Niños Malos 2

Vuelve el drama, la cursileria derramada como mermelada y algo de erotismo.

Antes que nada quiero pedir perdón por los errores de ortografía en el relato anterior. Lo volví a leer y que vergüenza, encima de todo lo subí mal :/.

También quiero agradecer a los que comentaron, porque quiero mejorar y me sirve de mucho sus comentarios, criticas y sugerencias. Gracias :D

Voy a seguir la historia tratando de tomar en cuenta sus sugerencias.

En esta segunda parte, si hay partes cashondas >

Sin más, aquí les va la segunda parte

Adam no podía creer hasta donde había llegado Gonzalo, le había hecho creer que estaba arrepentido, le había hecho pedirle perdón, hasta le hizo creer que el, quizás, podía cambiar, para luego burlarse de esa manera de él y lo peor de todo ese beso no le había fastidiado; lo había sorprendido. Si. Los había descolocado. Si. Le había gustado. También y eso era lo que más le molestaba. Eso era lo que trataba de hacer Gonzalo; burlarse del chico gay que alguna vez fue su amigo. Es un maldito Psicópata pensó Adam. Pero si Gonzalo quería jugar Adam también jugaría. El no se quedaría de brazos cruzados, ya no. No volvería a tenerle piedad.

Al día siguiente Gonzalo falto al colegio. Quizás, porque predecía lo que le esperaba, pensó Adam.

Adam había estado planeando toda la noche la forma de vengarse de su ex mejor amigo. Se seguía sintiéndose culpable pero se dijo así mismo que debería dejar de ser tan débil, que era hora de madurar o al menos darles su merecido a todos  aquellos que alguna vez lo humillaron.

Sin embargo su victima había faltado a  su cita, así que por el momento debería preocuparse por el seguro castigo por no haber terminado de limpiar el colegio ayer y la burla de su compañero y parte del colegio por el beso que le había dado Gonzalo. Seguro, por los pasillos del colegio deben haber desparramados todas clases de rumores, cortesía  del mismísimo Gonzalo.

No sería raro que Gonzalo  haya faltado al colegio para fingir que estaba muy mal por lo que le había hecho. Él chico era una mente maestra para hacerle la vida imposible, eso ya lo tenía comprobado. Todos y cada una de las risas e insultos que recibiría hoy, le volverían como castigo el doble de fuerte a Gonzalo. Pensaba Adam mientras se dirigía a la dirección. El secretario de profesores lo había ido a buscar. Era hora de recibir los reproches, sermones y castigos.

Seguía al secretario a paso apresurado ¿Cómo puede caminar tan rápido?  ¿por qué tanto apuro?

-Vamos Ramírez. No tenemos todo el día para usted y menos para perdidas de tiempos como estas. Como si tuvieras más cosas que hacer

-Sí. Voy lo más rápido que puedo. Quizás si tuviera sus súper piernas estilo flash caminaría a su ritmo.

-No estoy para aguantar sus seudo bromas, así que hágame el favor y cierre esa hermosa boca que tiene. Decía el Secretario en un todo autoritario y sugerente. Ok, lo de "Hermosa boca" lo había echo trastabillar un poco. Este colegio no para de sorprenderme, se decía a si mismo Adam.

Entro con algo de miedo al despacho  de la directora después del admirador de su boca.

La directora le hizo una seña invitándolo a sentarse en la silla al frente de escritorio, el ambiente era tenso pero no tanto, quizás no era para tanto, quizás ni siquiera recibiría un castigo, quizás solo un sermón.

-Quería  agradecerle a usted y a Gonzalo por haber dejado en tan impecable estado el colegio ¿podría agradecerle a Gonzalo de mi parte? me avisaron que falto ha de ser por lo cansado que habrán quedado. De todos modos eso no quita el escándalo que armaron ayer. Seguro aprovecharon ese tiempo para hacer las paces ¿no? Dijo la directora.

-...  Adam no sabía que responder, todo lo que había soltado la directora lo estaba tomado por sorpresa. Gonzalo se había quedado a limpiar el  colegio hasta altas horas de la noche y quizás solo había faltado por el cansancio. Todo era muy irreal.

-Eh, si creo que ya hicimos las paces-la verdad era que no, que Adam tenía planeado vengarse del otro chico, que no haya faltado hoy por algún plan psicópata elaborado no lo hacía menos merecedero del castigo- y... si le daré las gracias por usted.

-Bueno me alegra y como nos dimos cuenta que, quizás, el castigo fue demasiado queríamos recompensarlos por hacerlo cumplido al pie de la letra.

-ah... eeh ¿sí? bueno... no hace falta.

-Claro que sí. Así que ustedes también irán con los seleccionados para el viaje de estudios al extranjero  la semana que viene. Todos los años seleccionamos a dos alumnos de cada curso y como las notas de todos estaban muy igualadas y nos costaba decidir en base a eso, los elegimos a ustedes.

El ya sabía del viaje al extranjero. Todo pago, una habitación individual en un hotel de primerísimo nivel, paseos por los lugares más populares del país que visitaban, y, quizás si el preceptor estaba de buenas también se iban de fiesta. Siempre había querido ir pero siempre elegían a los que mejores notas tenían y el no era uno de ellos. Y ahora lo venían a elegir y justamente tenía que viajar con Gonzalo. No sabía si estar contento o molesto. Podría ser beneficioso para su plan, pero es que no pensaba tener una oportunidad tan perfecta que le asustaba y lo hacía sentir más sucio y culpable, sin haber hecho nada aun.

-Adam ¿estás bien?

-oh sí, es que me ha sorprendido directora. Mu-muchas gracias, se lo diré a Gonzalo esta misma tarde, así tiene tiempo de organizarse.

  • sí, sí. Cuanto antes mejor, recuerda que es el lunes que viene. Tienen que preparar todo. Estoy al tanto que ambos habían sacado pasaportes para las vacaciones así que no habrá problemas por eso.

-no, no se preocupe.

-Bueno está todo arreglado, puedes retirarte entonces, tus clase ya habrán comenzado.

Asintió a la directora y se dirigió a la salida, donde lo estaba esperando el secretario para escoltarlo de nuevo a su salón.

-Así que te veré en el viaje de estudios. Dijo cuando llegamos al salón con una sonrisa que supuse quiso hacer parecer coqueta, que mas parecía macabra. Si, el definitivamente daba miedo.

Solo sonreí y entre el aula, salude a la profesora y tome mi lugar. Nadie murmuro nada, nadie me miro raro, nadie noto mi presencia, ni siquiera notaron que recién había llegado, todos seguían en sus asuntos. Eso quería decir que Gonzalo, o, no había tenido tiempo después de limpiar el colegio más que para dormir y no pudo esparcir los rumores o no los quiso desparramar. Por el momento no pensaría en eso. En la tarde se ocuparía de Gonzalo.

Las clases había terminado y Adam se dirigía a la casa de Gonzalo pensando en que nadie había echo alguna broma referente a él y a Gonzalo. Adam estaba empezando a pensar que  había ido muy paranoico al colegio. Quizás Gonzalo tenia cosas más importantes en que ocupar su tiempo que pensar en el, pensar en eso hizo enojar a Adam y no entendió porque. Se su podía que eso era bueno, sin embargo le molestaba. Cada cosa que se trataba de Gonzalo siempre era un problema.

Adam toco el timbre primero una. Sin respuesta. Dos. Nadie. Tres. Silencio. Cuat...

-¿quién mierda esta tan apura... Dijo Gonzalo abriendo de repente la puerta. Por el estado en el que se encontraba se notaba que estaba durmiendo; su cabello desparramado, su ropa desaliñada, labios rojo e hinchados, fregándose los ojos, viéndose como un niño; frágil, inocente... follable.  Adam se sorprendió por sus pensamientos. Agradeció que el dormido Gonzalo le preguntará que hacia allí.

  • Vine a comunicarte algo que me encargo la directora. Dijo Adam evitándole la mirada al otro chico, sintiéndose tímido y nervioso de repente. Hace mucho que no hablaban así de tranquilos, sin un insulto o una broma pesada de por medio.

-Ah...eh ¿quieres pasar? mis padres no están así que nadie estará encima tuyo molestándote con chisme y apretones de cachete. Los padres de Gonzalo querían mucho a Adam y se lo demostraban cada vez que visitaba su casa, cosa que no era muy seguido después del alejamiento que tuvieron entre él y Gonzalo.

-sí. Bueno, gracias.

-jaja ¿porque tanta educación? no me agradezcas, pasa, decime lo que tenias que decirme y te vas.

El Gonzalo prepotente y borde había vuelto y eso le recordaba que el nuevo Adam también podía aparecer y hacerle cerrar esa altanera boca ¿había dicho que no estaban sus padres, eh? eso quería decir que tenia a Gonzalo solo en la casa.

-Así que...-decía mientras me acercaba a él- ayer te quedaste a limpiar el colegio solo.

-Eh si... es que... si no después... el castigo iba a ser peor. Decía nervioso  mirándome extrañado.

-aja y te acuerdas que yo te deje solo... -caminando hacia él, acorralándolo contra la pared- por qué te estabas burlando de mi?

-S-si... si Adam ¿qu-e qué pasa?

-No lo se... es que quizás me gustaría tener una pequeña venganza ¿qué te parece? susurrándole le al odio mientras lo tomaba de la barbilla para levantar un poco su cuello.

-¿qué? de… ¿De qué estás hablando Adam? decía empujándome para mirarme con la misma mirada de miedo que me había dado el día anterior. Adam empezó a pensar que las cosas no iban a ser tan difíciles como creía, se estaba dando cuenta de que le gustaba lo que causaba en Gonzalo, se estaba dando cuenta que amaba tener el control sobre Gonzalo, así que siguió.

Volvió a acercarse a él, esta vez se aseguro de que no lo volviera a empujar mas tomando sus manos y sosteniéndolas con una mano sobre su cabeza, apoyo sus caderas sobre las suyas para inmovilizarlo. A lo que Gonzalo solo alcanzo a mirar sorprendido.

-¿querías jugar? ¿Querías burlarte de mí? bueno, vamos a jugar, vamos a ver quien se ríe mas de quien en este juego.

-ADAM. DEJAME  EN PAZ ¿QUE QUERES? DEJAME! .Forcejeando el otro chico.

-Umm Palabras que me suenan familiares. Ah, sí ya lo recuerdo, yo rogaba igual cuando quería que me dejaras de joder la vida.

La mirada de asombro y miedo de Gonzalo se intensifico. Lo que provocaba en Adam mas deseo de tenerlo así, mas deseo de seguir asustándolo. Que siguiera forcejeando, aunque fuera un intento inútil, que cada vez sus mejilla estén mas rojas de la furia, hacia que el livido de Adam despertara

-DEJAME PUTO DE MIERDA!

-uh. Que lastima, esos insultos ya no me hieran. Que lastima que ahora sea un nuevo Adam. Que lastima por vos porque no te voy a soltar, tengo planes para vos. Esto no se trata solamente de asustarte querido Gonzalo. Esto se trata de jugar, de que seas mi juguetito.

-¿Qué?... ¿que pansas hacer Adam? Por un momento Adam salió del personaje de el "nuevo Adam" y casi se derrumba al escuchar el sincero miedo y temblor en la voz de Gonzalo, volvían las imágenes de el reflejado en sus ojos con tanto miedo, pero se prometió que las cosas no quedarían así y debía aceptar que ya estaba muy duro con solo tenerlo a Gonzalo en esa situación. Tenía planes para él. No iba a permitirse ser débil. No ante él al menos.

-Ya vas a ver. Se desabrocho el cinto con la mano que le quedaba libre y en un rápido movimiento le ato las muñecas a la espalda a Gonzalo. Lo tomo de la nuca y lo acerco a él, de repente sentía la necesidad de besarlo, desnudarlo, tocarlo, jugar con él. Verlo así, causaba en Adam un deseo desesperado que otras personas no habían logrado.

  • Adam, yo… Yo de verdad...no quería.. Adam cortó a Gonzalo obligándolo a agacharse, a ponerse de rodilla frente al bulto de la creciente en sus pantalones.

-¡Cállate! y chúpala. Vamos a mantener esa boca sucia tuya ocupada. Dijo Adam desabrochando sus pantalones para que dé el saltara a la luz su erección. Gonzalo lo miro sorprendido casi... ¿con lagrimas en los ojos? A Adam ya no le importaba, lo tenía donde quería, como quería y todas esas muestras de vulnerabilidad eran para él el afrodisiaco perfecto.

-Dale ¿qué esperas? Demostrame lo putita que sos y ni se te ocurra morderme, porque ahí, si que la pasas mal.

-Pero... Ada... Gonzalo no pudo terminar la frase ya que Adam le metió la polla en la boca emitiendo un ligero gruñido. Gonzalo retrocedió un poco, el otro chico lo tomo del cuello empujándolo ligeramente a su erección, el en respuesta la tomo del asta y casi con lagrimas en los ojos comenzó a lamer la punta como si fuera un gatito, ese pensamiento casi hacia que Adam sintiera ternura por el chico pero estaba demasiado entusiasmado con la situación como para sentir algo más que esas enormes ganas de follarse a esa indefensa y comestible versión de Gonzalo.

Gonzalo chupaba lento y delicado, Adam tenia la respiración muy agitada, el chico no lo hacía mal. De hecho parecía que su boca estaba hecha para la erección de Adam, parecía como si Gonzalo supiera exactamente qué hacer, como si lo hubiera practicado mil veces. Ningún chico se la había mamado con tanta delicadeza, con tanta devoción. Pero sin embargo no lo miraba, Adam quería ver los embriagadores ojos de Gonzalo mientras lo hacía, esos ojos que lo llenaban como el llenaba su boca con cada embestida.

Adam tomo la barbilla de Gonzalo, el emitió un ligero gemido que encendió aun más la imaginación de Adam ¿qué le estaba pasando? ¿Que todo lo que hacía Gonzalo lo iba a excitar? debe ser la situación pensó Adam, aunque él por dentro sabía que ningún otro chico había logrado aquello.

-... mi-ra-me. Demando Adam tratante de sacar cualquier clase de pensamiento confuso sobre Gonzalo de su cabeza. El otro chico levantó la vista, tenía los ojos llorosos, confundidos, grandes y del verde más puro que pudo haber visto Adam alguna vez. Sentir esos ojos clavados en los suyos había tenido un resultado mucho más peligroso, que el que él se esperaba. En el rostro de Gonzalo se formo lo que Adam creyó una sonrisa picara y sorprendiendo a Adam, Gonzalo, comenzó a meter y sacar de su boca desesperadamente la erección de Adam, haciendo que este comenzara a perder el control de sí, pero no iba a dejar que el llevará el manejo de la situación, se suponía que esto era un castigo pensó Adam pero hasta parecía disfrutarlo.

Esto es adictivo se decía a si mismo Adam tomando de la nuca a Gonzalo inmovilizándolo marcando su propio ritmo, metiéndole el pene hasta al fondo de la garganta, haciéndole que al otro chico le costara respirar y tuviera arcadas, pero sin embargo siquiera esforzándose por hacerlo bien. Observando todo, perdido en la sensación de calor que le causaba la boca del chico, la presión de sus labios y... oh su lengua. Gonzalo comenzó a mover lentamente su lengua alrededor de la polla de Adam, rosaba sus dientes suavemente por todo su largor, hasta que Adam sin darse cuenta le soltó la nuca y este aprovechó para meterse los testículos Adam en la boca haciéndolo gemir y balbucear cosas inentendibles. Adam se vino, entre insultos, gruñidos y el nombre de Gonzalo. Se vino en su cara, manchándolo, dejándole semen por todo el rostro. Adam pensó que ver eso completaba el cuadro para hacerlo feliz, pensó que eso no podía ser más perfecto y de pronto sentía unas desesperadas ganas de besarlo. Besar su cuerpo, desnudarlo y fallárselo, sentía el terrible deseo aunque acaba de venirse.

-Serás hijo de pu... Adam interrumpió a Gonzalo besándolo desesperadamente, invadiendo todo, Gonzalo no se resistió ¿por qué no lo hacía? a Adam no le importo, en ese momento nada importaba más que sus labios sobre los del otro chico, su lenguas rozándose, y sus manos recorriendo todo desesperadas.

Se separaron para recuperar el aliento, Gonzalo aun tenia semen en su cara, aunque ahora su rostro estaba transformado, ahora en ese rostro que antes había descontrolado Adam habían unos ojos burlones y una sonrisa maliciosa, estaba el rostro del Gonzalo de la escuela, el Gonzalo que lo molestaba y le hacia la vida imposible. El mundo de Adam volvió a la realidad ¿cómo pudo hacerse dejado absorber tanto por la fantasía? como pudo perderse tanto en el momento? ¿cómo pudo pensar que el Gonzalo estúpido se había ido?

Adam bajo la vista tratando de tranquilizarse un poco y vio el hinchado bulto, la prueba de que Gonzalo estaba disfrutando o al menos se calentó por chupársela a un chico. La irrefutable evidencia de que no tenía porque burlarse todo ese tiempo de Adam. Iba a ser muy fácil para él vengarse si las cosas seguían así, pensó Adam.

-Ah, casi olvidaba a que vine aquí. El lunes los dos solos iremos al viaje de estudio al extranjero, es obligatorio ¿sabes?  Adam hiso énfasis en la palabra "solos" quería que Gonzalo se hiciera una idea de lo que le esperaba, quería que el sintiera miedo, que no pare de pensar en cada momento que con Adam no iba a jugar. Que esta vez era el momento de jugar de Adam y sí que lo iba a disfrutar.

-Pero. ¿Qué? nosotros dos solo?

  • Si. Ira un profesor y algunos otros alumnos pero nos dividirán por clases y como de nuestra clase solo iremos nosotros dos, estaremos la mayoría del tiempo solos. Así que si, solos.

-Yo contigo solo a ningún lado, después de esto. No.

-oh ¿qué pasa Gonza? ¿tenes miedo?

-No. No eso. No te quiero cerca nunca más, me das asco. Por un momento el pecho de Adam punzó con un vacio que lo atravesó duro, casi cortándole la respiración. No entendió por que hirieron de esa manera las palabras de Gonzalo. Pero no, no se iba a salir con la suya.

-No parecía que sentías asco cuando me la chupabas o al menos esto no dice lo mismo. Dijo Adam comenzando a acariciar la entrepierna de Gonzalo.

-No… Deja... Adam, no.

-¿Que no? ¿Que no pare? bueno… Adam metió su mano en los pantalones de Gonzalo, rozando despacio con sus dedos la erección del chico.

-si... Alcanzo a decir Gonzalo y Adam se detuvo solo por la diversión de torturarlo.

-¿Si qué? ¿Si vas al viaje conmigo para que me divierta con vos y tu trasero?

-¡No! dijo Gonzalo con los ojos como platos empujando a Adam lejos de él.

-Si no vas, rendís libre o te expulsan del colegio, no creo que quieras eso.

-¿qué? no puede ser.

-Si puede, es obligatorio. Así que... nos vemos el lunes. Dijo Adam dándole un beso rápido en los labios para luego salir de la casa para dejar a Gonzalo confundido, asustado, enojado, erecto y frustrado allí dentro, sin ninguna otra opción que seguirle el juego a Adam.

Adentro de la casa estaba el, hecho un desastre. Con la cara llena de semen, con una dolorosa erección, frustrado, humillado, confundió y asustado, decepcionado, con las lagrimas inundando sus ojos.

¿Porque Adam había echo eso? se preguntaba gózalo, mientras que se desplomaba de rodillas en el suelo de la sala ¿Por qué yo no lo pare? ¿Por qué me deje llevar? ¿Por qué lo disfrute? Gonzalo estaba entre las manos de Adam y por propia voluntad. Odiaba que sea así, odiaba que Adam le gustara tanto que siempre hiciera las cosas al revés. Odiaba saber que jamás podría tener algo normal con él, que jamás pudieran tener una relación tierna y empalagosa como otras personas, odiaba saber que Adam jamás lo miraría así, odiaba a Adam por eso, odiaba saber que jamás iban a llevarse como cuando eran niños, odiaba ya no poder ver la mirada tierna de complicidad de Adam y ahora en su lugar ver una mirada llena de odio y desprecio. Se odiaba a sí mismo por haber causado todo eso.