Niña de campo, puta de ciudad

Como una joven adolescente es llevada a la ciudad y prostituida por su tíos y amigos.

Hola a todos los lectores, quiero escribir la historia de cómo me violaron y ultrajaron cuando era yo una niña inocente de 18 años.

Mi pesadilla comenzó el día en que fallecieron mis padres, Vivíamos en el campo muy felices, sin preocupaciones de nada.

Hasta que un fatal accidente terminó con la vida de los dos.

El día del velatorio, vinieron a buscarme mis tíos de la ciudad, la hermanastra de mi mamá y su esposo. Como era menor, yo quedaría bajo su tutela.

El viaje fue largo y tedioso, mis tíos no eran de mucho hablar, solamente me explicaron que viviría con ellos al menos hasta cumplir la mayoría de edad. Me darían casa y comida, pagarían mis estudios, a cambio de que realice las tareas domésticas ya que mi tía trabajaba de noche como enfermera, lo cual me pareció correcto.

La vida en la ciudad no era tan emocionante como yo creía, por la mañana iba al colegio y en la tarde me dedicaba a las tareas del hogar, ya que mi tía dormía.

Me parecía extraño su trabajo de enfermera, jamás llevaba uniforme ni nada de eso, y tenía una ropa más bien muy provocativa, se pintarrajeaba muchísimo antes de salir, usaba escotes y faldas muy cortas, botas de cuero altísimas, vamos, no parecía precisamente una enfermera.

Tenía un cuerpo bastante voluminoso, pechos grandes, un culo enorme y piernas larguísimas, lo que sumado a su atuendo daban un gran espectáculo a los hombres que la veían embobados cuando ella pasaba.

En cuanto a mi tío, era un ser bastante asqueroso a mi gusto, un tipo tosco, de malos modales, gigantesco, siempre con la barba sin afeitar, de muy mal aspecto. Muchas veces lo sorprendí mirando mis pechos o mi trasero.

Nunca dije nada ya que no quería provocar problemas en la casa, pero a decir verdad el tipo me comía con los ojos, lo cual me incomodaba bastante, pues no estaba acostumbrada a esas cosas.

A pesar de que mi cuerpo era muy esbelto, siempre tuve buenos pechos y cintura fina, lo cubría con vestidos largos, pues era muy recatada, y no quería ser provocadora, mamá y papá me habían educado para ser una señorita muy decente. Pero eso no parecía ser un obstáculo para el gorila de mi tío, que no perdía ocasión de sacarme radiografía, o de rozarme como al descuido cuando hacía las cosas.

Con el tiempo se fue haciendo cada vez más grosero este tipo de apoyadas, yo no sabía qué hacer ni qué decir, además no tenía otro lugar dónde ir, y eso me aterrorizaba.

Una tarde salí por fin de esa casa a dar un paseo con uno de mis compañeros de escuela, un chico muy dulce que para decir verdad, me atraía bastante, por su forma de ser, era muy amable y educado. Me agradaba estar en su compañía, y esa salida fue hermosa para mí. Fuimos a la plaza a mirar las palomas, conversamos y reímos todo el tiempo. Yo no quería regresar a la casa de mis horribles tíos, intenté alargar todo lo que pude la cita, cuando me di cuenta ya era bastante de noche, por lo que el muchacho se ofreció a acompañarme.

Una vez en la puerta se despidió de mí y me dio un beso en la boca, muy tierno, divino, mi primer beso! Estaba en las nubes...

Con una sonrisa me saludó y se marchó. Entré en la casa, no me importaba nada, era feliz! Estaba enamorada.

Muy poco me duró la alegría, apenas pasé la puerta me esperaba un cuadro desolador

Vi a mi tío y tres amigos jugando a las cartas y emborrachándose con un vino barato, y a mi tía sentada en la misma mesa mirando como jugaban.

La cocina apestaba, estaba totalmente sucia, con un olor nauseabundo a vino mezclado con humo de cigarrillo.

Quise ir a mi cuarto en silencio sin que notaran mi presencia, pero cuando estaba por subir las escaleras, mi tío se cruzó delante mío y me preguntó dónde iba, con un tono fuerte.

Le dije que sólo quería ir a descansar porque había tenido un largo día, a lo que me contestó que aún era temprano para ir a descansar; así que me mandó a lavar los platos y a que le lleve un par de cervezas a él y a sus amigos.

A estas alturas, ya me había dado cuenta que estaba bastante borracho, así que le obedecí sin chistar, por miedo a que se enoje conmigo.

Bajé la cabeza y con un poco de rabia, fui hasta la cocina y comencé a lavar los platos

Mientras los lavaba , mi tío y sus amigos no pararon de mirarme ni un minuto, mientras murmuraban asquerosidades sobre mí. Parecían cuatro cerdos...

En un momento, ya fastidiada de que me miren tanto, tropecé sin querer y volqué una cerveza sobre la mesa. Mi tío furioso me grito:

  • ¿Qué haces, pendeja pelotuda ??? !!!

_Nada... fu fue sin querer... –balbuceé.

-qué pasa, gila, te quedaste caliente con tu machito ahí afuera y ahora no querés atender a mis amigos como se merecen?

Mi tío nunca me había hablado de esa forma, me asusté bastante.

-Perdón tío, ya limpio todo...

-Y quién es el pajero ese, nos podés comentar?

-Nadie tío, es un amigo nada más-contesté con terror.

No terminé de decir eso que me voló una sonora bofetada en medio de la cara, yo no lo podía creer, ¿qué estaba pasando?

-Qué amigo ni qué amigo zorra de mierda, ese es tu machito, decí la verdad o te reviento a sopapos-dijo, dándome otro manotón fortísimo, que me hizo zumbar un oído.

-Sólo es alguien que me gusta, no me pegues por favor-dije llorando.

-Así que ya te estás cogiendo a todo el barrio, putona, resultaste ser más trola que tu tía jajaja, y lo peor es que acá no me trajiste ni un centavo, ¿qué hiciste con el dinero?-gritó enfurecido.

-No tengo dinero, de qué estás hablando, por Dios

-Encima de puta, barata!-dijo tomándome por detrás, mientras los amigos reían y mi tía miraba la escena con cara de nada.

-Ahora vamos a ver qué tan puta sos.

Dicho esto, me bajó la camisa dejando mi corpiño al descubierto. Yo estaba roja de vergüenza, ante la mirada asquerosa de los tipos esos. Me corrió el corpiño hacia los lados, quedando ahora mis tetas a la vista de todos. Quedé inmovilizada pues con una mano me tenía agarrada de las muñecas y con la otra me empezó a manosear los pezones. Yo me sentía fatal, su miembro comenzó a ponerse duro, lo sentía casi penetrarme a través de la falda. Me comenzaron a caer lágrimas por las mejillas. Lejos de conmoverse, esto pareció excitarlo más.

-Pero qué buenas tetas tiene la pendeja esta, miren muchachos como se le ponen de duritas-dijo en tono perverso, mientras sus amigos festejaban con risotadas burlonas.

-Ahora veamos cómo está esa conchita caliente

Me despedazó la falda y bajó mi bombacha hasta la mitad de las piernas, quedando mi sexo desnudo, después comenzó a tocarme el clítoris con un dedo. Yo intenté resistirme a semejante ultraje, pero ahí furioso me tiró del vello púbico con tanta fuerza que me arrancó una buena parte de él.

-Quedate quieta pedazo de yegua, o te voy a pelar la concha a mano!!

-Ayyyyy, basta por favor, te lo suplico, dejame en paz!!!-grité, ahogada de dolor

-Te dije que te quedes quieta y no grites o te va ir peor, entendiste perra asquerosa?

No pude menos que obedecer, ya que los fuertes tirones me estaban matando.

-Ahora vas a ver lo que es una buena pija, turra barata

Dicho esto, me tiró arriba de la mesa donde estaban los tipos, quedando mis pechos sobre el vidrio y la mugre y mi culo en pompa, se sacó el cinturón y me empezó a dar azotes con él, tan violentos y repetidos que casi vomito.

-Ahhhhhhhhhhh, por favor tío te lo ruego, basta, qué he hecho para merecer esto???

-Callate zorra barata, que esto recién empieza

Mientras tanto vi como los tres tipos se empezaron a tocar sus bultos, descaradamente, y mi tía reía con cara de degenerada.

Cuando se cansó de darme cintazos, sentí que mi trasero ardía horriblemente, ahí vino lo peor, ya que se bajó los pantalones y sin miramientos me introdujo su verga de un solo embiste, ahí pensé que me iba a morir, el dolor era desgarrante, nunca me habían cogido, era virgen, y los espasmos que sentí ante su brutalidad fueron lo más terrible de mi vida.

-Ah qué conchita más rica y apretada, te la voy a abrir tanto que te van a entrar tres pijas fácilmente jajaja-decía el cerdo, mientras hacía rebotar sus huevos contra mi culo herido.

-Parece que mi mujer está muy caliente, te gusta cómo me cojo a la putita esta? A ver si alguien le hace el favor, parece que quiere verga!!

Entonces uno de los borrachos toma a mi tía y empieza a manosearla , la pone de rodillas y sacando un pene enorme se lo coloca en la boca, ordenándole que se lo chupe, lo cual ella hizo gustosa. Otro de los tipos se levanta y le empieza a dar por detrás, mientras la vieja asquerosa gemía de placer.

-A ver puta, te voy a llenar de lechita ahora, sentí como te va a rebalsar la concha peluda que tenés, tomá, tomá, tomáaaaaa

De repente sentí el semen de mi tío inundando todo mi sexo, pero ahí no terminó todo, sacó su verga , y le dijo al otro borracho que estaba ahí masturbándose:

-Servite no más, amigo, la puta esta está bien mojadita

El tipo se levantó me dio vuelta y me empezó a magrear los pechos, chupándomelos con desesperación, llenándome de saliva, mientras me refregaba su miembro en mi conchita.

-Qué buena estás mamita, te voy a hacer gozar como una perra en celo-dijo introduciéndome un dedo en la vagina.

Yo ya no tenía más fuerzas para nada, solo me dejaba hacer, tal era mi desconsuelo y desesperación, el viejo sucio me empezó a bombear con violencia y rápidamente me acabó sobre los pechos, desparramando su leche con ambas manos y largando estruendosas carcajadas.

Quedé toda abierta sobre la mesa, semi inconsciente, cuando de repente siento un baldazo de agua fría en todo el cuerpo. Era mi tío que volvía a la carga.

-No es hora de dormir, puta barata, quiero probar ese culo cogido que tenés, cuántas veces te lo reventaron ya?

Me tomó de los cabellos y arrodillándome en el piso me acerca su pene a la boca.

-Chupá bien atorranta, dejámela durita y mojada, que después te voy a encular

Me tomó fuertemente de los cabellos y me hizo tragar toda su verga, cogiéndomela prácticamente, haciendo que me den arcadas, pues me la metía hasta el fondo de la garganta. Después de esto me tiró de los cabellos hacia arriba, colocándome un dedo en el ano.

-Ayyyyy, por lo que más quieras, no me toques ahí-supliqué desesperada, pero no me hizo caso, siguió metiéndome más dedos, haciéndome ver las estrellas del dolor que sentía.

-Te gusta, cerda inmunda? Ahora preparate porque viene lo mejor-dijo, dándome vuelta y haciéndome arquear hacia delante, me escupió dentro del culo y me introdujo su miembro con fuerza, reventándome de dolor. Mis gritos eran débiles ya, opacados por los gemidos de mi tía que se la estaba pasando de maravillas con ahora tres borrachos dándole por todos los agujeros.

Mi tío bombeaba mi pobre culo ya roto, cuando estuvo por acabar me dio vuelta y me obligó a abrir la boca para largar su leche dentro, inundándome de semen, tanto que casi me ahogo.

-Tragate toda la lechita, putita de mierda, y después limpiame la verga, zorra.

Le tuve que lamer todo el miembro, con las últimas fuerzas que me quedaban. Después me tiró al suelo de un golpe, diciéndome:

-Quietita ahí, trola, que la fiesta aún no terminó, mirá como se la cogen a la puta de tu tía, así te van a dar a vos ahora

Cerré los ojos, resignada, ya nada me importaba, me sentía sucia, denigrada, convertida en una puta de esos tipos. Mi tío me levantó de un brazo y me lanzó hacia sus amigotes hambrientos, que me empezaron a manosear por todos lados, metiéndome los dedos en mis doloridos agujeros, sobando y mordiendo mis pezones, mientras mis tíos sacaban fotos, riéndose de verme en esa situación.

Uno de los viejos me abrió las nalgas y me introdujo su enorme pene, de un solo tirón, ya no sentía el dolor de la primera vez, sin embargo me estaba reventando igual, otro me hizo que se la chupe y el tercero me manoseaba las tetas y se masturbaba violentamente.

Me acabaron en la boca, en el culo, en la cara, por todos lados

Cuando se cansaron de hacerme lo que quisieron, escucho a mi tío ordenándome que me vaya a bañar, porque estaba hecha una puta puerca:

_Andá a lavarte asquerosa, puta barata, esta fue tu iniciación, mañana te voy a llevar a yirar, a ver si tu culo partido nos da dinero extra, porque a esta vieja perra de tu tía ya no se la coge nadie.

Continuará