Niña Lucía (Friends)

“¿Tú te imaginas cómo sería la serie si estuviéramos nosotras?”- comenzó Niña Lucía.

Continuación de:

http://www.todorelatos.com/relato/54604/

De izquierda a derecha:

Monica (Courtney Cox Arquette) , Chandler (Matthew Perry) , Rachel (Jennifer Aniston) , Ross (David Schwimmer) , Phoebe (Lisa Kudrow) y Joey (Matt LeBlanc) .

Si alguien no los conoce: primero, es para matarlo, y segundo, existe la Wikipedia.

Friends

.


Niña Lucía durmió durante todo el día. Era domingo y sus padres trabajaban en el bar. Por eso, lo que la despertó fue el timbrazo del telefonillo.

"¿q-quién?"- respondió con voz soñolienta Lucía. Ni siquiera se daba cuenta Niña Lucía que estaba igual que se había acostado, completamente desnuda, cuando respondió al telefonillo.

"La del caaaable"- respondió la voz, y la muchacha enhebró media sonrisa. Ángela.

"Sube"- Niña Lucía abrió y fue corriendo a vestirse. No es que pensara que a Ángela le fuera a molestar su cuerpo desnudo, pero tampoco era para arriesgarse.

Mientras se colocaba a gran velocidad la ropa, notó agujetas en todo su cuerpo. La noche anterior, al del concierto, había sido bestial y parecía haberla hecho polvo.

"¿Luci? ¿Dónde estás?"- preguntó Ángela desde la puerta.

"En mi cuarto, vistiéndome"- respondió Niña Lucía.

"¡Serás perra! ¿Te acabas de levantar?"

"¡Tía, que es domingo!"- respondió la rubia, colocándose sus pantalones mientras Ángela hacía su aparición en el cuarto.

"Ya, ya… ¿Qué piensas hacer hoy? ¿Comemos por ahí?"

"Ufff… estoy baldada… creo que me quedaré en casita, comeré y veré la tele. Si quieres, te invito a comer. Pero aquí en mi casita. Así si me caigo dormida tengo la cama cerca"- respondió, con una sonrisa Niña Lucía.

"En fin… Si no hay nada mejor…"

I. ¿Qué vemos?

"Oye… ¿Seguro que tus viejos no se enfadan si me quedo a comer?"

"Bah, están trabajando. No se enterarían ni si cayera un misil en casa. Además, a mi padre le gusta que salga contigo… dice que eres buena chica…"- respondió Niña Lucía desde la cocina, mientras empezaba a preparar la comida.

"¡Hombres! No pillan ni una"- rió Ángela, arrancando también las risas de su amiga.

"Pero mi madre te tiene manía, eso sí…"- dijo la joven mientras entraba en el comedor con un gran plato de ensalada para las dos.

"¿pero por qué? ¿No le ha dicho tu padre que soy buena chica?"

Las dos jovencitas estallaron en risas.

"Bueno… cuéntame qué pasó anoche cuando nos fuimos Joan y yo…"

"¿Qué quieres que pasara? Tal y como te dije…"- empezó Niña Lucía, recalcando las últimas palabras.- "Estuvimos un rato más y luego me llevaron a casa. Nada más."

"Va, tonta… seguro que pasó algo… Mírame a los ojos… ¿A que Alberto te tiró los trastos?"-sonrió pícaramente Ángela, mientras le pegaba un trago a las coca-colas que endulzaban la comida.

"¡Qué va! Tanto él como yo queremos mucho a Joan. No de la misma forma, pero Alberto jamás traicionaría a su primo…"

"Ya veo… O sea que nada ¿no?"

"Nada. Y pon la tele, que me aburro…"- cortó la conversación Niña Lucía.- "A ver qué vemos"

Ángela cogió el mando del televisor y lo encendió. El enorme televisor de plasma del salón de Lucía (uno de los pocos lujos que se había permitido su familia), se encendió y los tertulianos de un programa de corazón surgieron en la pantalla vomitando las penas de alguna folclórica.

"Joder… no aguanto a estos plastas… pon la Cuatro, que irán a hacer Friends "- ordenó la pequeña rubia.

"¡Hostia, Friends ! ¡Cuánto tiempo sin verlo!"- Exclamó, alegre, Ángela mientras obedecía a su amiga y pulsaba el cuarto botón numerado del remoto.

Como si las estuviera esperando, justo en ese momento, empezó a sonar la sintonía de cabecera de la serie

"¡I’ll be there for you!"- cantaba Niña Lucía, acompañada de Ángela, y usando de improvisados micrófonos los pequeños saleros que la primera había traído de la cocina.

Tras unos instantes de risa, las muchachas callaron y se pusieron a ver la serie mientras terminaban con la ensalada.

"Mira que está bueno el condenado Joey…" se relamía los labios Ángela mientras Matt LeBlanc hacía su aparición en la pantalla.

"A mí el que me pone es Chandler"- replicó Niña Lucía.

"¡Va!"- se sorprendió la morena, exagerando su mueca de incredulidad.- "¿De verdad?"

"Que sí, tía… no sé… es listo… no tan pedante como Ross… y tiene un polvazo…"

"Joder tía… ¿Qué quieres que te diga? A mí que se me ponga el Joey por delante y que se quiten todos los demás."

"Es que eres una superficial. Hay más cosas además del aspecto físico."- Agitó despectivamente la mano Lucía.- "Como lo bien que follan…"

"Va… cállate de una vez que no escucho la tele."

"Estúpida…"- le sacó burlonamente la lengua Niña Lucía a su amiga.

Tras la broma, las muchachas callaron y se dispusieron a ver el capítulo, que les arrancó bastantes carcajadas, ya fuera en la mesa mientras comían o, al acabar la ensalada, en el sofá donde se tumbaron juntas a ver el episodio. Risas, además, acrecentadas por las bromas entre ellas dos, lo justo para coincidir en que había sido uno de los mejores capítulos de la serie.

"Oye, Ángela…"

"Dime."

"¿Tú te imaginas cómo sería la serie si estuviéramos nosotras?"- comenzó Niña Lucía.- "Mira, yo lo veo así. Nos pondremos en la temporada cuando Chandler aún vivía con Joey pero ya había lío con Mónica, que si no, no tiene morbo:

Plano del Central Perk , Rachel, Ross, Phoebe y Mónica dialogan, repartidos entre el sofá y los sillones. Entra Joey.

  • Chicos… ¡He conocido a una mujer espectacular! ¡Es única! ¡Tiene unas tetas que…!- dice, haciendo ostentosos gestos con las manos.

  • Fabuloso, Joey… Creo que esta semana sólo lo has dicho cuatro veces, cada una con una chica diferente.- Replica Mónica.

  • no, no, no, no… ésta es especial

  • Sí, eso también lo dijiste de las otras.

  • Ya… pero ésta se va a traer a una amiga esta noche a mi casa.- La voz de Joey es de clara emoción.

Entonces, entra en el bar un mensajero.

  • ¿Phoebe Buffay?- pregunta, mirando su albarán.

  • ¡Es verdad! ¡Mary!- exclama la rubia, levantándose del sofá.- ¡Soy yo!- dice Phoebe, acercándose al mensajero…- Oye… no me importaría nada que me trajeras un buen paquete a casa. Sonriente, el mensaca le da a firmar el documento a Phoebe, sin atreverse a aceptar ni rechazar la proposición de la mujer.

  • Está ahí fuera, si

  • Éntrela dentro.

  • ¿Aquí? ¿Pero se puede?

  • Tranquilo, yo me las apaño.- dice Phoebe, mientras el hombre encoge los hombros y sale del Central Perk , tras lo que Phoebe se coloca unas gafas de sol que llevaba preparadas.

  • Aquí está.- dice el mensajero, entrando en el bar con una cabra cuya correa pasa a la mujer."

"¿Una cabra? ¿Qué coño pinta una cabra?"- se extrañó Ángela.

"A ver… ¿Quién está contando la historia?"

"Tú, pero…"

"Pues ya está. Déjame seguir. A lo que iba

  • ¡Ey! ¿Qué hace ese animal aquí?- se queja el dueño al ver a la cabra entrar en su local.

  • Es mi perro lazarillo.- responde Phoebe, mirando al infinito con sus gafas de sol.

  • ¡Pero si es una cabra!- exclama el dueño.

  • ¿No me digas? ¡Ya me han vuelto a dar el cambiazo! ¡No sé dónde vamos a ir a parar en esta ciudad!- responde, a grandes voces, Phoebe, mientras toma asiento de nuevo en el sofá, acompañada por su cabra."

"Jajajajaja…"- las carcajadas de Ángela se extendieron por la casa.

"¿Ves como sería buena guionista de Friends y todo?"- sonrió Niña Lucía antes de proseguir la historia.-"Sigamos… Phoebe se sienta junto a Ross en el sofá amarrando a la cabra

  • Phoebe…- empieza a murmurar Rachel.

  • ¿Sí?

  • ¿De dónde ha salido esta cabra?

  • De su madre. Una bellísima cabra también, por cierto…- responde, alegre e ingenuamente, Phoebe.

  • No… ¿Por qué la tienes tú ahora?- especifica Ross.

  • Ah… me la regaló mi prima. Se llama Karen.

  • ¿Karen? ¿Qué nombre es ese para una cabra? - pregunta Joey.

  • ¡No! Mi prima es quien se llama Karen.- recalca Phoebe…"

"Venga, nena… yo me esperaba otro tipo de capítulo, ¿Qué quieres que te diga?"

"¿Quieres esperarte a que vengan las amigas de Joey?"

"Más te vale que seamos nosotras y que el Joey no se me escape…"- advirtió Ángela.

"Como no te calles me monto yo un trío con los dos y a ti te envío al hospital con lepra…"

Las dos muchachas rieron cómplicemente.

II. El mejor capítulo de la Historia.

"Va, déjame continuar

El capítulo sigue ya en el apartamento de Joey y Ross. Joey ahueca un par de cojines del sofá, mira a un lado y a otro, como si no supiera dónde ir, y finalmente se decide por ir al rinconcito que hace de cocina y agarra un tarro. Mete la mano dentro y la saca automáticamente, llena de harina. Maldice en silencio, y agarra el tarro de al lado. Repite la operación pero ésta vez saca de ahí varios condones de diferentes colores. Asiente sonriente y va corriendo a la habitación de Chandler, porque tiene una cama más grande y no viene esa noche.

Sin embargo, Chandler aparece en ese mismo momento por la puerta, jugueteando con sus llaves. Ha vuelto antes del trabajo y está contento. No obstante, cuando Joey sale de la habitación y lo ve, el italiano se asusta porque su plan peligra.

  • ¡Aaahahahahahahahahaaaahhhhhhh!- grita Joey, asustando a su vez a Chandler que replica con otro:

  • ¡AaahhhaahhhhhH!"

"Jaaajajajaja… Me lo estoy imaginando Lucy… ¡Qué bueno!"

"Calla y déjame continuar:

  • ¿Estás loco? ¡Me has dado un susto de muerte!- se queja Chandler.

  • ¿Qué haces aquí?

  • Vivo aquí.

  • ¿Tú no tenías que trabajar esta noche?

  • Han derribado el restaurante chino de enfrente y todas las ratas se han venido a nuestro edificio. Tienen que fumigarlo

  • ¡Tienes que irte!

  • ¿Por qué?

  • Ehhh… he quedado con una chica.

  • ¿Y qué? Haz lo de siempre, métela en tu habitación y poneros a tono allí mientras yo me acuesto solo y me voy carcomiendo de la envidia escuchándoos gemir de placer

  • No puede ser… tu cama es grande. Necesito tu cama. En la mía no cabemos.

  • Siempre habéis cabido dos… ¿Por qué no ibais a caber esta noche?

  • Es que

Entonces, Joey mira al infinito mientras piensa: No le puedo decir que necesito la cama grande porque he quedado con dos chicas. Nunca me perdonaría no invitarle

  • Es que es gorda.- dice Joey con ostentosos gestos.- Muy gorda. Tremendamente gorda. No cabe en mi cama porque es muuuuyyy gorda. ¡Gigantesca!- De pronto, alguien toca a la puerta.- ¡Mierda! ¡Ya está aquí! ¿Dónde vas?- exclama, cuando ve a Chandler ir a abrir la puerta.

  • Voy a abrir la puerta… No me quiero perder la primera gorda que sale con Joey Tribbiani.

  • ¡NO!- Exclama, mientras Chandler abre la puerta. Bajo el dintel apareces tú, con tu cuerpazo apabullante… A ver, levántate que lo vea."- dice Niña Lucía, haciéndole gestos a su amiga. Sonriendo, Ángela obedece y se pone de pie, dando además una vuelta para mostrar todos sus atributos, y no sólo los suculentos pechos de la perdición de más de uno… y una.

"¡Qué buena estás, corazón!"- exclama Niña Lucía con una sonrisa en la boca.

Pero en ese momento, el móvil de Ángela comenzó a sonar. A la joven morena se le borró la sonrisa de la boca al ver quién la llamaba. Rápidamente, colgó sin contestar y guardó el móvil antes de que Niña Lucía pudiera ver nada.

"¿Quién era?"

"Na-nadie…"- respondió, azorada, Ángela.

"¿Segura?..."

"Ay, nena… sigue la puta historia y no me interrogues, que parece esto la puta Inquisición…"

"bueno, vale, vale… no te pongas así"- se excusó Niña Lucía, con gesto extrañado.

"Lo siento, pequeña… Perdóname…"- suspiró Ángela, sentándose junto a su amiga y abrazándola con cariño…- "Pero venga… sigue con la historia, que se está poniendo buena."

"Está bien, pero sólo porque eres tú…"- Respondió la rubia, saliéndose del tierno abrazo de su amiga sólo para darle un no menos tierno piquito en los labios. Lo suficiente como para que el contacto hiciera mella en ambas.- "en fin… empecemos ya con las escenas que nos interesan…"- le guiñó un ojo a Ángela, Niña Lucía.- "Chandler abre la puerta y te ve… le echa una ojeada a tu cuerpazo…"- Niña Lucía sobó por encima de la ropa los generosos pechos de Ángela.- "Y, de repente, vuelve a cerrar la puerta, antes siquiera de que tú puedas decir hola."

"Oye…"- se quejó Ángela, enfurruñándose, siguiendo la broma.

"Tranquila, chica…"- poco a poco, Ángela había ido recostándose más y más sobre Lucía, mientras se iba girando, de tal forma que ahora quedaba apoyada, de espaldas a ella, y casi tumbada sobre Niña Lucía, que seguía con las manos sobre sus pechos.- "Chandler en ese momento se gira hacia Joey y le recrimina:

  • ¡Sí! ¡Está gordísima! ¡Es un ballenato!- exclama, con toldo el sarcasmo propio de mi Chandler…"

"¿ Tu Chandler?"

"A callar… Seguimos:

  • ¡Le has cerrado la puerta en las narices a mi cita!- se queja Joey

  • No… no era tu cita. Tu cita era una gorda. Muy gorda. ¡Tremendamente gorda!

Sin hacer caso a su colega, Joey va corriendo hasta la puerta y la vuelve a abrir.

  • Lo siento, preciosa… Ha sido Chandler…- dice, mientras te hace pasar.- perdónale, no está bien de la cabeza, pero no te preocupes, ya se marcha, tiene una cita con el ¡psiquiatra!...- ahora lo que hace es empujar a Chandler hasta la puerta, para acabar cerrándola de un portazo a su espalda.

  • ¡Que sepas que yo vivo ahí!- grita Chandler desde la puerta, mientras tú te quedas dentro, con Joey.

  • Bueno, cariño… quieres comer algo…- Te pregunta.

¿Qué respondes?"

"¿Qué?"- se sorprendió, algo confusa, Ángela.

"Venga, nena, eres tú… Se supone que algo tendrás que decirle…"

"vale, vale… Claro que quiero comer algo…"- dijo Ángela, con el gesto pícaro y sensual que usaría si, realmente, tuviera ante ella a Matt LeBlanc y no a Niña Lucía.

"Vale… ya lo has dicho todo…"- Rió la pequeña rubia.- "Acto seguido, te arrodillas ante él y empiezas a manipular su cremallera

  • Ohohhhh…- dice entusiasmado Joey.- ¿Y tu amiga?- pregunta mientras le bajas pantalones y calzoncillos, dejando al aire su pollón ítalo-americano…"

"Dios, nena… me estoy poniendo sólo de imaginármelo…"- susurró Ángela, retorciéndose sobre el sofá.

"Pues por mí no te cortes…"- las manos, traviesas, de Niña Lucía, se colaron bajo la camiseta de Ángela y se pusieron a acariciarle, castamente, el vientre

"Joder, Luci… eres única…"- musitó Ángela, cerrando los ojos y quitándose la camiseta, quedándose con el sujetador como única presa para sus pechos.

"Lo sé… Va, sigo… Cuando, hambrienta como una perra en celo, te metes la polla de Joey en la boca, él deja de preguntar dónde está tu amiga.

Pero volvamos al rellano, a la puerta del piso…"

III. Escenas censuradas. PX.

"Joder, Luci… no me jodas…"- se quejó Ángela.

"Tranquila, mi niña… pero también tendré que aparecer yo ¿no? Además… no te vas a aburrir…"- con perversa habilidad, las mano izquierda de Lucía abandona el vientre de Ángela, desabrocha el botón de sus vaqueros y, rápidamente, se cuela bajo las braguitas de ésta.

"¡Dios, Luci! ¡Eres…! No cambies, por lo que más quieras…"- exclama Ángela, mientras suavemente, Niña Lucía la acaricia y la morena se recuesta más aún sobre el torso casi plano de la rubia..

"Yo si cambio será a mejor, no lo dudes… Bien… sigo… Chandler está ahí fuera, cuando por el pasillo aparece una tierna joven rubita."

"Una rubita que sabe acariciar de puta madre…"- respondió Ángela, con los ojos entrecerrados por el placer suave que recibía a manos de su amiga.

"Sí, la misma… Yo. Me planto ante Chandler y le pregunto:

  • Perdón… ¿Vive aquí Joey Tribbiani?"- la voz de Niña Lucía escogió un tinte de falsa inocencia muy incitante.

"Pero claro… Chandler piensa: A lo mejor la morena no era su cita, sino ésta… Y dice:

-Sí, espera que abr…- sin embargo, al abrir, se ve, en medio del salón, como Joey recibe un tratamiento bucal de la experta Ángela."- La mano derecha de Lucía, la que aún acariciaba el vientre de Ángela, sube por el glorioso cuerpo de la morena y acaba entre sus labios, como imitando la polla que su amiga mama en su mente. Ángela, desarmada por el vicio, acepta la intrusión de los dos dedos de Niña Lucía y comienza a chuparlos como si, seriamente, fueran la polla de Joey Tribbiani.

"- ¡No! ¡No está!- grita Chandler, tras cerrar la puerta rápidamente. Mejor lo esperas en el piso de aquí enfrente.- Y como Chandler tiene las llaves del piso de Mónica, me hace pasar mientras piensa la mejor forma de decirme que mi cita está follando con otra."- Niña Lucía, modificando sus caricias sobre el coño cada vez más mojado de Ángela, introdujo de golpe dos dedos en su interior, haciendo que la morena se arqueara de placer.

"Ha… Como sigas así, Luci…"

"Sigo con la historia…"- Niña Lucía no abandonaba ni por un momento su gesto sonriente, mientras enloquecía con caricias a su amiga.- "Chandler me mete en el piso de Mónica y, una vez dentro, trata de coger valor para explicármelo

  • A ver… cómo te lo diría yo

  • ¿el qué?- pregunto, divertida.

  • Joey se está beneficiando a otra en el salón de su casa.- Chandler pone las manos delante de su cara, como esperando una explosión, un grito o algo así. Pero, al no escuchar nada, las aparta y me mira.

  • Ya lo sé…- digo.

  • ¿Ya lo sabes?

  • Sí, es Ángela, es mi amiga, e íbamos a hacer un trío

  • ¿UN TRÍO? ¡Mierda, y no me ha avisado!- exclama Chandler

  • Bueno… si quieres te puedo dar un adelante… para que no te sientas solo…"- La voz de Lucía era la propia del pecado.

"Dios, Luci… baja las revoluciones que… que vas a hacer que me corra…"- Ángela no podía más, se retorcía, presa del placer, sobre el sofá.

"Cambiemos de postura… que se me duerme la mano… además, te pesan las tetas, nena, me aplastas…"- rió Niña Lucía, mientras salía de debajo del cuerpo de su amiga y se colocaba justo enfrente, dejando que la morena acabara tumbada directamente sobre el sofá. Con rapidez, Niña Lucía le quitó los vaqueros a Ángela, que, abriendo las piernas para volver a dejar acceso a su amiga, sólo pudo decirle:

"Niña… eres increíble. Luego te lo tengo que devolver…"

"Sigamos con la historia…"- Dijo Niña Lucía, mientras presionaba sobre las braguitas de Ángela, bien imbuidas de humedad.- "sin dejarle escapar, ni siquiera que me diga que está saliendo con Mónica, empujo a Chandler sobre el sofá y comienzo a comerle la boca… Mmmmm…"- como si hubiera querido emular el beso que imaginaba con el personaje de Friends , Niña Lucía se lanzó a los labios de Ángela, dándose ambas un beso de campeonato, mientras la primera seguía masturbando a su amiga con parsimonia.

"Mpff… Luci… ¿somos unas putas?"

"Lo somos… Pero somos fieles a nuestros chicos."- respondió con picardía la joven.- "Bueno, mientras yo me como al Chandler en casa de Mónica, Joey se come otra cosa en su casa… Adivina lo que es… una pista… acabo de meterle un dedo… Exacto, tu coño."

"Ahh… hahh…"- gemía Ángela, como trasladada por obra y magia de Niña Lucía a la historia donde Joey le comía el coño.- "Me matas…"

"Bueno, Joey te come el coño con destreza… es un conquistador y sabe cómo hacerlo… tanto que gimes como una loca, como ahora, tanto que le pides, le ruegas que te la meta… Mientras, yo me monto a Chandler en el salón del piso de enfrente."

"que me la meta… que me la meta…"- Ángela, que tras hacer desaparecer sus braguitas, sólo queda vestida con el sujetador, cuyas copas ha echado hacia abajo para poder amasarse los pechos, disfruta como nunca de las caricias de Niña Lucía, que continúa con su historia.

"Pero no olvides que Friends es una serie cómica, así que, justo cuando tú te pones encima de Joey, para empezar a cabalgarlo, entra por la puerta Phoebe, con su cabra

  • ¡Joey! Tienes la puerta abierta. He traído a la cabra para que conozca a tu pato y ¡Oh, Dios Mío!- exclama, cuando te ve, sin pudor, botando encima de Joey.

  • Ho… hola, Phoebe… yo… yo pararía… pero es que no puedo… esta chica me puede…- se excusa Joey, mientras sigue penetrándote. Y tú no te paras. Al contrario, sigues con más fuerza, quizá te da morbo que alguien mire. Y es que Phoebe no se pierde detalle de tus tetas botando y saltando, con los pezones más tiesos que un asta de bandera.

  • Es un movimiento casi hipnótico…- dice la mujer, mientras se acerca y se pone justo delante para verlas mejor."

"Luci… no pares… por lo que más quieras no pares… ahhh… sigue contando, sigue…"- pide Ángela.

"Vale, pero antes tengo que refrescarme la garganta. Algo para beber… ya sabes…"- responde Niña Lucía, mientras acerca su boca al coño de su amiga y le da varios lengüetazos a su hinchado y henchido clítoris.- "Sabrosísimo… deja que siga… pero ahora me toca a mí."

Ángela no sabe desde cuando, pero Niña Lucía ya no lleva puestos sus vaqueros y se masturba ella también con la mano libre bajo las braguitas.

"Mientras yo cabalgo como una loca a Chandler en el salón, y él sólo puede hacer que… ah… gemir, como yo… se escucha la puerta. Ajena a lo que ocurre en el piso de al lado, y a pesar de que la puerta está entreabierta, Mónica entra en su piso y se queda paralizada cuando ve el espectáculo.

  • ¡Chandler! ¿Qué demonios es esto?

  • ¡Mónica!- Chandler no es tan caliente como Joey, por lo que él sí que consigue levantarse, desnudo y con su amigo aún más levantado que él, tras echarme a un lado en el sofá…"

"Pobre Luci…"- se atrevió a sonreír Ángela.

"Tranquila… es mi historia

  • ¡No te me acerques a mí así o…!- exclama Mónica.- ¡Me voy ahora mismo de aquí!

Sin embargo, antes de que pueda abrir la puerta, otra mano la cierra. La mía.

  • Oh, vamos, princesita… no es culpa del principito… venga, súmate a la fiesta

  • ¿Qué demonios estás diciendo?

  • Ven…- le digo, mientras, aun a pesar de que nos separa poco menos de un metro, le hago gestos para que se acerque. Por puro instinto, Mónica acerca su cara a mí, lo justo para que yo pueda agarrarla y obligarla a un beso que, aunque al principio ella reniega, poco a poco se va dejando llevar, y acaba por aceptar y responder de buen grado

  • Oh… joder…- dice… Chandler."- Niña Lucía había aprendido un truco para la historia. Sus propios gemidos eran el campo base para las interjecciones de los protagonistas de su historia.- "Me estáis poniendo burro…- dice, mientras observa como nuestro beso comienza a ser acompañado por caricias lésbicas subidas de tono

En fin… mientras, en casa de Joey, alguien más entra. No me iba a olvidar al pobre de Ross, que entra con una botella de vino que Phoebe le ha hecho comprar para celebrar la llegada de la cabra.

  • ¡Madre del amor hermoso!- grita, cuando ve a la parejita follando y a Phoebe delante, mirándote fijamente las tetas. Llevado por el surrealismo, descorcha con los dientes la botella de vino y le pega un trago.- ¿Pero qué pasa aquí?

  • ¡Ross! ¡Mira! ¿No crees que las tetas de esta chica tienen un movimiento hipnótico?"- Niña Lucía no necesitaba contar los gemidos de Ángela subida en Joey. Ella misma se encargaba de dejarlos patentes mientras su amiga la masturbaba con sapiencia, tan impropia de colegiala.

"Luci… vas a acabar conmigo…"- musitó Ángela, casi al borde del delirio.

"Tranquila, nena… no hasta que yo te lo diga… en fin… sigamos. Ross, que sigue sin creérselo, le pega otro trago a la botella de vino y, sin saber qué hacer, camina hasta colocarse al lado de Phoebe a mirarte las tetas mientras follas con Joey.

Por mi parte, yo, tumbada boca arriba sobre el sofá, hago un sesenta y nueve con Mónica mientras ésta recibe los pollazos de Chandler.

  • Ssssíiiii… Joderrr…- Folla de puta madre el Chandler, Angie, te lo prometo. Y no veas cómo come el coño la Mónica. Parece que han nacido para hacer tríos… Joey, en su piso, cansado de la misma postura, decide cambiar y, de paso, probar algo nuevo…"- Niña Lucía, abandonando su propio placer, acerca la otra mano a Ángela, hasta que, acariciando la parte interna de los muslos, acaba por deslizarse bajo el sexo anegado y ardiente de su amiga, un poco más abajo, hasta que puede acariciar su ano.

¿Te imaginas lo que es?"- Dice, Niña Lucía, acariciando con su índice, en círculos, la rosada zona del ano de su amiga, llegando incluso a meter la punta

"¡JODERRRRR!"- Ángela no pudo más. Sodomizada por Joey, masturbada por Niña Lucía, mecida en su historia, se corrió. No pudo evitarlo y acabó en un orgasmo total y escandaloso que, incluso, salpicó de flujo levemente ambas manos de Niña Lucía. Con las piernas temblando, los ojos cerrados, la garganta estremeciéndose en gemidos, Ángela disfrutó de cada segundo de su orgasmo. No recordaba la última vez que tuvo uno así. Quizá, en aquel trío con Joan y Lucía… quizá, ni siquiera ése.

"¿Te ha gustado, Angie?"- preguntó Lucía, inclinándose sobre su amiga, que yacía exhausta, sudando y satisfecha, sobre el sofá, con una sonrisa de oreja a oreja.

"Mucho, Luci… ¿Cómo puedes ser así de buena?"

"Algún talento tenía que tener…"- Sonrió la pequeña rubia.

"¿Además del de follar como una experta, y el de contar historias tan buenas? Por cierto, termínala o no te devuelvo el favor…"- sacó la lengua, provocativamente, Ángela.

"Bueno, vale, vale… nos hemos quedado en que Ángela se corre mientras es porculizada por Joey, que tampoco es que pueda aguantarlo y se va dentro de tu cuerpecito de princesa. En la habitación de al lado, igual, Mónica y Chandler se corren y yo, buscando ansiosamente el morbazo final de un orgasmo, me los llevo de la manita.

  • ¿Pero dónde vas? ¡Que estamos desnudos!- se quejan, mientras los saco de la casa de Mónica y los meto en el piso de enfrente, que tiene la puerta abierta y donde Ross no deja de darle a la botella de vino para cerciorarse de que sigue despierto

Allí estáis Joey y tú también en pelota picada, mientras Phoebe trata de mirarte los pechos de todas las formas posibles y Ross bastante tiene con mantenerse de pie con la borrachera más grande de su vida.

  • ¡Bien! ¿Quién quiere montarse una pedazo de orgía?- pregunto, observando a la concurrencia.

  • ¡Yo! ¡Yo quiero!- exclama Phoebe, mientras se empieza a desnudar.

  • ¡Y SHO! ¡Sho tajmbén qujero!- secunda Ross.- ¡Toma sha! ¡Qué coñito más apretado tienes Mónica!- exclama el profesor de Paleontología.

  • Ross… yo estoy aquí.- responde, desde el otro lado de la habitación, Mónica.

  • ¿Toncesh? ¿A jien me estoy follando?- se pregunta Ross.

  • ¡BEEEEEEEEEEEE!- se queja la pobre cabra… y ahí se acaba el capítulo. La orgía es para el siguiente"

"¡Jajajajajaja! ¡La cabra!"- estalló a reír Ángela.

"¿Qué? ¿Qué te ha parecido el capítulo?"

"El mejor de la historia… y ahora…"- no obstante, Ángela no pudo continuar, su móvil, nuevamente sonando, la interrumpió.- "Vete yendo para tu cuarto y ahora voy a devolvértelo con creces."- ordena Ángela, y Niña lucía, sonriente, asiente y obedece.

En cuanto la pequeña rubia se mete en su habitación, Ángela responde al teléfono con voz furiosa pero muy baja, para que Niña Lucía no la oiga.

"¡Joan! ¿Estás tonto? No me llames cuando estoy con Lucía. ¿No ves que se puede dar cuenta?... Bueno, cielo… dime qué quieres. Pero rápido, que Luci puede aparecer en cualquier momento."

CONTINUARÁ

Kalashnikov