No escribas; Acaríciame.
Para Dama.
No escribas; Acaríciame…
Al igual que yo no escribo al pensar en ti, sino acaricio el teclado pensando en tu piel.
Las palabras no brotan de la escritura. Las palabras brotan del mismo modo que los acordes florecen sobre las cuerdas de una guitarra:
Tensando las cuerdas, frotándolas con las yemas de los dedos, dejando que la tensión se desvanezca en un suspiro…
Tu piel y la mía; son dos folios que permanecen unidos por un mismo relato. Dos hojas unidas por la tinta que brota de nuestros labios.
Te beso… Y mientras tu aliento recorre mis entrañas tus manos serpentean esquivando cada uno de mis lunares.
No escribas; Siénteme…
La gélida sacudida del viento, al soplar mi saliva impregnada en ti, contrasta con el fuego con que mi lengua quema el más ansiado de tus secretos.
De tus pechos destacan dos tildes. Las mismas que poseen mi pasión y mi efusión.Tú lo sabes, y me los muestras dejándome deleitar con la erizada textura de tu amor.
Sólo tú percibes el verdadero sabor de mi orgullo. Tu lengua juega con él, envalentonándome con un incesante baile que desata mi locura.
Nuestros cuerpos son ahora una frase interminable. El prorrogo de una novela de amor.
Tus caderas ondean sobre mí como una bandera lo hace sobre el frente de una batalla.
Subes al cielo, bajas a mis infiernos. No cesas de sentirme y dejar que yo te sienta.
Sufro de saber que pronto acabará. Me ilusiono por creer que pronto volverás.
Me muero al tiempo que inundo tus entrañas y grito que te quiero.
Ahora ya me tienes. Ahora ya puedes escribir…