Nina

Por fin una pareja que se conoce por internet se conoce en la vida real.

NINA

La encontré en un Chat por casualidad, encajamos bien durante las primeras conversaciones aunque eran intranscendentes, con el transcurso del tiempo nos fuimos conociendo dada vez más Me contaba sus preocupaciones, sus dudas, sus temores…deseos… Nos entraron ganas de conocernos en la vida real, pero nos separaba una considerable distancia, yo vivía en Madrid y ella en México, y eso impedía en encuentro

Y un día, se produjo la sorpresa o milagro, mi empresa me enviaba allá con la finalidad de implantar una sucursal. En cuanto lo supe me puse en contacto con ella, era una oportunidad que no debíamos desaprovechar; se puso contenta al saberlo, pero en las conversaciones posteriores dejo traslucir un poco de intranquilidad. Me confesó temía que le defraudara cuando no viésemos por primera vez, pero le dije que ese era el mismo temor que yo tenía, y que con temor… no se suele llegar a ningún sito.

Los días pasaban muy despacio según se aproximaba la fecha del encuentro. Por fin llego el día, durante el vuelo trataba de imaginarla, pero que difícil es dibujar un rostro ausente que tan solo conoces por breves retazos de conversaciones, que difícil es perfilar un cuerpo etéreo e intangible.

De pronto mi corazón da un brinco, palpita y se acelera al escuchar el anuncio de:

– Señores y señoras pasajeros, abróchense los cinturones, en breves momentos vamos a aterrizar ...

Mi mente comenzó a llenarse de adrenalina, y mi vi sumido en una neblina de felicidad, el tiempo y la distancia habían sido vencidos por fín, ahora me separaban unos breves pero a la vez interminables minutos para ver a mi querida amiga.

En la Terminal , mis ojos miraban locos de un lado al otro, pero no la veía… No habría venido, en el último momento se arrepintió…. Pero no la encontraba, poco a poco, la gran sala se fue despejando, pero ella no estaba… giré a un lado…gire al otro…. Pero nadie estaba… al final… no había venido..

Tome mis maletas y me dirigí a la salida, en busca de un transporte; de pronto un nervioso taconeo precedió a una voz que gritaba mi nombre a voces… Me volví, y vi como ella se acercaba rápidamente, cuando queda un metro escaso, se paró y me miró.

  • Creí que no llegaba a tiempo… hola….

  • Hola… - dije yo.

Tras esa brevísima y tonta conversación nos miramos a los ojos… Sus ojos oscuros de un penetrante e intenso color caramelo, en el que se reflejada su interior. Nos acercamos, para darnos un ligero beso protocolario, pero nuestros labios se revelaron y ante nuestro asombro, se entrelazaron calidamente, nuestras bocas se fundieron en un profundo beso, diciéndose de esta forma todas aquellas palabras que no habíamos sido capaces de decirnos ante la emoción del momento

Noté sus pequeños y bien torneados pechos, apoyarse sobre mi pecho; lo cual hizo que una involuntaria erección asomase en mi pantalón, cosa que era seguro que ella iba a notar; y la noto, pero entonces su lengua comenzó a jugar con la mía de una forma loca y pasional, haciéndome participe de que ella estaba sintiendo lo mismo que yo en este momento

Tomamos de pronto conciencia del hecho de estar en el aeropuerto; me tomo la mano y he hizo que la siguiera; nos dirigimos a la salida, la miraba sonriendo, era más bella de lo que yo hubiera podido imaginarme, su tez morena brillaba suavemente con la luz del sol, mientras que su menudo cuerpo, no superaría el 1.60, contoneaba con gráciles movimientos.

No se por donde me llevó, comenzamos a recorrer la ciudad, yo tan solo miraba fija y escrutadoramente su rostro con la finalidad de memorizarlo… su nariz respingona apuntaba alegremente cada vez me miraba…No paraba de hablar, de contarme lo que deseaba este encuentro, de lo feliz que estaba….

Llegamos a su domicilio, era una casita, situada en las afueras, estaba rodeada por un jardín exuberante, se respiraba paz y tranquilidad. Entramos en la casa y nada más dejar las maletas en el suelo, nos volvimos a mirar, y mientras nuestros ojos se entrelazaban en una conversación sorda, nuestras manos se unieron y acercaron los dos cuerpos. Volvimos a fundidos en un profundo beso. Ahora volví a sentir una vez más sus senos sobre mi pecho, al sentir el contacto sus pequeños pezones se elevaron ligeramente; esto hizo que mi cuerpo vibrase y mi pubis se izara también.

Nuestras lenguas se entrelazaban locamente, la respiración aumentó de velocidad, los jadeos nos indicaron que la pasión se había abierto paso, como si de una olla a presión se tratase, en una explosión de loca pasión.

Su mano se deslizó a través del pantalón, palpando mi erguido miembro, al tiempo comencé a desabrochar los botes de su camisa, al abrirla dejo entrever un preciso sujetador de encaje, que apenas podían contener esos preciosos senos…, acaricie con suavidad su espalda, y aproveche para liberarlos de esa cárcel bordada. Los palpe con devoción, eran turgentes, y suaves, coronados por un preciso pezón que se erguía desafiante.

No perdió tiempo y antes de que pudiera darme cuenta, tan ensimismado estaba en sus pechos, que me encontré completamente desnudo sin enterarme, me tomo de la mano y me dirigió a su habitación, me hizo tumbarme en la cama… y ella medio vestida se puso a horcajadas encima de mí, comenzamos a besarnos con pasión , ella no dejaba de acariciarme el pene, en un momento dado, se dio la vuelta y comenzó a besarme en el pene… lo hacía con suavidad, dando tiempo al tiempo… jugaba hacia arriba y hacia abajo, con lentitud, mientras sus manos, acariciaban firmemente los testículo, abrió sus piernas ante mi cara, y pude ver que debajo de la falda no llevaba nada. Su vulva estaba depilada, dejando entrever unos bien formados labios vaginales, no dudé un momento en hundirme en ellos y comenzar a saborear sus delicias, mi lengua se adentro en aquella cueva de las maravillas, recolectando cada gota de néctar que emanaba de ella, jugando al gato y al ratón con su clítoris; un gemidos de placer salían de su boca cuando no estaba ocupada

Jamás me había hecho una felación de esa forma, con tiempo, sin el agobio del mete y casa que suelen versa en las películas porno. Su Pequeña boca, se deslizada por fuera, y tan pronto tenia un testículo dentro de ella, como jugaba su lengua con el glande

Yo continuaba jugando con mi lengua, sus labios vaginales estaban completamente abiertos… hinchados y sonrosados por la excitación

Se volvió y se desnudó por completo… no miramos y mientas nuestras bocas se unían por un lado, mi pene iba introduciéndose poco a poco en la calidez de su interior, suave ... Despacio, notando las palpitaciones de su interior; su acogedora humedad, me hundí por completo en su interior, y así, unidos total e íntimamente comenzamos a movernos al compás, y cómo si una partitura sinfónica se tratase, nuestros gemidos y susurros envolvían el ambiente, creando una atmósfera de sensualidad que acentuaba cada poro de nuestro cuerpo, haciendo que cada caricia se viese amplificada hasta límites insospechados…. Note, como los músculos de su vagina se contraían espasmódicamente abrazando mi pene con fuerza y cariño, su uñas se clavaban en mi espalda dejando su marcas de amor; finalmente, yo me deje ir, acompañándola en el éxtasis que nos embargaba por completo.

Al final, nos túmbanos uno al lado del otro, jadeando y mezclando las gotas perladas de sudor que surcaban nuestros cuerpos..

No miramos una vez más, mientras nuestras manos entrelazadas parecían fundirse en una sola, como si intentasen que no nos separásemos nunca más

Después… de un pequeño lapsus de tiempo….

Pero eso es otra historia…. No crees..

Un Beso y Una Flor

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