No hay nada mejor que un estreno juvenil

Este es el relato de como mi amigo raul desvirgo a mi amiga Leticia en su adolescencia.

Hola, soy Raúl y le he dado la autorización a Liliana para que escriba mi historia, la forma en que desvirge a Leticia, hermana de un amigo mío, Juan, que se cogio a mi Prima Norma, la cual me había cogido yo antes.

Por esa época Juan, Norma y yo teníamos unos 14 años y Leticia casi 13.

Todo comenzó una tarde en que jugábamos en la casa de Juan y Leticia, jugábamos cartas y hacíamos apuestas algo tontas, lo bueno fue que después comenzamos apostar besos y toqueteos.

Esa fue la primera vez que vi como dos hermanos se besaban y se tocaban entre si, yo con mi prima ya había tenido algo de intimidad, pero eso lo contare después.

Eso ya me tenia muy caliente y quería coger, así que le dije a Juan que cada quien agarrara a una de las chicas y se encerrara en un cuarto para coger más a gusto.

Sin contemplaciones les explicamos el plan a las chicas, la primera en hablar fue Norma quien de inmediato tomo a Juan de la mano y se lo llevo a otra habitación.

Yo me quede a solas con Leticia, en verdad era una nena muy rica a sus casi 13 años, ya tenia unos tetitas muy sabrosas, no estaban muy grandes pero si algo puntiaguditas y su culito estaba paradito y respingón.

Yo note que Leticia estaba preocupada que algo la inquietaba, entonces me atreví a preguntar que era lo que pasaba y me dijo que tenia mucho miedo, que una cosa era tocarse y otra muy diferente coger.

Yo la tranquilice que no tuviera miedo, que tendría cuidado, que iba hacer lo posible por tratarla suavemente sin lastimarla.

Ella me pregunto si ya lo había hecho antes y le dije que sí, que lo había hecho con Norma, eso la tranquilizo y dejo que me le acercara y la besara.

Tiernamente la bese en los labios y puse mis manos sobre su cintura, de ahí las movía hacia su espalda y sus nalguitas las cuales acariciaba con desesperación, ella se prendió de mi cuello.

Comencé a subir mis manos sobre su cintura y las pase por delante de su cuerpo y por debajo de la blusa hurgue en sus pechitos que estaban duritos y listos para ser comidos.

Rápidamente le quite la blusa y el sostén y me dedique acariciar tan ricas tetitas, que pronto fueron cubiertas por mi boca que desesperada daba pequeños mordiscos a los pezones ya erguidos de Leticia.

Mis besos sobre sus pechos continuaron y poco a poco comencé a bajar por todo su estomago, ahí le quite su short que traía puesto, solo lo desabroche y lo deje caer, la visión fue espectacular una nena de 13 años desnuda de su cintura hacia arriba y con unas braguitas blancas que cubrían momentáneamente su vagina y su culito.

De nueva cuenta la abrace y la bese en la boca mientras bajaba su calzoncito, ella me comenzó a quitar mi camisa y a desabrochar el pantalón corto que traía puesto.

Pronto los dos estábamos completamente desnudos, nos acostamos en el piso y continuamos con nuestras caricias, me incorpore y me coloque sobre de ella con la intención de penetrarla por primera vez.

Ya había puesto mi verga en la entrada de su vagina, cuando ella puso sus manos sobre mi vientre y me pidió que esperara.

Al ver sus dudas me senté en el suelo, y la hale sobre mis piernas y volví a besarla, mientras la besaba y le acariciaba desde la espalda hasta sus nalguitas, poco a poco se fue juntando más y mas a mi cuerpo y mi pene se puso de nueva cuenta en la entrada de su vagina.

Comencé a comerle otra vez los pechos, eso la hizo aumentar su excitación puesto que arqueo un poco la espalda, haciendo levantar su cuerpo y al dejarse caer de nuevo mi verga entro hasta la mitad en su cueva.

Leticia al sentir mi carne en su interior, jadeo y suspiro, convencida de que su virginidad ya era mía.

Tomándola de las caderas empujé su cuerpo hacia abajo, clavándose así por completo mi falo.

Con mis manos y mis piernas le marque el ritmo de arriba a bajo sobre mi verga, la cual era aprisionada por tan estrecha y recién abierta panocha de una chica de 13 años.

Mientras ella cabalgaba sobre mí sus tetas fueron un deleite para mi y un manjar para mi boca, sus gemidos y jadeos era acompañados de escuetos monosílabos casi inaudibles, "mmmm mmmmmmmm, ssssssiiiiiiiiiii,,,mmmmmmmm , oooohhhhh, mmmm, ssiiiii, mmmm aaaahh".

Leticia estaba por tener un orgasmo, su cabalgada fue mas rápida y las contraciones en sus músculos vaginales eran mayores, la opresión sobre mi pene era demasiado, sabia que estaba apunto de correrme junto con ella.

Sus gritos de, "aaaaaaaaaaaah,, siiiiiiii, oooooooohhhh, mmmmmmmmmmmm, aaaahhyyyy, mmmmmm mmmmmmm,aaaaa aaaaaa aaaaaaa,mmmmmmm mmmmmmmmm m mmmmm mmmmmmmm mmmm", estaban provocando más mi sensación de venirme.

Explote en su interior, era la primera vez que ella recibía la leche de un hombre en su interior y era la primera vez que yo inundaba una vagina, por que en experiencias anteriores lo hacia fuera de ellas.

Fue sensacional sentir como llenaba esa vagina, fue riquísimo coger con ella.

Ya relajados después de tan semejante clímax, descansamos acostados sobre el suelo, para posteriormente levantarnos y darnos una ducha para refrescarnos un rato.