Nicolás, dormido y en mi cama

Fiesta en mi casa, voy a mi cuarto a dormir y ahí está Nicolás, en bañador, completamente borracho. ¿Que crees que hago?

Era la fiesta de fin de curso de mi hermano, la había montado en casa porque mis padres no estaban, vivimos en un chalet y tenemos jardín, pero a eso de las 4 de la mañana la cosa estaba desmadrada y había gente por toda la casa.

Yo ya estaba hasta el culo y me fui a mi habitación, entre y cerré la puerta con pestillo por si acaso. Encendí una lamparita y me fije en que había alguien en mi cama. Era Nicolás, un amigo de mi hermano, tendría 27 años y estaba súper fuerte, estaba tumbado en mi cama sin camiseta y en bañador.

Le llame por su nombre, ¡Nicolás! Pero no reaccionaba, me acerque a él y le toque. Apestaba a whisky y parecía súper borracho, si le golpeaba, se zarandeaba sin control.

Pues vaya mierda, había un tío en mi cama completamente inconsciente…

Que cojones. Probé a despertarlo un par de veces más y como no daba señales de vida me arme de valor y le baje el bañador.

Debajo llevaba un calzoncillo bóxer de puma de color verde que marcaba su polla dormida.

Me puse en un lateral de la cama y le baje el bóxer hasta las rodillas. Al aire quedo su polla puto perfecta, con unos huevos súper apetecibles.

La toque con una mano, poco a poco y al final la cogí y comencé a subirla y bajarla, todavía no estaba dura, pero tenía buen tamaño. Seguí un buen rato y al fin, empezó a tomar vigor. Tenía una pedazo de polla de unos 20 centímetros en mi mano. WOW la sensación era increíble, pero quería más.

Me arrodille al lado de la cama y me metí su polla en la boca poco a poco chupando de menos a más, hasta que al final le estaba mamando la polla de arriba abajo y con violencia. Yo tenía la polla a 1000 y estaba a punto de explotar lubricando sin parar, estaba mojando mis calzoncillos muchísimo.

Con una mano cogí el lubricante de mi polla y me lo empecé a masajear por el ano. Quería sentir esa polla correrse dentro de mi culo y era muy grande, había que lubricar.

Mientras lo hacía, seguía chupándole la polla a Nicolás succionando muy fuerte, tanto que en una de las bajadas hasta los huevos, se empezó a correr sin parar en mi garganta, era como una fuente, un chorro gigante que me estaba llenando la boca de leche caliente. La leche me chorreaba por todas partes y eso que tragaba todo lo que podía. Estuve mamando como 10 minutos más hasta que todo quedo limpio y perfecto, como si no hubiese pasado nada, como que Nicolás se hubiese corrido sin control en mi boca y yo me lo hubiese tragado todo.

No iba a poder follarme con la polla de Nicolás y yo no me había corrido, pero parecía una tía, porque mi calzoncillo bóxer de Adidas estaba lleno de liquido pre seminal.

Le subí el bóxer a Nicolás y me senté en la silla de mi habitación a pensar, masturbarme no era una opción, yo quería correrme haciéndole algo a Nicolás.

Pero eso me lo voy a dejar para el siguiente relato por si queréis que lo escriba. ¿Quereis?