Negocios y Placer (2)

La segunda parte y final de la experiencia vivida con una cliente de mi pareja, que termina en una orgia salvaje de mi parte.

NEGOCIOS Y PLACER ( II)

Hola a todos, hoy les cuento el final de la historia con una cliente de mi pareja, que me ofrece un trabajo, el cual luego nos lleva a disfrutar de una noche de sexo y placer.

Al viernes siguiente de nuestro encuentro con Amanda, realicé la presentación de trabajo, fueron dos días muy intensos de trabajo, pero todo salió muy bien, el lanzamiento fue un éxito y ella quedó muy complacida con mi trabajo. Por la noche asistimos a la reunión en su casa, era algo mas intimo, dos parejas, un par de amigas solas, tres hombres solos y nosotros dos y Amanda. Cenamos y luego bebimos y finalmente armamos un baile, primero fue animado y suelto, donde las parejas fueron cambiando, pero luego pusimos música lenta y el ambiente se calentó, cada uno estaba con su pareja, pero la primera en pedirme bailar con Manuel, fue Amanda, y yo me quede con su amigo, que me abrazó y apretó contra él, dejándome sentir su erección, que se ve que Amanda se encargó de provocar, lo mismo que pude ver como lo hacía con mi pareja, ya que lo besaba y apretaba sus enormes pechos contra él y sus manos apretaban sus nalgas duras.

Mi pareja de baile no espero tampoco y sentí sus manos recorrer mi espalda y mis nalgas, en ese momento Amanda llamó a una de sus amigas, que dejo a su pareja y fue junto con ellos y entre las dos lo abrazaban y besaban y también sus manos frotaban su verga dura por sobre su pantalón, mientras eso sucedía, la pareja de su amiga se unió a mí y al otro hombre y entre los dos me acariciaban y besaban, sentí como sus pijas se apretaban contra mi sexo y mis nalgas, besaban mi cuello y mis hombros, pude ver a Manuel y ahora lo habían sentado en el sillón y su enorme verga estaba fuera, siendo devorada por esas dos hembras calientes. Sentí como el hombre que tenía en mi espalda, bajaba el cierre de mi vestido y deslizándolo de mis hombros, hasta mi cintura, liberó mis grandes pechos, coronados por mis pezones totalmente duros y erectos.

El que tenía frente a mí se lanzó sobre ellos, comiéndose mis pechos, recorriéndolos con su lengua, mientras el otro, besaba y lamía mi espalda hasta el nacimiento de mis nalgas, me excitaban, mi sexo estaba empapado, pude ver por un momento, como Amanda y su amiga seguían comiéndose su verga, otras dos parejas seguían bailando, pero habían cambiado de mujeres y la otra pareja, estaba en otro de los sillones, donde ella recibía una buena mamada de su macho. Sentir como mi vestido caía al piso me hizo volver la atención a los dos machos que tenía junto a mí, solo quede con la tanguita, mientras uno se comía mis nalgas y otro mis tetas, luego me sentaron en un sillón y ellos se pararon frente a mí, comencé a acariciar sus vergas duras, desabroche sus pantalones y baje su ropa interior, delante de mi cara saltaron dos buenas pijas, duras y calientes, tome una en cada mano y empecé a pajearlas, y luego las fui alternando en mi boca.

Me comía una verga y pajeaba la otra, se las chupaba fuerte, cada vez más profundo, hasta que me las comí enteras, hasta mi garganta, los dos machos gemían de placer, cuando se las devoraba, volví a prestar atención a la habitación y la orgía se había desatado, Amanda lo cabalgaba y su amiga le daba a comer su concha, en una de las otras parejas, la mujer le daba sexo oral a su hombre, las otras dos ya estaban todos desnudos y una cabalgaba al macho, mientras a la otra se la cogían por detrás, la habitación, olía a sexo y hembras, se llenaba de gemidos de placer, entonces mis dos machos se desnudaron por completo, quitaron mi tanguita y uno de ellos se sentó en el sillón. Yo me recosté y el otro se puso detrás de mí como en cucharita, mientras podía mamar la verga del otro, me penetró despacio y profundo dejándome sentir como su verga llenaba mi sexo mojado.

Mientras me cogía uno, me comía la verga del otro, me penetraban fuerte y profundo, llenando mis agujeros con sus vergas, pude ver como Amanda acababa fuerte montada en su pija y su amiga lo hacía en su boca, y luego Amanda colocó su pija entre sus tetas y su amiga chupaba su verga y sus tetas enormes y así lo hicieron acabar, su leche saltó en gruesos chorros que alcanzaron la cara de su amiga y bañaron los pechos de Amanda. Oí a otra de las parejas que acababan juntos cuando él le llenaba su sexo de leche caliente, otro de los machos acababa sobre las nalgas de ella y el otro recibía la acabada de su hembra sobre toda su boca, toda la escena y la cogida fuerte del macho que llenaba mi concha, me llevaron a mi orgasmo, fuerte e intenso, lo que hizo que mi conchita convulsionada, exprimiera la verga que me llenaba hasta que me inundara toda con su leche caliente y la que tenía en mi boca, explotara, dándome todo su semen que tragué sin dejar ni una gota.

Mientras limpiaba las vergas de los dos machos, vi como Amanda y su amiga hacían lo mismo con la de Manuel, luego Amanda se levantó y propuso un juego, en la parte superior de la casa, había cuatro habitaciones, entonces íbamos a sortear, para que quedaran dos parejas de mujeres y otras dos solas en cada habitación y luego se formarían dos parejas de hombres y otros dos solos, para que finalmente ellos sin saber que hay en cada una, elegirían una habitación y entrarían para gozar de la sorpresa.

Yo salí sorteada para quedar en pareja con una amiga de Amanda, ella quedo sola y Manuel también quedó solo, las mujeres nos fuimos a las habitaciones y luego esperamos allí que nos tocaría, mientras lo hacíamos, con mi compañera, nos fuimos calentando, acariciándonos y chupandonos una a la otra, hasta que finalmente entró una de las parejas de hombres, así que ibamos a gozar de un cuarteto caliente, enseguida cada uno de ellos se unió a nosotras, el otro le dio su verga bien dura para que se la comiera y el que estaba conmigo me hizo acostar dándome una buena mamada. Me lo hacía bien rico, enterrándome su lengua en mi sexo mojado, chupaba mi clítoris, lamía mi ano caliente.

A mi lado, mi compañera estaba acostada boca arriba y el macho sobre ella, la cogía duro y fuerte, yo acosté a mi macho y con su verga apuntando al techo, me dedique a comérsela, estaba dura y caliente, la devoraba toda, profundo en mi boca, hasta mi garganta y luego de mamarlo un buen rato me puse sobre él y lo monte, clavándome en su pija caliente, que se hundió en mi sexo empapado, deslizándose hasta el fondo, subía y bajaba por esa verga que me hacía gozar, a mi amiga se la cogían ahora en cucharita y la hacían acabar fuerte, al mismo tiempo que su macho sacaba su verga de su sexo y su leche caía sobre su pubis y su conchita, sentí la verga en mi interior, hincharse y la cabalgue fuerte un par de veces, clavándomela profundo, hasta recibir sus chorros de leche caliente que me inundaban, haciéndome gozar y alcanzando yo también mi orgasmo, exprimiendo su verga hasta secarla toda.

Limpie la verga de mi macho y la del otro junto con la concha de mi compañera, hasta limpiar todo rastro de leche y jugos, mi mamada, reanimó las dos vergas y calentó a la hembra, cambiamos de macho y ahora ella cabalgaba a uno y yo era cogida en cuatro patas por el otro, que enterraba su pija hasta el fondo de mi sexo, me tomaba por las caderas y me penetraba profundo, haciéndome disfrutar de una rica cogida, entonces lo mire y le pedí que me cogiera por el culo, no se hizo esperar, abrió mis nalgas con sus manos y lamió mi culito, abriendo mi agujerito con su lengua, luego pasó su verga por mi concha y recorrió mi culito mojándolo con su verga llena de mis jugos, la apoyo sobre mi agujerito y empujó, su cabeza se deslizó dentro, me penetraba despacio, mi culito no daba mucha resistencia y se adaptaba rápidamente, dando paso a ese pija que lo llenaba, no se detuvo hasta tenerla toda adentro de mí.

Me tomó fuerte por mis pechos y empezó a embestirme, sacando y metiendo toda su verga dura y caliente hasta el fondo de mi culito, sus huevos chocaban contra mis nalgas en cada clavada, yo gozaba y disfrutaba, pidiéndole mas y más, lo hice girar y quede montada de espaldas sobre él, clavada por su verga en mi culito, lo montaba fuerte y duro, enterrándome toda su pija caliente, mi compañera a mi lado, acababa fuerte, pero el macho viéndome, la dejo a ella y se puso sobre mí, dirigiendo su verga a mi conchita, comenzó a penetrarme, hasta metermela toda hasta el fondo y luego los dos juntos empezaron a cogerme rápido y duro, yo gozaba y pedia mas, ellos me daban cada vez mas fuerte y me llenaban toda con sus vergas duras y ricas, hasta que me llevaron a explotar en un fuerte orgasmo, con mis agujeros convulsionados por sus pijas, las que note hincharse y entonces se pusieron sobre nosotras dos y pajeandose sobre nuestras caras, explotaron, lanzando gruesos chorros de leche caliente que caía sobre nuestras caras y cuerpos, nos dieron hasta la ultima gota, limpiamos sus vergas y lamimos la leche sobre nuestros cuerpos.

Los machos estaban agotados y mi compañera satisfecha, así que los dejé y tenía curiosidad por saber donde estaba Manuel, fui a buscarlo por las habitaciones, en la primera pude ver a una de las mujeres con la otra pareja de hombres, ella recibía una doble penetración como yo recién había recibido, fui hasta la otra habitación y lo encontré con dos mujeres, ellas hacían un 69 y él la cogía por el culito a una de ellas, solo lo espié por la puerta y luego de unos minutos de darle fuerte y duro, sacó su verga enorme que empezó a lanzar grandes cantidades de leche sobre las nalgas, el culito y la boca de las mujeres que también acababan fuerte e intensamente.

Entonces veo a Amanda salir de una de las habitaciones, su boca chorreaba de leche, se acercó a mí y me besó fuerte en la boca, hundiéndome su lengua, sentí el sabor del semen compartiéndolo en mi boca, entonces me dijo que era hora de la ultima parte del show y como yo era la nueva del grupo, sería la protagonista, así fuimos llamando a todos, hasta que finalmente nos reunimos en otra habitación que tenía una enorme cama y frente a ella otro enorme sillón.

Amanda lo hizo sentar a Manuel en el sillón y luego todas las mujeres se pusieron junto a él, me hizo subir a la cama y todos los hombres me rodearon, comencé a tocar sus vergas, las pajeaba, las lamía un poco, se las mamaba despacio, iba cambiando de verga y giraba pasando de una a otra, fueron poniéndose duras, me detenía un poco más con cada una, sus manos empezaban a tocarme, apretaban mis pechos, acariciaban mis nalgas, sus dedos se hundían en mi sexo, mientras no dejaba de tocar y chupar los suyos.

Mientras me tragaba profundo una verga, sentí como uno de los hombres se subió a la cama, me tomó por las caderas y me penetró, lento y profundo, hundiendo toda su dura pija hasta el fondo de mi mojada conchita, entre lo que podía, lo observé, viendo como las mujeres compartían su enorme verga, se turnaban para chuparsela y alguna lo montaba, pero todo era lento, el espectáculo lo daba yo y todos lo observaban, volví a concentrarme en mis machos, al tiempo que era inundada en mi boca y mi conchita por la leche de ambos, me dieron hasta la ultima gota y luego le dejaron su lugar a los otros, ahora chupaba alternadamente dos vergas y otra me cogía fuerte en posición de perrito, estuvimos así un buen rato y luego cambiamos, uno se acostó y yo lo monté por mi conchita, mientras los otros dos me daban a comer sus pijas duras y caliente, cabalgaba fuerte una verga, mientras otras dos se me clavaban profundo en mi boca, una a una fueron acabando en mi boca, dándome a beber toda su leche caliente y finalmente al tiempo que la que tenía en mi sexo, acababa, acabé junto con ella en un intenso orgasmo.

Después de descargar todo en mí, limpié bien esas tres vergas, que quedaron rendidas, pero entonces se acercó uno de los anteriores, ya con su verga reanimada, se me acercó y me dijo, quiero cogerte ese culo delicioso que tienes, es todo tuyo, le contesté. Me puse en cuatro patas y abrí mis nalgas con mis manos, cómemelo todo, dije, sentí su lengua deslizarse por todas mis nalgas, recorrer mi interior y lamer todo mi agujerito, hundió su lengua, penetrándolo, mojándomelo todo, se acomodó detrás de mí y pasó su dura pija por mi concha húmeda, la paso por mi ano, mojándolo ahora con mis jugos y apoyándose sobre él, presionó un poco y hundió su cabeza en mi culito, gemí un poco y le pedí mas, animándolo a seguir, dio otro empujón y su verga se deslizó hasta la mitad, sentí un poco de dolor, pero estaba muy excitada, pedí mas, damela toda, le dije, me tomó por las caderas, y de una embestida fuerte, me clavó toda su verga hasta los huevos, gemí y grite de excitación, dolor y placer, pero quería mas.

Empezó a darme embestidas, cogía mi culito fuerte y duro, penetrándome y clavándome su verga por completo, haciéndome gozar, lo hice dar vuelta y quedé montada de espaldas sobre él, con su verga clavada en mi culito, el otro macho se acercó, con su pija ya dura también, deseaba sentir dos vergas dentro de mí, así que le pedí que me cogiera por la concha, se puso sobre mí, apoyo su pija en la entrada de mi sexo y me penetró, profundo, tenía mis dos agujeros, llenos con dos grandes y duras vergas, me hacían gozar y gemir de placer, llevándome a tener un nuevo orgasmo, entonces cambiamos de posición y otros dos machos ocuparon el lugar de los otros, ahora montaba a uno de ellos de frente a él, me clave su verga por el culito y el otro, se posiciono detrás de mí y apoyo la suya junto a la del otro macho en la entrada de mi agujerito, presiono y mi culito se abrió dando paso a otra verga en su interior, que no se detuvo hasta llenármelo por completo, con las dos vergas dilatando al máximo mi culo, yo gozaba y gritaba de placer y mientras el tercero, me daba su verga en la boca, me cogieron así por otro buen rato, hasta que me hicieron acabar fuerte de nuevo, ya los machos estaban listos para acabar de nuevo, pero Amanda nos interrumpió y dijo que el primero debía ser Manuel, pude ver como ellas lo habían dejado listo, ya que lo tuvieron todo el tiempo, cogiendolo y chupandolo, pero no lo dejaron acabar.

Me acosté en la cama boca arriba, llegó y se puso sobre mí, me dio un gran beso apasionado y puso su enorme verga entre mis grandes tetas, la apreté fuerte con ellas y bastó que me diera unas pocas embestidas, para que explotara sobre mí, lanzando gruesos y espesos chorros de leche que cayeron sobre mi cara, en mi boca y bañaron mis tetas, chupé su verga, exprimiéndola hasta sacarle toda la lechita, un instante después que se levantara, sobre mí empezó a caer una lluvia de semen, los cinco machos empezaron a acabar encima de cuerpo, sacudían sus vergas que lanzaban chorros de leche caliente que corría por mis mejillas, en mi cuello, en mi boca, sobre mis tetas, mi vientre y mi conchita, cuando finalmente terminó el baño de leche caliente, las cinco mujeres se pusieron a limpiarme con sus lenguas, lo hicieron hasta no dejar un solo rastro de lechita y hacerme acabar por ultima vez en esa noche tan salvaje y placentera.

Finalmente y luego que todos se fueron, nos despedimos de Amanda y volvimos a casa, felices por haber realizado un buen trabajo y al mismo tiempo, disfrutamos juntos de una nueva experiencia caliente y excitante.