No es lo mismo espiar, que observar
Relato de las veces que vi a mi hermana y su novio teniendo sexo
No es lo mismo espiar, que observar!!
En esta ocasión, les cuento de una de las veces en las que pude observar a mi hermana Josefina en plena acción con su novio, aclaro, que nunca fue mi intención espiarla pero o ellos no ponían mucho esmero en que no los viera o de alguna manera me toco la suerte de poder verlos en sus travesuras de la adolescencia.
Era una tarde de Viernes o Sábado, no lo recuerdo bien, pero era fin de semana y yo estaba enojada por que no saldría ni al cine, normalmente los fines de semana eran los días mas esperados pues o había fiesta en casa de algún amigo o salíamos al cine, así que mi ultima esperanza de diversión era que el domingo fuéramos a la playa, por lo cual como no había otra cosa que hacer, me dedique a preparar las cosas que normalmente utilizábamos, limpiar la hielera, las sombrillas de playa, los bidones,… en fin todas las cosas que normalmente llevábamos a la playa, cuando baje al garaje a lavar la hielera llego mi cuñado, Cesar era el novio de mi hermana Josefina, le abrí la puerta y lo deje pasar, mientras yo seguí limpiando las cosas, a los pocos minutos subí y ellos estaban en el sillón de la sala dándose un tremendo faje, al verme salir de la escalera ellos se separaron e hicieron como si estuvieran simplemente dándose un sencillo beso, yo solo seguí mi camino hacia nuestra recamara y me metí a bañar, era de esos días en que no hay nada que hacer, al salir del baño, le hable a mi mejor amigo, que ahora es mi esposo y le dije que si no quería salir a correr, el acepto pero me dijo que el pasaba a mi casa por mi, pero hasta dentro de una hora mas o menos, acepte y me Salí de la recamara y fui hacia el garaje para acomodar lo que había dejado ahí tirado, manguera y trapos con los que limpie la hielera y las sombrillas de playa, iba yo descalza, así que no hacia ningún ruido al caminar, por lo que ni mi hermana ni mi cuñado me pudieron oír al bajar las escaleras.
Al llegar a descanso de las escaleras, pude oír los pujidos o mas bien, los gemidos de alguien, me detuve y trate de oír de que se trataba, no hizo falta mucho tiempo para poder darme cuenta de que era mi hermana la que gemía agitadamente, me arme de valor y poco a poco baje los siguientes escalones, mi pecho ya se batía en fuertes y agitadas respiraciones y mi corazón comenzó a acelerarse rápidamente, al llegar hasta abajo me cubrían las ramas de una bugambilia que teníamos en un macetero al lado de la escalera y por entre sus ramas pude ver a mi hermana sentada en el cofre del auto viejo de mi papa que estaba al fondo del garaje, ella estaba sentada sobre el cofre con las piernas abiertas y apoyadas en la gran defensa del auto, su cuerpo estaba inclinado hacia atrás y con sus manos se apoyaba sobre el cofre, delante de ella se encontraba mi Cuñadito Cesar, con la cabeza bien metida entre las piernas de mi hermana, a el casi no lo veía pues me tapaba el carro, Josefina se movía y seguía gimiendo cada vez mas fuerte, la oí claramente decirle “ meteme toda tu lengua “ y fue cuando me di cuenta de que de la cintura para abajo mi hermana no traía nada puesto, tirados en el suelo a un lado de la llanta del auto estaban sus calzoncitos, su short y sus sandalias, ella seguía pidiendo lengua, poco a poco sus gemidos eran mas y mas cachondos, se recostó sobre del cofre y subió sus pies con las rodillas dobladas, haciendo que sus talones quedaran junto a sus nalgas, entonces Cesar se paro ya de frente a ella y se inclino sobre ella para seguirla mamando, ahora si los veía yo bien, mi hermana siguió gimiendo y se termino por desnudar, Cesar la lengüeteaba y con sus manos masajeaba y acariciaba todo su cuerpo, de pronto ella lo agarro por los cabellos y se lo apretó contra su entrepierna y comenzó a moverse mas y mas talando su pucha contra la cara de Cesar y entre gemidos y palabras que no entendí, tuvo un fuerte orgasmo, y yo entendí que yo también necesitaba sentir un rico orgasmo, así que metí mi mano en mi short y comencé a desearme, cuando me toque mi puchita me di cuenta de que estaba empapada a mas no poder, al voltear a ver mi entrepierna, hasta el short que era azul ya se veía con una manchita azul oscuro como si me hubiese hecho pipi, pensé en quitármelo pero no era una opción, pues yo estaba dando la espalda hacia la reja de la entrada de la casa y desde la calle me podrían haber visto, así que solo seguí con mi manita dentro de mi short.
Sobre el cofre del auto se empezaban a cambiar las condiciones, mi hermana se bajo del cofre y así desnuda como ya estaba, hizo que Cesar se recargara la salpicadera del auto y le bajo su short, pude ver como Cesar la tenia completamente parada, en el momento que su verga estuvo libre, apunto directamente a la cara de mi hermana que se había hincado frente a el, de la punta de su cabecita colgaba un hilo de semen del cual pendía una brillante gota que se fue alargando poco a poca hasta que casi se cae, pero Josefina lo atrapo con su boca, en el momento que ella lo paladeo yo moví mi boca como si yo lo estuviese probando, recordé el sabor de la leche de mi hermano y me calenté, saque mi mano de mi short y me chupe los dedos, que sabían deliciosos, pues estaban empapados por mis jugos, acto seguido, mi hermana comenzó a chupar poco a poco la cabeza de la verga de Cesar, que brincaba a cada contacto de la boca de Josefina con su miembro, el la trato de agarrar de la cabeza a ella pero ella no quiso, le dijo que tuviera las manos quietas y sobre el auto, el obedeció y ella poco a poco se fue metiendo mas de la verga de Cesar en la boca y con una mano acariciaba sus testículos y con la otra se deseaba ella misma, para mi fue increíble ver como ella se logro meter toda la herramienta de Cesar en la boca, debió haberle llegado mucho mas allá de la garganta, cuando Cesar comenzó a convulsionarse yo también estaba alcanzando mi orgasmo, todo mi cuerpo se quería sacudir, pero yo trataba de controlarme, las rodillas me temblaban y tenia todo el cuerpo sudado, las gotas de sudor se confundían con las gotas de mis jugos que se escurrían por mis piernas, algunas gotas de semen y saliva alcanzaban a salirse de la boca de mi hermana y caían sobre sus pechos, Cesar seguía sacudiéndose dentro de la boca de ella, cuando por fin se quedo quieto ella se paro y se puso empinada con las manos sobre el auto y el se acomodo detrás de ella y le pregunto “en donde me quieres?” ella le suplico que adelante pero que no se viniera adentro! El se movió para acomodarse y de un solo empujón se la acomodo toda hasta adentro, ella grito deliciosamente y el inmediatamente le tapo la boca y se siguió moviendo salvajemente, ella poco a poco dejo de tratar de gritar y comenzó a mover sus caderas para encontrarse con los empujones que el le daba, ella no tardo nada en venirse escandalosamente, y poco después que ella termino, el se salio y le lleno las nalgas de grandes chorros de leche, que desperdicio, pensé yo! Y me subí a mi recamara si hacer nada de ruido nuevamente, y de nuevo me metí a bañar, en eso entro Josefina con la idea de bañarse y me encontró ahí y me dijo “Sigues ahí?? Cuantas horas llevas bañándote?? O estas haciendo travesuras en la regadera?? Eres una condenada caliente, te has de estar deseando, verdad?? Yo solo le dije que no me molestara y me seguí deseando hasta venirme bien rico!!