No hay dos sin tres despues de varios dias

Creí que mi esposa no tenía mas interes por el sexo.

NO HAY DOS SIN TRES (Días después)

Han ido pasando los días y mi esposa no da señales de querer tener relaciones sexuales. Después de las experiencias vividas, de las cuales no hablamos como si nunca hubieran existido, ha cesado todo interés en el sexo de parte de ella. Los primeros días pensé que era debido a que estaba agotada y satisfecha de las relaciones que tuvo con su amante. Pero al pasar el tiempo, creo que en realidad debe ser otra cosa. Por lo tanto intenté un acercamiento dos semanas después de que ella se despidiera de su amante; al llegar la noche, cuando fuimos a la cama a dormir, me acosté antes que ella, y la esperé leyendo un libro. Mientras ella se quitaba la ropa dejé de leer y la observé, lo que hizo que se me parara dura la pija. Ella de reojo, notó el bulto que esta hacía de debajo de la sábanas, sin embargo no hizo ningún comentario y se acercó a la cama introduciéndose en ella solo con ropa interior. Yo dejé el libro sobre la mesita de noche y girando mi cuerpo hacia ella, apoyé una mano sobre sus pechos. Ella me tomó la mano y la apartó de allí. Entonces al preguntarle si le molestaba que la tocara, comenzó este diálogo respondiéndome:

Ella - No quiero que me toqués .

Yo -¿ No te gusta acaso el sexo?

Ella - No he dicho que no me guste el sexo, sino que no quiero que me toqués. Después de lo pasado entre nosotros no creo que puedas comportarte como hombre delante de mí.

Yo -Pero yo te amo y te deseo intensamente.

Ella - Eso no tiene nada que ver. Has gozado entregándote a un hombre, convirtiéndote en un puto .

Yo -Es cierto que disfruté la relación que tuve, pero vos me entregaste a ese hombre. Nunca tuve intenciones de traicionarte. Lo que hice, fue por amarte a vos. Mientras llegabas al orgasmo con él, yo contento besaba tus pies por que eras vos quien disfrutaba. Te amo tanto y sólo me interesa que seas feliz. Y no estoy arrepentido, pues si de nuevo sucediera, para tu satisfacción, aceptaré todo lo que se te ocurra. Disfruté mucho al estar sometido sólo para tu disfrute.

Ella - Si en realidad disfrutás de eso, no debés estar así, desnudo al lado mío en la cama .

Yo -¿Qué debo hacer entonces?

Ella - Ir a lugar que te corresponde, a mis pies .

Cuando intenté darle un beso en la boca, no me lo respondió, pero al separar mis labios, sonriendo sacó su lengua y me lamió el labio. Quise abrazarla y entonces me dio una cachetada en la cara. Su cara había cambiado, se había puesto seria y me miró con severidad y dijo

Ella -¡Te ordené que fueras a mis pies a lamerlos, y te estás demorando! Ahora perdiste tu oportunidad, levantáte y traé los cintos con los que estuviste atado .

Rápidamente fui al placard y tomando esas correas, me acerqué a la cama y se las entregué, después de lo cual sin decir una palabra, me hizo girar el cuerpo con violencia y llevándome las manos hacia atrás las ató y dijo

Ella -¡De rodillas! Andá de rodillas hasta los pies de la cama, levantá la sábana con los dientes y meté tu cabeza bajo ellas .

Cuando de rodillas llegué y levanté las sábanas vi sus hermosos pies ante mí, no pude contenerme de besarlos. Ella, apartándome la cara con los mismos pies me dijo

Ella - Te dije que perdiste tu oportunidad. Ahora sólo podés olerlos, así de rodillas y en silencio .

Mientras yo obedecía gustoso y olía el perfume de sus pies, ella comenzó a realizar una llamada telefónica y dijo a quien la atendió, "esperé mucho, pero ya lo tengo a mis pies, no demorés por favor". Después de cortar la comunicación, se bajó la bombacha y poniéndola frente a mi cara con sus pies, abrió las piernas y me dijo

Ella - Subíte a la cama por debajo de la sábana y oléme el papo .

Cuando después de mucho trabajo pues con las manos atadas a la espalda y por debajo de la sábana me era dificultoso, llegué hasta su papo, y a pesar de que no lo podía ver, sentía su olor. Me di cuenta de que se lo había lavado antes pues estaba hasta con perfume, y no sólo se lo olí, sino que empecé a pasarle la lengua. Ella se quedó quieta, disfrutando sin duda de sentir mi lengua en su clítoris, y después de un rato que pasé de chuparle el clítoris, cuando estaba metiendo la lengua dentro de ese hermoso papo, de golpe se levantó la sábana y ella me tiró de los cabellos, sacándome la cabeza de entre sus piernas. Abrazándome el cuello con sus piernas como si fuera una pinza, no solo me continuaba tirando del cabello, sino que me empezó a pegar en las mejillas. Y me dijo enojada

Ella -¡Una cosa es que te diga que tenés que oler y desobedeciéndome te pongás a chupar, pero no te permito que te atrevás a meterte dentro de mi papo, ni siquiera con la lengua! ¡Pedíme perdón!

Yo -¡ Perdonáme, mi vida!

Ella -¡No soy "tu vida"! ¿Quién soy para vos?

Yo -Perdonáme, ¡Sos mi Dueña!

Ella -¿Quién te permitió tutearme?

Yo - ¡Perdóneme, mi Dueña!

En ese momento sonó el timbre, y ella tirándome a un lado se levantó presurosa y rápidamente me colocó dentro de la boca un pañuelo y con una bufanda de seda de ella me amordazó la boca y luego me ató los pies, dejándome acostado en el suelo; y calzándose las chinelas salió para atender la puerta. Cuando regresó, lo acompañaba él, su amante, el mismo que tanto había disfrutado del sexo con ella, el que me había desvirgado. De pronto me sentí con desasosiego, pues me gustaba verlo de nuevo! El, dirigiéndose a mi me dijo

El -Hola, putita nuestra.

Y ella dirigiéndose a él dijo

Ella -Te extrañaba, mi amor, te lo preparé para vos, para cuando quieras usarlo. ¡Pero antes estoy yo! Vení conmigo a la cama y cojéme, por favor, que esta hembra que tengo no sirve para nada!

Y rápidamente se subió a la cama. Allí se tendió boca arriba y le abrió las piernas. Pero él no avanzó hacia ella, sino que se quedó parado mirándola y recién entonces habló.

El -No puedo, porque no estoy solo.

Ella -¿Con quién has venido?

El -Es una sorpresa, ¿La hago pasar?

Ella -Bueno

Entonces él se volvió a la puerta de calle e hizo pasar a alguien. Cuando llegó al dormitorio venía acompañado de una mujer.

El -Esta es mi pareja. No puedo dejarla afuera de mis diversiones. Todo lo compartimos.

Y luego dirigiéndose a su pareja le dijo

El -Ella es la Ama, pero él, es nuestra esclava sexual. Podemos hacerle lo que se nos ocurra, siempre que nuestra Dueña lo permita.

Ella entonces lo miró primero a él y después mirando como evaluándola a su pareja le preguntó como se llamaba y esta le respondió " Todos me dicen Puta".

Ella -¿Qué te gusta hacer, Puta?

Puta -Me gusta todo, hacer y que me hagan. Soy una bisexual insatisfecha que lo único que quiere es disfrutar del sexo con quien sea y como sea.

Ella -¿Te gustaría hacerlo conmigo?

Puta -Por supuesto que sí. Sos hermosa y muy deseable. ¿Puedo antes prepararlo también a él?

Ella -Quitále la ropa para disfrutar de mirar a un verdadero hombre.

Entonces Puta comenzó a desvestirlo, quitándole la camisa, el pantalón, los calzoncillos y descalzándolo.

Después ella misma comenzó a quitarse la ropa. Cuando fue a descalzarse Ella la interrumpió y dijo

Ella -Para eso la tenemos a esta esclava. Ella es la especialista en sandalias y pies. Y lo mejor que hace es utilizar su boca. A ver vos, basura, quitále las sandalias a Puta!

Yo me arrastré hasta ella y traté de sacárselas con la boca, pero no pude pues estaba amordazado.

Y allí comenzó mi calvario físico; ese fue el inicio de una serie de tormentos y dolores, que eran suaves de alguna manera, pero decididamente me hacían doler. A partir de ese momento todos los comentarios eran entre ellos. Y era Ella quien decidía todo. Cuando decía que había que hacer algo todos le obedecían en el acto.

Ella - Pisále la pija a este pelotudo para que se esfuerce más en descalzarte.

Puta -Si se la piso le va a doler.

Ella - Si, pisále la pija que no sé para qué se le paró, si no solo no sirve para nada, sino que no la podrá utilizar .

Puta - ¿ Así, Señora ?

Ella - Si, Puta . Y vos apuráte que no vamos a pasar toda la noche esperando que saqués esas sandalias.

Entonces comencé a empujar hacia abajo con mi nariz, la tirita de la sandalia que pasaba por detrás del tobillo de Puta, y cuando lo logré, la sandalia bajó, quedando colgada de la única tirita que tenía sobre el pie, a la altura de los dedos, dejando un espacio entre la planta del pie y la plantilla de la sandalia.

Ella - Meté tu nariz bajo ese pie y olélo, basura de mierda. Ahora, terminá de sacarle con la nariz la sandalia.

Cuando lo logré, cayó la sandalia al piso, dejando al descubierto un hermoso pie, al que comencé a desear metérmelo a la boca, cosa que no podía hacer.

Ella - Ahora quitále la otra sandalia, infeliz.

Al dejarme el otro pie de pisarme para que le quitara la sandalia, sentí alivio del dolor de mi pija. Pero me duró poco, porque Ella, sentándose en la cama me colocó ambos pies sobre mi cuerpo, pisando con uno, mis pies y con el otro la pija. Descalcé el otro pie de Puta con un nuevo esfuerzo.

Ella - Pisále la cara a esa esclava inútil y miráme. Decíme, ¿En realidad soy deseable?

Puta - Si no solo deseable de ver, sino que al verte, deseo hacerte cosas.

Ella - ¿Qué deseas hacerme?

Puta - Cosas que te den placer y goce.¿Puedo besarte y acariciarte?

Ella - Dejála a esta esclava en el suelo, y vení conmigo a la cama.

Las dos se subieron a la cama, y recién entonces lo pude ver a él, que se estaba acariciando su enorme pija, mientras me miraba burlonamente. Ella vió la actitud de espera de él y dijo

Ella - Mi amor, agarrá a ese boludo de su pija, y con la otra mano metéle el dedo en el culo y de ésa forma ayudalo a ponerse de pie para que nos pueda ver. Y vos, Puta, demostráme como puedo gozar con tu lengua.

El me agarró la pija y luego de escupirse el dedo, me lo metió dentro del culo, y así ensartado hizo que me arrodillara. Desde allí pude ver como Ella y Puta se habían acostado lado a lado y se besaban en la boca, acariciándose todo el cuerpo.

Ella - Mi amor, soltále la pija, y sacándole a ese boludo la mordaza metéle la tuya en la boca, para que te la chupe, y así, calentarte para mí .

Entonces él me soltó la pija y parándose a mi frente puso su verga hinchada frente a mis ojos y dijo

El - Hacéle caso a la Señora, metéte mi pija en la boca y succionámela.

Yo abrí la boca y me introduje esa enorme pinchila, caliente y palpitante. Comencé a succionarla y a sentir su sabor, y me excitó muchísimo, haciéndome recordar las experiencias pasadas cuando fui desvirgado por él. ¡Entonces comprendí por que tuve tanto desasosiego cuando lo ví entrar, desde ese momento deseaba chupársela! Ella vió mi entusiasmo chupando la pija y entonces hizo interrumpir mi placer

Ella - Sacáte esa pija de la boca. Y vos amor mío, vení al lado nuestro.

El se subió a la cama y se acostó entre las dos, apoyando su cabeza en el respaldo de la cama, pero ellas se deslizaron un poco mas abajo y poniendo sus cabezas a la altura de su pija, comenzaron a chupársela entre las dos. Ella chupó la pija, y Puta se deslizó un poco mas abajo en la cama y le chupó las tetas a Ella. Ante mí, que aún estaba arrodillado, quedaron los pies descalzos de Puta, y empecé a besarlos suavemente, mientras ella con placer movía sus deditos. Como me dolían las rodillas de estar arrodillado me quejé

Yo - Me duelen las rodillas...

Ella - No te quejés que a vos te gusta el dolor.

Puta -¿Puedo hacer que se calle?

Ella - Si. ¡Metéle un pie en la boca a esa mierda que no quiero escucharla!

Puta - Abrí la boca, esclava, y chupáme el pie.

Después de un rato era al revés, Puta se encargaba de la pija mientras Ella mamaba las tetas y entonces fue Ella la que me metió el pie en la boca. Después de un rato, Ella sacó su pie de mi boca y se bajó de la cama, parándose a mi lado.

Ella - Puta sin dejar de chupar esa pija de mi amor, acercáte un poco mas hacia aquí y abrí las piernas. Vos, infeliz de mierda, vas a recibir un premio que no merecés, laméle el papo a Puta.

Cuando Puta abrió sus piernas su papo húmedo se abrió ante mí y comencé a lamerle los labios. Fue en ese momento que Ella comenzó su castigo. Con una correa empezó pegándome en la espalda, luego fue bajando hasta llegar a mis nalgas, y cuando bajó por las piernas y llegó a mis pies, se ensañó con ellos y no sólo me pegaba en la plantas de mis pies sino que me apretó los dedos hasta hacerme doler. Me tiraba de los cabellos y así me refregaba la cara contra el papo de Puta que estaba tan excitada que comenzó a hacerle la paja a él y a volcar su jugo en mi boca.

Ella - Vos, Puta sos una pajera linda, merecés que te deje tomar la leche de él, y no dejés una gota afuera, tomála y tragála. Y vos, esclava de mierda, masturbála a Puta con la lengua y tomále todo el jugo.

Cuando él volcó su leche dentro de la boca de Puta, ésta se estremeció de placer. Entonces Ella sin dejar de pegarme sacudió mi cabeza masturbando a Puta con mi lengua, la que me largó todo su jugo, al cual saqué con la lengua de adentro del papo y tragué. Cuando ellos llegaron al orgasmo se detuvieron acostaron uno al lado del otro.

Ella - Ustedes ya gozaron, pero yo no volqué, así que miren como me saca la leche mi esclava .

Primero tomó una sandalia de Puta, y como tenía una sola tirita metió dentro de la sandalia mi pija parada, dejándola allí. Se subió a la cama y se arrodilló en ella, abriendo las piernas

Ella - Metéme la lengua en el papo y masturbáme a mí, pero vos masturbate con la sandalia de Puta

De nuevo tirándome de los cabellos empezó a sacudir mi cabeza haciendo entrar y salir mi lengua de su papo, mientras que yo con desesperación sentía su jugo en mi lengua y se lo tragaba; pero yo seguía sin poder eyacular. Al terminar de volcar, se paró en la cama y haciéndome que apoyara mi pija ensartada en la sandalia sobre la cama, mientras me castigaba con la correa dijo dirigiéndose a él

Ella - Amor mía, bajáte de la cama, arrodilláte detrás de esta mierda y penetrále el culo con tu verga, que parece que es lo único que la hace gozar. Y vos, Puta, torturá sus pies pero suavizale el sufrimiento a nuestra esclava, haciéndole también caricias .

Así fue como por fin con mucho dolor soporté que él me metiera su pija dura en el culo y me cojiera, mientras Puta torturaba mis pies clavándome las uñas y apretándome los dedos y Ella me castigaba con la correa mientras le tiraba del cabello. A veces Puta me hacía caricias y cosquillas en la planta de los pies, lo que era un bálsamo en esos momentos. Pero el bombear de él dio sus frutos, pues al sacudirse él, hacía que me masturbara yo son la sandalia contra la cama y cuando sentí que su leche me inundaba el culo, comencé a volcar. Cuando sacó su pija siguiendo las indicaciones de Ella se paró a mi lado

Ella - Esclava de mierda, laméle la pija y limpiále toda la leche a él. Vos Puta, sacále tu sandalia que te llenó de leche y hacé que te la limpie también con su lengua. Cuando termine acuéstense conmigo. Que la esclava quede oliendo sandalias.

Después que concienzudamente limpié la verga de él de leche, lamí mi propia leche de dentro de la sandalia de Puta. Después como todos volcamos, Ella y Puta se acostaron al lado de él abrazándolo, dejándome a mí tendido en la alfombra. Y así como estaba, atado de pies y manos, con la boca llena de sabor mezclado del semen de todos y con el culo mojado con leche, me dispuse a pasar el resto de la noche, oliendo las sandalias de Ella y las de Puta. Y en verdad comprobé que a mi esposa aún le interesaba el sexo, y que yo solo no podría darle toda la satisfacción que necesitaba, sino que siempre necesitaría la ayuda de ellos. Pero también me quedó una duda ¿Yo sólo podría tener plena satisfacción sexual, si esa verga la tenía en mi boca ó me penetraba el culo? En

besapies21@yahoo.com.ar

te puedo contar como salí de dudas.