No hay amanecer mas bello
No hay amanecer mas bello que el que disfruto a tu lado.
No hay amanecer mas bello, que el que disfruto a tu lado
Sonreí al sentirte enredando en mis pies.
Mientras lamías y besabas mis dedos tus manos recorrían arriba y abajo mis piernas hasta la corva suavemente.
Yo lo disfrutaba boca arriba y me iba excitando con cada uno de tus dulces movimientos.
Sentí tus labios recorriendo ahora mis pantorrillas y tus manos jugando ahora desde la rodilla a mis ingles rozando sin pudor ni detenimiento en mi sexo que al sentirte se humedece.
Me arqueo, si. Y se me escapa una ligera risa, dulce, suave seductora.
Sigue tu boca subiendo hasta llegar a el. Y me abro entera para recibirte.
Estoy empapada, amor, y tu bebes de mi como hombre sediento, con ansia, con glotonería, pero .con tanta calma que sujeto tu cabeza y te obligo a acelerar.
Te ayudo arqueándome aun más y moviendo mi cadera arriba, más arriba, pidiéndote con este gesto que te hundas en mi sexo.
Mi respiración es acelerada e intento ahogar mis gemidos mordiéndome los labios.
Estoy en el paraíso y no deseo que termines de lamerme y de beberme entera.
Pronuncio tu nombre una y otra vez mientras te siento.
Me dejas húmeda para seguir tu recorrido por mi vientre, mi cadera y mi cintura, mordisqueándome con extrema delicadeza.
Tus dedos siguen jugueteando entre los pliegues de mi sexo, pero tus labios se posan ahora en mis pechos.
Pasas tu lengua por ellos. Los sabes duro. Crecidos por la necesidad de ti, de tu boca.
Te detienes en ellos mientras mis piernas se enredan en tu cintura suplicándote que me penetres, que me hagas tuya.
Pero sé que aun me harás esperar un poco cuando me miras y me pierdo en tus ojos.
No quiero soltarte. Sólo saberte unido a mi. Cerquita y caliente.
Unido a mi por nuestros cuerpos y nuestra necesidad de tomarnos.
Me pierdo en tu mirada y te ansío.
Y me besas en la boca y me derrito y ya no soy dueña de mi y suplico que me folles, que me claves tu sexo y pueda entregarme a ti con esta necesidad que me provocas de tenerte siempre dentro.
Me sabes perdida en ti y no tienes prisa.
Llegará el amanecer y yo contigo y pienso que no lo hay mas bello, que el que disfruto a tu lado.