Negocios en Brasil

Dos matrimonios, uno negro, el otro blanco y una noche de locura.

Negocios en Brasil

Varias son las cosas que nos unen con Brasil; el futbol, las fronteras y los negocios.

El constante cambio de manos de negocios y empresas para un lado o el otro es normal.

Así fue que viajamos con Pablo para allá, en compañía de un cliente, que quería ampliar su red de ventas con Brasil. Se trataba de un fabricante de zapatos de mujer y botas de cuero.

Además , gracias a las facilidades impositivas, poder montar otra pequeña fábrica. Como muchos tipos que empezaron desde abajo, con trabajo y mucho esfuerzo, están, algunas veces, alejados de la parte legal y económica. Para ello fuimos con Pablo.

Su cliente había reservado dos habitaciones en Florianópolis, tan conocida por los Argentinos.

Llegamos por la mañana y mientras Pablo ultimaba detalles, salí a buscar en algún comercio la malla mas chiquita que encontrara, ya que al ser nudista, no uso y no sabíamos el tiempo que estaríamos allá. Si era un tiempo largo, nos haríamos una escapada a Praia Do Pinho. Una hermosa playa nudista cerca de la ciudad.

Al final, encontré una que me gustaba. Roja, con una parte delantera que apenas tapaba mis labios vaginales y atrás, un muy pequeño triangulito. El corpiño era igual, muy chiquito, para ocultar algo de mis pezones. Me la probé y la vendedora, mirándome dijo

"Multo audaz"

"Gosto que os homens me olhem"  Me gusta que los hombres me miren.

Regrese a mi habitación, me cambie, me puse una camisa corta sobre la malla la cual me saque al salir del hotel.

Camine por la rambla y recibí gritos en todos los idiomas, hasta varios hombres me invitaron a salir. Me encanta eso, soy muy puta y lo asumo.

Ya nuevamente en el hotel, fuimos a almorzar, invitados por el dueño de la empresa con la cual el cliente de Pablo haría negocios.

El dueño, era un señor de unos 65 años, que vino únicamente a conocer al cliente de Pablo, pero la visita a la fabrica como así también todo lo que tenía que ver con la parte legal lo manejaría el encargado.

Luego de almorzar, fuimos en una combi hasta a empresa, ahí nos recibió un hombre negro, de unos 45/50 años, llamado Marcos, muy culto, de buen trato, con un muy buen manejo del castellano, ya que su esposa era Uruguaya.

Nos mostro el lugar y parte de la producción antes de ir a la administración para ver los papeles que era al final de cuentas, el por que de nuestro viaje.

El dueño de la fábrica, invito al cliente de Pablo a acompañarlo a Bahia, donde tenía un establecimiento mucho mas grande y tal vez con el tiempo, hacer negocios ahí también.

Nos pregunto sino teníamos problemas en que el viajara

"No José, vaya tranquilo, nosotros vamos revisando la contabilidad y la parte legal, sobre todo el tema de la fusión de las marcas, cualquier cosa lo llamamos"

Tranquilo con la respuesta de Pablo, se fue a Bahia.

Marcos, nos dio acceso libre a la oficina para nuestro trabajo.

A las 18 hs, con muy poco personal en la fábrica, decidimos regresar al hotel, se lo comentamos a Marcos y dijo que el nos llevaría.

En el viaje, le preguntamos si conocía quienes alquilaban coches, ya que como era fin de semana, queríamos ir a una playa cerca de la ciudad.

"Si, los llevo, pero la empresa tiene dos autos y las camionetas, así que se llevan uno, además, como pronto serán socios, es como si fuera de Uds."

"jajaja gracias, aunque en realidad de José, nosotros solo vinimos a asesorarlo" aclaro Pablo

"Esta claro. Les parece si se los llevo mañana tipo 10 de la mañana?"

"Si, nos parece genial, muchísimas gracias"

Muy cansados, cenamos, nos duchamos y nos fuimos a dormir.

A la mañana, ya descansados, bajamos a desayunar y a las 10 en punto vino Marcos, nos mostro el auto, un Ford Fiesta modelo 2001, con algunos golpes pero para ir donde queríamos, era suficiente.

"Es este, anda bien aunque no tenga muy buen aspecto, es lo que pasa cuando lo usan todos y no lo cuidan. Tiene el tanque lleno, estos son los papeles. A que playa van a ir?"

Pablo me miro antes de contestar, ya que uno nunca sabe la reacción de la gente, no todos son tan abiertos, pero con una seña le dije que le comentara.

"Vamos a Praia Do Pinho"

"Ah, muy bien, nosotros vamos con mi esposa, ya que ella es de Punta del Este y ahí visitamos siempre que vamos la playa de Chihuahua"

"Si la conocemos, nosotros hace muchos años que somos nudistas"

"Bueno, tal vez le comente a mi esposa y vayamos, así la conocen"

"Genial, nos encantaría"

Nos saludo y se fue.

Subimos a nuestro cuarto, me saque toda la ropa y me puse la misma camisa cortita que antes, solo que ahora abajo estaba desnuda.

En un rato llegamos, y nos acostamos a tomar sol. Pasado el mediodía, fuimos al buffet para almorzar. Pedimos pescado con la clásica feijoada.

Un rato después de almorzar, nos saludan y al darnos vuelta vimos a Marcos y a su esposa, también de piel negra. Ambos desnudos, ella, como toda mujer de color, tenía una firmeza de piel envidiables, buenas tetas y un gran culo. A Marcos, al verlo ya lo mire con otros ojos que cuando lo conocimos en la fábrica. Tenía una muy buena pija, no tan grande como la de Philip, pero para nada despreciable.

"Hola, como están, le comente a ella que Uds. estarían acá y decidimos venir. Se las presento, ella es Marta"

"Un gusto, Marta, nosotros Pablo y Marcela"

Comencé a charlar con ella, mientras los hombres hablaban de trabajo.

"Marcos me comento de Uds. y decidimos venir, no solemos conocer gente liberal como nosotros, así que cuando ubicamos a alguien, tratamos de contactarlos"

"Y si, nos pasa lo mismo, tratamos de juntarnos con gente que piense mas o menos lo mismo, con ideas parecidas"

"Hace mucho que son nudistas?"

"Si, hace mas de 20 años, nos inicio una pareja amiga y de ahí en mas nunca mas nos gusto andar vestidos, solo cuando no nos queda  otro remedio"

"Mira que lindo. Y solo en el nudismo los iniciaron?"

"Jajaja, en otras cosas mas"

"Que bueno, eso lo hace mas interesante aun"

"Me parece que si"

"Si quieren, esta noche podemos salir, Marcos hasta el lunes no trabaja"

"Nosotros tampoco trabajamos, así que nos encantaría salir con Uds."

En eso se acercaron los hombres, al vernos tan entretenidas.

"Pablo, Marta nos invito a salir con ellos esta noche"

"Ah si?"

"Si, además según me conto ella, tienen nuestros mismos gustos, TODOS nuestros gustos o en su gran mayoría"

"Jajaja mejor así, seguro la pasaremos bien"

"Marcos y Pablo, fueron a buscar agua caliente para tomar unos mates, mientras Marta y yo arreglábamos todo para la noche.

"Contame que te pones, así me visto mas o menos parecida y no quedo descolocada"

"Como pensé que veníamos por dos días, solo me traje dos vestiditos, uno rojo tipo solera y otro azul, con mangas 3/4, ambos con un interesante escote y muy cortos, además de unas sandalias negras con taco aguja y otras blancas con plataforma"

"Ah, bien, tengo algunos así, uno gris perla muy lindo, con una ropa interior que hace juego"

"En mi caso no uso ropa interior, ni siquiera con estos vestiditos muy cortos"

"jajaja bueno, sino usas vos, yo tampoco. Por fin una pareja con lindos gustos"

"Me encanta mostrar y que me miren"

"Seguramente nos miraran. Y ya que estamos en confianza, te puedo hacer una pregunta intima?"

"Pregunta lo que gustes, no ocultamos nada nosotros"

"Te acostaste con un hombre negro alguna vez?"

"Si, con un Uruguayo igual que vos, Philip, se llama, casado y es de  Montevideo"

Le conté la historia de mi encuentro con el, me pidió que le pase su celular si aun lo tenía (Como no lo voy a tener), ya que cuando viaje a ver a su familia, tal vez discretamente lo llame.

Llego la hora de partir, así que arreglamos para que pasen a las 21 horas por nuestro hotel.

Nos pasaron a buscar, arreglamos para ir a cenar a un resto muy lindo que ellos conocían, al caminar con el movimiento, se nos veía el culo a las dos. Los hombres, se cruzaron a la otra vereda para ver y escuchar a los hombres que nos piropeaban.

En un momento, tres hombres se acercaron para decirnos de salir con ellos, nos paramos, los mire a ellos, tome a Marta de su cara y le di un beso en su boca, ella la abrió para que dejara entrar mi lengua, tomándome de mi cintura, me acerco aun mas y jugamos así un rato, mientras nos decían que era un desperdicio que fuéramos lesbianas.

Marta riéndose los miro y les dijo;

"Para nosotras no es una lastima, somos pareja y muy felices"

Para luego volver a besarnos. Nuestros maridos, en la otra vereda, nos miraban mientras se divertían con nuestras locuras.

Llegamos al resto, nos sentamos y obviamente se veía mas que nuestras piernas, logramos que hombres de otras mesas nos miraban y que sus esposas los retaran, llegue a escuchar, seguramente una mujer Argentina que decía, que no teníamos vergüenza, que parecíamos putas. Eso nos encanto a las dos, nos miramos y a la par dijimos

"Si, somos putas"

Al parecer, había encontrado una mujer que podíamos jugar juntas y hacer todo tipo de locuras.

Salimos de ese lugar, como al entrar, calentando a mas de un hombre y en la puerta Marta sugirió

"Que tal si caminamos con las parejas cambiadas"

Pablo "Muy buena idea"

Marcos "Y que tenemos permitido los hombres?"

"Jajaja todo" conteste

Comenzamos a caminar hacia un departamento que tenían Marta y Marcos cerca del puerto, ya que su casa quedaba lejos. Delante nuestro iba Marta y Pablo, el tocándole el culo y besándola.

Marcos, a la vista de todos se paro, me dio un beso en la boca, palpando la concha y notando que ya estaba mas que mojada.

"Uyyy que lindo esta esto, pasaremos una genial noche" Comento Marcos.

Bajamos a la playa en una parte que estaba menos iluminada y con Marta, decidimos darles un adelanto.

Tomamos la verga de nuestras momentáneas parejas y le dimos una pequeña chupada. A Marcos les costo poco para estar al tope. Ya había visto su pija en la playa nudista, pero ahora la tenía en mi boca en su real tamaño y era hermosa.

Llegamos al departamento, en el decimo piso, mirando al mar, hermoso, se veían las luces de la ciudad.

Mientras miraba el mar, dos manos agarraron mis tetas de atrás, era Marta, soltó los nuditos de mi vestidito y cayo rápidamente hasta el piso, me di vueltas, le subí el de ella y la recosté en un gran sillón que había en ese lugar, abrí sus piernas y por primera vez tuve delante de mis ojos, la concha de una mujer negra, con labios gruesos, un clítoris que sobresalía notoriamente y un contrastante color rosado interno.

Bese esa concha con mucha pasión, metí mi lengua ahí, quería sentirla vibrar, que su jugos inundaran mi boca, que acabara fuerte. Estaba enamorada de esa concha, su olor a hembra era embriagador y al final logre que explotara con un hermoso orgasmo.

Me beso, agradeció ese momento que le hice pasar.

"Ahora Marcelita, vas a sentir como te la chupa una negra"

Yo abrí bien mis piernas y me entregue a ella, sentí lamerme con fuerza, succionar mi clítoris introducir su lengua dentro de mi, con un dedo jugar en el agujero de mi culo, deslizándolo hasta los nudillos, era imposible resistir tanto placer, acabe en una forma brutal, pero aun quería mas de ella, deseaba una tijera y la hicimos sobre la alfombra, su piel negra contrastaba con la mía mientras nuestras conchas se fundían en una, fue tal la pasión que le pusimos a nuestro encuentro, que nos olvidamos de nuestros maridos, que estaban sentados, en silencio, contemplando un fabuloso show lésbico.

Así que era hora e dedicarnos a ellos, ese hermoso negro estaba ahí, sentado con su gran pija en la mano, esperándome para que se la comiera, cosa que hice, mamándolo hasta sentir sus suspiros, a nuestro lado, Marta le hacia todo tipo de delicias a Pablo. En un momento ambas nos miramos y le pregunte

"Con o sin?"

"Sin sin sin, quiero sentir la piel de tu marido dentro mío"

Los montamos casi a la par, sin preservativo, nos fuimos deslizando lentamente hasta tenerlos bien adentro nuestro, queríamos hacerlo nosotras, que ellos solo gozaran, cabalgarlos con ganas, sentir dentro nuestro el marido de la otra.

Luego del show que le dimos a los hombres y las caricias que les hicimos, era obvio que mucho no iban a aguantar. El primero en acabar fue Pablo, con Marta gritando cuando recibía su leche

"Si si si si, dale, te quiero todo adentro asiiiii !!!"

Ver a mi marido, acabar dentro de esa bellísima mujer negra hizo junto con la cabalgata que le daba a su marido que yo acabara y Marcos, tomándome de los brazos, evito que continuara con mis movimientos, empujando hacia abajo, para que mientras el me llenaba, su verga estuviera bien enterrada en mi. Como ya lo había comprobado con Philip, los negros son de soltar mucha leche, la cual recibí toda con un placer enorme.

Le pedí a Marta lamernos juntas, le encanto la idea, ambas nos levantamos de arriba de nuestros hombres, poniendo nuestras manos en la vagina y así evitar que se nos saliera el semen que teníamos adentro.

Me acosté en la alfombra boca arriba y Marta sobre mi, formando un hermoso 69. Separe los labios de la vagina de Marta y  la leche de mi marido broto de su interior, abrí mi boca para recibir todo lo que salía mientras la lengua de Marta hurgaba en la mía, sacando todo el semen que su marido me había dejado adentro. Era evidente que con esta pareja había una conexión especial, sobre todo entre Marta y yo, una conexión entre mujeres que se sentía con solo tocarnos.

Mientras nos limpiábamos con Marta, Marcos preparo una caipirinha, un trago brasileño, una fuerte bebida que contiene cachaça, azúcar y jugo de limón. Yo bebo muy poco alcohol, solo acepte para probar, ya que quería estar muy lucida para la segunda parte, que me imaginaba que sería tan buena como la primera.

Charlamos de nuestras vidas con Marta, hasta de nuestros hijos, cosa que no habíamos hecho hasta ese momento y mi instinto me decía que ella no contaba una parte de eso, yo le insinué la relación que teníamos con Luchy, Nahuel y mi hermana Naty, que iba un poco mas de lo familiar. Ella sonrió, como dando a entender que había comprendido ese sutil detalle.

Mire a los hombres y note que ya estaban listos para una segunda vuelta.

"Vamos a darles un premio a los chicos"

"Mmmm jajaja si, dale, pero antes déjamelo probar a mi antes que Marcos"

Me puse en cuatro patas, y ella detrás mío para lamer mi agujerito, detrás de ella, para hacer lo mismo se puso Pablo, mientras Marcos delante mío, dejo que yo lo mamara. Un hermoso trencito. Marcos suplanto a Marta en la labor de preparar mi culo y se sentía hermosa, el tenia (y tiene) una lengua mas áspera, me daba una hermosa sensación en mi ojete. Marta trajo un pomito con lubricante, los muchachos nos pusieron un poco y otro en sus vergas.

Antes que me penetre, le dije a Marcos que me gustaría hacerlo en el balcón, con las luces de la calle iluminando el mar. Ya en el balcón, me apoye cara a la pared, tire mi cola para atrás y este hermoso negro se puse detrás, apoyo su glande en mi entrada y yo moviéndome, con el muy quieto, me penetre yo sola. a pesar del grosor de su pija, no se si fue por el poco alcohol que tome, la calidez del ambiente o lo romántico de ver las luces reflejadas en el mar, su pija entro en mi sin ningún problema.

Ya estando todo adentro, me tomo de mi cintura y comenzó  su danza, sentía sus estocadas bien profundas y mi temperatura subía, en el cuarto, Marta estaba en 4 y Pablo bombeaba fuerte dentro de ella. Todo ese coctel logro mi orgasmo, grite fuerte, seguramente desde la calle se escucho y las palabras de Marco en mi oído diciéndome

"Toma mi amor, toma todo esto" y su liquido blanco y muy caliente invadió mis intestinos.

Fue una hermosa noche de placer, y prometimos volver en las vacaciones, sin trabajo de por medio. Antes de retirarnos, Marta me pidió.

"Regresen en el verano, pero con tus hijos, algo lindo saldrá entre todos juntos"

Marcelita

PD: Dedicado a Marta mi negra amante Uruguaya.