No es una historia de amor 3

Mi corazón dio un vuelco al ver aquellos ojos grises que me dejaron hipnotizada.

Escuche a Yareli entrar a su casa, cerrando la puerta con lentitud, sentí su mirada posarse sobre mi más yo no la miré seguía hundida en el dolor de estómago y cabeza por mi pensamiento no pasaba nada, era un silencio algo incómodo. Sentí que Yareli se sentó en el pequeño mueble que estaba situado enfrente mio, solo nos separaba una pequeña mesita, el ruido de algo metálico cayendo en la mesita me trajo a la realidad, quite mi brazo de mi rostro y me volví para mirar el objeto que yacía en la mesa...Era un anillo. Me doble, sentándome en el sillón y agarre el anillo...ese anillo era el que le había obsequiado a Mireya en nuestro primer aniversario, ese anillo que encerraba esa promesa que le hice de estar siempre juntas pasara lo que pasará. Recuerdo que me la había pasado como loca buscando un anillo perfecto para dárselo, hasta que encontré el que tenia en mis dedos en una tienda en un centro comercial, me costó los 2 ojos ese anillo....recuerdo la mirada enamorada y esa sonrisa de amor puro de Mireya cuándo le coloque el anillo en su delgado dedo...

  • No puedo creer que aun lo llevaba puesto..- dije casi en un susurro.

  • Menos lo creo yo, que raro no?...- respondió Yareli igual de sorprendida.

  • Pensé que lo había tirado o algo asi...- susurro dejando el anillo sobre la mesa de nuevo..- sabes ya no me importa...desde ahora - sentencie.

Yareli me miró fijamente, entreabrio sus labios, incrédula y dijo..- Estas segura? Que te llevo a tomar esa decisión...? -.

  • Su actitud...esto que paso fue la cereza del pastel, ni siquiera se inmutó a defenderme, de perdido hubiera calmado a Natasha sabes? Pero no lo hizo. La verdad mi orgullo ya está lo suficientemente pisoteado para seguirle rogando, no te miento...tenia una esperanza de que se diera cuenta de su error, pero me doy cuenta que Mireya ya dio esto por terminado, es hora que yo también reaccione y lo haga..- conteste mirando a Yareli con mucha determinación.

  • Mmn...pues si, tienes razón - me dijo dudando de mis palabras. Y es que dentro de mi, yo no quería darme por vencida pero algo me decía que debía hacerlo, como luchar por Mireya si ella permitio que su...novia casi me molara a golpes, incluso me mando a volar enfrente de ella, asi que por más que buscará una razon, una esperanza, algo que me motivará a luchar por ella...no encontraba ninguna.

Yare tomo el anillo entre sus pequeños dedos, jugando con el...- que harás con esto? Lo arrojaras a la basura? - me pregunto.

Negué con la cabeza - No se, lo quieres? Yo no quiero quedarme con el...o daselo a tu mamá o vendelo - conteste, levantandome y caminando hacia la habitación de Yareli,    oí que esta se levantaba, siguiendome...

  • Bueno, como quieras pero si lo vendo no te daré parte del dinero eh?...- me dijo Yareli, recargandose en el umbral de la puerta de su habitación sonriendome, me quite la blusa de tirantes que me había prestado...

  • Como quieras...bueno, no mejor damelo - respondí bajandome el pantalón de la pijama, quedando solo en mi ropa interior y le extendí mi mano para que me diera el anillo, cuando mire a Yareli no pude evitar reírme...- que traes?, wey jajajaja - dije, Yareli tenia un ligero sonrojo teñido en sus mejillas y evitaba mirarme..

  • Yo? No, nada nada! - respondió dandome la espalda ocultando su pena.

  • Uh, que? Si ya me has visto muchas veces asi para que te apenas? Jajajaja asi te pongo? - dije riéndome mientras me acercaba sigilosamente a Yareli y le pasaba mis manos por su pequeña cintura, abrazándola, Yare dio un pequeño saltito, estremeciendose. Me encanta poner nerviosas a las chicas, eso incluía a mi amiga, me encata sentirlas temblar y oír como se agitada su respiración cuando las abrazaba. Yareli colocó sus manos sobre las mias y las apartó de su cintura, separándose..

  • Hey Hey! Calmada jajaja no te voy a negar que tienes un cuerpo muy....bonito - dijo mirándome de arriba hacia abajo y mordiéndose su labio inferior con cierta sensualidad, yo la miré y más me rei por el gesto que hacía, se veía muy chistosa...- pero ni aunque me este muriendo de ganas no te haría nada jajaja tu si me das miedo! Capaz y un día de estos me terminas violando! - termino de decirme mi amiga, ocultándose tras la puerta...

  • Jajajaja estas loca! Ya quisieras! Sueñas con eso! - le dije terminando de colocarme mis tenis, agarre el peine y me cepille mi cabello, hechandome una mirada en el espejo, mire el reflejo de Yareli y esta rodo los ojos...

  • Ni de broma! Eres tu la que sueña con eso jajaja...Oye, Oli - me llamo, sentándose en la orilla de su aun destendida cama.

Me volví y la miré...- que paso? - dije.

  • Estemn...quería preguntarte si puedo quedarme en tu casa está semana, mi mama anda en sus ondas locas y tiene novio nuevo, se irá con el a Los Cabos...ya sabes como es mi mama, y no quiero quedarme sola, entonces si puedo? - pregunto quitándose una liga de su muñeca y amarrandose el cabello en una cola de caballo.

  • Si, sabes que si puedes, solo le aviso a mi mamá y ya...cuando vienes? - dije mirándola.

  • Pues el lunes en la noche, como quiera te aviso, porque ya sabes que mi mamá a veces cambia de planes -.

  • Ah bueno, pero me avisas Yareli! - dije, ella asintió - Bueno, yo me voy retirando...me avisas eh? Sino te veo mañana, te veo el lunes ok? Portare bien! Y si te portas mal pues hecharme un grito si? Jajaja te adoro..- me despedí, dándole un beso en la mejilla, Yare sonrió.

  • Ya dijiste eh! Vete con cuidado! Oli cierras la puerta con llave y cierra bien la reja, por favor!!- grito, yo caminaba fuera de la habitación, pasando el largo pasilo, llegando a la sala, agarre mis llaves y mi chaqueta, abri la puerta principal, salí, le puse seguro y la cerré tras de mi, me dio flojera abrir la reja y mejor la salte. Apreté el botón quitándole el seguro a mi auto y abri la puerta del piloto, metiéndome en el, lo encendí y arranque, durante el camino pensaba en una buena excusa para decirle a mi madre sobre el golpe que traía en mi mejilla pero la verdad es que no se me ocurría ninguna lo suficientemente buena para que mamá se lo creyera, ella es muy difícil de engañar. Pase por la casa de Mireya, que lamentablemente quedaba cerca de mi casa y logre verla afuera sentada en una banquita que tenia afuera de su casa, con Natasha. Mireya parecía estar pasándola muy bien, tenia esa hermosa sonrisa de oreja a oreja y no dejaba de ver a Natasha como adolescente enamorada. Desvíe la mirada, acelerando, moría por llegar a mi casa y dormir todo el día, ya no quería pensar más en Mireya. Llegue a mi casa y estacione el auto, baje de el y active la alarme, sacudi mi cabeza, aclarando mi mente, no quería llorar otra vez....me disgusta ponerme triste por alguien que no vale la pena, suspire melancólica y abri la reja de el.porche, entrando, la cerré tras de mi, camine un poco llegando a la puerta principal y entre a casa.

Deje las llaves en un cuenco donde dejamos las llaves, situado sobre la mesita al lado de las escaleras, mi casa no es muy grande, bueno, a mi no me parece tan grande, de dos pisos con 3 recamaras, cada una con su baño más otro baño en la planta baja, una sala algo grande y la cocina con comedor, tenia un patio enorme con piscina y mi habitación tiene balcón. Eso sí, estaba decorada muy femeninamente, pues sólo vivo con mi mamá y mi hermana menor, Isabel y 2 gatos, Malvavisco y Félix que son la adoración mia y de mi madre.

Un aroma delicioso inundó mis fosas nasales, me encamine hasta la cocina y ahí moviéndose de un lado a otro estaba mi progenitora...

  • Mamá! Que estas cocinando que huele tan rico? - dije abrazandola.

Ella devolvió mi abrazo..- Hola, hija! Y tu platillo favorito, lasaña, como te fue? - preguntó.

Deslice una de las sillas de la mesa, sentandome y hable...- Pues bien, gracias, oye ma...Yareli se puede quedar a dormir esta semana? -.

Mamá se acerco y me dejo un plato con un pedazo de lasaña y comencé a comer, ella puso su plato sobre la mesa y se sentó frente a mi...

  • Sabes que si, esta es como su casa también...- dijo sonriendome.

Le devolvi la sonrisa, agradeciéndole, le pregunte por mi hermana y me dijo que estaba dormida y que mejor no la molestaba, seguimos hablando sobre tonterías y otras cosas. Agradecí que mamá no me preguntará por Mireya, pero sabia que tenia que contarle después, mamá y yo somos demasiado unidas, nos contamos absolutamente todo, tenemos mucha confianza por eso no se enoja cuando digo palabrotas, claro siempre y cuando no lo haga en lugares públicos. Mamá acepta mi sexualidad, junto con mi hermana, aunque al principio fue un poco difícil pero con el tiempo y algo de paciencia termino entendiéndome y aceptando, cosa que le agradezco infinitamente ya que no soporto estar mal con ella, con Mama y con mi hermana se me bajaba mi orgullo, a ellas casi nunca les decía que no y es que además de mis gatos,  son mi adoración. Hago todo por ellas e incluso las animo cuando andan desanimadas porque odio verlas mal.

Mi papa...no me gusta hablar de ese tema, el se fue con otra mujer hace 2 años y no hemos vuelto a saber de el y la verdad es que yo no quiero saber de el. Punto m. Da coraje hablar de él. Subí a mi habitación, me quite los tenis y me deje caer pesadamente sobre mi cama, pase mis manos por debajo de mi almohada, estrechándose, cerré mis ojos, estaba algo cansada..el Tick-Tack de el reloj, arriba de mi escritorio me estaba arrullando, finalmente caí dormida.

El sonido de la vibración insistente de mi celular contra el colchón retumbaba en mis oídos, entreabri mis ojos pesadamente y lo agarre, frunci mis ojos por el molesto brillo de la pantalla del celular, volvió a vibrar, era un número desconocido y mejor decidí no contestar, apague el celular y volví a dormirme.

Me desperté aun con la ropa del viernes, era un nublado domingo, me levante y fui al baño a tomar una ducha. Cuando sali, tome mi celular y lo prendi, me vestí muy simple ya que no tenía planes de salir, me puse unos mini shorts azules y una blusa de tirantes anchos negra, me cepille el cabello y vi que el número desconocido había marcado una vez más...extrañada, le devolvi la llamada pero el celular al que marcaba estaba apagado. Me encogi de hombros y supuse que seria Yareli, más tarde le llamaría. Ese día no paso con muchos inconvenientes, me quedé en casa con mamá e Isabel, viendo películas. Eso me sirvió mucho para distraerme un rato, se me hizo raro que Yareli no viniera a mi casa, la llame pero tampoco contesto, supuse que habría peleado con su mamá otra vez. El número desconocido no volvió a marcar ese día.

Llego el Lunes, me estire en mi cama, sintiendo la suave brisa matinal en mi rostro, me incorpore y talle mis ojos, flojerosa y oía el canto de los pajarilos, el cielo estaba hermosamente nublado, justo como me gusta, la mañana pintaba para ser un buen día. Voltee hacia el reloj y me sobresalte...

  • Mierda!! Se me hizo tarde!! - grité maldiciendo entre dientes por no haber oído sonar el despertador, eran las 7:20 y mi hora de entrada ya había pasado, corrí hacia el baño, hice mis necesidades y me dí una ducha lo más rápido posible. Cuando sali casi me resbaló, abri mi cajón y saque un conjunto de ropa interior color amarillo y de encaje, me puse, me coloque mis calcetas, me deslice rápidamente en mis pantalones de mezclilla negros y entubados, me puse una blusa algo holgada y que dejaba ver mis hombros, de un color rosa pastel con estampado de corazones blancos, corriendo me puse mis tenis Converse negros, me puse perfume y me peine. Agarre mi celular y mi cartera, baje corriendo la escaleras y cuando me disponía a agarrar las llaves de mi auto estas no estaban, entre en desesperación se me había olvidado que mamá dejo su auto en reparación y me pidió prestado mi auto. Maldeci por lo bajo, me puse mi chaqueta, agarre las llaves de la casa, mi mochila y sin desayunar me fui a la universidad.

Por suerte cuando llegue a la parada del autobús, este apenas iba llegando, me subí y suspire aliviada al que iba un poco vació, me dirigí hasta los asientos de atrás, deje mi mochila al lado de mi y me relaje, sabia que no ya no llegaría a la primera hora, me coloque los audifonos de mi Ipod y pulse el botón de reproducir, perdiéndome en mi música. La universidad quedaba algo lejos de mi casa, era un campus muy grande que albergaba diferentes facultades, tenia cafetería, biblioteca, auditorio y otras cosas que ahorita no me acuerdo, era muy bonito el campus lleno de árboles, parecía como una mínima ciudad. Vi que me acercaba a mi parada y me levante, pulsando un botón que indica al chofer que una persona se va a bajar, agarre mi mochila y el autobús se detuvo algo brusco que me tuve que sostener para no perder el equilibrio y caerme.

Baje y camine, mirando a mi alrededor no había ni una sola alma afuera, solo esperaba no encontrarme con Mireya o Natasha. A lo lejos pude divisar a Yareli sentada en una banquita que estaba debajo de un árbol, donde suelo estacionar siempre mi auto, sonreí al ver que la niña temblaba, traía puesto un gorrito café oscuro, su cabello negro planchado y suelto, una sudadera pegada color morado, su pantalón de mezclilla y sus inconfundibles tenis naranjas fosforescentes, traía puesta su mochila como niña de primaria...

  • YARELI!!! - le grite. La pelinegra volteo y se levantó de su asiento, sonriendome y levantando su mano en forma de saludo, camine rápido y por fin llegue a su lado. Mi amiga me abrazo...

  • Te llame anoche, porque no cogiste el celular? - dije separandome.

  • Es que estaba algo ocupadilla y no traía mi celular a mi acanze - se excusó, sentándose en la banca - Ah porque no has traído el auto? -

  • Mamá llevo el suyo a reparar y tomo prestado el mío - dije y me senté a su lado.

  • Buh yo que quería irme de pinta, quería que conocieras a Roxana - me dijo haciendo un tierno puchero, a lo que yo sonreí.

  • Ni modo será después, estabas con ella anoche? -

  • Si...- dijo como un hilo de voz sus mejillas se tiñeron de un rosa natural, y como su piel es blanca se notaba más.

La segunda hora llego y tuvimos que entrar, lleve a Yareli arrastras porque no quería entrar, la mañana transcurrió aburrida y normal, el tiempo se me hizo muy largo. Hasta el que llegó al fin, la hora de salida, Yareli y yo salimos del salón, por fortuna no me tope con Mireya y Natasha, se me hizo raro tampoco ver que Federico pero lo pasar...

  • Oli, yo me iré por otro camino, es que me veré con Roxana. En la noche nos vemos! Yo voy a tu casa, mi mama si se va a ir, te veo más tarde! - me dijo y se despidió. La vi alejarse con mucha rapidez, llevaba mucha prisa. Un sonido proviniente del cielo, llamo mi atención, un trueno...

  • " Ay no, por favor que no vaya a llover" - pensé, acelerando el paso a la parada de autobús. Cuando una gota cayó en mi cara para dejar pasar a miles y miles de gotas, corrí rápidamente cuidando de no resbalar, la lluvia caía cada vez más fuerte, trataba de cubrirme de la lluvia inútilmente con mi mochila y cuando mire la parada, el autobús paso de mi lado, salpicandome mis tenis y parte de mi pantalón, maldeci sacudiendome el agua que había caído a mis manos también. De repente, otro autobús volvió a pasar y escuche una voz femenina a lo lejos gritando...

  • Espere!! Espere!! Oiga!!! - gritaba sin conseguir que el autobús se detuviera, en eso la chica se resbaló, yo corrí hacia ella, llegue y le tendí la mano, la chica la tomo...- Gracias...estúpido autobús - dijo apoyándose en mi mano para levantarse.

Y en ese momento, la vi...me quede helada, sin habla, su cabello más largo que el mio y de un negro más obscuro que la misma noche, su piel blanca, una sonrisa que me pareció muy sensual, como de una casanova, me llamo la atención sus colmillos eran algo notorios como si de un vampiro se tratará, mi corazón se aceleró y sentí algo en mi estomago crecer...eran mariposas?. Me detuve en sus ojos...Dios, son preciosos, de un color gris con destellos color miel, un color bastante peculiar. Me perdí en ellos desde ese momento en que los vi. Seguía sin hablar, la lluvia caía sobre nosotras mojandonos aun mas...ella paso sus manos por mi cintura, acercándome a su cuerpo mojado, temble, sentía mis piernas hechas gelatina, mi respiración se entre corto, tragué saliva...estaba muy nerviosa, mi vista se fijo en sus labios rosados y suaves. Mis manos se posaron en los hombros de aquella chica, esta me aferró más a su cuerpo y mi corazón dio un vuelco, cuando sentí sus labios besando los míos. Una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, cerré mis ojos, respondiendo aquel dulce beso y pase mis manos hacia su cuello, aferrandome más. Ella movia su boca con maestría, lamió mis labios pidiendo permiso para entrar a mi boca, la entreabri cediendole el paso a su tibia lengua que jugaba con la mia, en ese momento todo desapareció, solo existiamos ella y yo, podía sentir sus latidos al compás de los míos, el beso se torno más apasionado cuando...

  • Oye, Hola? Estas bien? - dijo la chica mirándome con su ceño fruncido y moviendo su mano para atraer mi atención, salí de mi trance y sacudi mi cabeza...Pff, solo fue mi imaginación pensé,  sintiéndome un poco..triste?.

  • Estemn si, si perdón...me quede ida, que pena - me disculpe, muy sonrojada y desviando mi mirada hacia el piso. Ella se río, hasta ahora su risa es la más linda y sexy que he oído antes, la miré.

  • Jajaja esta bien, oye no quieres ir a la parada para no mojarte más?...aunque creo que será en vano porque ya estamos totalmente empapadas - dijo con esa sonrisa de nuevo, su voz era demasiado sensual que me había dejado completamente sin aliento, parecía tonta ahí mirándola solamente y asenti. Ella vio que no me movia y volvió a soltar otra risilla, tomándome de mi antebrazo y encaminandome hacía la parada. Una vez que estuvimos debajo de la parada, aun no paraba de llover, me senté y pude detallarla con más comodidad, era más alta que yo, era delgada, su rostro era afilado, sus ojos grandes (me encantan las chicas con ojos grandes) y los adornaban unas pestañas rizadas, su boca era normalita pero carnosita, su nariz algo respignada y su mentón formaba una curva perfecta hacia su cuello, como su ropa estaba pegada a su cuerpo pude adivinar que tenia un perfecto vientre plano, sus brazos tenia un poco de músculo marcado pero tenia unas caderas muy marcadas, estaba nalgona, sus piernas largas..seguía admirando su belleza, embobada totalmente. Se sentó a mi lado y saco un cigarro de su mochila, lo encendió...su forma de fumar me pareció demasiado sexy, vestía una camisa formal de rayas negras con gris y un pantalón negro de mezclilla pegado a sus piernas, unos botines negro sin tacón, parecían como de militar y un cinturón...ella me saco de mi, se podría, embrujamiento..

  • Quieres? - me pregunto ofreciéndome un cigarro. Yo negué con mi cabeza y ella volvió a guardarlos...- Eres asi de callada siempre? - dijo sacando el humo de su boca.

  • No, perdón es que....tienes unos ojos preciosos - pensé en voz alta.

Me miró sorprendida y sosteniendo el cigarro en sus manos...- Jajaja gracias, no son pupilentes eh?, por si lo pensaste...- dijo sonriendo de lado.

Yo me puse aun más nerviosa y me sonroje más, casi como un tomate, no sabia que me pasaba jamás había sido asi de obvia, ni siquiera con Mireya. Las...mariposas en mi estomago aumentaron cuando ella se acerco mucho, rompiendo el espacio personal y su rostro se poso en mi cuello, aspirando mi perfume...

  • Mmn hueles muy rico...como a dulce, algodón de azúcar con vainilla y caramelo - dijo volviendo a darle una calada a su cigarro.

  • Yo..yo, gracias..- respondí lo más normal posible, pero que me pasaba?! Parecía una adolescente de 15 años cuando le habla el chico que le gustaba o en este caso, chica.

El sonido de el autobús acercándose, rompió la "magia" del momento y ella se levantó, haciendo la señal de parada, lamentablemente el autobús paro. Ella termino su cigarro, lo tiro al suelo, aplastandolo con su zapato y se volvió para mirarme...

  • Muchas gracias por haberme ayudado hace rato - dijo aun sonriendome, cuando me dio la espalda y comenzó a abordar el autobús. Me levante y....

  • Oye, espera...como...como te llamas? - pregunté nerviosa.

Ella se voltio y dijo: - Italia Nohemi...- las puertas se cerraron y el autobús arranco. Yo solté el aire, posando mi mano en mi corazón, latía muy rápido...mis mejillas calientes. Italia Nohemi...que hermoso nombre. De repente, la chaval me grito...

  • Hey!!! Dime el tuyo...Tu nombre!!! -

Comencé a correr como loca detrás del autobús, Italia tenia asomada su cabeza...

  • Olivia Diosel!!! Me llamo Olivia Diosel!!!! - grite lo más fuerte que pude y pare de correr, la lluvia golpeaba mi rostro y solo alcance a escuchar que la chica me gritaba un :"Diosel, que bonito nombre tienes!!!" y sonreí, aun sonrojada mientras veía como el vehículo de transporte desaparecía a lo lejos. Como mi autobús volvió a pasarse de largo, decidí volver a casa caminando, mi sonrisa no se borraba y esa sensación bonita que tenia en el estomago no se quitaba, no se como explicarlo...no me importo estar ya demasiado empapada por la lluvia que no cesaba, mi corazón seguía como loco latiendo. Que era esto que estaba sintiendo? Me hacía sonreír hasta que me doliera mis mejillas...seguía caminando bajo la fuerte lluvia que ahora se estaba volviendo una pequeña llovizna.

Después de una larga muy larga caminata, llegue a mi casa, abri la reja y entre, pasando el porche, saque las llaves de mi mochila y abri la puerta, entre y la cerré detrás de mi, sotlte la mochila dejándola caer al suelo, suspire pegándome a la pared y resbalandome quedando sentada en el suelo, no fue un suspiro triste....fue un suspiro de esos que te salen cuando ves a la persona que tanto te gusta, les juro que mi corazón aun latía como loco y mi sonrisa seguía de oreja a oreja. No podía sacar de mi mente su mirada tan misteriosa, sus ojos grises tan hermosos...hasta que oí mi celular vibrar en mi bolsillo, lo saque y sin mirar la pantalla conteste sonando demasiado contenta..

  • Bueno!! -.

Silencio.

  • Hola? - volvi a hablar y mi felicidad se vio arrumbada, mi sonrisa se borro en automático al escuchar aquella voz tan conocida para mi contestar...

  • Diosel, necesitamos hablar...-.


Continuará.

Hola!! Muchas gracias por todos por sus comentarios tan bonitos, me motivan enserio que si

Gracias por su apoyo! Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo