Negocios Placer y Venganza 22

Contracara - El punto de vista desde el otro lado de la historia.

Susana

El caso es extrañamente inquietante y atípico, en la consulta no siempre se puede encontrar clientes que hayan sufrido este tipo de traumas tan severos, pero he de reconocer que era un reto tratar de encontrarle solución. Al inicio tuve la fuerte impresión que tanto Tatiana como Julián, no me contaban completamente las vivencias que habían tenido durante aquella noche, era comprensible no conocer algunas cosas desde un inicio, es parte del proceso ya que las personas no quieren aceptarlo e incluso lo niegan, pero al menos al evidenciar el problema e intentar tratarlo era lo más difícil.

  • Necesito expreso doble … - dije pidiendo por teléfono que lo lleven en delivery – Si como siempre a mi casa… Muchas Gracias.

Mientras espero el dichoso café tengo que pensar. Esta pareja me está complicando de veras. Tuve que llamarlos independientemente para conseguir que se abran al tratamiento. Tatiana al inicio intentaba negarlo, pero al final me supo explicar cómo había sido extorsionada por parte de Paul y qué era lo que ella había hecho para poder cumplirlo. Pero se excusaba en ciertas sustancias que había tomado y que se suponía le levantaron la lívido. Tuve que explicarle casi químicamente que lo que había ingerido nada tuvo que ver con su reacción, estaba claro que ese tipo de cosas serían vendidas como pan caliente de ser verdaderas y no es así.

Debí haberle tomado una foto de cuando se lo dije, no lo podía creer e incluso me llamó loca, pero con algo de evidencias en la red pude convencerla en que nada tuvo que ver con su deseo, apenas y era una motivación, ella tuvo que aceptar que lo deseaba y que la excitación que había sentido había sido producto de su propia conciencia y deseo, que al final aceptó que, aunque al inicio le pareció todo repulsivo, el saber qué era deseada por aquel hombre la había impulsado a seguir adelante y se había entregado sin tapujos, pero en realidad creo que ni eso fue el motivo de Paul para haberla extorsionado.

Ya con esa aceptación, me tardé un poco en convencerla que aprenda a disfrutar de su cuerpo y aproveche los recuerdos que había generado, esto para evitar que pueda obsesionarse y pretenda buscarlos nuevamente. Solo fue una noche, la gozó y ya pasó, eso era lo que realmente sucedió. Ahora debía buscar la forma de sostener su matrimonio que hacía agua por todo lado y ella era la principal causa. Las sesiones que llevamos la ayudo mucho a no juzgarse tan duramente como lo hacía, ella comprendió que bajo ciertas formas en pareja y principalmente consensuando, el erotismo puede ayudarnos a recuperar nuestra autoestima.

Julián la ayudó en eso, casi sin saberlo, él confiaba en ella ciegamente y jamás le recriminó por lo juegos que participaron, que tal vez en otros casos la respuesta más evidente hubiera sido el armar un zafarrancho por aquello, pero Julián realmente quería mejorar y siempre tuvo una fe ciega en su esposa, lástima que ella no pudo retribuirle aquella fe con una decisión más certera ya que pese a toda mi insistencia, ella no quiso hasta el final contar toda la historia a su esposo. Eso era lo que yo hubiera querido, pero mis pacientes deben decidirlo y eso es algo que no puedo imponer.

Con aquello ya asimilado por parte de Tatiana, la tarea más dura fue en recuperar a Julián, al final él también me confesó haber visto a su esposa entregándose a otro hombre y allí estuve segura de que fue el desencadenante de todo, pero cuál sería la forma de restaurar la confianza de este chico, no lo sabía en ese momento y creo que hasta el final tuve mis dudas sobre mi tratamiento.

Al inicio del tratamiento pensé en que él había perdido la confianza al sentirse impotente en su accionar aquella noche, pero no fue así, él sabía que pudo hacer algo más al respecto, pero también decidió no hacer nada y se culpaba de ello, pero esto no le generó su impotencia. Estuve tentada en pensar que fue debido a lo que vio y que como a algunos hombres les sucede, se excitó con la visión de su esposa con otro hombre y ahora necesitaba aquello para lograr una erección y aunque no tenía evidencia, era una posibilidad que tenía que analizarla y encontrar alguna evidencia de que fuera así.

Justo ahí pensé que, si eso fuera cierto, el hacerle vivir algo similar podría ser necesario para develar esta parte del subconsciente de Julián que ni el quería aceptar. Al inicio Tatiana no me creyó que sería posible que esto estuviera en la mente de su esposo, así tras conversarlo mucho, aceptó hacer la actuación en el bar junto al chico que había conocido antes, sabía que existía la posibilidad de que terminara en la cama con él, siempre y cuando su esposo tuviera una reacción positiva con ello, ella aunque algo renuente creo que incluso llegó a motivarse, creo que ella aún mantiene ese espíritu de aventura y que pese a que aún ama a su esposo, también quiere sentirse deseada por otros, no lo sé aún.

Al final me equivoqué completamente, él hasta ahora está y ha estado muy enfadado con ella por todo lo sucedido e incluso creo que está enojado con todo el mundo ya que este asunto le ha trastocado lo más íntimo de su ser y le ha impedido sentirse un ser humano completo, aunque no lo reconoce. Y lo peor de todo es que estoy segura de que en su interior buscará vengarse o al menos hacer sufrir a todos por ello, aunque él tampoco lo quería admitir.

Un sorbo de café me hace darme cuenta de que el que Carmen se lo haya llevado a la cama no hubiera funcionado sin que Tatiana hubiera estado escuchando, él internamente quería castigarla y hacerle sentir lo que él sintió y al final eso fue lo que realmente lo liberó. Pero eso no solo ha desencadenado que la sexualidad de Julián se recupere, también pudo haber liberado aquel espíritu de revancha que tiene en su interior y que podría llevarlo a actuar en forma cruel y sin miramientos de ser el caso. Espero que el tratamiento pueda también limpiar de su corazón aquello ya que podría resultar peligroso incluso para sí mismo en caso de que aquella venganza le exija una cuota de sangre.

Karina

Tras salir de la habitación del hotel donde estábamos junto con Julián, mi corazón palpita como un toro desbocado, cuando había deseado estar en sus brazos y que me besara como lo había hecho. Sus brazos en mi cintura y recorriendo mi espalda y mis muslos me calentó hasta el extremo.

Aquel beso con Julián había sido uno que desde el tiempo que trabajamos juntos había deseado, no supe ni cómo empezó, siendo sincera creo que yo me lancé a sus brazos y para mi sorpresa, me esperaban abiertos.

Sabía que no tenía mucha esperanza ya que Julián está con Tatiana y aunque por un lado no quiero que lo de ellos se rompa por mi causa, por otro y hablando para mis adentros en forma sincera, lo deseo con toda el alma, pero no puede ser a mi costa eso es algo que no puede ser, no debo ser yo quien lo genere, pero tampoco seré quien lo desaproveche si acaso sucede.

Creo que cuando Tatiana me contrató ella pensaba que siendo una prostituta y Julián sabiéndolo, no sería ningún problema ya que él jamás me tomaría en serio. Creo que incluso pensaba que era la opción correcta ya que conocía el medio y para el trabajo que me asignó al inicio no había problemas. Incluso yo también me lo creí, como alguien que conocía a lo que me dedicaba sería tan bobo para tomarme en serio, si tan solo hubiera querido un polvo y nada más, no hubiera tenido problemas, pero Julián no intentó nada de eso… el muy cabrón sin pretenderlo se robó mi corazón.

Julián desde el primer minuto vio algo más en mí, algo que ni yo mismo podía entender y aceptar, era muy buena en lo que me encomendaba y cada vez que me retaba con algo importante yo luchaba con uñas y dientes para conseguir que él estuviera orgulloso. Pensé que era la forma de demostrar que yo podía hacerlo y que contratarme había sido correcto, pero me mentía a mí misma, lo hacía por él, por demostrarle que no era solo una puta… era una mujer que valía mucho, tanto como para pretender ser la suya.

Cuantos muchachos no me tiraban los tejos a diario, todos sabían que no tenía novio ni amigo con derecho siquiera, pero en eso ni Tatiana ni mucho menos Julián me delataron, por lo que entre ellos era una chica común y corriente, pero enamorada de alguien que no me amaba y que estaba muy lejos de mi hasta ese beso. Aquella noche en la que estuve en sus brazos y me di cuenta en vivo de lo que Tatiana veía en él, y si me daba una sola oportunidad estaba segura de que no la dejaría pasar hasta que Julián fuera mío.

Ahora cuando vino a verme al destaparse todo lo de Tatiana y Paul, me he lanzado al vacío al confesarle que estaba enamorada de él. No era el mejor momento, pero ya no podía aguantar más y aunque mañana tenga que dejar la empresa, por nada del mundo dejaré de intentar que él me mire de forma distinta, lucharé por él y espero al final pedirle que salte conmigo al vacío.

Nora

Colgué el teléfono al fin, había dado mi informe de las actividades que nos pidió Paul, el gringo hijo de puta aquel me tenía de su mandadera, me tenía en sus manos desde que nos indicó que participáramos en el último contrato en el que se suponía ganaríamos sin problemas y que al final tuvimos que asociarnos para poder armar una propuesta decente.

Él sabía perfectamente que no podíamos ejecutar el contrato solos, nuestra empresa no lograba cumplir con todos los requisitos y debíamos subcontratar mucho de los productos, incluso Julián terminó por darse cuenta, dando gracias que fue tan perspicaz porque al proponer la asociación me libró de mucho de lo que no podíamos hacer. Y justo eso creo fue lo que pretendía Paul. Lo que me había dejado algo trastocada era el motivo por el que Paul deseaba averiguar más acerca de Julián y Karina; me extrañó sobremanera la forma en la que se puso; tan intenso y emocional en querer saber con quién había venido, quien era y como era, tanto que no nos dejaba respirar hasta dejar claro el escenario.

Todo empezó cuando le dijimos que no era la esposa de Julián la chica con la que había venido nos puso entre la espada y la pared para que averigüemos quién era y principalmente si nuestro nuevo socio se la estaba cogiendo, era un calentón o solo eran socios o trabajadores. Parecía un novio celoso queriendo saber de lo que hacía su ex, pero no por ella si no por Julián.

Con el pobre de Damián nos tuvimos que armar de valor para poder armar todo el show de la salida sin que ellos sospecharan, aunque he de ser sincera, él se ganó la lotería con aquella bella chica ya que si inicialmente me reclamaba de si era fea o muy mala onda, pues al final encantado me dijo que se la llevaba a la cama sin chistar y que si podía no me ponga la gorra y le deje hacer.

Después de todo el trabajo para ir de Cayetano, no pudimos sacar nada en concreto y aunque yo pensé que el tipo estaría colgado por la mina, al final creo que más bien ella estaba que se le moría por él.

El resultado a Paul no le interesó la chica sino si Julián tenía algo con ella o al menos lo pretendía. Algo que me sorprendió, siempre supe que le faltaban un par de jugadores al gringo, pero no tanto para interesarse solo en Julián; ¿Acaso será marica el gringo? Era cierto que Julián era alguien simpático y parecía muy divertido, pero no tenía la pinta de Adonis por ningún lado como para hacer tanto quilombo por él… Al final no tenía ni puta idea de lo que quería el gringo y tampoco me quería meter en ello.

Bueno, al fin y al cabo, nosotros estamos bien con Paul, pero me preocupa lo loco que pueda ponerse y que al final nos monte un quilombo. Tendré que averiguar pronto que se trae entre manos el gringo, estoy segura de que mi jefe Steven sabe algo de todo esto, ellos habían sido socios hace muchos años y conozco perfectamente que hasta ahora son muy amigos, por eso pensamos que el contrato inicialmente sería nuestro fácilmente, o ¿quién sabe? Aquellos gringos eran una caja llena de misterios que no los develaban tan fácilmente.

Tatiana

Lo había perdido finalmente, tras aquella noche en la que al fin me abrí a contarle que era lo que sucedió y vi su cara de decepción y furia, supe que no tendría más remedio que aceptar que él ya nunca volvería a ser conmigo como lo fue antes. Salí de la casa de Susana y mientras regresaba en un taxi a la casa en la que estaba segura no había ido Julián, me ponía a pensar en todo lo que hasta ese instante había llevado a mi vida, mi matrimonio e incluso mi empresa a aquel abismo en el que pendía de un hilo.

Que idiota fui en pensar que podía controlar todo, mi barco comenzó a hacer agua la misma noche en que me acosté con Paul. ¿Cómo fui tan idiota? Hasta ahora no entiendo todo el sufrimiento que provoqué en Julián y en mí misma al verlo así. Pero ahora ya nada podría hacer a más que esperar y rogar que Julián me diera una oportunidad de componer todo. Pero seguramente solo eran falsas esperanzas de una ilusa como yo.

Las charlas con Susana me lo habían dejado claro desde mucho antes, había una clara posibilidad de que mi esposo nunca vuelva conmigo, sabía que me estaba jugando al decirle la verdad, pero al menos me siento contenta que él al fin se esté recuperando, aunque lejos de mí. Estaba segura de poder asumirlo en caso de suceder y pensé en alegraré de que pueda ser feliz, pero una cosa era decirlo y otra ya vivirlo. Ver su rostro de decepción y rabia me había dejado con la clara muestra de todo el daño que sufrió y que si algo tenía claro en ese momento era que no quería saber nada de mí.

Pronto a mi mente venía la imagen de que él se pudiera ir con otra mujer, eso me causaba un escozor terrible, intentar meter en mi cabeza que ya lo había perdido me estaba matando, pero ahora ya solo me quedaba esperar que él sane sus heridas y que por un milagro llegue a perdonarme, al menos para que él pueda avanzar en su vida y si el milagro pudiera ser mucho más grande y mi suerte me sonríe tal vez él pueda con el tiempo volver a mi.

Dudaba si sería lo suficientemente valiente para tolerar lo que se me avecinaba, sabía que él acostarse con Carmen solo sería la punta del iceberg y que él no se contentaría con ello. Quería vengarse de mi por este sufrimiento que le causé, pero, aunque lo entienda, me daba mucho temor de no volverme loca en su labor de obtener venganza. Aunque siendo honesta conmigo misma, creo que me la merezco cada una de las acciones que él pudiera hacer.

Recordaba lo sucedido al inicio, pensaba que Paul se había quedado prendado a mí y por eso todo el drama para llevarme a la cama, pero me equivoqué totalmente, su saña y la motivación de humillarnos a Julián y a mi me hizo comprender que él no pretendía nada para conmigo, él deseaba la experiencia de follarse a una mujer de otro y de paso sentirse como un victorioso macho que puede hacer con otros lo que le viniera en gana.

Tras aquella noche no había vuelto a saber de él ni de sus intenciones para conmigo, ni mensajes ni llamadas, y al final yo agradecí por ellos ya que los primeros días tuve un terrible temor de que él se contactara nuevamente y exigiera más y más, pero tras el paso de los meses, me di cuenta de que al menos con él no debía preocuparme. Seguramente había sido algo pasajero y que no volvería a saber de él, pero claro no sé qué sucederá cuando vuelva a la ciudad, tal vez quiera que la puta de aquella noche le anime nuevamente alguna de sus fiestas.

Si eso sucediera solo me queda confiar en que Karina pueda arreglar para que las cosas salgan bien ya que bajo ningún motivo pienso aceptar nuevamente un chantaje así, claro, ahora ya no tiene la opción de engañar a Julián, pero tal vez fuera peor ya que si decide que aun sabiéndolo debo yo participar con el fin de ganar algún contrato, la humillación sería terrible tanto para mi esposo como para mí y en ese caso creo que preferiría morirme a volver a quedar como una cualquiera a los ojos de Julián.

La terapia de Susana aunque me pareció muy poco ortodoxa, al final pudo lograr el resultado que habíamos previsto; pero el costo que tuve que pagar fue muy alto. Tantas pruebas y situaciones fuera de lo común me hacían ver las cosas de diferente forma, al inicio me descolocó mucho el tener que estar en aquellos lances con personas que apenas conocía, al inicio con Marcos las cosas como que no tenían buena química, pero creo que me dejé llevar, principalmente al ver que Julián no ponía objeción, pero al mismo tiempo estaba que estallaba cuando él era quien se divertía con aquellos juegos.

Susana me advertía que el tema de mis celos en este caso no podía afectar al tratamiento ya que al final la aproximación que Julián podía tener con alguna participante era necesaria y yo no debía interferir. Me costaba muchísimo, pero tras largas conversaciones pude controlarme, eso si, creo que jamás me podría acostumbrar.

Y viene lo de esta noche, la misma Susana me había hecho encontrar a alguien como Marcos para poder tontear un poco; el pobre chico al final se fue sin pan ni pedazo y aunque jugué con él, creo que no me hubiera podido comprometer más con él. Estuve tan nerviosa al inicio de la tarde cuando lo conocí, al final pensaba salir dispuesta a encontrar a alguien con quien tontear estando ya comprometida con Julian, jamás lo había hecho y aunque pudiera sonar divertido, el saber que mi marido se encontraba lejos no me dejaba estar del todo confiada.

Susana me había pedido que mantuviera la comunicación con Julián todo el tiempo, ya que esto le permitiría evaluarlo y ver si algo de ellos lograba despertar su lívido, seguí el guion que ella me había dado y pronto me encontré a un David que se prestaba para cualquier tipo de cosa. Tonteamos y al final me besó, algo no tan lujurioso ni intenso ya que me asusté por no poder controlarme ya que llevaba ya algunos meses sin que nada mas que mis manos y aquella polla de goma fuera mi único consorte, como cenicienta salí huyendo cuando las cosas con David se ponían serias, al final de la noche fingí una borrachera que ni de lejos tenía, pero que me permitiría en algo cubrir mi beso con otro hombre.

Todo esto estaba bien pero el saber que Julián estaba con otras chicas en aquel bar y que seguro también se estaba divirtiendo, bailando y quien sabe que más, me dejó a mi echa un lío con mis celos. Pero creo que esa fue la noche en que decidí que si había que recuperar a mi marido, él tendría que follarse al menos a una mujer y no digo a alguien contratado como pensamos al inicio, estaba segura que llegado el momento otra mujer pasaría por la cama de Julián y aunque mi rabia me descolocó, algo en mi interior hizo que de solo pensarlo mi entrepierna se inunde de rabia… y excitación.

Nuevamente la terapeuta me llamó antes de cualquier cosa en la siguiente mañana y me dio el boceto de que decir a Julián y principalmente como evaluarlo, pensé que no debía decirle nada del beso con David, pero eso fue lo primero que Susana me encargó, nada de temas ocultos que ya con el que llevaba tenía suficiente. Ella tenía la teoría de que Julián se excitaría en saber que me besé con otro y tal vez intentara tener relaciones conmigo, pero nada tan lejos, él me confrontó, pero aquello no lo excitó como ella suponía.

Ya llegados a esta noche, creo que las cosas que Susana me propuso se salían de toda lógica, pero nuevamente acepté su tratamiento, aunque realmente quería dejar todo y empezar con otro terapeuta, más aún cuando ella me recalcó que si su teoría de que Julián quería castigarme por lo que había sucedido, lo más probable era que él tardara mucho en perdonarme si lo hacía alguna vez y que estuviera segura de que mi matrimonio como lo conocía jamás volvería a ser el mismo. Aquellas palabras me habían regresado a la realidad que por mucho que hubiera querido, ya mi unión con Julián se había perdido.

Tras mucho pensarlo y llorarlo, decidí que esa noche sería la última en que mi engaño se mantendría, pasara lo que pasara. Anhelaba que Julián se recuperara y volviera a ser el mismo, pero por otra saber que esa sería tal vez la última noche que pudiéramos entrar a un sitio como marido y mujer me dejaba una intensa sensación de fastidio, enojo y rabia. Por mi falta de honestidad con él ahora me veía en la penosa necesidad de dejar que él busque su recuperación ya muy lejos de mí. Tomé valor y actué lo mejor que pude y al final, el resultado fue el previsto por Susana, mi marido me había dejado y aunque no me lo había dicho, estaba segura de que jamás mi vida con él podría ser lo que alguna vez fue. Lo había echado todo por la borda finalmente.

Ya solo me cuesta esperar a que las cosas que Julián tiene en su mente se arreglen y yo o al menos ganar la fuerza necesaria para aprender a vivir sin mi esposo en caso de que no pueda perdonarme y darme una oportunidad para poder recuperar su amor.