No es otra serie más. [I] Se conocen

No hay escenas de sexo por ahora. Solo una escena de masturbación. Marco referencial de la historia. Protagonistas jovenes, de distintas razas, algunos heterosexuales. Serie corta.

NO ES OTRA SERIE MÁS.

CAPÍTULO I. SE CONOCEN


Ante nada, me presento, mi nombre es Julián, vivo en una de las ciudades más importantes de Venezuela, mido 1.83 metros, 21 años, trigueño, de complexión normal, algo delgado, enamoradizo como nadie y un salido de primera, siempre queriendo ser el cazador y no el animal cazado. Empecé a ligar con unos 15 años, y debido a lo bueno que se me da el hablar con las mujeres, no tuve problemas. Sin embargo, nunca tuve nada serio con ninguna, tengo una completa dedicación a mis estudios, soy un weirdo de primera, pero nunca paso una oportunidad de pasarlo bien, así sean con ligues de una sola noche.

Estudio en una reconocida Universidad aquí en Venezuela, en donde no faltan mujeres bellas a las que conquistar, ¿Si saben todos que aquí se dan las mejores mujeres de todo el fucking mundo?. Tengo un grupo en el que estoy muy a gusto, y voy a empezar a detallaróslos, somos cuatro en total, incluyéndome.

Mi mejor amigo se llama José, medirá unos 1.85, apenas un poco más alto que yo, trigueño también pero con los ojos color miel, solo unos meses mayor que yo, nos conocemos desde la infancia y por lo general, no suelen haber secretos entre nosotros, nuestras familias también se conocen así que estamos de aquí para allá juntos, en cáracter es muy parecido a mi, pero le da mas a lo fitness , por un momento llegué a creer que se había obsesionado, va día por medio al gimnasio, y está teniendo resultados, ello también ha conllevado a que sea un ligue seguro de muchas chicas, aunque la ultima con la que estuvo logró lo que ninguna otra, engancharlo. Esta de novios con ella desde hace ya más de un año, se llama Rosa. Es medianamente atractiva pero de personalidad es toda una joya, aunque algo celosa.

Otro integrante del grupo es Chaer, mide unos 1.75, 22 años, barbudo y con ascendencia árabe, tiene una voz potente que le da resultado con muchas chicas, y si creiáis que José era adicto al fitness , no habéis conocido a Chaer aún, es más, se podría decir que este último terminó incitando al primero a ir a un gimnasio por primera vez. Sin embargo, a pesar de estar completamente fibrado, Chaer es torpe con las mujeres y por ello muchas veces no liga tanto como José o como yo. Aunque de vez en cuando lo he visto salir con alguna salida que sin duda no ve más allá de lo físico. Nos hicimos amigos ya que él es tan dedicado a los estudios como yo, en comparación, José es un vago y tenemos que tenerlo al tanto.

Y por ultimo tenemos a Alejandra, o como en el grupo le decimos la voz de la conciencia , es una rubia de unos 1.66 m, con un buen par de senos y bastante delgada, pero tiene un gran defecto: habla hasta por los codos. Nos hicimos amigos porque en realidad somos los únicos que toleramos toda su habladuría, alguna que otra vez he pensado en ligar con ella pero le deseo suerte al que intente hacerlo, es un caso perdido, no le interesa nada del ligue y esta muy satisfecha ella solita. Le cuesta un poco eso de los estudios, así que Chaer o yo siempre tenemos que estar ayudandola, pero nadie es tan fiel como ella, siempre nos sirve de consejera y terminamos cansados de sus largos discursos feministas en los que mi moral y la de José, por lo general, siempre termina destruida.

En general, somos un grupo bastante unido. José y yo, al menos, pasamos unas 10 horas juntos y no solemos pelear. Chaer a veces tiene sus momentos en los que se aparta y se retrae por alguna cosa, pero siempre vuelve con su buen humor de siempre, y Alejandra así como habladora es una populista de primera así que si se pasa largo tiempo sin saber de ella, siempre terminamos sabiendo que es porque anda con otro grupo o en algún club de la Universidad.

Bien ahora, les describiré brevemente a mi familia, mis padres se conocieron en la Universidad, teniendo mi madre unos 19 años y mi padre unos 26. Fue amor a primera vista, apenas terminaron sus respectivas carreras, se casaron y cinco años después, llegué yo, su primógenito y su único hijo. Cuando tenía 6 años, mi madre murió en un accidente automovilístico y mi padre y yo terminamos solos. Vivimos en una cómoda casa en el centro de la ciudad, mi padre es un ejecutivo de Petróleos de Venezuela, y su trabajo requiere que este de viaje en viaje, por ende, no solemos tener mucho contacto, sin embargo, cuando nos vemos, somos muy amigos pero cada quien en lo suyo, el me paga mis gastos y desde que tengo edad para vivir solo, los viajes que tiene que hacer por trabajo se hacen mas largos, por lo que pasan semanas inclusive, en las que ando vagando solo en la casa, pero eso ya no es un problema.

Era marzo, un mes caluroso aquí en Venezuela, y estabamos terminando de presentar los terceros parciales en la Universidad, por lo que todos estabamos estresados con los proyectos y todo eso que los profesores terminan pidiendonos al final, recién me había despedido de José en la puerta y le había entregado una maqueta que el tenía que terminar para mañana, me dispuse a darme un baño para ir a acostarme.

Apenas terminé de cerrar, me abrí la camisa y la dejé en el sofá, luego me saqué el cinturón y lo coloque en una silla, seguido del jean azul clásico que cargaba ese día, para terminar en mis boxers color violeta, era increíble el calor que hacía, que el elástico de mi ropa interior se me marcaba completamente en la cintura, me fuí al cuarto a buscar una toalla y en eso he notado que mi padre seguro había regresado del último viaje, su maleta y sus cosas estaban en la cama de su cuarto, en fin, recogí la toalla y me desprendí del boxer para encestarlo en la cesta de ropa sucia, continue hacia el baño con la toalla en mi hombro, dejando que mis testículos respiraran un rato y llegué al cuarto de baño. Encendí la regadera, y me puse bajo ella unos intensos 5 minutos, y fue cuando tuve una erección, eso me hizo recordar que tenía meses ya sin nada de sexo, la Universidad me tenía completamente consumido, así que, ¿Por qué no una rápida masturbación para lidiar con el estrés?, tomé mi prepucio, y empecé a descender y a ascender a una velocidad lenta para entrar a tono, y sintonicé como si de un radio me tratase, alguna propaganda de Dolce & Gabanna con Scarlett Johannson en poca ropa, es increíble lo mucho que me pone esa mujer, y así continúe un largo rato en el sube y baja, pegué mi espalda a las baldosas de la pared, y decidí aparte con la mano que tenía libre, dirigirme hacia mis pezones, pellizcándolos suavemente, el ritmo fue subiendo, hasta que terminé gimiendo por lo bajo y derramando mi semen en todo el piso del baño. Dios, como lo necesitaba.

Terminé de lavarme y secarme y salí del baño con la toalla anudada a la cintura, me dirigía a mi habitación cuando me he encontrado con mi padre, lo he saludado con un abrazo como es habitual, y me ha preguntado de como me iba en la Universidad, lo que también es habitual, le conté algo trivial y me dijo que se dispondría a hacer la cena, así que fui a mi cuarto a ponerme algo de estar en casa. Por el calor, por mi solo tomaba unos boxers y ya, pero tomé un mono holgado, y me lo puse sin ropa interior, junto con una franela y me dirigí a ayudar a mi padre a hacer la cena.

Cuando estabamos ambos en ello, me preguntó, saliéndose de la rutina implícita entre los dos:

  • ¿Extrañas a tu madre? -

  • Todos los días, como si de verdad hubiese tenido la oportunidad de conocerla -

  • Pero si la conociste -

  • Me refiero a conocerla con sus actitudes y completamente, a los 6 años ya es poco lo que recuerdo de ella -

  • Ha pasado ya mucho tiempo desde aquel incidente -

  • Pues si, ¿A qué viene la pregunta? -

  • La verdad Julián, es que creo que he conocido otra persona, sin intención de reemplazar a tu madre -

  • ¿De quién se trata?

  • Es una compañera de trabajo, no la conoces. Mañana vendrá y te la presentaré, tenemos tiempo saliendo, a decir verdad, pero no me había atrevido a decirte -

  • ¿Y que ha cambiado ahora? -

  • Le he propuesto matrimonio -

  • ¿Y me lo dices ahora que ya has tomado la decisión? -

  • Perdona, Julián. Se que debí presentartela y todo antes de haber tomado la decisión. Pero siento que ella es perfecta para nosotros -

Al principio, enfurecí, una decisión que de alguna u otra manera cambiaría mi vida y mi opinión no vale nada. Pero luego recordé, estos 15 años de soledad en los que mi papá ha estado y en lo díficil que debía ser ello, y me calmé. Igual mañana la conocería y haría mi propia opinión de ella, así que dije:

  • Bueno, ya la conoceré mañana y te diré como me siento al respecto -

Y con esas palabras, empezamos a cenar, al final terminé lavando los platos, y apenas he llegado a mi habitación y me he recostado en la cama, terminé dormido, por el cansancio supongo, hasta la mañana siguiente. Sonó el despertador, aunque era sábado, tenía que ir a hacer unas cosas que le había prometido a Alejandra, me desperecé y fue cuando escuché que ruidos venían de la sala, miré por el rabillo de la puerta y por ahí supe que mi padre tenía invitados, me di una ducha rápida, me coloqué unos boxers, un jean y la primera franela que encontré, y me dispuse a salir.

Cuando llegué a la sala fue que recordé que mi nueva madrastra vendría hoy a conocerme, y ya era muy tarde, fue así como conocí a Mayra, tendría unos 32 años en ese entonces, unos ojos verdes preciosos como gemas, un cuerpo normal pero con esa cara bondadosa que solo pocos pueden tener a lo largo de la vida, mi padre me la presentó y estuvimos un largo rato en la sala charlando, tuvo una buena primera impresión en mí al menos.

En la primera oportunidad a solas con mi padre, aproveché y le dije que ella parecía buena persona, igual tendría que seguir conociendola, y espontáneamente me abrazó, se notaba que le hacía mucha ilusión Mayra.

Di por finalizada mi entrevista con ella y tomé las llaves del carro para ir a hacer los recados de Alejandra, dejando a mi padre y a Mayra en la sala, me despedí, y salí al jardín, en eso me he encontrado a un hombre, parecía joven, piel trigueña, ojos y cabello negro azabache, fumando como una chimenea en la acera al frente de mi casa.

Pensé que era alguien que limpiaba algún jardín en los alrededores y no le di mucha importancia, pero apenas al verme, el tipo se ha levantado y me ha clavado sus ojos negros encima, aprovechando así de detallarlo mejor, era alto, unos 25 años, bastante fibrado, seguro iba al gimnasio con regularidad, vestía bien pero no de marca, y llevaba una barba moderada.

Me sentí con la obligación de saludarle.

  • Hola -

  • Así que tu debes ser mi nuevo hermanastro -

  • ¿Disculpa? -

  • ¿Eres Julián no? ¿El hijo de Juan Cortés? -

  • Si -

  • Mucho gusto, soy Rodrigo, el hijo de Mayra. ¿No has escuchado hablar sobre mí? -

Aquello último lo dijo con una nota de suficiencia que me hizo creer que el tipo se creía famoso o algo por el estilo.

  • No, pero igual, encantado de conocerte.

Dicho esto, pareció que Rodrigo perdió todo el interés sobre mí, se giró y volvió a sentarse en la acera a seguir con sus cigarrillos.

Tardé unos minutos en espavilar, luego me subí al auto y conduje hacia una tienda cercana, pero en el camino no me podía sacar de la cabeza a ese prepotente hijo de Mayra, la manera arrogante en la que me miró, y como me enfurecía que mi padre no me fuese dicho nada acerca del hijo de Mayra, ella nisiquiera lo mencionó, y eso que la estaba esperando afuera.

No tenía ni idea del giro radical que iba a dar mi vida por culpa de Rodrigo.