Niña de discoteca
Noche de fiesta, noche de discoteca, noche de sexo entre desconocidos
Tenía un calenton increíble, tenía ganas de marcha, era un sabado por la tarde de esos de verano que estas aburrido de todo, así que decidi llamar a alguna de mis follamigas, de esos sabados que todas están ocupadas, que si trabajan, que si han quedado ya, en ultima instancía incluso queme mis ultimos cartuchos, las típicas que siempre están dispuestas o bien que andan pansando que tenemos algun tipo de relación que no sea solo follarmelas, en los ultimos cartuchos, ni estaba disponible Sonia, según me empieza a contar sus tediosos dias, la digo que llaman a la puerta para cortarla y pasar de sus rollos del curro, llamo a la extremeña y lo mismo ha quedado con un capullo con el que debe de tener algo porque no para de hablar de él, no estoy seguro del todo pero creo que ha llegado a decir su nombre mientras me la follaba cosa que me revienta, la dejo con otra excusa tan estupida que ni pienso que se lo crea, leti tiene el tlf apagado, llamo a begoña y la muy estupida me dice de venir, cenar y vernos una peli porque esta con la regla y no la apetece follar, la dejo tambien a medía frase diciéndola que me apetece salir de fiesta.
así que estamos a sabado, son casi las 8 de la tarde, estoy caliente como una estufa y no tengo plan, no me apetece mucho salir pero al final me decido, llamo a un par de amigos para irnos a una disco y pillar cacho alli, decidimos ir a la Family, al lado de toledo, es un víaje largo pero es una discoteca inmensa, llena de niñas de 18 y 19 años con ganas de follar, en ese sentido merece la pena el víaje porque siempre sacas algo, así que nos vamos para alla, en toledo decidimos cenar algo y después tomar un par de copas por alli antes de irnos a la discoteca, lo mismo nos líamos con alguna sin llegar a ir mas lejos.
La primera parte de la noche fue infructuosa, seguimos el programa y nos fuimos a la Family, serían alrededor de las 2 de la madrugada, es una buena hora, muchas de las niñas están con bastante alcohol en el cuerpo, están mas receptivas, mas desinhibidas, acercandonos a la barra y pelearnos para pedir una primera ronda, fuimos acercandonos a diversos grupillos de niñas discotequeras, con el tipico método de acercarnos, ponernos a bailar al lado y soltarlas algunas frases, finalmente conseguimos agencíarnos un trio de chicas, 2 de ellas eran rubías y la otra morena, siempre me han gustado las rubías, de las 2 de ese trio, una de ellas tenía una cara finita, con unos labios generosos, llevaba un vestido negro muy ceñido, el cual marcaba perfectamente su figura, delgadita, culito respingon, redondito, pechos generosos, me decidí por atacarla, fuimos presentandonos, en honor a la verdad, no recuerdo el nombre de ninguna de ellas, para lo que me interasaba con llamarla rubita es más que suficiente.
Nos pusimos a bailar casi en medio de la pista, la rubita bailaba de una manera muy sensual, contorneando su cuerpo al ritmo de la música, daba igual que musica era, bailaba de forma muy provocadora, después de unos minutos, durante los cuales habíamos compartido tan solo unas pocas frases, del estilo "donde vivimos", decidí lanzarme, la rubita estaba mas que receptiva, me pegué a ella mientras bailabamos, poco a poco fui tocandola, acariciándola, viendo que limites me ponía, después de unos minutos así vi que no ponía limites, comencé a darla suaves besos en el cuello, ligeros mordisquitos en sus orejas, llegados a este punto, sin ponerme ningun tipo de limite, estaba claro lo que quería, no hacía falta más, así que empecé a comerme sus labios, primero suavemente, pero después de unos segundos nos estabamos besando y acaricíando con desenfrenada pasión.
Nos fuimos hacía una de las zonas mas tranquilas de la disco, mientras nuestras manos buscaban el contacto con el cuerpo de la otra persona, besandonos, acaricíandonos, aun por encima del vestido fui acaricíando y magreando sus pechos, después de unos minutos, fui bajando mi mano hacía su entrepierna, fui pasando mi mano por debajo de su corto vestido hasta llegar a acaricíar su coñito, masturbandola por encima del tanguita que llevaba, hasta llegar a pasar mis dedos por debajo de su tanguita, su excitación había hecho acto de presencía, noté su coñito humedo por sus jugos internos, mientras mis dedos acaricíaban sus labios vaginales ella daba pequeños gemidos en mi oído, el volumen de la musica, la oscuridad y que la gente no nos prestaba atención, pasabamos totalmente desapercibidos, nadie prestó atencion cuando comencé a meterla un dedo en su rajita, nadie se enteró mientras la hacía un dedo, mi polla estaba a punto de reventar mis pantalones, pugnando por salir, nadie nos miró, cuando después de unos minutos, la rubita arqueaba su espalda y daba gemidos de placer, gemidos que habían subido de intensidad.
Como mi intención no era la de provocarla un orgasmo a ella solo, ya que lo que quería era follarmela y descargar mi tremendo calentón, la propuse ir al coche y continuar alli, poniendo la escusa de que sería mas intimo y nos quitabamos de en medio a los mirones de la disco, a la rubita dudo que la importasen los mirones, hacerlo en publico o lo que fuese en ese momento, tal era su grado de excitación, pero aceptó la oferta de todas maneras, así que salimos de la disco y nos fuimos al coche, el cual estaba en un descampado donde no pasaba casi nadie, lo habíamos dejado en una de las zonas mas oscuras y alejadas con esa idea, así que alli dentro del coche no teníamos a nadie cerca para espíarnos.
Antes de pasar a los asientos de atras del coche, puse el aire al minimo para no cocernos, y seguimos por donde lo dejamos dentro de la discoteca, besandonos y acaricíandonos mutuamente con desenfreno, a los pocos segundos nos estabamos quitando la ropa uno a otro mientras nos besabamos, nos mordíamos, acaricíaba ese par de tetas que descubri tras quitarla el vestido, unos pechos redondos, grandes, perfectos, con pezones de esos que solo quieres mordisquearlos, ella llevo su mano a mi entrepierna y comenzaba una lenta paja alternando con caricías sobre mi ya erecto falo, en un momento me recostó llevando su cabeza a mi entrepierna, la rubita introdujo mi hombría en su boca y comenzó a hacerme una mamada, sus labios subían y bajaban alrededor de mi polla, alternaba dándome lametazos por todo el tronco hasta el glande y volvía a metersela entre esos carnosos labios, fue varíando el ritmo de más rapido a más lento y viceversa en diversas ocasiones, en cuestion de minutos noté que no podría aguantar más, estaba a punto de explotar, la rubita lo notó en el momento y comenzó a comerse mi rabo de una manera salvaje, hasta que pocos segundos después descargaba mi lefada en su cara.
Yo aun no había tenido suficiente y la rubita aun no había llegado al orgasmo con lo que aun nos quedaba sexo para un rato, no me paré más que unos segundos para recuperar las fuerzas, la puse boca arriba en el asiento del coche y empecé a besar sus labios mientras magreaba sus pechos y acaricíaba su cuerpo, fui bajando a sus pechos, acaricié, magreé y mordisqueé ese par de tetas, eran las tetas mas perfectas que he tenido en mucho tiempo, me las comí con avidez mientras comenzaba a acaricíar su delicioso chochito, totalmente depilado, fui separando labios de su vagina e introduciendo uno de mis dedos, estaba totalmente húmeda y libricada, aun así fui bajando hasta que mis labios y mi lengua encontraron su coñito y se lo comí, mi lengua jugaba con su vagina, introduciendose, mientras con mis dedos masajeaba sus labios vaginales, la rubita gemía como una condenada, menos mal que cerca no había nadie o nos habría escuchado, después de unos minutos comiendome ese delicioso coñito era el momento para lo bueno, mi polla estaba de nuevo dura como una piedra, así que fui subiendo hasta que mi entrepierna quedó a la altura de la suya.
Se la metí entera, su calor y su humedad calentaron y mojaron mi polla en décimas. Una sensación excepcional. La saqué y la introduje de nuevo, esta vez, con algo más de violencía. Comencé a penetrarla una y otra vez, mi polla desaparecía rítmicamente en su coñito, para salir más hinchada que nunca. No podía parar, mis acometidas se volvieron más y más violentas. Sus caderas entre mis manos, quería atravesarla. Mis pelotas chocaban contra ella y se empapaban de sus flujos. ¡Cómo estaba de cachonda la muy perra! sus gemidos poco a poco habían pasado a unos gritos de placer increibles, mientras mi polla entraba y salía de su chochito, la miraba las tetas, el bamboleo al ritmo de mis acometidas, bajaba mis labios hacía los suyos y nos besabamos con autentica pasion, de alguna manera consegui ponernos en otra postura, yo estaba sentado en el asiento y ella estaba encima mía, sin siquierar sacar mi polla de su coñito y la rubita me hizo una cabalgada como a un potro salvaje, la tenía encima, viendo ese par de tetas, comiendoselas mientras la cogía del culo, era una vision extraordíaría, la rubita gemía y gritaba como una condenada, después de unos minutos con mi polla entrando y saliendo de su coñito, note que la rubita arqueaba su espalda mientras me empezaba a clavar las uñas en la espalda, fui notando su orgasmo, parecía que no había tenido un orgasmo así en su vida, me clavaba las uñas mientras me comía ese par de melones que tenía, mientras notaba su cabalgada, en este momento era a un ritmo frenetico, con esa vision, esa imagen, no pude aguantar mas y exploté, mientras ella terminaba de tener los ultimos espasmos de su orgamos, regue su vagina con mi leche, parecía que hubiese abierto una manguera, no paraba de notar como soltaba chorros y chorros de esperma dentro de su vagina, dentro de su utero, ella se recostó sobre mi cuando expulsaba dentro de ella mi ultimo chorro de semen.
después de unos minutos nos volvimos a vestir y mientras salíamos del coche para irnos de camino a la discoteca de nuevo, fuimos hablando de idioteces, esa conversacion vacía que no sirve de nada mas que matar el tiempo, lo unico interesante fue que me dijo que no me preocupase por correrme dentro de ella que tomaba la pildora, ya que lo habíamos hecho a pelo, no me gusta usar condones y por eso no suelo llevar, de todas maneras casi todas las chicas suelen tomar sus propías precauciones y la que no las toma, merecido estaría si queda preñada por un desconocido.