No lo pude evitar 2

Una vez que mi escudo ha caído, decido aprovechar la ocasión para darle placer a mi vecinita.

De acuerdo lo haremos a mi manera".

"Como tú quieras" me contesta. Hace mucho que estoy fuera del juego del sexo, no sé por donde las nuevas generaciones se encaminan. Me acerco a ella, siento su ardor, sé que se estaba masturbarndo. La abrazo con ternura sintiendo como su ardiente cuerpo pide su ración. Bajando las manos rodeo sus caderas. Recorro sus nalgas con delicadeza, me vuelve la imagen de su trasero al agacharse. De un golpe seco le quieto la camiseta de su novio y la empujo a la cama. Rápidamente agarro el cinturón de su bata que estaba tras la puerta y ato sus muñecas. La pobre se deja, quiere dejarse querer. Busco en su armario mas juguetes eróticos. No veo nada. "¿No tienes nada mas ?" pregunto " ¿Solo esos dos vibradores?" "Mi asignación no da para mucho" me contesta. Apenas son las diez de la mañana, los niños no vuelven hasta las dos, así que vuelvo a la cama, me agacho para besar sus piernas tan deseadas. Agarro su pierna derecha y la acaricio, observo cómo se abandona a las sensaciones cerrando los ojos. Me como su muslo a besos, me dan ganas de morderlo, pero me retengo. Sigo besando su pierna llegando a sus tobillos, quien me iba a decir hace dos días al ver esas piernas, que ahora serían mías !! Engancho su pie con firmeza y beso su empeine, acto seguido sigo con la planta del pie, restriego la planta en mis mejillas. Huelen ligeramente, nada desagradable del todo. Repito lo mismo con la otra pierna.

Siento como jadea de deseo. Pero queda tiempo, no hay que correr. Aseguro bien la atadura y salgo del cuarto. "No te vayas" la oigo suplicar. No contesto, que sufra. Abro la puerta principal y doy un portazo, como si me marchara, vuelvo a abrirla sigilosamente y me voy a mi casa a buscar los juguetes de mi mujer. Cojo las cuerdas, el antifaz, el masajeador  y un lubricante.

Vuelvo rápidamente, por suerte la puerta no se ha cerrado. Oigo como forcejea cabreada. Entro de nuevo a su habitación. " Eres un cabrón, porque me has dejado así?" " No te acuerdas ? he dicho a mi manera. Además he ido a buscar material" le digo enseñando las cosas.

Veo un poco de temor en su cara. "Quizás debamos dejarlo" sugiere ella. " ahora? Ahora es tiempo para el placer."

Tomándome mi tiempo desplazo la cama al centro del cuarto y  aseguro las cuerdas al somier, a pesar del temor sigue estando excitada, sabe que soy el vecino de arriba y que daño no le haré. Cambio el cinturón por las cuerdas, y aprovecho para taparle los ojos. "No, no me tapes los ojos" "shhhu" le susurro al oído "así podrás concentrarte más en tus sensaciones".

Ya es mía, acostada y atada a la cama en forma de cruz, indefensa, temblorosa pero ardiente de sexo. Empiezo a besar su rostro, hace ademán de evitar los besos. Me imagino que el morreo no entraba en sus planes, respetaré su voluntad. sigo besando su cuello, allí tengo su permiso. Ella empieza a disfrutar, y yo también, es una de esas zonas vetadas de mi mujer. Me recreo con su cuello. Sigo besando su cuerpo, me salto sus pechos. Castigo ? no del todo, no me agrada besar pechos. Al llegar a su vientre empiezo a lamer su piel, le gusta, se mueve de placer. Pero rodeo su pelado e hinchado chochito y beso sus inglés con devoción. Gime cada vez mas. Es joven y desea sexo, pero queda tiempo. Vuelvo a besar sus piernas pero fugazmente para llegar a sus pies y seguir por donde lo había dejado. Me gusta empezar el sexo por los pies de vez en cuando, estos son nuevos, jóvenes, tengo que aprovecharlo, vuelvo a besar los  y esta vez los chupo con devoción. Son pequeñitos como los de mi mujer, quizás más tiernitos,  y me caben casi enteros en la boca. Al meterme los dedos emite un grito de sorpresa, pero luego empieza a gemir de placer. " Oh, qué gusto" dice. "Marcos nunca me ha chupado los pies con anterioridad". Me tomo mi tiempo, siento mi sexo crecer.

Una vez mi deseo cumplido decido empezar a darle placer. Vuelvo a subir por las piernas, esta vez me detengo poco. Llego a su chorreante sexo y eso que todavía no lo he tocado. Le beso los alrededores, y finalmente le morreo sus labios vaginales, un grito de placer sale de su boca. Lamo, succiono su clítoris con desespero. Siento que empieza a tensarse, su orgasmo está cerca. Paro. "Que haces? sigue.." Ahora sí que es mía. "No tengas prisa, disfruta !!! solo han pasado 20 minutos." Ahora empiezo a besarle los pechos, sus pezones duros como garbanzos, los beso, los chupo. También gime, parece que todo lo que le toco le produce placer. Vuelvo a  meter mi boca en su sexo, gime cada vez más fuerte, mientras paseo mis manos por su cuerpo, le acaricio el vientre, los pechos, empieza a convulsionarse. Me gusta que se corra, siento como mi verga suelta alguna gotita. Finalmente estalla de placer, el cuerpo se convulsiona sin control. "ahhh, ahhh!!!" Se relaja un poco. " Ya" dice. Mi boca sigue posado en su sexo, como protegiendo el clítoris del frío. "Vale, vale" dice..pero no me levanto en el fondo noto su cuerpo con más energía. Poco a poco, levanto la boca, "Ah, qué bueno, que gusto" sigue diciendo. Pero yo empiezo de nuevo a besar le las ingles, el vientre. "No" dice, pero es un No débil. Abro el lubricante y se lo echo directamente sobre su vientre. "Ah, que haces?". Empiezo un suave masaje con las manos, pero enciendo el masajeador y voy pasándolo alrededor, por el vientre, por las ingles, mientras complemento el masaje con la otra mano. Ya ha vuelto a coger el ritmo. Siento su jadeo, que bueno. Su cuerpo quiere más. Así que enciendo su vibrador, y lo introduzco con suavidad, cada vez más profundo. Mientras sigo con el masajeador. Vibrando todo su ser no tarda en correrse de nuevo. Exhausta pide clemencia. "Ahora sí,  ya, por favor".

He decidido que no la voy a penetrar, quiero guardar cierta fidelidad absurda. Me bajo los pantalones, le quito la máscara. Y sin mediar palabra le acerco la polla a su boca. Sigue atada pero no rehúye mi miembro. Controlo yo el ritmo, ahora la punta, ahora toda, ahora solo con la lengua, ahora engulles mis huevos, "Ay" me duele, pero me gusta. Sigo llevando el control de la mamada. "Me voy a correr!!" aviso, ella aparta la boca, pero agarro su cabeza con fuerza y fuerzo su boca con mi miembro. "nogg" dice, pero no soy malo, si no quiere, no pasa nada, cuando voy a estallar dejo mi miembro reposando en sus carnosos labios y tras dos breves contoneo me corro como un animal. Quedan gotitas en la punta, estas sí que se las traga, ya que le vuelvo a meter el miembro para que me chupe un rato mas.

Miro la hora, son las 11h40 , aún queda tiempo.