Ni en la Policía estás a salvo: Trío

Sesión de fotos humillante para Sonia. La cámara que pudo confiscar iba a registrar de nuevo sus abusos y no sería lo peor de la sesión...

NI EN LA POLICÍA ESTÁS A SALVO

Episodio 4

No sabía qué hora era, no sabía cómo se le había ocurrido traer a Karim a su casa y no sabía qué demonios iba a pasar a continuación.

Sonia estaba estupefacta y sin habla. Cerró la puerta y se dió la vuelta apoyada en ella. Hadni estaba sentado en su sofá y Karim permanecía de pie con la cabeza agachada.

Sonia: Karim ¿Qué haces en mi casa?

Hadni: Jefa, pone algo de beber hombre.

Sonia se quedó por un momento parada a ver si Karim respondía, pero el chico seguía sin mirarle a los ojos.

La chica fue a la cocina y les sacó un refresco a Karim y una cerveza a Hadni tras preguntarles qué era lo que querían beber.

Justo cuando pasó delante de Hadni, éste, sentado en el sofá y quedando ella de pie justo delante, la cogió y le dió una cachetada en el culo.

Hadni: Mira qué culo Karim. ¿Ti gusta?

Karim estaba justo enfrente y seguía de pie. Tenía frente a él al moro sentado y a Sonia de espaldas, dejándole ver un precioso culo blanquito y terso con un tanga blanco.

Sonia: Hadni por favor... Es solo un crío ¿ Por qué le has traído?

Hadni: Karim va a hacer reportaje para mí y para ti. Karim. Explica a la jefa.

Karim estaba muy avergonzado y hablaba sin mirar a los ojos a la chica.

Karim: Hadni me ha pedido que haga unas fotos. A eso he venido. Tienes una casa muy bonita.

Sonia: ¿Qué clase de fotos?

Karim: Posando y eso.

Hadni: Vamos empezar jefa.

Karim sacó la cámara de la mochila. En ese momento Sonia se arrepintió de no haberle confiscado el cacharro cuando tuvo ocasión.

Las manos de Hadni levantaron la camiseta de Sonia y la hizo recostarse ligeramente hacia delante, apoyándose en el sofá junto al moro. De ese modo el culo quedaba en pompa a la vista de Karim con el tanga, y dejando ver su preciosa forma mientras la recogía en varias fotografías.

Hadni manoseaba sus nalgas y las palmeaba de vez en cuando. A continuación la hizo sentarse sobre su muslo de cara al joven y le quitó la camiseta, dejando sus tetas al aire.

Sonia pudo ver como Karim se ruborizaba por un momento, pero cuando se ponía a hacer fotos se le veía más tranquilo.

Karim: Aprieta los pechos con las dos manos. Vas a salir muy sexy.

Sonia: ¿Ahora me vas a decir lo que tengo que hacer?

Hadni: Tú haz caso a Karim. Él sabe de fotos.

Sonia: ¡Ay!

Hadni le pellizcó un pezón retorciéndoselo después, siendo éste gesto suficiente para que Sonia supiera quien mandaba.

Karim le dio varias instrucciones. Le pidió que sonriese. Le pidió que realizase posturas de todo tipo. Unas veces le mostraba los pechos mientras un dedo se lo llevaba a la boca, otras veces se sentaba sobre Hadni mientras una de sus manos le apretaba un pecho. En alguna que otra foto le puso la boca en los pechos.

Sonia miró en ese momento a Karim y vió que se volvía a poner rojo. Para cualquier chico no sería fácil estar haciéndole fotos a una chica semidesnuda manoseada y sobada por otro chico, y en su caso era peor, pues era un chico muy tímido.

Hadni se quitó la camiseta y se puso con ella de pie, dejando ver su cuerpo trabajado al lado del "excitante a la vista" cuerpo semidesnudo de Sonia.

Fueron a la habitación y allí Hadni le dijo a Sonia que se pusiera un uniforme del trabajo.

Sonia se puso los pantalones del uniforme y el polo. No tenía más ropa en casa. Hadni rebuscó en el armario y vió una gorra que también le puso. Le preguntó si tenía gafas de sol y al enseñarlas se las puso. Eran unas gafas grises que reflejaban en modo espejo todo lo que había frente a ellas.

Hadni: Bueno... vamos a hacer fotos más sirias.

Hadni se quitó los zapatos y se bajó el pantalón. No usaba calcetines ni calzoncillos. De pronto a la pobre Sonia le vino el olor a sudor de los genitales peludos de ese cerdo. Ese olor se mezclaba con el olor a queso de los pies.

Sonia pudo ver en el gesto de Karim que no era a la única a la que le desagradaba el olor.

Hadni: Pon mi polla dura jefa. Cógela y muévela un poco.

Sonia: Hadni... no vamos a hacer esto delante de Karim ¿Verdad?

Hadni: Él tiene 18 años jefa, no niño pequeño.

Sonia: Karim... ¿Verdad que no quieres ver esto?

Sonia preguntó mandándole un mensaje indirecto. Esperaba que Karim asintiese y que hiciera cambiar de parecer a Hadni, si es que esto era posible. Si ya era desagradable cumplir las órdenes de ese moro, peor se le planteaba hacer realidad sus oscuros y obscenos deseos delante de un desconocido.

Karim: Yo he venido a hacer las fotos que me diga Hadni.

Hadni: Jajaja. Ves jefa. Chico listo jajaja. Vamos, no pierdas tiempo.

Sonia, avergonzada, cogió la polla del árabe entre sus pequeñas manos. Comenzó un lento masaje masturbando poco a poco a ese hijo de puta que tenía delante sentado sobre su cama, mientras ella estaba a su lado, de frente al joven fotógrafo que iba captando en sus fotografías el aumento del tamaño de esa verga entre las manos de esa chica tan guapa.

La chica veía como ni con las dos manos abarcaba todo el rabo de Hadni que aún no estaba completamente erecto. Hadni le hizo escupir para aumentar el placer del masaje sobre su polla.

Karim: Mírame y sonríe. Vamos. Tienes que sonreír.

Sonia no le hacía caso. Estaba completamente humillada y ponía malas caras. De uniforme y vejada como una vulgar puta. Así estaba la prometedora policía.

Hadni: Haz caso a Karim. Se buena chica. Queremos buenas fotos.

El marroquí la ordenó quitarse el polo y hacerle una cubana dejándose la gorra puesta. Sonia estaba de rodillas en el suelo y Karim se puso en la cama detrás de Hadni. Desde allí tenía una vista privilegiada con la cámara de la verga ya erecta, tiesa como el tronco de una palmera, siendo estrujada entre las tetas de la policía.

Las fotos eran continuas y desde varios ángulos. Hadni le quitó la gorra y cogió a la chica del pelo y la puso junto a su verga. La barbilla le tocaba el bajo vientre y la erecta verga junto a su cara sobresalía ligeramente por encima de su frente.

Hadni: Jajaja mira mi polla Karim. Es más grande que cabeza de ella.

Karim no dijo nada e hizo un par de fotos más. Hadni le pegó la polla a los labios y le hizo darle un beso en el glande.

Sonia comenzó a sentir ansiedad. La situación se le estaba yendo de control. Había sido muy fuerte soportando las vejaciones y abusos de Hadni, pero tener allí delante a alguien haciendo fotos le parecía demasiado.

Hadni: Sonríe, no llora.

Sonia: ¡Déjame!

Hadni: A mí no chillas.

Sonia: ¡Qué te jodan!

Un sonoro bofetón le cruzó la cara a la Policía.

Hadni le puso la polla en la cara diciéndole que abriese la boca mientras ella resistía con los labios apretados la entrada del glande de ese cabrón.

Le golpeó varias veces con la verga en la cara haciéndole daño.

Hadni: ¡Abre boca puta!¡¡ABREEE!!

Con los ojos mojados por la aparición de pequeñas lágrimas, Sonia abrió la boca mientras Hadni le metía la punta y tenía que decirle varias veces a Karim que hiciera las fotos, pues éste se había quedado helado por la reacción violenta de su amigo.

Karim: Hadni. Creo que te has pasado. No creo que eso le guste.

Hadni: Tú haz fotos y calla.

Hadni lo único que hacía era meter la polla en la boca de Sonia pero de manera estática para hacer varias fotos. También se la sacaba y le acercaba los huevos para que pegase su lengua y luego los introdujera en la boca.

El moro disfrutaba. Se sentía superior y además estaba gozando la boca cálida de su presa. Sonia estaba ya segura de que lo que más le gustaba al cabrón era humillarla, incluso por encima del placer que sintiese en la verga y los huevos.

Hadni: Jefa. Sienta aquí. Karim ¿Has visto mucho chocho?

Karim: ...

Hadni: Vamos. Alguno habrás visto.

Karim: Sí. Una amiga me lo enseñó.

Hadni: ¿Solo mirar?

Karim: No. Solo mirar no. También lo toqué.

Hadni: Jajaja ¿No follas?

Karim: ...

Karim seguía sin mantener la mirada.

Karim: No. Solo le metí un poco el dedo.

Hadni: ¿Y ella no hace nada a ti?

Karim: Sí... me hizo alguna paja... bueno... Una nada más.

Hadni: ¿Quieres ver chocho ahora?

Karim miró a Sonia. Le pareció ver rastros de lágrimas resecas y los ojos algo rojos en su rostro, aunque no decía nada.

Serían buenas fotos. - dijo el delgado y paliducho joven en voz baja.

Hadni le dijo a Sonia que quitase el pantalón y las gafas, se sentase al borde de la cama y que se quitara el tanga. Si no quería cabrearle más y que la bofetada solo fuera el comienzo de otra paliza, ella sabía que debía hacerle caso.

Separó ambas piernas y con los dedos de la mano derecha echó a un lado el tanga mientras dejaba ver su bonito y rosadito coño a los ojos abiertos como platos de Karim.

Varias fotos después, el tanga de Sonia abandonó sus piernas y Karim hizo más fotos. Le pidió que separase los labios y dejase ver la entrada de su vagina.

Tenía que sonreír. Tenía que posar de forma sexy y con cara de viciosa. Sonia no entendía cómo podía ese chico tan tímido participar en eso.

Fueron al salón. Allí Hadni puso el vídeo porno grabado con ella en el televisor y se comenzó a masturbar.

Sonia estaba situada a su derecha en el sofá y Karim se había sentado en el sillón de al lado, cabizbajo y sin levantar apenas su rostro.

Hadni: Mira, Karim. Así se trata a mujer. Mira como le gusta a la zorra jajaja.

Karim no despegaba la vista del televisor, aunque no era ni la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que veía ese vídeo. Lo cierto es que estaba convenientemente manipulado para que pareciese que todo era consentido y que a Sonia le gustaban los azotes y que le dieran caña. Podía ver como era ella la que le decía que le gustaba y que quería polla. Recordaba que todo era obligado, pero en el vídeo eso no se intuía.

Veía a Karim frotarse disimuladamente por encima del pantalón corto de color negro que llevaba.

Hadni: Jefa, seguro que quieres tocar tu coño ¿Verdad? Dile a Karim como te gustaba lo que yo te hacía.

Sonia: Ahora mismo estoy un poco cansada, yo...

Hadni: Vamos jefa... tú quieres, yo sé.

Hadni le había cogido de la barbilla y mirado a los ojos. Esa mirada intimidatoria. Esa sucia y agresiva mirada que le recordaba que debía satisfacerle en todos los sentidos.

Sonia: Sí, un poco la verdad.

Hadni: Jaaajajajaaaa. Yo sabía. Karim ha trabajado bien. Creo que merece premio ¿Tú que piensas?

A Sonia le entraron escalofríos. Ese cabrón quería que también satisfaciera al chaval.

¿Soy una puta y él es mi chulo? ¿Cómo he acabado yo haciendo esto?Necesito buscar una salida, pero ¿¡cómo!? - pensaba Sonia sorprendida.

Karim: Me da vergüenza, yo...

Yo creo que con las fotos ya tiene suficiente el chico. - dijo la policía deseando que así fuese.

Hadni: No jefa. Creo que él merece disfrutar un poco. Así enseñas como se hace.

El moro se levantó y se puso frente a Sonia que permanecía sentada. Le acercó la polla semierecta a la boca y le ordenó que se la chupase. La policía no tenía otra salida y se la introdujo en la boca.

Hadni: Ves Karim. A ella le encanta chupar pollas. Todas las mujeres les gusta un poco pero a ella mucho. Jajaja.

Hadni le follaba la boca despacio, posando sus manos en las mejillas de Sonia, mientras su polla adquiría firmeza y entraba y salía de la boca de su esclava.

Hadni: ¡AAHH cómo chupas puta! Así... así.... sigue.

La polla de Hadni no salía del todo de la boca de la policía por lo que enseguida las babas eran considerables y el moro disfrutaba de las sensaciones de placer que le ocasionaban.

Hadni: Ahora tú Karim.

Karim seguía sentado. Su amigo marroquí le insistió un par de veces pero estaba demasiado avergonzado para moverse. Era como una estatua.

Hadni: Jefa, tienes que ir tú. Vas y chupas su polla como si fuera la mía.

Sonia: ...

Sonia tragó saliva, sopesó sus opciones y vió que no tenía otra.

¿Qué voy a hacer?¿Negarme? Me pegará y será peor porque tendré que hacer lo que me dice, y seguro que cosas peores. Con un poco de suerte el chico se contentará con poco. - pensó la morena.

Sonia se levantó para acercarse a Karim, pero Hadni le agarró por la nuca con la mano derecha y apretando fuerte y sin soltarle la puso de rodillas mientras con la izquierda le retorció los pezones ante la mirada de Karim, que siendo tímida era más directa poco a poco.

Hadni le susurró al oído que separase sus piernas y se tocase el coño. Le susurró también que se portase bien con el chaval, y que se dejara hacer lo que el chico quisiera o le arrancaría los pezones a mordiscos. El miedo a una acción tan animal se apoderó de ella y decidió al instante hacerle caso.

Karim solo había visto un chocho en directo antes, el de una amiga suya hacía un año atrás que le había dejado masturbarla mientras ella hizo lo mísmo. Solo eso. Eso era lo máximo a lo que había llegado con una chica y fue la única.

Ahora tenía delante aquella belleza que era mayor que él, que era policía y que tenía un cuerpazo de infarto. Era tímido para hablar, pero el calor le estaba deshinibiendo.

Hadni la puso a cuatro patas y así se dirigió hacia Karim, que permanecía en el sillón viendo a esa belleza acercarse. Nunca había estado tan nervioso, ni tampoco tan excitado. Sentía que su polla iba a reventar de tan dura que se había puesto. No obstante estaba bloqueado. Nunca se había visto en una situación parecida, y si ya era muy tímido, ahora la situación le sobrepasaba. Casi se podría decir que la abusada de Sonia estaba más cómoda.

La chica se acercó hasta los pies de Karim, cuyas manos habían ido a ocultar por vergüenza la enorme erección que apretaba sus calzoncillos bajo el pantalón.

Karim: Estoy muy nervioso. Nunca he estado con una chica y tú eres preciosa.

Las palabras de Karim eran casi inaudibles. En otras circunstancias se habría sentido halagada, pero no con un niñato de 18 años, escuálido y pálido como un vampiro.

Sonia estaba acariciando los muslos del chico. Subía sus manos, las metía debajo de la camiseta negra de tirantes y sentía el cuerpo frío y esquelético del chico entre sus calientes manos. Le fue frotando para excitarle más. Pensó que con suerte se sentiría intimidado y no sería capaz de hacer nada.

Hadni: Vamos jefa. Que el chico sienta que tetas más buenas tienes ¡Karim! Es tú puta ahora. Puedes hacer todo. Díselo jefa.

Sonia se tragó el orgullo una vez más.

Sonia: ¿Te gustan mis tetas? Puedes tocarlas... sí quieres.

Karim acercó su mano como con miedo a los pechos de la chica, que estaba arrodillada frente a sus piernas separadas. En pocos segundos, las manos inexpertas de ese chico jugaban con sus tetas. No decía palabra y parecía totalmente concentrado. Eran unas manos grandes pero muy delgadas.

El chico en un arranque de valentía, o quizás de hombría, cogió a Sonia con ambas manos e hizo ademán de levantarla. No tenía fuerza suficiente y ella acompañó el gesto acabando a horcajadas sobre él, con las piernas bien abiertas rozando su coñito sobre el pantalón del chaval. En su coño notaba la dureza de la verga de Karim, que ya había mojado los calzoncillos con líquido preseminal. El delgaducho se quitó la camiseta. Le parecío tremendamente placentera la sensación de tener a esa chica encima. Casi reventaba de gusto al notar en su glande, sensible a más no poder por la excitación, el roce del coño caliente de esa chica. Era como si los calzoncillos y la fina tela del pantalón hubieran desaparecido.

Sentía escalofríos de placer y no podía más que imaginar como se sentiría al rozar piel con piel.

Karim acercó tiernamente su boca y le dió un par de besos en las tetas. A continuación sacó su lengua y lamió un pezón. Un escalofrío recorrío el cuerpo de la policía. Ese chico se estaba soltando y había succionado ya una teta con su caliente boca. Disfrutaba de mamar su blanca y rica piel, mirándola a los ojos. Sorbía y hacía ruido al dejar de hacerlo y alternar con la otra. Pequeñas tiras de saliva recorrían el estrecho espacio que dejaba entre su boca y los pezones marroncitos, que ya estaban duros.

Cada vez que Sonia se excitaba se sentía culpable. Sabía de sobras que era heterosexual. Sabía de sobras que por ello era normal ponerse cachonda cuando un hombre le chupaba las tetas, pero no podía entender porqué ocurría en esa situación. Le pasaba ahora, cuando ella estaba siendo forzada. Además, sabía que jamás se habría acercado a ese chico en otra situación.

Karim estaba con los ojos cerrados. El chico se veía disfrutando de lo lindo y la policía sentía como con esas finas manos, inspeccionaba su zona íntima tras masajear y apretar sus nalgas.

Los dedos de Karim rozaban los labios vaginales de Sonia. Separaba las nalgas con ambas manos. No tenía experiencia alguna y se notaba, pero estaba experimentando y perdiendo su inocencia.

El chico trataba de empujar con el dedo para metérselo, pero no alcanzaba a localizar el agujero. También daba movimientos de pelvis como si se la quisiera meter aún con la ropa puesta.

Sonia estaba con las tetas cada vez más mojadas de la saliva de Karim, que la recostó sobre el sillón. Entonces vió a Hadni en el sofá de al lado masturbándose. Masajeaba su larga polla, mirándola con lascivia.

El delgaducho acercó su boca a la de Sonia y le plantó un beso en los labios que la pilló de improvisto.

Hadni: Tócate, él quiere ver. Yo también.

Nada más decir esto sonó el teléfono móvil de Hadni, y éste contestó. Hablaba en su idioma, por lo que Sonia no entendía nada. Una mirada seria llevó a Sonia a separar las piernas y comenzar a tocarse lentamente.

Karim no perdía detalle y miraba fíjamente los dedos de Sonia jugar con su clítoris y exterior del coñito. La televisión era ya un ruido de fondo, pues él tenía ante si a la protagonista del vídeo. Estaba despampanante y al más absoluto natural, tocándose lo más cerca posible.

Karim no pudo aguantar más las ganas y se sacó la verga del pantalón corto, quedando la goma del mísmo por debajo de los huevos. Era una verga peluda, aunque no tanto como la de Hadni. Estaba dura, muy muy dura y era de tamaño inferior al del moro. Era una cosa normal sobre unos 15 o 16 ctms, aunque era bastante gorda, o quizás era el contraste con el delgado cuerpo del chico.

Desde esa postura veía los abdominales marcadísimos del chico por estar tan delgado y la polla mirando al techo.

Karim se quedó plantado ahí, sin hacer nada. Ella le miró, miró a Hadni, quien en un gesto con la mano y la boca simuló una mamada.

Karim: ¿Me la chupas por favor?

Hadni: JAJAJAJA. ¡Karim, hombre! ¿Por favor? Por favor? jajaja. Yo no visto nunca ti lo juro. ¡Chúpame la polla! eso sí, pero ¿chupa por favor? No. jaja. Nunca.

Sonia miró a Hadni con rabia, luego vió la cara roja de Karim.

Hadni: Dile como ti gusta que te lo digan. Díselo jefa.

Sonia: Dilo ordenando. Tú mandas, no pidas un favor.

Chúpamela... guarra. - las palabras de Karim sonaron ridículamente forzadas pero Sonia ya sabía lo que tenía que hacer para contentar al moro, que no era otra cosa que chuparla.

Se metió la verga en la boca y comenzó a chuparla. Rozaba con su caliente lengua el frenillo y rodeaba su glande. Karim estaba tieso como un palo. El único movimento que se veía en su cuerpo era como le temblaban las piernas, pero sus brazos estaban quietos a ambos lados del cuerpo como pilares. Solo alcanzaba a jadear y trataba de ahogar esos sonidos por vergüenza. Era un placer que nunca había sentido. La boca caliente y húmeda rodeando su glande, sintiendo como la lengua se movía y lo lamía, se sentía en el cielo.

Hadni: Que te la chupe como ti gusta Karim. Tienes que decirle como ti gusta que lo haga.

Karim se quedó parado por un momento, pero en un par de segundos comenzó a recordar todas aquellas horas masturbándose y los vídeos vistos en internet. Seguía muy nervioso, pero trató de sacar un poco de hombría.

Comenzó a meter y sacar la polla de la boca de Sonia como hizo Hadni un rato antes. Además se la agarraba y la estiraba de sus mejillas y labios al sacarla. Sonia le miró sorprendida y dolorida.

Karim: Así, así. mírame. Me gusta como me miras. AAAAH.

Karim se separó, cogió un cojín y lo tiró al suelo. Le hizo levantarse del sillón y arrodillarse sobre el cojín.

Karim: Chúpame los huevos. AAAHHH ¿Qué bien lo haces?Como se nota que te gusta. Y parecía que no querías. AAAAAHHH

Hadni: JAJAJA. ¡¡ASÍ KARIM!!

¿De verdad eres tan tonto para no ver que toda esta situación es forzada? - pensaba Sonia mientras miraba incrédula a ese chico, sintiendo el sabor de los velludos huevos en su boca.

Karim: Me tengo que sentar.

Karim se volvió a sentar en el sillón. Sonia estaba de frente y siguiendo las instrucciones de Hadni se masturbaba con las piernas bien abiertas mientras se la seguía chupando a Karim. Escuchó como el moro se levantó del sofá y se acercaba. Se puso a su lado y le hizo chuparle la polla un poco a él también. Sonia alternaba con ambas pollas. Chupaba la de Hadni y sus huevos y masturbaba la otra y luego lo hacía al revés. Karim sentía el glande a punto de estallar y le dijo que parase que se iba a correr. Entonces Hadni la separó a corta distancia y comenzó a vejarla delante del chico.

Hadni: ¡Chupa puta di mierda!. A ver si ya te la tragas toda de una vez.

El moro le estaba apretando la nuca con ambas manos para metérsela entera en la garganta, pero no podía. Lo intentó varias veces. Alternaba con follarle la boca y con apretarle a ver si se la comía toda. Las babas le manchaban las tetas y la cara, y los ojos le lloraban. También le había entrado tos. Karim había dejado de tocarse y su polla había perdido la rigidez.

Hadni: Chupa puta. Solo vales para eso¿Te gusta comerme los huevos,jefa?

Sonia: Sí.

Hadni: ¿Quieres más polla?

Sonia: Sí.

Hadni: No ti escucho.

Sonia: Sí, dame polla.

Hadni: ¿Vas a tragarte mi polla mora?

Sonia: Voy a comérmela toda.

Hadni: ¿Toda qué?

Sonia: Voy a comerme toda tu polla.

Hadni: ¡¡Tienes que merecer mi polla puta!!

Hadni le golpeaba en este momento la cara con su dura y larga polla con rabia y fuerza, pero no era dolor físico lo peor para la chica. Era su orgullo. No sabía ya si había rastro de él en su persona. Lejos quedaba la chica implacable, dura y echada para delante que llegó allí recién ascendida con ganas de demostrar lo valiente y fuerte que era.

Hadni le agarró fuerte con la mano derecha la cara apretando su mandíbula haciéndole mucho daño.

Hadni: Ahora vas a tragar entera y con ganas o te la meto por el culo, ti lo juro.

Sonia asustadísima abrió los ojos como platos.

Hadni: ¿Mi has entendido?

La tienes muy grande - dijo Sonia. Las palabras eran difíciles de entender porque aún la tenía fuertemente agarrada y apretada por las mejillas.

El moro le soltó un guantazo. No fue muy fuerte pero fue un guantazo. Sonia le dijo que se la tragaría toda y acto seguido Hadni volvió a intentarlo.

Varias embestidas y arcadas se sucedían ante la atenta mirada de Karim, que estaba terriblemente excitado y empalmado. Al principio le había parecido extraño el bofetón, pero viendo como chupaba con deseo la chica que tenía delante entendía que todo era como en algunos vídeos porno que había visto.

Hadni: AAAHH ya casi está... sigue.

Sonia le golpeaba en los muslos para avisarle que se quedaba sin aire, pero el moro cada vez tardaba más en liberarla y con la tos, le salía saliva por la nariz y mocos.

Tras varios intentos, la polla del moro se incrustó al completo en el interior de la boca de la chica.

Ella podía sentir el bello púbico hacerle cosquillas en la nariz. Almenos no podía respirar y no le llegaba ese olor a orín tan característico que tenía esa sucia polla.

Hadni: ¡¡AAAAAHHH TODA, JEFAAAA!!

El moro la liberó y sonrió. Después de dejarla coger aire por unos segundos, repitió la operación. En varios intentos consiguió metérsela otra vez entera, y al cabo de un rato, ya era capaz.

Hadni: Mira que puta eres. Te la comes entera. Mi polla es muy grande pero tu tienes mucha hambre jajaja.

Seguía humillándola, disfrutando al reirse de ella y ahora con público. Sonia era de chupar de vez en cuando y con cariño a su novio, nada de comer los huevos ni mamadas tan profundas. Mucho menos era de comerle el culo como ya había hecho con Hadni. Ahora se sentía como si hubiese tenido un curso acelerado de mamapollas y se hubiera convertido en una mamapollas profesional en solo un par de sesiones. Lo peor de todo, era que una vez más, su coño estaba empapado y se sentía fatal.

Hadni: ¡Karim! ¡Mira bien como se folla a las putas!

El moro la puso a cuatro patas y de un empujón se la metió hasta la mitad. En 5 metesacas fue entrando más, hasta que entró casi entera.

Estaban de lado frente a Karim, que se masturbaba lentamente sin perder de vista la penetración. Para Karim era como una película porno en directo.

Cuando el cerdo del moro aumentó el ritmo de las embestidas, los sonidos húmedos de su verga entrando y abriéndose paso entre las paredes vaginales de la policía eran sonoros. Solo el ruido del golpeo de los huevos con su esclava impedían a Hadni entrar aún más dentro.

Sonia se echaba hacia delante tratando de que no se la metiese entera, pero Hadni se puso de cuclillas sobre ella, y agarrándola de los pechos la apresó sin salida.

Los jadeos que Sonia trataba de ahogar, eran evidentes en el silencio del ambiente. La película porno que protagonizaba hacía varios minutos que había acabado, y no había otro sonido que perturbase el ambiente.

Hadni: Ti gusta como te follo ¿eh perra?

Sonia: mmmmhh.... aah.

Hadni: ¡Dime que ti gusta puta!

Sonia: AAAHH... MMMMH. Me gusta que me folles, que me la metas.

Hadni cogió el brazo derecho de Sonia y se lo retorció sobre la espalda. Sonia había realizado ese mismo gesto en varias ocasiones sobre detenidos, pero ahora, era ella la que se encontraba inmovilizada y penetrada por aquel a quien siempre lamentaría haber llamado maricón.

Hadni cogió del cuello con la otra mano a Sonia y la ahogaba con sus fuertes dedos. Su ritmo era tremendamente rápido y Sonia ya no jadeaba, ya gemía de nuevo saliendo el poco sonido que permitía la falta de aire a la que le tenía sometida. De nuevo ocurrió lo que menos quería que ocurriera en ese momento. Un fuerte orgasmo,brutal, que la hizo temblar y perder el equilibrio, aunque estaba fuertemente sujeta por los brazos del moro. Hadni siguió embistiéndola, y solo se separó un momento para, en un gesto rápido ponerla de espaldas al chico y que éste viera el chorro de flujo que salía disparado de su coño mientras el chico no dejaba de masturbarse.

Hadni: Métela ahora Karim. Ahora está más calentito.

Karim dudó por un segundo pero ante la insistencia de Hadni se levantó y se puso de rodillas. No hubiera hecho falta mucho esfuerzo para convencerle. Tenía un coño precioso, rosadito y mojadísimo de una chica guapísima que presentaba una pequeña apertura como pidiendo guerra.

Acercó su glande a la entrada de la vagina, y poco a poco se la metió. Le sorprendió la facilidad con la que entró su verga, pero a su vez, lo mucho que notaba como le apretaba el glande cuanto más la metía.

Hoy le habían hecho su primera mamada y había disfrutado de lo lindo. Era mejor que la mejor de las pajas que se había hecho y eso que no se había corrido. El calor de los labios y humedad de la boca de la morena de ojazos verdes fue lo más placentero que había sentido hasta el momento, pero ahora, sentía el calor y las convulsiones del coño aún con los últimos arreones del orgasmo unido al placer de sentirse hombre al penetrar a una mujer por primera vez.

Comenzó a meterla despacio. Al llegar al final apretaba las nalgas como tratando de meterle más. Si por él fuera, le metía hasta los huevos si pudiera seguir el aumento de placer que sentía a medida que avanzaba en el interior de la policía.

Sonia: AAAAHH....AAAAAH....MMMHH.

Sonia Jadeaba y gemía. No podía evitarlo. Su coño estaba tan sensible que cada vez que esa polla se movía en su interior sentía un placer que se extendía por todo su cuerpo.

Hadni: Karim, tienes que follar más fuerte. Dile que ti gusta follarla, a la chica hay que dicirle cosas.

Karim estaba follando por primera vez y en la postura del perrito, algo que ni en el mejor de sus sueños esperaba en realidad lograr su primera vez. Se la follaba por el instinto varonil. Fue aumentando el ritmo de sus embestidas, pero la vergüenza le impedía decir palabra. Notaba que le gustaba más y más cuanto más rápido iba. Quería ir más rápido pero ya no era solo la vergüenza lo que se lo impedía, sino el extremo placer que sentía que le hacía bajar el ritmo.

Notaba que se iba a correr en cualquier momento y solo llevaba como 2 minutos metiéndosela. Se la sacó y se la metió otra vez. Miraba como se quedaba el agujero en su coñito al sacar su gorda verga y como sus nalgas escondían la entrada de su ano, blanquito y apretado. Agarró ambas nalgas y comenzó a penetrarla de nuevo.

Karim: ¡Qué gusto joder! Tienes el coño tan mojadito... Me encanta follarte ¿Te gusta como te la meto?

Sonia: aaahh.. mmmhhh.

Karim le dió una palmada en la nalga y ella se giró sorprendida.

Karim: No sabes la de pajas que me he hecho contigo... ¡¡puta!! ¡aahh!

Hadni: Jajajaja. ¡Así Karim, como buen hombre! Es tu puta. Habla como lo que es.

Sonia no podía creer lo que estaba pasando. No sabía donde había quedado la timidez del chico y lo peor es que no le podía decir nada.

Karim: Vamos chúpamela un poco.

Karim se separó y se volvió a sentar, esta vez en el sofá. Se dió un par de sacudidas mientras le decía que quería que se la comiese. Sonia se acercó sumisa y se la empezó a chupar. Karim se pajeaba sin sacar la polla de su boca. Hadni,detrás de la chica, se la volvió a meter por el coño. Ahora tenía una polla en la boca y otra en su coño. Era la primera vez que hacía un trío y aunque había fantaseado con ello, esto se alejaba completamente de sus sueños de guarrilla.

Karim: Ahhh ¡¡Qué boquita joder!! uuuf... uuuff... me voy a correr ya... ya... Cómeme los huevos, por favor..... que lo estás deseando.

Karim se masturbaba mientras Sonia le miraba a los ojos con sus huevos en la boca. En menos de un minuto anunció que se corría y entre jadeos dirigío la punta de su verga al rostro de la chica, llenando su preciosa cara de blanca y espesa leche.

Si lo de Hadni fue sorprendente, aquello se alejaba de todo lo que hubieran visto sus verdes y ahora tristes ojos. No supo los chorros de esperma que habían salido. El primero le impactó en un ojo, cerrando rápidamente ambos en un acto reflejo. Cerró fuertemente los labios también. A partir de ahí notó los impactos de varios chorros más, perdiendo la cuenta pero notando como resbalaba desde su frente, sobre la comisura de los labios y la manera en que le caían por la barbilla hasta las tetas.

Karim sacudío las últimas gotas como si fuese un párroco bendiciendo con agua bendita. Le quitó con los dedos el esperma de sus ojos y vio la cara de la chica llena de leche.

Karim: Jajaja. Vaya cara de guarra que tienes.

Hadni: Limpia su polla, no puedes dejar así.

Sonia se quedó inmóvil mientras jadeaba y la leche de su cara seguía resbalando por el peso de la gravedad. Hadni la cogió de la nuca y la dirigió a la polla del chico que estaba perdiendo toda consistencia. Se la metió y comenzó a chuparla, quitándole los restos de esperma ante el placer extremo que sentía el chico con la sensibilidad de su glande, sintiendo la lengua de Sonia como si fuera un castigo más que puro placer.

Joder, joder joder... - era lo único que alcanzaba a decir el chico.

Abrumado por el placer fue el mismo chico el que sacó la polla de la boca de la policía, completamente limpia y mojada de saliva.

Hadni la medio tiró al suelo. La mantuvo a cuatro patas pero le puso la cabeza contra el cojín restregando el semen en él para después aplastársela con el pie derecho mientras la embestía con todas sus fuerzas.

Sonia gritaba. Le faltaba el aire. Esta vez tenía miedo porque le costaba mucho respirar, pero a la vez, su cuerpo disfrutaba de esa polla, esa polla sucia y mora que entraba en su cuerpo cuando quería y como quería.

Hadni escupió dejando caer saliva en el culo de la chica. El primer escupitajo cayó por el ano llegando a su polla que seguía entrando y saliendo por lo que la saliva acabó en su coñito. El segundo escupitajo lo recogió con el glande y lo dirigió premeditadamente a la entrada trasera de la pobre policía.

Sonia: ¡¡NOOOOO POR FAVOR,NO!! ... ¡¡ME VAS A ROMPER!!

Hadni hizo oídos sordos y comenzó a apretar con el glande, pero el agujero no se abría. Sonia trataba de echar el culo hacia delante pero el moro le agarraba con su brazo izquierdo para traerla hacia él. Seguía tratando de entrar.

Hadni: Si haces fuerza será peor. Tú tranquila, ya he follado culos antes.

No por favor, por favoo..oor. Hadni... hazme lo que quieras. Lo que sea pero por ahí no, por ahí no. - dijo Sonia entre sollozos.

Hadni había conseguido meterle la mitad del glande pero notaba que eso no abría.

Karim estaba extrañado. Le había parecido ver caras de no disfrutar con las fotos que le había estado haciendo. Por un momento pensó que ahí pasaba algo. Había visto el vídeo decenas de veces y veía que ella disfrutaba, decía guarradas y pedía más y más polla, pero en ese momento le extrañó su cara, sus miradas. Luego vió como se la ponía dura a Hadni delante de él y no sentía complejo de hacerlo, se la veía suelta. Cuando Hadni le dió el bofetón, y ambos se gritaron, le pareció totalmente fuera de lugar y hasta creyó ver lágrimas en sus ojos, pero todo lo acontecido después solo le llevaba a pensar que era una policía que en su intimidad era un verdadero putón. Ahora esas palabras y esos sollozos le parecían auténticos; absoluta y verdaderamente auténticos.

¿Es posible que sea mentira? ¿Que ella no quiera follar con nosotros? Imposible. Es policía, lo habría impedido. - pensaba el joven e inocente chico.

Hadni: La próxima vez quiero follar tu culo. Prepara bien tu culo porque yo lo voy a romper, ti lo juro que lo voy a romper.. la próxima vez.

Hadni se sentó en el sofá y le hizo tragarse toda la polla hasta los huevos una y otra vez. Una y otra vez. Le hizo comerle los huevos mientras se pajeaba. El moro jadeaba y la humillaba. Karim veía lágrimas en sus ojos.

Eso será por tragarse toda la polla entera. En los vídeos porno lo he visto. - volvió a creer el chico para autoconvencerse.

Hadni: Sabes lo que quiero ahora.

Sonia: Correrte en mi cara.

Hadni: No tan rápido ¿Qué quiero antes?

Sonia sin decir nada bajó su cabeza más abajo de los huevos y dirigió su lengua al culo de Hadni.

Hadni: Jajaja. No hay tiempo. Mete dedo.

A Karim le pareció tremendamente guarro el comerle el culo a Hadni. Se paró a pensar que Hadni no olía bien y su polla no sería algo rico que llevarse a la boca, pero el culo ya le parecía algo asqueroso. Después de más de 1.000 vídeos porno vistos, podría contar con los dedos de una mano aquellos donde la chica le comiese el culo al chico, y en el porno son más limpios que en ninguna parte. Aquello no era algo normal. Sintió la necesidad de preguntarlo, pero tenía que esperar el momento.

Hadni le hizo meterle un dedo en el culo y estimular su punto g mientras le comía los huevos y seguía pajeándose.

Hadni: Me corro... me corro. ¿Quieres mi leche?

Sonia: Sí. Córrete en mi cara.

Hadni: Abre boca. ¡¡¡ABRE BOCA JODER!!!

Sonia abrió la boca sacando la lengua, mostrándole hasta la campanilla.

Hadni: ¡¡TRAGA!! ¡¡PUTA POLICÍA DI MIERDA!!

Hadni le llenó la boca de esperma y parte de la cara. Lo que no tragó de primeras, lo recogió Hadni con el glande y se lo llevó a la boca mientras ella le limpiaba. Trató de ocultar su cara de asco para no cabrearle y sonrió cuando se lo pidió, aunque seguía teniendo arcadas.

Cuando acabó de limpiarle, el marroquí se vistió rápido y le dijo a Karim que lo hiciese, que tenían que irse. Antes de abandonar el apartamento, Hadni le dió un beso en los labios a la morena.

¡¡Qué asco joder!! con la boca con restos de corrida. -pensó Karim.

Hadni: No olvides culo. Próxima vez quiero limpito y con ganas de estar roto Ti llamaré antes de venir.

Karim trató de quedarse un segundo para preguntarle algo importante a la chica. Hadni se lo impidió, volviendo y tirando de su mochila. Pero al irse de allí, la mirada de la chica le pareció que escondía una absoluta tristeza y no pudo dejar de pensar en ello durante todo el camino.

Hadni se lo llevó a tomar algo pero él dijo que tenía que ir a casa, donde siguió pensando en ello. La próxima vez que la viese se lo preguntaría.

Espero que sea una falsa idea, porque me encantaría follármela otra vez ¡Ha sido espectacular! - pensaba el chico tumbado sobre su cama con una amplia sonrisa.

CONTINUARÁ...