Negrita morbo, mi nueva dueña

A través de una página de contactos, encuentro a quien será mi nueva dueña

NEGRITA MORBO, MI NUEVA DUEÑA

Soy un hombre, felizmente casado, pero con muchas inquietudes sexuales. Me gusta mucho el sexo y todo lo que eso conlleva, no me cierro a nada. Bisexual y bastante sumiso con quien sepa sacar esa filia de mi interior, aunque no he probado a ser sometido por ningún amo o ama, no descarto esta opción en absoluto.

Soy miembro y asiduo asistente, de una página de contactos, donde me anuncio de la siguiente manera:

“Hola, soy casado bisex y algo sumiso. No soy joven, ni atlético ni superdotado, pero soy muy, muy morboso. Si buscas realizar tu fantasía con un hombre, sin problemas de salud, ese soy yo. Tengo experiencia bisex, pero sin llegar a la penetración y me gustaría encontrar a la persona adecuada que quiera ser el primero o primera, depende de vuestros gustos e imaginación, el lugar y la complicidad que surja. Me desplazo a sitios cercanos. L/V tardes y S/D mañanas”

Con este anuncio, acompañado de algunas imagines bastante explicitas de mi, he conseguido llevar a cabo una de mis fantasías, contactar con dos hombres, por separado y tener un encuentro con ellos, donde les realicé una felación. No era la primera vez que lo hacía, pero si eran los miembros más grandes que he mamado.

Hace unos días, visito mi perfil una mujer, pero esta era completamente distinta a tantas otras que me han visitado. Su anuncio, tras devolverle la visita, era el siguiente:

“Morbosa. Curiosa. Con ganas de experimentar sin prisas. Con ganas de conocer cuerpos y que conozcan el mío. Me encanta el sexo, y encontrar una buena pareja sexual me cuesta.

Busco hombres atractivos,sinceros, educados, MADUROS y morbosos. No busco un polvo de un dia (Y CON ESTO NO QUIERO DECIR QUE BUSQUE UNA RELACIÓN). No me gustan los que van de Superman, para nada es más, los detestoooooooo. Chicos de más de 28 años, con fotos REALES.

Una de mis grandes fantasías es que me gustaría ser la amante de un chico ATRACTIVO, CASADO, BISEXUAL Y SUMISO.

Abstenerse perfiles de pareja, chicos que tienen perfiles "compartidos con amigas" ... SÓLO CHICOS SOLTEROS Y SOLOS.

Mis fantasías me las busco yo, y no soy acopañante de NADIE a los locales

  • SI NO CONTESTO, NO INSISTAS . “

Su anuncio me llamó la atención de inmediato y, aún a sabiendas de que no era el tipo que ella buscaba al 100x100, me atreví y le mande un mensaje. Sin esperarlo, ella me respondió, esta fue la conversación:

Yo: Gracias por visitarme. Cumplo la mayoría de sus exigencias, excepto la de atractivo, que creo que no lo soy. Maduro, morboso, casado, bisexual y sumiso, eso si lo cumplo. Por cierto, he visitado su perfil y me ha encantado lo que he visto. Gracias de nuevo

Ella (Negritamorbo de ahora en adelante): Bueno, atractivo quiere decir que me atragiga, no que sea George Clooney

Yo: En ese caso, quizás le sirva. Usted a mi me ha encantado, sobre todo ese pecho que escapa al encierro de su blusa, si me permite decírselo

Negritamorbo: Te voy a dejar abiertas mis fotos privadas

Tras revisar de nuevo su perfil y ver las fotos de la carpeta de Privadas, la escribí de nuevo

Yo: Si me permite el atrevimiento, es usted espectacular, su coño es un sueño para cualquier hombre y envidio a quien pueda estar a sus pies. Gracias por enseñarme sus fotos privadas, aún sin merecerlo.

En una de las fotos, se mostraba su coño completamente lleno de jugos y sus dedos recogiéndolos. Respecto a esto, le hice el siguiente comentario:

Yo: Señora, sería un enorme placer, que dejase a este humilde servidor, limpiar ese delicioso y preciado manjar que mana de su más preciado tesoro, así como limpiarlo de la mezcla de sus jugos y los del afortunado que la profanase. Su siervo

Negritamorbo: ¿Tienes más fotos tuyas?. Vaya si eres sumiso

Yo: Señora, siento decirle que no tengo más fotos, pero si usted quisiera alguna más, solo tiene que pedírmelo

Negritamorbo: Quiero más fotos tuyas, si

Al día siguiente por la mañana, hice tres nuevas fotos, como no, en posición de sumisión, ya que eran para la que esperaba fuese mi primera Ama y las colgué en una carpeta privada, donde solo ella podría verlas.

Yo: Señora, siguiendo sus órdenes, he subido nuevas fotos a la carpeta privada, donde solamente usted tendrá acceso. Como no me indicó que tipo de fotos quería, este humilde siervo se ha tomado la libertad de hacer lo que creía que le gustaría. Espero sean de su agrado. Su siervo

Pasaron unas horas y no tenía contestación, por lo que opté por volver a escribirla

Yo: Señora, ¿le han gustado las fotos?, si me permite preguntar

Negritamorbo: Si, la verdad es que me han gustado tus fotos

yo. Muchas gracias Señora, son dedicadas y exclusivas suyas

Negritamorbo: Me encanta que seas tan servicial

Yo: Señora, si me permite, no suelo ser así, salvo con quien creo que puede dominarme, en ese caso, me entrego y me pongo a sus pies y servicio, para lo que estime oportuno

Negritamorbo: espero que conmigo lo seas

yo: Señora, me encantaría serlo y, si hay posibilidad, conocerla en persona y ponerme a su servicio

Negritamorbo: Si?, de donde eres? Yo ….

Yo. De …… Señora, si usted quisiera, mañana por la tarde podría ir a presentarme, sin compromiso alguno por su parte

Negritamorbo: Yo por las tardes no puedo

Yo: Señora, en ese caso, solo podría los fines de semana, por la mañana

Negritamorbo: Está bien, el próximo sábado, por la mañana, vienes a verme. MI dirección es ….

Yo: Gracias señora, no faltaré

Era miércoles y estaba deseando que llegase el sábado para conocerla. Las fotos de su perfil, me habían encantado. En ellas aparecía mostrando sus preciosos y grandes senos, su redondo culo y su apretado coño. En alguna aparecía con su coño lleno de deliciosos jugos que estaba deseando me ordenara limpiar.

Por fin llegó el sábado, me duché y acicalé lo máximo posible, quería causarle buena impresión, quería conseguir que me aceptase como su sumiso y así iniciar una nueva etapa en mi vida, conseguir realizar una de mis fantasías más soñadas y que creía sería inalcanzable, al menos hasta hoy.

Me dio indicaciones de como iría vestida y donde estaría. Por el camino, iba muy nervioso, me sudaban las manos y notaba un cierto cosquilleo en mi entrepierna. Cuando llegué a la cafetería donde quedamos, mis piernas temblaban y por mi mente pasó el dar la vuelta y olvidarme de este tema, pero el deseo de ser sumiso de esa preciosa mujer, era más fuerte.

Tomando aire, abrí la puerta de la cafetería y entré. Me dirigí directamente hacía ella, quedándome en pie, a su lado, sin decir nada y con la mirada al suelo, quería meterme en el papel lo antes posible. Durante unos instantes, ella permanecía impasible, sin tan siquiera mirarme. Cuando lo creyó conveniente, levantó su cabeza y me miró.

Negritamorbo: Bueno, veo que te has decidido a venir

Hice gestos afirmativos con mi cabeza

Negritamorbo: Siéntate

Me senté frente a ella, pero mi cabeza permanecía mirando al suelo

Negritamorbo: Mira, ahora y solo ahora, vamos a hacer como si fuésemos amigos. Te preguntaré cosas y me responderás. ¿Entendido?

Yo: Si, entendido

Negritamorbo: Lo primero que quiero es que me mires

Levanté la mirada y me encontré directamente con sus ojos. Unos ojos grandes, de un color miel precioso, una nariz bien perfilada y unos labios, grandes y carnosos, que deberían ser una delicia poder besar. A mi mente volvieron las imágenes que vi en su perfil y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Realmente era una mujer espectacular.

Negritamorbo: Bueno, que piensas

Yo: Señora, pienso que es usted preciosa y que estoy deseando servirla

Negritamorbo: De momento vamos a empezar porque me llames Ama, no Señora

Yo: Si Ama

Ama: ¿Porque quieres ser mi sumiso?

Yo: Ama, porque leí su anuncio y me gustó. Siempre he tenido la fantasía de ser sumiso de una mujer y después de verla, más lo deseo

Ama: Quiero que sepas que soy muy exigente, no me gusta perder el tiempo

Yo: entendido Ama, no lo perderá

Ama: Decías que no has tenido experiencia de sumiso, ¿porque tengo que acogerte a ti y no a otro que si tenga?

Yo: Ama, porque así podrá hacerme a su gusto, desde el principio realizaré todas las pruebas que me ponga y obedeceré sus ordenes sin cuestionarlas

Durante bastante rato, mi nueva Ama me estuvo haciendo preguntas personales, sobre como era yo y mi relación con mi mujer, como eran mis relaciones sexuales y que gustos tenía. Esta conversación, transcurría en la mesa de una cafetería que en aquel instante se encontraba bastante llena de gente. Al lado nuestro, un matrimonio de edad avanzada, no perdía detalle de lo que estábamos hablando. Mi Ama se percató de aquello

Ama: Vamos a ver si es verdad lo que dices. Tras de ti hay un matrimonio escuchando lo que hablamos, quiero que te vuelvas y les digas que has venido aquí para ser mi sumiso y mi esclavo, que serás mi perro y me obedecerás en todo

Sus palabras me pillaron por sorpresa, jamas pensé que podía ordenarme una cosa así, siempre pensé que ser sumiso era un roll que se hacía de puertas para adentro, me quedé inmóvil en mi asiento.

Ama: vaya, veo que me equivoqué contigo

Yo: No, no Ama

Ama: ¿entonces?, si quieres ser mi sumiso, esta es tu primera prueba. Tu verás si lo haces o no

Respirando hondo y con gran vergüenza, me giré hacía el matrimonio

Yo: Buenos días. Creo que están escuchando la conversación. Por si se han perdido algo, quiero que sepan que he venido a conocer a mi Ama, quiero ser su sumiso y esclavo y que la obedeceré en todo lo que mi Ama estime oportuno ordenarme.

Me giré nuevamente y miré a mi Ama

Ama: Jaja, serás un buen esclavo. Paga esto y sígueme. A partir de ahora, serás mi esclavo. Ven detrás de mi

Pagué los cafés y salimos de la cafetería. Mi Ama se dirigió a su casa. Caminaba delante de mi, mientras yo la seguía a corta distancia. Entramos en el portal y nos metimos en el ascensor. Mi Ama no me dirigía la palabra, mientras yo permanecía con la mirada baja y separado de ella. Nada más entrar, justo en el umbral de la puerta, mi Ama se giró y me dijo.

Ama: Perrito, si quieres entrar, antes tendrás que desnudarte y si lo haces, quiero que entres a cuatro patas

Sin dudarlo ni un instante y corriendo el riesgo de que alguien pudiera verme, me quité la ropa, me puse a cuatro patas y entré en su casa. Mi Ama observaba como obedecía sus órdenes. Una vez dentro, permanecí en esa posición, mi Ama salió y recogió mi ropa, entró y cerró la puerta. Se dirigió al sofá y sentándose, me dijo.

Ama: Ven aquí perrito

A cuatro patas, me acerqué hasta ella

Ama: Vamos a empezar con tu doma. Cuando estés en casa, quiero que estés así, desnudo y a cuatro patas. No podrás hablar a menos que te pregunte y siempre, siempre, te dirigirás a mi como Ama, ¿entendido?

Yo. Si Ama

Ama: ¿Has quedado con algún hombre de la página de contactos?

Yo: Si Ama, con dos, pero no juntos, por separado

Ama: ¿Y que has hecho con ellos?

Yo: Ama, se la mame a los dos

Ama: ¿Ellos te hicieron algo a ti?

Yo: No Ama, ellos ni me tocaron

Ama: ¿Donde se corrieron?

Yo: En mi boca Ama

Ama: ¿Lo tragaste?

Yo: Si Ama, tragué su semen

Ama: Así es que te gusta el semen, ¿no?

Yo: Si Ama, me gusta mucho

Ama: ¿Te han follado?

Yo: No Ama, aún soy virgen

Ama: ¿Y quieres que te te follen?, ¿un hombre o una mujer?

Yo: Ama, tengo muchas ganas de que me follen y, si puedo decírselo Ama, me gustaría que fuese usted

Ama: Jaja, esa es la contestación que esperaba perrito. Ven, acercate y comeme el coño, que lo tengo lleno de jugos

Mi Ama separó sus piernas y ante mi apareció un precioso tanga, ya bastante húmedo. Mi Ama se recostó en el sofá y abrió sus piernas. Sin dudarlo, acerqué mi boca a su coño y comencé a lamer, aún con el tanga puesto, quería saborear aquellos jugos que lo empapaban. Mi Ama deslizó a un lado la fina tela que lo cubría, dejando a mi vista un precioso y chorreante coño, totalmente depilado.

Ama: Vamos perrito, lame mi coño, quiero que hagas que me corra en tu boca

Agarró mi cabeza y apretó fuerte contra ella, saqué la lengua y la introduje dentro, intentado follarla, mientras mi nariz tocaba directamente con su clítoris.

Ama: Mmmmm, así perrito, lamelo así, follame con la lengua

Mi Ama seguía apretando mi cabeza, yo endurecía mi lengua y la metía y sacaba rápidamente, movía la cabeza de un lado a otro, mientras mi nariz rozaba su ya abultado clítoris

Ama: Sigue perrito, sigue, asíiiiiiiii

Tras varios minutos en esa posición, acerqué una de mis manos a su coño y, sin dejar de lamer, con un dedo recogí un poco de la mezcla de jugos y babas, acerqué mi dedo a su ano y comencé a rozarlo, haciendo círculos sobre su agujero. Tras unos segundos, empecé a meter el dedo lentamente. Sentí el temblor en el cuerpo de mi Ama, cuando el dedo entró por completo.

Ama: Ahhhhhhhhhh, siiiiiiiiii, meteloooooooooo, follame el culoooooooo

Al escucharla, aceleré el ritmo de la follada, mi dedo entraba y salía velozmente, mientras que mi boca no dejaba de lamer su coño.

Ama: Ohhhhh siiiiiiii, me corrooooooooo

De su coño comenzaron a salir deliciosos jugos, que yo tragaba con gula. Mi Ama no dejaba de temblar y de apretar aún más mi cabeza contra ella. La lengua me dolía, mis labios se irritaban, pero no dejaba de lamer aquel precioso coño.

Ama: Así perroooo, sigue, no paresssssss

Durante varios minutos, estuvimos así, mi Ama no paraba de soltar jugos y no liberó mi cabeza hasta que dejé completamente limpio su delicado coño. Cuando lo creyó conveniente, separó bruscamente mi cabeza, dando por finalizada su corrida. Yo permanecí en posición de sumisión, entre sus piernas abiertas, arrodillado y con la cabeza baja.

Ama: Buen perrito, has hecho que me corra y lo del dedo en el culo, me ha gustado mucho, pero que sea la última vez, que te atreves a hacer algo sin mi permiso, ¿Has entendido?

Yo: Si Ama

Ama: Bien, ahora sígueme

Mi Ama se dirigió al dormitorio, yo la seguía a cuatro patas. Una vez allí, Abrió el armario y rebuscó en un cajón, cuando se giró, pude contemplar que en su mano llevaba un gran dildo, del que colgaba una correa. Arrodillado, de reojo pude observar como mi Ama terminaba de quitarse el vestido, dejando a mi vista un precioso cuerpo. Sus pechos, grandes y coronados por unos negros y duros pezones, invitaban a lamerlos. Mi Ama comenzó a ponerse el dildo, cuando se puso delante de mi, pude apreciar aquel aparato, debía medir 19 cm, duro y de color carne.

Ama: Vamos perro, a que esperás para mamarlo

Abrí mi boca y comencé a mamar.

Ama: Perro, esta es la polla que te va a desvirgar, dijo mientras ponía una mano sobre mi cabeza. Empapala bien, porque no tengo lubricante

Al escuchar sus palabras, me asusté, pretendía meterme aquella polla en mi culo, por primera vez me follarían, eso me gustaba, lo que me asustaba era que lo haría sin preparación alguna, estaba seguro de que de esa manera, el dolor sería insoportable. Pero estaba dispuesto a servir a mi Ama en la forma que fuese y si esa era su decisión, tendría que acatarla si quería seguir con ella. Intente dejar el máximo de saliva y babas en el dildo, con el fin de minimizar el daño todo lo posible.

Ama: Así perro, traga, metete toda

Con la boca completamente abierta, mi Ama comenzó a follarla, aquella polla de silicona, entraba y salía con rapidez y cada vez más profundo. Mi cara, completamente roja, flejaba el esfuerzo que estaba haciendo. Las babas caían al suelo, dejándolo empapado.

Ama: Ya está bien perrito, sube a la cama y ponte a cuatro patas

Hice lo que me ordenó y dejé mi ano a su disposición.

Ama: Perrito, me gusta tu culo, además lo llevas depilado, eres un buen sumiso

Yo: Ama, ¿puedo hablar?

Ama: Si habla

Yo: Ama, por favor, sabe que soy virgen, si lo hace así, me dolerá mucho y no se si aguantaré

Ama: Tranquilo perrito, lo del lubricante era broma, solo quería ver la cara que ponías. De todas formas, ponte esto en la boca, porque lo haré sin piedad y seguro que te dolerá.

Mi Ama me dio un tanga, que yo recogí y metí en mi boca. Noté como mi Ama extendía algo frío por mi ano, con su dedo haciendo círculos, intentaba dilatar al menos la entrada. Luego puso lubricante en el dildo y lo acercó a mi ano.

Ama: Perrito, llegó la hora

Comenzó a empujar, notaba como se abría paso en mi ano, como este se abría poco a poco para darle cobijo. Mi Ama estuvo así durante unos instantes, metiendo apenas unos centímetros, para que me fuese acostumbrando a aquella presencia extraña. Mi Ama me estaba proporcionando un placer desconocido para mi y comencé a gemir

Yo: Mmmmm ahhhhhhhh

Ama: ¿Que coño haces gimiendo perro?

Dicho esto, de un fuerte empujón, hundió el dildo hasta el fondo de mi ano. El dolor era desgarrador, me quemaba por dentro

Yo: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Ama: ¿Te duele perro?, este es tu castigo por gemir. Has venido a mi para servirme, no para disfrutar, ¿entendido?. No quiero volver a oírte.

Hice gestos afirmativos con mi cabeza. ¿Como podría aguantar sin gritar?, el dolor era muy intenso e insoportable. Mi Ama comenzó a follarme, lo hacía sin piedad, hundiendo el dildo cada vez más rápido y más profundo. Según pasaba el tiempo, el terrible dolor se fue diluyendo, dando paso a un gran placer.

Mi Ama estuvo follándome durante largos minutos, acompañando sus embestidas con fuertes golpes en mi culo, dejándolo completamente rojo y dolorido. El placer que me estaba proporcionando, hizo que no pudiese aguantar más y mi polla explotó. Como pude aguanté los gemidos de placer. Mi semen caía a grandes cantidades sobre la sábana, esto no pasó desapercibido a mi Ama

Ama: ¿Te estás corriendo perro?

No contesté, dando por echo que me había corrido. Mi Ama dejó de follarme y sacó el dildo de mi ano.

Ama: Te has corrido mientras te follaba. No me ha gustado perro. Quiero ver como recoges tu leche, hazlo con la lengua, pero no lo tragues

Haciendo lo que me ordenó, recogí todo el semen que pude y lo deposité en mi boca. Luego, con la boca abierta, se lo mostré. Mi Ama metió un dedo y jugó con el semen, lo movía y hacía círculos.

Ama: Bien perrito, ahora quiero que lo tragues

Mirándola a los ojos, tragué todo el semen y abrí la boca para que lo viera

Ama: Vas a ser un buen sumiso, pero tendremos que solucionar esto. No quiero que vuelvas a correrte. Estás para servirme y darme placer a mi. Tu no tienes derecho a tener placer, ¿has entendido?

Yo: Si Ama

Ama: Bien, recoge todo esto y ven al salón

Mi Ama se marchó, dejándome a mi que recogiera todo. El culo me dolía, lo tenía en carne viva, me escocía. Al ponerme en pié, pude notar un gran dolor, casi no podía caminar, ¿notaría algo mi mujer cuando llegase a casa?, ¿y la gente de la calle, notaría algo cuando caminase?. Mientras recogía todo, no dejaba de pensar en mi nueva Ama, en la suerte que tenía de haberla encontrado y que me hubiese admitido como su sumiso, aún no teniendo experiencia. Una vez terminé de recoger, volví al salón, donde estaba mi Ama, tumbada en el sofá y completamente desnuda.

Ama: Perrito, ¿ya has recogido todo?

Yo: Si Ama

Ama: Pues vístete y te marchas. Ya te llamaré cuando te necesite

Me vestí y salí a la calle, deseando que mi Ama me llamase pronto