Nina, Julio y Javier (4)
Con el permiso de macedonyo@msn.com, de quien me excitó mucho los tres capítulos de su historia, me permito anexar un cuarto capítulo, que espero les guste.
Y asi fui suyo, mi primer cogida homosexual, gracias al consolador que me había acostumbrado el ano, me animé a dar el paso que me llevó al placer olímpico del coito anal.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano, y tmbién muy contentos, aunque Nina no tanto, pues sabía que Julio y yo habriamos tenido sexo por la noche.
Desayunamos todos juntos, su papá estaba concentrado leyendo un diario y su mamá charlaba animadamente con nosotros, al terminar mi suegro nos dijo.
-Muchachos, su madre y yo tendremos que salir a hacer unas compras, regresaremos por la tarde, espero se porten como es debido, no queremos encontrar la casa quemada a nuestro regreso, -dijo esbozando una sonrisa.
Nina, Julio y yo nos quedamos viendo, era la oportunidad que ellos esperaban, aunque yo aun no sabía con cual de los dos cogería aun, pero ellos me tenían una sorpresa.
Una vez sus padres salieron, Nina y Julio los acompañaron para despedirlos en el garaje, yo me quede dentrod e la casa pensando como hacer para separar a los hermanitos, la sesión de la noche con Julio había sido intensa y placentera, pero deseaba llenar la concha de Nina para asi nivelar un poco las cosas.
Al regresar Nina y Julio ella me tomo de la mano, yo la segui obedientemente, nos dirigimos hasta la recamara del fondo, donde la noche anterior Julio me penetrara, la seguía como un sombi, estaxiados por sus nalgas que podia ver perfectamente delineadas debajo del pareao que tenía puesto sobre un diminuto bikini de playa, su cuerpo bronceado me atraía enormemente, sólo con esa visión mi verga se encontraba ya a mil, sabía que em esperaba una soberbia sesion de sexo con Nina.
Yo ma había olvidado completamente de Julio, seguía a Nina, entramos a la habitación y ella se volteó hacia mi y dijo:
-Bueno, ahora si, por fin tendremos esa triple sesión que tanto hemos esperado, no es así Julio. -hasta ese instante me di cuenta que Julio había venido detras nuestro, mi excitación en ese momento era brutal, aunque me encontraba algo confuso, pues ignoraba que los hermanitos sostenían relaciones, pero de pronto todo fue claro en mi.
Nina se abalanzo sobre mi y nos fundimos en un apasionado beso, mientras tanto Julio me abrazó por detrás, untandome su verga en mis nalgas, instintivamente mis nalgas se pegaron a Julio, recordando la penetración de la noche anterior, poco a poco los hermanitos me despojaron de mis ropas, aunque aclaro que no traía muchas, solo una remera y un bañador, pues el plan inicial era que iriamos todos a la playa.
Mientras Julio se dshacía de mi remera, Nina me había bajado el bañador, mi verga salto perfectamente erecta, Julio me besaba por detras el cuello, Nina atendía mis tetillas y me sobaba insistentemente, yo evidentemente babeaba por la boca y por la verga, la escena era digna de la mejor película porno del mundo.
Quite el sosten del bañador de nina, sus senos apetecibles saltaron, entrando uno a mi boca casi de inmediato, Nina gimió con ello, mientras le mamaba, Julio me acariciaba y exploraba la raja de mi culo, mi esfinter palpitaba de placer, con mis manos deshice el moño dle pareo de Nina y solté los nudos de su diminuto bikini, así pude entonces explorar su concha, la cual estaba sumamente humeda, esperando ser llenada.
Nina se retiro un poco de mi, arrodillándose frente a mi, con lo que tuvo total acceso a mi erecta verga, la cual introdujo de inmediato a su boca, mmmm, que rica mamada me estaba dando, Julio por su parte seguia acariciandome por la espalda, yo con mis manos libres hacia atras lo tome por las nalgas, repegandolo a mi, queria sentir lo erecto de su verga en mis nalgas.
Julio aprovecho mi acción para quitarse su remera, con lo que senti su torso desnudo en mi espalda, me abrazó fuertemente, repegando lo más que podía su ardiente verga a mis nalgas, Nina mamaba con los ojos abiertos, no perdía detalle alguno de todo lo que pasaba, se veía que todo ello la excitaba a mas no poder.
En una hábil acción empecé a bajar el bañador de Julio, quería sentir su verva directamente en mis nalgas, que nada se interpusiera entre nuestras carnes, el lo entendió y termino de bajarse el bañador, no traia nada debajo del mismo.
Ya completamente desnudos los tres pude apreciar lo lubricada que estaba la verga de Julio, la palpe con mis manos, mientras él aun estaba en mis pespaldas y Nina seguia mamandome, la senti muy dura, Nina me separo del abrazo de Julio y me dirigió a la cama, se recostó sobre su espalda y abrió sus piernas, enseñandome su jugosa concha.
Ante ese espectáculo yo no pude hacer nada mas que arrojarme sobre Nina, ella sin embargo tenía otros planes, me pidió hacer un 69, a lo que yo desde luego accedi, quería probar los jugos de su concha, al cual estaba realmente muy humeda.
Mientras Nina y yo nos mamabamos en un excelente 69, Julio se acercó por detras mío y se paró de espaldas a la pared que estaba de cabecera de la improvisada cama, luego se arrodilló detras mió y llevo su erecta verga a la cara de Nina, esta empezó a deleitarse mamando alternadamente mi verga y la de Julio, cuando mamaba una la otra la masturbaba.
Julio mientras abrio mis nalgas y hecho saliba en ellas, padsando lentamente sus dedos en mi raja, yo estaba que no cabía de la excitación que los hermanitos me estaban dando, mientras seguia mamando la concha de Nina succionando sus jugos, como si fuera un cactus en un desierto.
Julio aplicaba cada vez más saliba entre mis nalgas, las cuales estaban bastante lubricadas con ello, por lo que él empezó a meter sus dedos, al principio no pude dejar de gemir, mi verga reacciono a la penetración con una pappitación, que Nina recibió en su boca apretando mas en su mamada, Julio metia y sacaba sus dedos, mi verga palpitaba cada vez más, Nina lo advirtió, Julio tenía ya tres dedos en mi culo, el cual pedía algo mas dentro.
Nina amablemente guió la verga de Julio que tenía masturbando en sus manos y sondejar de mamarme la puso en la entrada de mi orificio, ella recibía en su boca las cada vez más seguidas palpitaciones de mi verga, poco a poco Julio me penetró de nuevo, su verga entró en mi tunel anal.
Nina tenía un lugar en primera fila, veía de cerca como su hermano me penetraba, a su macho, el cual estaba totalmente empalado y disfrutandolo a raudales.
Nina se salió de debajo de mi, yo quede de perrito siendo cogido por Julio, quien tenía un mete y saca que me daba un placer infinito, pero Nina tenía otros planes, nos separó a Julio y a mi, lo que yo hice a regañadientes y supongo que él tambien, me pidió que me acostara boca arriba con mis nalgas hacia Julio, a éste le pidió se sentara donde estaba y poco a poco hizo que em ensartara de nuevo.
Julio sentado a horcajadas, yo ensartado en su verga y con mis piernas sobre su torso, Nina se montó sobre mi y mientras me besaba apasionadamente busco mi bien parada verga y se ensartó en ella, levantó su torsó y llevo mis manos a sus paradas tetillas, las cuales inmediatamente asi con mis manos como pinzas, sabía que a ella eso le gustaba y excitaba.
Nina em cabalgaba salvajemente, con el vaivén que provocaba la verga de Julio entraba y salía de mis entrañas, Julio amorosamente abrazaba a su hermana por la espalda, la besaba, yo babeaba de excitación, la escena era muy excitante, en un arrebato Nina se dejó caer completamente en mi palo mientras gimió
-Me vengo, ahhhh.
Corriendose sin dejar de moverse sobre mi reata, ante eso Julio tambien nos dijo,
-yo tambien acabo.
De inmediato sentí mi canal anal llenarse de leche y no pude contenerme mas, explotando en un orgasmo jamás sentido que llenó la concha de Nina, a tal punto que la leche brotoba a borbotones fuera de ella, Nina se movía y me ordeñó toda la lecha con su concha, al cual tambien seguía exoplotando en orgasmos multiples.
Ninca cesó de moverse y se recostó sobre el torso de Julio, su verga a un llenaba mi ano, yo estaba lívido, totalmente abandonado alpalcer que habia sentido, Julio inmovil, su verga aun palpitaba, aun cada vez menos y mas retirado, poco a poco nuestras erecciones bajaron, mi verga salió de la concha de Nina y la de Julio de mi ano, cada uno se recostó a un costado mió acurrucándose a mi, que seguía tumbado de espaldas y con semen saliendo poco a poco de mi ano.
Asi nos quedamos dormitados, desnudos, disfrutando nuestra experiencia, la cual, seguramente se repetira, pues ya se que tengo dos amantes que me daran todo el placer que necesite en esta hermosa familia.