité la chaqueta y se lanzó sobre mí, me beso....un beeeesoooo guay, mi tontín me estaba besando.

Entonces Elena soltó la polla, se colocó a la espalda de mi cuñado y sacó un falso pene.

Colocó la punta del consolador sobre el culo de mi cuñado y Elena me dijo

-Ahora verás cómo se pone.

Mientras yo le comida la polla toque por detrás de sus nalgas buscando el consolador.

Nos tumbó  las dos sobre la cama con intención de follarnos. Él se colocó sobre mí, metió su lengua en mi boca mientras me penetraba, yo comencé a decir más fuerte, más fuerte, más fuerte.....y él obediente me follaba muy duro. Nos corrimos como dos locos.

Elena le dijo -Ven  métemela hasta el fondo.

Él se apartó de mí cuerpo, se montó sobre Elena mientras ella le apretaba los huevos y le lamia los pezones. Hasta que él dejo de mirarme, cerró los ojos y comenzó a follar y follar.

Entonces yo también hice lo mismo, cerré mis ojos para no verlos follar.

Cuando se corrió solo sentí dolor, al igual que una madre asustada, busque su mirada y entonces me dijo...

-Te quiero.