No he desaparecido

La muerte de alguien es cuando los demas se olvidan de el.

Aun

Siempre es lo mismo, nada mas se acercan las fiestas de noviembre y todos se ponen muy emocionados, solo que durante todo el año se la pasan apáticos, a veces no los entiendo, con los problemas que tenemos y les da por celebrar, por que como todos nosotros también tenemos problemas, siempre cediendo un poco de nuestro terreno, peleamos, pero poco podemos hacer, la necesidad es mucha y pocas veces satisfecha... pero en fin no me siento solo, a pesar de que muchos si, obviamente extrañan a sus familias, es claro, pero ahora en tiempos de guerra muchos se ven separados de su familia, y solo la fuerza de voluntad de cada uno de ellos le impide huir, el olor a bombas explotadas, la artillería sonando por todos lados, la inseguridad de sí estaremos completos o saltaremos hechos pedazos, ya a algunos les ha pasado, pero que se puede hacer, la mayoría esta al nivel de tierra y muy pocos tienen las ventajas de estar bajo de ella, las bombas no te pegan, pero retumban y marcan el reloj de la vida que llega a su fin para los que no son abusados.

No sé cuanto tiempo ha pasado desde él ultimo bombardeo, fui enviado como muchos otros por nuestra propia ignorancia y la de nuestro gobierno, al parecer no se daban cuenta (o no querían darse cuenta) de que a las guerras lo que les sobran son tontos, tontos que quieran ir a morir a por la causa (sea esta el nacionalismo o la religión), en mi caso no es así, yo fui enviado a la guerra por tener ascendencia mexicana y como vivo en el gabacho es mejor que me envíen a mi a que manden a sus soldaditos de juguete, por lo que oigo esta calmado, es curioso ¿no?, a pesar dé todo extraño a mi país y a mi gente, estamos en plena guerra y debido a la caída de un misil me trajeron aquí, es bajo tierra, pero nos prometieron que regresaremos a casa, "así que no deben de tener miedo compañeros, volveremos", les dije, y ahora no hacen nada mas que esperar el día.

Es octubre, y las explosiones son muy espaciadas, parece que la guerra por fin termino, nadie a descansado en semanas. Un soldado a venido por nosotros, y desde la camilla donde me transportan veo la desolación... destruido lo que antes fuera un hermoso lugar, en fin, tanto los que pelearon como los que no pagaron el precio, los niños huyen y la gente pobre no sabe a donde ir, solo deambula de un lado a otro, como si de un mal sueño se tratase, tampoco nuestro bando se ve muy bien, sus ojos velados por la muerte de lo que ellos saben fueron inocentes de seguro no los dejara dormir por meses, o quizás nunca logren dormir bien.

Estamos en el avión, se siente bien volver a casa, solo espero que me tengan preparado lo que les pedí, me dolería mucho darme cuenta que todo este tiempo he esperado en balde. Pero más vale no pensar en eso; ya hemos llegado, ¡hombre que sorpresa!, El presidente en persona ha venido a felicitarnos, el mayor asesino (pues nunca estuvo expuesto a peligro alguno) viene a decirme que hemos hecho algo heroico, solo quiero que se calle, que se calle y que me deje ver a mi familia... ha si, como la recuerdo, lagrimas corren por su rostro, pero son de felicidad por volverme a ver.

Contra mis principios me llevaron a la iglesia, dieron gracias de que estaba de vuelta... y por fin uno y dos de noviembre, toda la familia esta reunida, hay rica comida, no puedo pedir nada mas, sobre mi flamante lapida no lloran, solo me recuerdan, y si aun en veinte años vienen a verme, aquí estaré, esperando su visita.