No es una historia de amor.

1er relato que escribo. Espero les guste :*

-Como...como puedes hacerme esto?- exclamé, con los ojos llorosos y ese nudo en la garganta, con una especie de impotencia, sentía una desesperación que iba creciendo de poco en poco.

-Yo...lo siento...de verdad, no sabia como decírtelo- me dijo, ella,cabizbaja y después me miró, aun no podía creer como todavía seguía pareciéndome hermosa. Suspire, conteniendo el llanto, tragué ese nudo que seguía haciéndose más y más grande. -No, Mireya explicame! Cuando fue que paso?! Cuando dejaste de amarme?!- la sostuve de sus delicados hombros, mirándola directamente a los ojos, Mireya bajo el rostro y lo siguiente que dijo quedo en mi memoria para siempre...-Nunca te ame, Diosel...- mis ojos se abrieron de par en par, la solté lentamente, le dí la espalda y comencé a llorar, me apoye en la puerta de mi auto...-Tengo que irme, de verdad...lo siento mucho, yo...bueno, mi intención jamás fue hacerte daño- le escuche decirme, solté un "Ja" cínico y lloroso, la muy desgraciada todavía se atrevía a decirme eso?!, no podia creerlo. Me limpie con rabia mis lágrimas y me voltie para mirarla...-Ay! Por favor, no me vengas con eso! No seas tan cínica!..y sabes qué? Ya no perderé más tiempo aquí contigo!! De mi no volverás a saber nada, me oíste?! Nada!!!- dije, con rabia al mismo tiempo que subía a mi auto, lo encendí y arranque, dejándola con la palabra en la boca. Sabia que eso le molestaba, pero para ser sincera, en ese momento me importaba un pepino lo que le molestaba. Acelere, sin un rumbo fijo, no podia llegar a casa asi.

Me estacione en un parque, aun con el auto encendido, Suspire...tenia que calmarme, antes de cometer una locura, pero es que todo había pasado tan rápido. Recoste mi cabeza en el respaldo y cerré mis ojos. Recordando cuando la conocí, cuando le pedí que fuera mi novia, cuando hacíamos el amor, el contacto de su suave piel, que tanto me encantaba, con mi piel...sus gemidos, sus gestos y esa forma de decirme que me amaba al terminar de hacerla mia. Llore, necesitaba una razon...algo.

Con todo esto, se me olvido presentarme...hola queridos lectores, mi nombre es Olivia Diosel Reyes, tengo 18 años. Jamás me ha gustado mi primer nombre, asi que prefiero que todos me llamen por mi segundo nombre, no me considero muy hermosa, pero si atractiva, mi cabello es castaño obscuro, muy ondulado y largo un poco más abajo de la media espalda, uso lentes, mis ojos son cafés oscuros, estoy delgada, a mi parecer (y de las con quien he follado) tengo unas tetas muy bonitas, ni muy grandes, pero tampoco pequeñas y tengo bonito trasero, redondito y paradito. Aunque lo que más me gusta a mi, son mis huesitos marcados de la cadera y el corazón tatuado cerca de mi pubis. A quien deje con la palabra en la boca, hace 1 hora, es Ammy Mireya Oviedo...mi primera relación seria. Y digo, primera porque, con ella todo fue diferente, las demás solo eran aventuras. Y es que a mi no me gusta pertenecer a alguien, pero ella llego y lo cambio todo. Soy lesbiana desde los 16, no me averguenzo de ello, es más, soy algo...descarada en público, me refiero a que si estoy con alguien que me gusta, la beso o ando de cariñosa pero no me sobrepasó tanto. En fin, esa es otra historia.

Se preguntarán, que fue lo que pasó, bueno, eso ni yo misma lo se...Mireya llevaba actuando raro desde hace semanas conmigo, me hablaba muy cortante, fría, como distraída y ya casi no me prestaba atención, yo hacia como que pasaba desapercibido eso pero un dia, me harte. Había colmado mi paciencia con su desinteres, pero ella aseguraba que no pasaba nada, que era la facultad que la mantenía estresada, pero por primera vez, no le creía. Había algo ahí, y lo peor del caso es que sin razón alguna me termino y yo seguía sin averiguar bien que pasaba. Mireya siempre, ok no, empecé mal...mi relación con Mireya al principio, no fue todo color de rosa. Ella tenia novia, yo me metí entre ellas, y Mire (como le digo de cariño) termino con quien estaba, por mi. Todo marcho bien, pero el karma se encargo de cobrarmela. Justo cuando cumplimos 2 años juntas, descubrí a Mireya follando con una tipa en su cuarto. Terminamos, le deje de buscar aproximadamente 1 mes, ella me rogó tanto hasta que finalmente la perdone y regresamos. Lo sé, no cualquiera perdona una infidelidad de esa magnitud, pero, se leerá muy usado, la amaba. Nos conocíamos desde la secundaria y para mi, era mi todo.

Mireya era casi un ángel, con ese cabello castaño claro, largo hasta media espalda, chino, casi güera, piel blanca, ojos cafés claros, delgada pero con una pequeña pancita que para mi, la hacia ver tierna, unas piernas muy bonitas, un poco más alta que yo, esa expresión que tenia que la hacia ver como si siempre estuviera enojada, una boquita pequeña pero con el labio inferior carnosito, rosaditos, su trasero...pff moría por el, era nalgona, no voy a mentir y tenia unas tetas normales, pero muy bonitas. Me volvía loca, todo en ella. Será mejor, que deje de recordarla, sino empezare a llorar de nuevo. Ni siquiera me percaté que había apagado mi auto, mire mi celular...había 7 llamadas perdidas de dos personas, 3 de mi mama y 4 de mi amiga, Yareli, el celular volvió a vibrar en mis manos y conteste...- Que onda, wey...no, Yare, no estoy con ella, acabamos de terminar...decirme que?, de que hablas?...no! Ahora me dices, es mas, voy para tu casa! No cual después! Voy para allá y más vale que estés afuera, bye- colgué, Yareli había hablado de más, ella sabia la razón por la que Mireya termino conmigo. Encendi el auto y acelere, le dí una rápida mirada a la hora que marcaba el auto...10:40 pm, todavía era temprano, bueno para mi. Le subí el volumen al estéreo, mientras en mis oídos retumbaba la canción de Carly Rae Jepsen, "Tonigth I'm Getting Over You"...tenia que animarme.

Finalmente, llegue a casa de Yareli, una casita simple, de un piso ya que solo vivía con su mama, para mi fortuna ella ya se encontraba afuera, me sonrió cuando me vio estacionar el coche. Yareli es muy guapa debo admitir, rostro afilado, unos ojos miel preciosos, los adornaban unas espesas y largas pestañas. Cabello pintado de negro, le llegaba un poco más abajo de los hombros y siempre lo tenia planchado. Super delgadita, de esas chicas que te da miedo abrazar porque sientes que se van a romper de lo delgadita que están jajaja pero tenia todo en su lugar.

La abrace y le plante un beso en la mejilla, supuse que ya no tenía planeado salir porque andaba desmaquillada y en pijama, cosa rara en ella, ya que los viernes siempre tiene algo que hacer en las noches, de hecho se me hizo más raro encontrarla en su casa, pero eso se lo preguntaría después.

  • Tienes suerte, mama no está en casa...jajaja tienes hambre?, ya wey quita esa cara de borrego a medio morir - me dijo, mientras entrábamos a su porche y ella cerraba la reja tras de sí y se adelantaba para abrirme la puerta, ya una vez adentro, me quite los tenis y me acosté en su cómodo mueble, ella se sentó en el sillón más pequeño que estaba enfrente, agarro un cojin de esos decorativos y lo puso entre sus piernas.

  • No te burles, mala! Ya sabes no? O sea me termino...me dijo que nunca me amo, que clase de excusa es esa?!, podría haberse inventado una mejor! Y tu sabes algo y tienes que decírmelo!! - le dije, mirándola a los ojos...Yareli suspiro, sabia que se sentía atrapada y que ya no me sacaría de esa pregunta, me conocía muy bien..- mira, Oli (era la única que me decía asi y a la única que se lo permitia) te voy a decir..pero promete que no harás un pancho o algo parecido! - asenti y ella prosiguió..- Mireya regreso con Natasha..- tragué saliva..- desde hace 4 meses...todos lo sabían, lo siento, Oli - fue como si un balde de agua muy helada me cayera encima.


Continuará.

Hola a todos!, este es mi 1er relato lamento que no empiece con escenas eróticas, pero quería comenzar asi, más adelante abra jajaja se los prometo. Estoy algo nerviosa jajajaja acepto criticas buenas o malas, solo no sean tan groseros conmigo, por favor!

Besos y espero que les guste. (: