No con mi padre
El padre de una chica al ver en top-les a la amiga de su hija decide follarsela.
NO CON MI PADRE
Raquel y Vanesa eran amigas desde que iban a la guardería. Ahora ya tenían edad Universitaria. Vanesa estudiaba en la Universidad y Vanesa trabajaba en una tienda de moda. Muchas veces pasaban las noches en casa de la otra. Ese fin de semana de verano habían ido al pueblo de Vanesa a celebrar el cercano cumpleaños de Raquel. Iban a estar solas. Se iban a bañar en la piscina de la Urbanización, tomar el sol, ir a la playa, salir de juerga.....
Esa mañana habían ido a la playa y cuando se acercaba la hora de comer volvieron a casa. Vanesa se había ofrecido a hacer unos bocadillos y sacar alguna bebida mientras tomaban el sol en el jardín de la casita que los padres de Vane tenían en ese pueblo costero. Vane estaba en la cocina y Raquel se levantó para ir a ayudarla. Solo vestía la braguita del bikini. Giró por la esquina de la casa y...
Hola Raquel--- saludó el padre de su amiga.
Su reacción fue echarse los brazos arriba y taparse como pudo por vergüenza. El padre al principio no sabía donde mirar pero a pesar del azoramiento supo salir del paso. El padre entró en la casa y se encontró con su hija que le preguntó si pasaba algo que estaba allí.
No, solo había venido a arreglar alguna cosa, a limpiar la casa para venir el martes con tu madre.respondió el hombre todavía sorprendido y excitado por el cuerpo de la amiga de su hija.
Siempre le había sido fiel a la madre de Vanesa, aparte que la mujer era todo un bellezón. Pero había decidido tener sexo con la amiga de su hija. Raquel también se había sentido turbada cuando la había pillado en top-less. No era una chica vergonzosa sobre todo con su cuerpo del que estaba muy orgullosa. Había notado como el padre de su amiga se había excitado y se había sentido halagada. Aparte el hombre era atractiva y se conservaba muy bien a pesar de que estaba más cerca de los cincuenta años que de los 40.
Salió Vanesa con los bocadillos y los refrescos y se pusieron a comer tomando el sol. El padre de la amiga estaba preparando la casa para pintarla. Se había puesto un bañador algo ajustado pero raido por el tiempo y una vieja camiseta. Raquel para poder observarle mejor entró en la casa con la excusa de ir al baño. Pasó al lado del hombre mirándolo con deseo. El hombre fue detrás. Vanesa dormitaba en la tumbona. Raquel antes de ir al baño se fue a coger un vaso de agua. Abrió el armario y luego el grifo llenando el vaso.
El hombre entró en la cocina. La chica se giró con el vaso en sus carnosos labios y un par de gotas se deslizaron por su escote cayendo por su abdomen. David puso la excusa de que debía coger un caso que también tenía calor y pasó detrás de ella pero para coger el vaso no dejó que la chica se apartase. Uno de sus brazos se apoyaba en la encimera. El otro abría la puerta del armario y su cuerpo apretaba el de Raquel cuyos pezones se pusieron duros. Sus labios estaban a escasos centímetros. La excitación era máxima.
La mano de Raquel se movió con rapidez y pasó su dedo índice por la cintura del hombre para luego bajarlo hasta tocar la polla por encima del bañador como el que prueba si algo esta duro o no.
David la cogió de los brazos y la besó, sus labios abrieron los de la chica y sus lenguas iniciaron un juego atrapándose en la cálida y mojada boca de Raquel. El la dio la vuelta poniéndola mirando al grifo y con las manos le bajó de un golpe la braguita del bikini y sacándose la polla la pasó y repasó por los labios vaginales de la chica hasta que la penetró de una sola embestida.
La follaba con suavidad agarrandose a los suaves pechos de la chica. Con una mano alcanzó la mantequilla que sacó del frigorífico y cogiendo un trozo lo puso en el culo de ella y lo frotó metiendo uno de sus dedos para follarla el culo con el. La sacó de su coño y se la puso en el ano. Empujó con fuerza pero suavemente hasta que la tuvo toda dentro. Luego la embistió con fuerza varias veces hasta que sintió que iba a eyacular. Retardó las embestidas y masturbó a la chica. Esperó hasta que ella estaba más próxima al orgasmo y la embistió con fuerza.
Ayyyyyyy, me vieneeeeeeeee---gimió ella.
El la tapó la boca. Ella se estaba corriendo y apretó su culo, eso iba a hacer que él se corriera. David extrajo su polla del culo de la chica y eyaculó sobre su espalda. Raquel se giró y le dio un suave beso en los labios agradeciéndole el polvo tan bueno recibido.
Ahora me voy a duchar antes de que despierte Vane.
Raquel subió al baño y se empezó a duchar limpiándose todos los rastros. David también vino y en el bidet se lavó bien su verga y pudo ver a su joven amante completamente desnuda. El pelo le caía por detrás pegándose a su piel. Era morena, ojos grandes almendrados negros. Boca con bonita sonrisa, dos penes marrón oscuros rematando dos pezones medianos desafiando la ley de la gravedad. Un coño con los labios bien marcados y el vello pubico recortado. Unas nalgas medianas pero duras y respingonas.
Salió porque si no se la follaba allí mismo. Transcurrió el día. El hacía lo posible por evitarla no fuera a sospechar su hija. Pero esa noche salieron las dos amigas y su hija había ligado y se lo había traído a casa a su ligue para follar. Vanesa pensaba que su padre estaría dormido. Dormía arriba, así que ella escogió quedarse en una habitación que había de invitados abajo y así Raquel fuera a dormir a la que ocupaban arriba. Pero Raquel tenía otros planes.
Esperó abajo viendo la tele a que en la habitación donde su amiga follaba se oyeran gemidos y subió pero no a su cuarto sino al del padre de Vanesa. Llamó con los nudillos al la puerta y abrió la puerta. Su cuerpo se recortó en el umbral. Se quitó la camiseta que llevaba esa noche y se fue acercando a la cama. El hombre abrió las sabanas y la enseño su cuerpo. Ahora le parecía todavía la polla más grande y gruesa de lo que le había parecido esa mañana. Se bajó los pantalones y el tanga. Fue a su cuarto y dejó una nota que decía que le había llamado un amigo y que había ido a follar a su casa que volvería por la mañana y se encerró con su maduro amante en la habitación de éste. Se lanzó golosa a su polla. La cogió con la mano y como si fuera la primera vez la engulló. La mamaba como si fuera la primera vez, la apretaba con los labios. David tuvo que hacerla parar para no eyacular. Ella aprovechó que él estaba tumbado boca arriba y lo montó primero en cuclillas penetrándose con suavidad para que no se saliera la polla y luego se sentó sobre él para empezar a cabalgarlo con fuerza. Era un polvo absolutamente desatado. Cambiaron varias veces de postura. Luego a lo misionero, ella lo apretaba con sus muslos como si nunca hubiera follado. Luego de pies. Él la apretaba contra la pared, la sostenía en los brazos consiguiendo que la penetración fuera más profunda. Volvieron a la cama, otra vez misionero. Pero él quería volver a sodomizarla y la dio la vuelta, tumbándose sobre ella y penetrándola con dulzura a la vez que mordía su oreja. La folló su culo durante un buen rato para luego elevarlo, sacársela y metersela en el coño.
Ahora el polvo si que era salvaje. Los gemidos de ella impresionantes. El hombre la apretaba contra la cama. No podía parar. Se la sacó del coño y ahora se la metió en la boca. La chica la engullía entera incluso teniendo arcadas hasta que David no se pudo contener y sin avisarla se corríó en su boca. El primer chorro fue en la garganta, el segundo en la lengua, el tercero en la cara y ya el resto fueron en el pelo que había caído sobre la cara de la chica y en los pechos de ella. Ella durante todo el polvo había encadenado varios orgasmos y ahora en la mamada había aprovechado para masturbarse y estallar en uno que le hizo casi desmayarse.
Se ducharon juntos. En la bañera volvieron a follar para quedar así como amantes a partir de ese día sin que lo supiera nadie.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme(sobre todo mujeres) a: