Ni Nivea ni pollas !!!

Motorista fetichista pasa el mejor día de su vida.

Por fin sábado. Nacho había estado esperando toda la semana para poder estrenar su nuevo Dainese T-Age negro. Lo había recibido el martes por correo después de haber ganado una disputada puja en eBay. Al final acabó pagando 2800€ por él pero ya sabía que no le iba a salir barato pues era un mono muy cotizado y valorado por otras perras fetichistas como él. Estuvo ahorrando casi un año pero ahora, por fin, tenía su T-Age.

Hacía un precioso y soleado día de primavera, perfecto para salir a hacer unas curvas con la moto. Después de sacar el mono del armario se lo enfundó sin problemas, le quedaba como un guante. Fue mirarse en el espejo y la polla se le puso dura al instante. Le costó unos minutos hacer que la cosa se calmase. Bajó al parking y se montó en su Yamaha R6 negra.

Aquel día había decidido hacer una ruta típica por las costas del Garraf e ir hasta el pantano del Foix. Ya en el pantano paró en un mirador para sacar unas fotos del castillo de Castellet i la Gornal. Mientras estaba sacando las fotos llegó un grupo de 10 motoristas que pararon cerca de donde él estaba. Nacho se dio cuenta que todos iban bien encuerados e incluso pudo echarle el ojo a alguno de ellos. Después de algunos saludos y comentarios sobre las motos el grupo de motoristas se fue a un extremo del mirador y empezaron a sacar fotos y hablar del último partido de la Champions.

Nacho estaba contento porque algunos de los motoristas le habían felicitado por el mono. Le entraron ganas de ir a mear así que se dirigió hacia las ruinas de una masía que había muy cerca del mirador.

Mientras meaba no paraba de pensar en aquellos tíos con sus monos y la polla se le empezó a poner morcillona. De pronto oyó a alguien que se acercaba. Era uno de los motoristas.

Motorista: Ei tío, qué tal? Echando un meo?

Nacho: Pues sí, estaba ya que no me aguantaba.

Motorista: Yo también, llevamos casi dos horas dando vueltas y estos cabrones no querían parar.

Nacho se dio cuenta que el motorista estaba bien empalmado.

Nacho: Vaya, veo que estás “contento”.

Motorista: Calla, calla que es culpa de la guarra de mi novia, discutimos la semana pasada por una gilipollez y me tiene semana y media a palo seco. Tengo los huevos que me van a reventar.

Nacho: Joder tío, no sé cómo puedes aguantar. Eso es muy malo.

Motorista: Ni que lo digas. Por cierto, me encanta tu mono…joder cómo brilla ese cuero, me he puesto hasta cachondo ... mira cómo tengo la polla jajaja … será cosa de la espera. De verdad que necesito correrme pero ya.

Nacho: Pues a lo mejor podría ayudarte.

Motorista: No me jodas que eres marica?

Nacho: Acaso hay algún problema?

Motorista: La verdad es que no, tengo algunos amigos que lo son pero me ha pillado por sorpresa. Joder cómo me duelen los huevos.

Nacho: Venga, deja que te ayude.

Motorista: Seguro?.....

Sin darle tiempo a hablar más Nacho se acercó a él, se arrodilló y se metió entera en la boca aquella polla. El motorista se quedó con cara de sorpresa al principio y después empezó a gemir a medida que Nacho intensificaba la mamada. El mono de dos piezas que llevaba el motorista le facilitaba el trabajo a Nacho, que disfrutaba de lo lindo de aquella polla cada vez más dura. La verdad es que aquel cabrón tenía un buen capullo y Nacho se deleitaba lamiéndolo a base de bien.

Motorista: Uffff tío, qué buena boca tienes.

Nacho: Te gusta?

Motorista: Que si me gusta? Joooder, me encanta. Como sigas así me voy a correr ya.

Nacho: Aguanta un poco más y haré que descargues bien tus pelotas.

Nacho siguió mamando a saco aquella polla hasta que empezó a notar que la respiración del motorista se entrecortaba, se la sacó de la boca y empezó a pajearla con sus guantes de cuero. Al cabo de unos segundos el motorista empezó a gemir y una inmensa corrida salió de aquella polla. Nacho contó unos 10 chorros de semen que impactaron de lleno en su pecho.

Nacho: Vaya, de verdad que tenías las pelotas bien llenas.

Motorista: Joder… ha sido increíble. Muchas gracias tío, de verdad que lo necesitaba. Menuda boca que tienes cabrón.

El motorista se metió la polla dentro del pantalón y salió corriendo mientras Nacho alucinaba viendo el pecho de su T-Age todo lefado. Aquella corrida había sido bien densa y después de casi 5 minutos los chorretones seguían siendo bien visibles por lo que estuvo sacando unas cuantas fotos con su móvil. Todavía tenía la polla fuera y bien dura pero cuando notó que la lefada que resbalaba por su pecho empezó a mojar su rabo se puso a mil y empezó a pajearse mientras que con la otra mano restregaba la lefa por todo su pecho.

Al cabo de unos minutos vio que alguien se acercaba. Era otro de los motoristas que llevaba un Pro-tech de una pieza (ya se había fijado antes porque ese era un mono que lo ponía a mil). A medida que el motorista se acercaba se iba bajando la cremallera del mono y al llegar a la altura de Nacho ya tenía la polla y los huevos fuera. Sin mediar palabra cogió y le metió el rabo directamente en la boca. Aquel cabrón le estaba follando la boca a base de bien hasta el punto que Nacho se ahogaba. Tuvo que sacársela de la boca para poder respirar a la vez que una gran cantidad de saliva bien espesa resbalaba por toda la polla y empapaba los huevos del motorista. Nacho se dio cuenta entonces de lo grandes que eran aquellos huevos y empezó a lamerlos mientras el motorista se pajeaba y de tanto en tanto abofeteaba a Nacho con su rabo.

Después de un buen rato mamando, el motorista empezó a restregar su polla en el pecho mojado de Nacho. Todavía quedaban restos blancos de la anterior lefada que usó como lubricante para pajearse bien fuerte.

Nacho sabía que el motorista no tardaría en correrse y a juzgar por los huevos tan gordos que éste tenía sabía que iba a recibir otra buena lefada así que se preparó para ello. Sus expectativas no se vieron defraudadas y 3 buenos trallazos de leche impactaron en su pecho. La descarga fue tan potente que hasta Nacho puso cara de sorpresa al notar el impacto. El logo de Dainese estaba totalmente cubierto de semen y éste caía por todo su pecho. Esta vez su polla estaba totalmente cubierta de lefa.

De la misma forma que llegó, el motorista se puso la polla, que todavía goteaba, dentro del mono y se fue sin decir ni una palabra.

Sin darle tiempo a asimilar lo que estaba pasando Nacho notó cómo algo tiraba de él hacia atrás. El sol lo deslumbró por un momento y cuando recuperó la visión se encontró con 2 pollas bien duras delante de su cara. Eran 2 de los motoristas, llevando monos de 2 piezas, que se miraban con complicidad mientras se pajeaban a escasos milímetros de la cara de Nacho. Entonces uno de ellos se puso detrás de Nacho y mientras le abría la boca el otro aprovechó para meterle la polla bien adentro.

Nacho pensaba que aquello no era real, que estaba alucinando al tener la boca llena de carne palpitando y notar cómo el otro motorista rozaba la polla en la joroba del T-Age y, de tanto en tanto, tocaba su nuca con el capullo bien duro y caliente.

Ambos motoristas se fueron turnando por algo más de 10 minutos hasta que notaron que estaban a punto de correrse. Se pusieron enfrente de Nacho, que los miraba con cara de perra sedienta de leche, y empezaron a pajearse. Los muy cabrones se fueron calentando hasta que consiguieron correrse a la vez. Sus corridas no fueron tan potentes como las 2 anteriores pero consiguieron dar de lleno en los muslos y la polla de Nacho que gemía al notar cómo la lefa caliente tocaba su ya mojada polla.

Los 2 motoristas acababan de correrse cuando se oyó por detrás de ellos una voz que decía: “Eh, cabrones….acabad ya que los demás también queremos disfrutar”. Los 2 motoristas increparon al que había dicho aquello pero Nacho no fue capaz de entenderlo porque seguía extasiado con la sensación de su polla cubierta de lefa. Cuando se dio cuenta había 3 nuevos motoristas delante de él: dos más jóvenes a ambos lados con monos de 2 piezas y uno algo más mayor, rapado y con cara de malote en medio con un Laguna Seca negro de una pieza. Nacho vio que éste tenía ya la polla fuera y que era enorme.

Motorista: Quiero que os saquéis los rabos y le deis a esta perra su merecido.

Los dos niñatos obedecieron dócilmente, bajaron las cremalleras de sus pantalones de cuero y sacaron sus pollas que estaban algo morcillonas. Nacho las cogió con sus guantes empapados de lefa y al cabo de unos segundos de pajearlas estaban duras como piedras. Mientras tanto el malote se mantenía a cierta distancia pajeándose aquel pedazo de rabo.

Nacho: Y tú no quieres que te eche una mano?

Motorista: Calla perra y ponte a comer esas pollas que ya recibirás luego lo tuyo.

Los dos niñatos pusieron sus pollas duras delante de la cara de Nacho y éste empezó a mamarlas a la vez mientras las sujetaba con ambas manos.

Motorista: Eso es, mámalas bien mamadas. Estos cabrones necesitan algo de experiencia así que ya sabes lo que hacer con ellos.

Nacho no daba abasto comiendo aquellas pollas pero con el rabillo del ojo se dio cuenta que los 2 anteriores motoristas seguían allí viendo la escena e incluso uno de ellos se estaba pajeando.

Motorista: Niñatos de mierda, espero que estéis aprendiendo cómo se folla una boca… ahora apartaos y dejad paso.

Los dos jovencitos se echaron a un lado, Nacho sabía lo que iba a pasar así que abrió bien la boca y sacó la lengua. El motorista con cara de malote se acercó, puso su capullo en la lengua de Nacho y deslizó lentamente su polla dentro de aquella boca hambrienta. Empezó entonces a follarle la boca a saco.

Nacho notaba cómo aquel capullo se metía en su boca más allá de la campanilla pero después de la práctica de esa mañana ya no le producía arcadas y estaba disfrutando como un loco de aquel pedazo de polla. No paraba de tocar los muslos prietos de aquel Laguna Seca negro que brillaba al recibir la luz de frente. Mientras tanto los 2 jovencitos no paraban de pajearse a ambos lados de Nacho. El motorista le estuvo follando la boca sin parar durante más de 7 minutos.

Motorista: Quiero que os corráis sobre mi polla mientras esta perra sigue mamando.

Los dos jóvenes motoristas pararon y se miraron el uno al otro sorprendidos.

Motorista: Es una orden así que dejaros de remilgos y haced lo que os digo.

Éstos empezaron a acelerar el ritmo de la masturbación. La polla del malote estaba casi toda visible menos el capullo que seguía dentro de la boca de Nacho.

El primero en correrse fue el de la derecha de Nacho. No fue una corrida abundante pero sí muy densa y cayó toda encima de la polla del malote. Al ver que su compañero se corría el otro motorista sumiso se puso a mil y empezó a gemir mientras se corría descontroladamente. Corros de lefa impactaron sobre la cara de Nacho, la polla del malote y su Laguna Seca pero casi toda la descarga la recibió su compañero de enfrente sobre su polla y la chaqueta del mono.

El malote empezó a recoger con su guante la lefada de la polla y la chaqueta del otro motorista y la restregaba sobre la frente de Nacho. Al mismo tiempo el motorista de la anterior ocasión, que se había quedado de voyeur mientras se pajeaba, no pudo aguantar más así que se acercó y soltó una nueva descarga de semen sobre la joroba del T-Age antes de irse definitivamente de la escena con todos los demás y dejando a Nacho a solas con el malote.

Motorista: Bueno perra, no querías echarme una mano? Pues esta es tu ocasión. Estoy seguro que no necesitas que te diga lo que tienes que hacer.

Nacho: No será necesario. Vas a quedar bien complacido.

Nacho abrió bien la boca y empezó a mamar aquella polla salpicada por las lefadas de los 2 niñatos. Notaba cómo parte de la lefada densa del primero resbalaba por su barbilla y caía por su pecho que al estar ya bien empapado hacía que la lefa cayese directamente sobre su polla dura. Al notar el goteo de lefa sobre su polla Nacho se volvió a poner a mil y empezó a mamar desesperadamente aquel pedazo de rabo. Pronto notó cómo el malote se excitaba cada vez más, cosa que indicaba que estaba cerca. De repente éste sacó la polla de la boca.

Motorista: Perra viciosa, estás preparada?

Nacho: Sabes muy bien que sí. Cabrón dame toda tu leche.

El malote se puso a unos 40cm y empezó a pajearse a saco. Nacho se puso en posición, abriendo bien su boca y esperando recibir su recompensa.

Motorista: Aquí lo tienes … todo para ti !!!

Mientras hablaba el malote 5 potentes trallazos de lefa impactaban sobre el pecho, la lengua y toda la cara de Nacho. Éste estaba fuera de sí y no paraba de tragar toda la lefa que entraba en su boca.

Nacho: Espero que no te vayas de aquí sin que te deje bien limpio ese pedazo de rabo.

Motorista: No espera irme de aquí sin tener un servicio completo.

El malote puso su polla, que todavía goteaba, en la boca de Nacho y éste la mamó y lamió hasta dejarla bien limpia. Después de eso se marchó dejando a Nacho literalmente en un charco de lefa.

Nacho estaba a mil, no creía lo que estaba pasando. Notaba cómo sus pelotas estaban ya empapadas del semen que se filtraba por la bragueta. Tenía la cara lleva de lefa y los ojos le escocían. A duras penas lograba identificar la silueta roja que se le acercaba.

Después de limpiarse un poco los ojos con los guantes pudo reconocer a otro de los motoristas en los que se había fijado antes y que llevaba un Laguna Seca rojo de 2 piezas. Era alto, moreno, con el cabello bien corto.

Motorista: Vaya, veo que mis amigos se lo han pasado a base de bien, qué tal estás?

Nacho: Estoy bien aunque los ojos ahora me escuecen que te cagas.

Motorista: Levántate y deja que te ayude.

Nacho se incorporó, cosa que hizo que chorretones de lefa corriesen por sus muslos hasta las rodilleras. Mientras el motorista, que estaba detrás de Nacho, se quitó la chaqueta, la dejó en el suelo y después se quitó la camiseta que usó para limpiar la cara de Nacho. Con la cara y los ojos limpios Nacho se encontró de frente con el motorista y se dio cuenta de lo guapo que era. Tenía los ojos grises (cosa que a él le encantaba) y barba de 2 días.

Motorista: Hola, me llamo Enrique y tú?

Nacho: Hola, yo Nacho.

Enrique: Me vas a dar un beso?

Nacho se quedó un tanto descolocado al principio pero después le dio un beso en la mejilla.

Enrique: Pero qué coño es esto? Anda, ven aquí.

Enrique cogió a Nacho de la nuca e hizo que acercase su boca a la suya, dándole un intenso beso con lengua incluida.

Nacho: Pero … tú?

Enrique: Yo … sí. Qué pasa?

Nacho: Nada … que me encanta !!!

Enrique: Nada más verte cuando hemos llegado me has puesto todo cachondo con este mono y cuando el cornudo de Paco han venido contando a todos lo que habíais hecho he dejado que fuesen todos antes porque quería ver este T-Age chorreando. Deja que te vea bien.

Al apartarse Enrique Nacho pudo apreciar bien a éste. Tenía un cuerpazo increíble. No estaba excesivamente musculado pero tenía un torso que parecía una estatua griega.

Nacho: Joder tío, qué cuerpazo tienes. Necesito comerme esos pezones.

Enrique: Pues ya tardas.

Nacho se fue directo hacia los pectorales y empezó a lamerlos a base de bien mientras Enrique lo apretaba bien contra su cuerpo cosa que hacía que la lefa del T-Age impregnase ahora los abdominales y el pantalón del mono de Enrique.

Mientras Nacho se deleitaba con los pezones de Enrique éste lo empezó a pajear.

Enrique: Veo que esos cabrones han hecho un buen trabajo.

Nacho: Ya lo puedes decir.

Al cabo de un rato Nacho empezó a bajar, lamiendo bien los abdominales de Enrique hasta llegar al pantalón donde empezó a mordisquear el paquete bien abultado. Bajó lentamente la cremallera y sacó la polla de Enrique. No era tan descomunal como la anterior pero sí que era muy gorda.

Nacho: Puedo?

Enrique: Toda para tí.

Nacho empezó a mamar aquella polla. Era tan gorda que debía abrir bien la boca para que pudiese entrar. De tanto en tanto miraba a Enrique y al ver la cara de placer del otro se ponía a mil y empezaba a mamar de forma más intensa.

Enrique: Me gustaría correrme en tu boca.

Nacho: Eso no lo tienes ni que pedir.

Nacho continuó mamando, esta vez centrándose en el capullo. Sabía que Enrique no tardaría mucho. Cuando vio que Enrique empezaba a estremecerse se metió la polla bien adentro y notó cómo la descarga de semen salpicaba la campanilla e iba garganta abajo. Lo tragó todo con avidez y después estrujó aquella polla aún palpitante en busca de las últimas gotas.

Enrique: Muchas gracias Nacho… ha sido increíble aunque creo que ahora es mi turno para devolverte el favor.

Nacho: En qué estabas pensando?

Enrique: Levántate y verás.

Nacho se incorporó mientras Enrique metía su polla dentro del pantalón y subía la cremallera. Después se acercó a Nacho y le dio otro buen morreo.

Enrique: Déjame hacer y disfruta.

Enrique fue bajando lentamente mientras recorría con su lengua todo el pecho y el estómago saturados de lefa del T-Age. Cuando llegó a la polla de Nacho la lengua le goteaba.

Enrique: Me parece que antes de nada habrá que limpiarla un poco.

Entonces agarró bien la polla con la mano y empezó a lamerla despacio mientras miraba a Nacho. Una vez bien limpia empezó a mamarla con ganas.

Nacho: Joder, esto ya es demasiado para mí. No creo que aguante mucho.

Enrique: Da igual … sólo quiero que disfrutes.

Nacho: Me encantaría correrme sobre tu pecho, me vuelve loco.

Enrique: OK, como quieras.

Enrique siguió mamando con fuerza la polla de Nacho hasta que notó que éste estaba a punto. Nacho empezó a pajearse y al cabo de unos segundos 3 chorretones de leche impactaron sobre el pecho de Enrique. El vello del pecho retuvo aquella espesa lefada.

Enrique: Joderrr, qué buena lefada. Podría untarse en una tostada … jajaja.

Nacho: Jajaja, qué cabrón.

Enrique aprovechó entonces para lamer las gotas que salían de aquel capullo que todavía palpitaba. Se levantó y se puso directamente la chaqueta cubriendo su pecho con la corrida de Nacho todavía caliente.

Enrique: Me tengo que ir y no quiero que esta gente haga demasiadas preguntas.

Sacó de uno de los bolsillos de la chaqueta su cartera y le dio una tarjeta a Nacho.

Enrique: Aquí tienes mi teléfono. Espero que nos volvamos a ver.

Nacho: Que no te quepa la menor duda. Me lo he pasado genial. Muchas gracias.

Enrique le dio un beso y salió corriendo.

Nacho se quedó embobado con la tarjeta en la mano. Tardó una media hora en asimilar todo lo que había pasado. El sol le daba de lleno y ya se empezaba a notar cómo el semen se iba secando dejando todo su pecho y muslos llenos de manchas blanquecinas.

Después de tomar unas cuantas fotos volvió al mirador, se montó en su R6 y se fue de vuelta a casa. Estuvo todo el trayecto pensando en lo bien que se lo había pasado. Pensaba en el buen estreno que le había dado al T-Age y lo bien hidratado que había quedado … ni Nivea ni pollas !!!!!!!