No fue mi primera visita al Ginecólogo

La primera vez que fui al ginecólogo no fue precisamente con mi madre, sino con la madre de una amiga la cual se paso por mi madre por evitar una situación bastante embarazosa

No fue mi primera visita al Ginecólogo

Uuumm... solo de recordarla ya siento mis braguitas humedecerse, Aquí comienzo con mi nueva confesión... recién sacadita del horno... mmm, aun recordarla no puedo evitar llevar mis manos bajo mi falda e introducirla entre mis muslos... mmm, satisfacer la necesidad imperiosa de masturbarme... ooohhh, el sentir de como mis dedos rozan mis sensibles labios vaginales... por no decir mi vulva... mmm, hasta hacerme estremecer y cerrar mis muslos ante el tremendo orgasmo que voy sintiendo... aaahhh.

La primera vez que fui al ginecólogo no fue precisamente con mi madre, sino con la madre de una amiga la cual se paso por mi madre por evitar una situación bastante embarazosa. La primera vez fue a raíz de los abusos de mi padre hacia mí y tras confesárselo a mi mejor amiga, esta sin consultármelo se lo confesó a su madre y a tras hacérmelo saber no pude enfadarme con ella, pues esta no solo se disculpo... sino que me explico que debían de hacerme una exploración, no solo porque me haya hecho algún desgarro... sino por haberme pegado alguna enfermedad sexual.

A pesar de eso su madre no dejaba de decirme que debía de denunciar a mi padre... cosa que me negué en redondo, no me hagáis explicaros el motivo por el cual no lo denuncie... pues ni yo misma lo entiendo, quizás por que en el fondo me gusto que me diera ese trato que tanto echaba de menos de mi padre... a pesar de que no eran las maneras y menos ese tipo de caricias.

Tendría 17 años cuando mi madre me pregunto por primera vez si ya había tenido la regla... tras decirle que si, preguntándome de cómo eran y tras mi respuesta... “que dolorosas”, esta me informo que debíamos de acudir al ginecólogo. Pasado unas semanas me hizo saber que ya había cogido la cita para que fuera al ginecólogo... pensé en su momento que iría al mismo que me llevo la madre de mi amiga (coño, uno de la seguridad social), pero no fue así... pues este era uno privado al cual asiste mi madre.

Mi madre me hizo saber que tal día íbamos a ir al ginecólogo y la hora, me explico que la cogió tarde para evitar que perdiera clase... como estar esperando en una sala con gente (joder, era su verdadera objeción). Por lo que cuando llegamos sobre las 18:30 horas no había nadie en la sala y la misma enfermera al salir nos informo que pronto nos llamaran. Aun recuerdo el olor de esa consulta... se notaba que era vieja, como mas tarde vi al ginecólogo... un hombre de 55 años o algunos años más, canoso con abundante pelo a pesar de ser hombre y con un gran bigote. No estaba nada mal a pesar de tener algo de tripita, me sorprendió que mi madre asistiera a este hombre más por lo estricta y antigua que es... coño una hipócrita de mierda.

El ginecólogo me explico que antes de la exploración debía de hacerme una serie de preguntas para realizar mi historial médico, me hizo saber que algunas de estas preguntas eran personales e intimas y que si deseaba no contestar no era lo más aconsejable, dejándome caer la posibilidad de que mi madre se quedara fuera más por hacerme tanto las preguntas como la exploración, cosa que le pedí al médico y que si me hiciera el favor que el mismo se lo explicara. Tras pedirle a mi madre el ginecólogo que por favor esperara fuera pues para una mejor consulta la información debía de quedar entre paciente y medico, antes de entrar le pidió a mi madre que firmara un consentimiento para la exploración mas al ser yo menor de edad... cosa que mi madre firmo un poco a regañadientes, tras cerrar la puerta el ginecólogo este se me presento como Francisco y tras pedirme que tomara asiento, me hizo saber que iba a comenzar con el interrogatorio:

Sus preguntas eran de lo más normal... “a qué edad tuve mí primera regla”, “si he calculado cuánto tiempo transcurre entre periodos”, “si mis pérdidas son pocas, medias o abundantes”, “si utilizo compresas o tampones... o ambos”, “qué día comenzó mí último periodo” y la pregunta del millón... “tienes relaciones sexuales”. Claro está un poco cortadilla tuve que decirle que sí... pero no le mencione con quien exactamente, ya que este hombre es intimo de mis padres y no creí que tuviera constancia de ello.

El ginecólogo continúo con sus preguntas... “con qué edad tuviste tu primera vez”, “a pesar de tu edad has mantenido sexo con varios chicos”... claro está sonrojada ante tal pregunta, siguió con el interrogatorio... “tienes ya pareja estable”, “tomareis medidas no... obviamente se pondrá preservativo”. Me hizo saber que preguntas sobre mis padres en relación a enfermedades no me haría... ya que por mi madre conoce bien el historial, pero si me pregunto por si tenía alergia a algún medicamento o tomaba en esos momentos algunos, antes de finalizar me debía de hacer otro tipo de exploración como... la tensión arterial, peso, talla y temperatura, entre otros.

Tras terminar el informe me explico que debía de entrar en una sala contigua a la consulta y me desnudara completamente, colocándome una bata que encontraría colgada en el perchero... cosa que hice. Recuerdo que mientras estaba en la sala desnudándome escuche la puerta de la consulta abrirse, unas voces y tras unos sonidos de zapato de mujer, nuevamente el ruido de la puerta al cerrarse. Al salir el ginecólogo me informo que la enfermera se había marchado ya a su casa pues le había salido un imprevisto, mi rostro no era precisamente de sorpresa y este lo tuvo que tomar por otro lado... pues me pregunto que si deseaba daría entrada a mi madre, claro está le dije que no (coño, por poco lo escucha mi madre).

Acto seguido me condujo tras un biombo medico y me pidió que me sentara sobre el potro... que era una especie de banco con soportes metálicos, pidiéndome a continuación que colocara cada pie en uno de esos soportes y me echara hacia atrás. Me informo que había varios tipos de exploración en relación de la mujer... pero en mi caso había dos tipos, la primera se había descartado al no ser virgen y la segunda era la que me iba a ser... ya que soy una mujer sexualmente activa (ojo, me lo dijo sin ofender). Continúo por hacerme saber que primero comenzaría por una exploración a mis pechos... también llamada una “palpación mamaria”, que no era otra cosa que comprobar el color, tamaño y simetría de mis mamas... que según él para descartar cualquier lesión o deformación. Me sonrojo al hacerme saber de los mordiscos que tenía mis senos y me dijo que previniera a mi chico de la fuerza ejercida, comenzó a palpar sobre mis pechos y las zonas de las mamas... para finalizar en las axilas.

Me pregunto cómo me acariciaba mi chico los pechos solo con las manos o también me lame, me los succiona, besas y no te pregunto mordiscos, pues ya los veo... notándole una sonrisa algo picara en el rostro, por no decir el bulto de su entre pierna. Me dijo que me iba a enseñar como debía de explorarme y de paso dejo caer que yo misma se lo hiciera saber a mi chico, comenzó a acariciarme los pechos... con las palmas de las manos con movimientos suaves... mmm (joder, comenzaba a excitarme... vaya corte), sentía como le daba un trato especial a mis pezones... tanto que se me endurecieron, continuo acariciándolos con la yema de sus dedos... llegándolo a coger con sus dedos y frotarlos... ooohhh. Me preguntaba si me gustaba... si le respondí, nuevamente me pregunto te escitas esto... siii... aaammm, no pude evitar silenciar mi gemido.

Comenzó a tirar de mis pezones con fuerza ante mis quejidos de satisfacción en vez de detenerse como buen profesional que es, este continúo retorciéndomelos e incluso pellizcándomelos... ooohhh, justificándose con la explicación que era parte de explorar tanto por mi respiración, mis movimientos o los gemidos. Me hizo saber que tengo los pezones muy sensibles... joder, no hace falta que me los diga... eso ya lo sé yo, me informo que durante los días que este ovulando mis pechos estarán aun más sensibles (joder, que mal lo iba a pasar), aconsejándome que las caricias debían de ser muy suaves.

Tras terminar con la exploración mamaria comenzaría la exploración vaginal, me dijo que me iba realizar un tacto vaginal... no hacía falta que me explicara esto, pues sabía que era pero no cuando me dijo que me iba a hacer una citología... explicándome con todo detalle de que se trataba y como me lo iba a hacer, me dijo que me introdujera un objeto que se llama espéculo y este se utiliza para separar de las paredes vaginales para que el pueda observar el cuello de mí útero. Me dijo que me iba a poner un espejo para que viera todo lo que me iba a hacer... cosa que le mente si se podría evitar, continuo por decirme que tomaría muestras de células y de fluido vaginal para finalizar por una exploración para medir y analizar los ovarios, informándome que con todos esos datos me recomendaría un  anticonceptivo y que le hiciera todas las preguntas que precise.

Comenzó a hacerme una exploración con un objeto llamado “espéculo” que tras introducírmelo por mi orificio vaginal, comenzó a girar algo que sentí como se me abría mi orificio y que este me dijo que era para poder visualizar aun mejor la vulva y el cuello del útero, que aunque es frio y molesto con el podría ver si tengo infección o irritaciones... obviamente vio que tenia irritaciones, haciéndole saber que mi chico no solo la tenia grande y gruesa... sino que las penetraciones eran muy brutas (coño, obviamente no le hice saber ni por asomo... que este chico en verdad era mi padre). Tras terminar con dicha exploración comenzó como hacerme saber que ahora me iba a hacer el tacto vaginal, por lo que tras ponerse unos guantes blancos... me dijo tu relájate e impregno varios de sus dedos con vaselina, me hizo saber que normalmente era lo último que se hacía que no era otra cosa que la exploración de los órganos internos, de mis labios mayores, labios menores, mi clítoris y el punto G que es el único hombre que lo encuentra... ji ji ji.

Ooohhh... sentí como introducía esos dedos dentro de mi orificio vaginal, comenzó a moverlos primero de adentro hacia afuera... aaahhh, no pude quedarme quieta en aquel banco y menos aun callar mis gemidos, me pidió que me relajara y acto seguido el roce de esos dedos me produjo mi primer orgasmo... aaahhhh. Entre mis disculpas el solo me decía que me tranquilizara y que de paso recogería mis fluidos vaginales... continuando con dicha exploración, nuevamente introdujo sus dedos con suavidad dentro de mí... pero en esta ocasión comenzó a frotar con los dedos de su otra mano mi clítoris en círculo... uuufff. Me explico que debía de averiguar el motivo de mi pronta excitación... uuumm, me aconsejo que me agarrara a unos soportes que había a la altura de mi cabeza... soportes utilizados por las embarazadas para hacer fuerza.

Aaammm... estaba en plena excitación, sin dejar de juguetear con mi clítoris me hizo saber que necesitaba mi consentimiento para hacerme otro tipo de exploración... ooohhh (joder, pensé que este me fallaría ahí mismo). Pero muy equivocada estaba... pues tras mover mi cabeza de forma afirmativa, cogió un objeto como si se tratara de un miembro de color carne... tras colocarle un preservativo, lo dirigió hacia mi orificio vaginal y sin vaselina ni niño muerto... me lo introdujo... ooohhh (Dios). Comenzó a embestirme con ese objeto que según el llevaba una cámara en  la cabeza... ooohhh, las penetraciones de tal objeto eran bestiales... llegando a tener mi tercer orgasmo en nada de tiempo. El roce de su cuerpo contra el costado me hizo notar la erección del ginecólogo y como un resorte dirigí mi mano a su entre pierna, bien recuerdo como este se negaba a que se la sacara... un no... No, de forma repetitiva y diciéndome que no es ético... pero con muy pocas ganas y menos fuerza.

Tras bajar su cremallera y sacar de su interior su polla húmeda de sus propios fluidos me la lleve a la boca... aaammm, comencé  a tragármela como pude y teniendo cuidado ya que no tenía la experiencia que tengo ahora, pero el mismo me instruía de como debía de hacérsela... pidiéndome que se la cogiera por el tronco y al tiempo que tragaba mi mano descendiera, mentándome que tal trato debía de hacérselo también a sus genitales... mmm (joder, que trabajito teníamos ambos en no ser escuchados). Como disfrutaba de esa polla cuarentona que para nada le había afectado el paso del tiempo, que disfrute tengo y que suerte en encontrar a tantos hombres con experiencias... ooohhh (coño, llegando a pensar en mis inclinaciones hacia estos hombres de edades tan avanzadas y en el deseo de que estas inclinaciones mías perduren por años, menos mal que aun las mantengo... mmm).

Tras el ruido producido por los nudillos de mi madre en la puerta al tiempo que le preguntaba al médico si faltaba mucho, este contesto a mi madre que ya estábamos acabando... diciéndome en voz baja que me quería penetrar, tras bajarse el pantalón y los calzoncillos se coloco entre mis piernas y tras ponerse un preservativo... me penetro. Comenzó a introducírmela muy despacio y tras tenerla totalmente dentro comenzó a embestirme, con cuidado de no producirme daño alguno y que si me lo produjera fuera de placer... ooommm (coño, que manera de follar). Mi ginecólogo era todo un profesional... mientras me penetraba me hacía saber si el sexo anal lo había experimentado ya, tras hacerle saber que si... me dijo que en la próxima cita debía de hacerme una exploración anal. Tras obtener su orgasmo y ante la pena... pues aun la tenia erecta, tuvimos que dejarlo para otra ocasión, abrimos la puerta con una cara de felicidad que molesto a mi madre una barbaridad nos despedimos.

Aun recuerdo el sermón de mi madre hacia mí al negarme estar presente en la consulta... pero de poco podría hacer mas al haber firmado ella misma la autorización para ello, pues mira que firmar las cosas sin leerlas... no me extraña las cosas que le pasan, bueno chicos espero que os haya gusta mi paso oficial con mi madre por la consulta del ginecólogo... quizás os confiese mi segunda visita a Francisco, pues no solo me dio los resultados y la confirmación de que soy ninfómana que para nada es malo pero si para el hombre que este, pues debería buscarme un buen semental o más de un pretendiente que me pueda saciar. Bueno chicos lo dicho... besis...

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, pero antes de marcharme me presentare... me llamo Susana y soy una ardiente Sevillana de cabellos castaños, ojos marrones y complexión delgada, mido 1.75 cm. de altura y peso... bueno eso mejor me lo guardo. Si queréis saber mas... os diré que mis medidas son 90/59/88 y lo más importante, soy bisexual. Siempre me he definido como una sin vergüenza integral, muy simpática, demasiado confiada, fiestera y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato.

Bueno queridos lectores… lo dicho, si alguno desea expresaros dejad vuestros comentarios os invito a que lo hagáis y porque no, haber si alguno desea calentarme... ya sabéis mi dirección: susanabix@hotmail.com , yo os responderé lo más rápido que pueda... no quiero extenderme aun más, espero ver vuestros email en mi correo… besis.