No hay mejor cosa que complacerte tu Solito

Ese día perfecto en el que estás solo en casa, y sabes que tardarán en volver, y decides aprovechar

A lo largo de este año y de finales del anterior me he ido comprando varios juguetes, para una nueva colección portátil, que he ido escondiendo en mi habitación para que nadie los encuentre, una de mis mcolecciones de juguetes sexuales son:

  • Masajeador Prostático de latex negro, 10 cm de largo y 3 cm de grueso

  • Vibrador de latex berenjena, 24 cm de largo y 5,5 cm de grueso

  • Consolador Realístico de látex carne, 18 cm de largo y 4 cm de grueso

  • Consolador de cristal en forma de pepino, 14 cm de largo y 3,5 cm de grueso

Era el tipico sabado que todos quieren ir a dar un vuelta por el puerto o ir a algún centro comercial, ellos me animaban a que fuese, pero yo tenía otros planes, esperé a que todos se fueran, ya tenía la lavativa echa de está mañana porque sabía que a la tarde iba a poder meterme cosas.

Me fuí a mi cuarto, me empecé a desnudar mientras me acariciaba para empezar a calentarme, cogí mi neceser, donde guardo todos los juguetes, y los desplegué todos en la cama, tan solo de verlos ya me puse cachondo.

Me pusé a cuatro patas encima de la cama, me encendí un cigarro y mientras con una mano me fumaba el cigarro con la otra ya empezaba a acariciarme el ojete y a pasar mi dedo por el. Me acabe el cigarro a la misma vez que ya empezaba a poner la yema de mi dedo gordo en el ojete. Me estiré boca arriba y cogí el masajeador prostático, me puse lubricante en el culo y me lo metí, le puse el modo vibración alta, media y mientras el masajeador me vibraba en mi culo yo me lamí los dedos y me acaricié los pezones y restregando mi saliva por el abdomen me agarré la polla y empecé a sacudírmela, empecé a subir la vibración del masajeador hasta que se me quedó corto el gustazo.

Así que decidí sacármelo y lubricar el pepino de cristal, es el que siempre me meto para agrandarme el ojete y lubricarlo para usar los más grandes, con este es el que más disfruto no por el tamaño, sino que al ser de cristal está frío y junto al lubricante efecto calor es una sensación super cachonda.

Después de meterme todo el pepino entero y ya sentir que tenía el culo bastante abierto, cogí el consolador realístico de color carne, y como tiene ventosa, lo pusé en el suelo, le puse lubricante y me lo metí dentro, podía sentir como me rozaba las paredes y como el glande, que es extremadamente grueso, me llenaba. Empecé a rebotar y a subir y bajar, metiéndome y sacándome la polla de dentro, la sensación era brutal, y demasiado complaciente, los codos se me quedaron rojos de tanto rato que estuve apoyado follandome el consolador, estaba tan cachondo que no pude resistirme a coger el pepino de cristal lleno de lubricante y comermelo junto al lubricante, me apoye contra el espejo y empecé a empañarlo de los gemidos que soltaba por mi boca. Cogí los juguetes y me baje al salón donde podían verme si volvían o desde la ventana del patio algún vecino también podía.

Sin poner toalla ni nada cogí el vibrador de látex, el más grueso de todos los que tengo lo llene de lubricante, que también cayó en el suelo y luego me lo restregué con el culo, y empecé a meterlo, la verdad es que este me costó más metermelo ya que es más grueso, la verdad es que antes de meterme un poco más del glande ya estaba con la boca en el suelo, me moví de lado a lado el glande para agrandar el ojete.

Empecé a follarme el culo bruscamente pensando en que algún tío estaba follandome, cerré los ojos y me imagine a bastantes tíos follandome y empotrandome contra varios muebles de la casa, así que me levante, clave la ventosa del consolador realístico en la mesa, me subí a ella y mientras la mamaba de lado, me seguía follando bruscamente el culo.

Mis gritos y gemidos eran demasiado violentos, la verdad que sentía como si me estuvieran metiendo una polla de 30cm o más, deseando que ese vibrador se convirtiera en un tió empecé a gritar:

  • Joder, follame mas fuerte!!.-

  • No pares hasta que te corras y me llenes de lefa!!.-

La mesa se movía de lo fuerte y brusco que me estaba moviendo y follando el culo.

Me senté en el sillón de cuero de papá y empecé a cabalgarme el vibrador en el brazo del sillón, ya no aguantaba más, así que, empecé a cascarmela, a hacerme una paja.

Empecé a mover el culo al mismo tiempo que me la cascaba, no tardé mucho en correrme, y llene el sillón de corrida, me saqué el vibrador, y lamí mi corrida en el sillón, deje mi marca de lametazos, pero no me importo.