Negocios (3: El despertar de los deseos)

Negocios (III).

Me he animado a contaros lo sucedido despues de aquella noche inolvidable en que Don Jose me hizo sentir como una puta.

La mañana siguiente cuando me levante, Carlos estaba dormido en el sofa. Allí estaban los restos de la "juerga" que nos habíamos corrido por la noche, mis bragas, mi vestido..., recuerdos de una experiencia inolvidable. Fui al cuarto de baño y me duche, recorde lo sucedido y tuve que masturbarme. Sentia una sensación extraña en mi culito, un escozor, sin duda debido a mi primera penetración anal.

Cuando fui a la habitación, vi la tarjeta que don Carlos me había dejado, dude que hacer con ella, ¿tirarla?, no, decidi guardarla ya que tenia todo el fin de semana para pensar.

Mi relación con Carlos se limitó durante todo el fin de semana a monosílabos, de vez en cuando le recordaba lo sucedido y no me contastaba, se limitaba a bajar la cabeza.

Lo que mas me molestaba de todo es que no reconociera lo que me había hecho hacer, una disculpa, pidiendome perdón hubiera sido suficiente, pero no hubo nada.

El Domingo por la noche tome la decisión, llamaría a Don José. Ese Lunes, Carlos se marcho pronto para comenzar a hacer los papeleos de nuestro nuevo negocio. Yo me armé de valor y llamé a Don José.

• Don José, buenos días, se acuerda de mi, soy Susana.

• Susana, buenos días, ¿como estas?

• Bien, mire la llamaba porque....

• Susana, no sigas. Se perfectamente por que me llamas.

• ¿Como?

• Si, estoy seguro que sigues excitada con lo sucedido y que quieres sentir más expereincias de ese tipo.

• SI...

• Bien, pues entonces no lo pienses más, ven a mi oficina. Solo un cosa, siempre quiero verte con falda, nada de pantalones.

• Bien...

• Te espero.

Cuando llegue a su oficina me estaba esperando Yoli, me dio un beso en la mejilla y me hizo pasar a un pequeño despacho. Allí me dijo que a Don José le gustaba que sus mujeres estuvieran bien guapas y sexys, con ropa que siempre resaltaran sus encantos. Hizo que desabotonara un botón más de la blusa, y que le ensañara mis bragas. Cuando las vio me hizo quitármelas, abrio un armario que estaba cerrado con llave y donde puede ver que habia guardada ropa, cogio unas grabas tipo tango y me dijo que me las pusiera. Yoli llamó a Don Jose y este vino en un par de minutos.

Al entrar Don Jose sonrio y se dirigio a mi. Me agarro por la cintura y dio un beso en la boca.

Yo estaba un poco cortada, me dijo que se alegraba que hubiera decidido venir, que lo iba a pasar como nunca antes lo habia hecho pero que tenia que comprometerme a que haría todo lo que el quisiera. Asenti con la cabeza.

• Susana -dijo don Jose-, quiero que cumplas con tu palabra, a partir de ahora cumplirás todos mis deseos y te recompensare por ello.

• ¿Como? - pregunte yo.

• Si, vas a ser mi juguete sexual, pero a cambio obtendrás tu recompensa. Ya lo verás. Para empezar quiero que te subas la falda, te bajes las bragas y nos enseñes a Yoli y a mi tu coñito.

• ¿Ahora..?

• Si, ahora -contesto Don Jose.

Era un poco violento, así en frio, me subi la falda y me baje las bragas hasta dejarlas a la altura de las rodillas enseñandoles mi coñito.

Don Jose hizo un gesto con la cabeza y Yoli se arrodillo delante de mi, me hizo apoyar una pierna encima de una silla para dejar mas expuesto mi coño y empezo a jugar con su lengua en mi coño, me hizo sentir muy bien. Yo agarre su cabeza intentado que lo hiciera mas fuerte y Don Jose nos miraba de pie sin inmutarse, estaba observando. Después de unos cinco minutos Don Jose le dijo a Yoli que parara y esta se levanto, me subio las bragas y me dio un beso en los labios.

• ¿Te ha gustado? - Dijo Yoli.

• Si, -conteste- pero me he quedado a la mitad.

• No te preocupes - Dijo Don Jose-, tenemos cosas más importantes que hacer, espero que no me defraudes.

No entendi que quiso decir con aquello, abandonamos el despacho y nos dirigimos a una sala de reuniones, el entrar nos estaban esperando dos hombres, de unos 50 años, no demasiado atractivos y con unas barrigas prominentes. Don Jose nos presento a Yoil y a mi como a sus colaboradoras. Nos sentamos todos en la sala y empezaron a hablar de negocios, yo no entendia nada pero sin duda estaban llegando a un acuerdo a que Don Jose parecia interesarle mucho.

Después un rato, note como una mano del hombre que tenia a mi izquierda, se apoyaba en mi muslo. Don Jose se dio cuenta, se levanto y cerró la puerta de la sala con llave. Yo empezaba a sentirme un poco incomoda, pero cuando me gire para mirar a Yoli, vi como el otro homre tenia su mano en su entepierna, y Yoli tenia los ojos cerrados y su boca entreabierta.

Sin duda la estaba metiendo mano delante de todos, entonces senti como la mano que tenia en el muslo se empezo a desplazar hacia mi coñito, lentamente, acariciandome, cuando llego a las braguitas escurrio sus dedos por dabeja con gran habilidad y llego hasta mi tesoro.

Yo estaba excitada y mojada por mi anterior sesion con Yoli y el se dio cuenta, me miro a la cara, me sonrio y me abrio los labios mayores. Era muy habil y me estaba haciendo sentir bien. Su otra mano se deslizo entre los botones de mi blusa y empezo a tocarme los pechos por encima del sujetador.

Don Jose nos observaba sin decir nada. Despues de un rato de meterme mano, se levanto y saco su polla, la tenia un poco flacida, la apunto a mi boca y entendi lo que debia hacer, pues Don Jose me miro e hizo un gesto de consentimiento, me la trague entera, empezo a ponerse dura en mi boca y senti como crecia y palpitaba. Sentia sus venas engordar y como me agarraba la cabeza y empezaba un lento mete y saca, yo solo tenia que dejar los labios bien pegados a su mastil, el hacia el resto, empezo a acelerar el movimiento y en alguna ocasion llegaba a tragarme casi entera su polla. Sin duda me estaba follando por la boca, acelero aun más sus embites, aquello era tremendo. Pude ver de reojo que Yoli le estaba haciendo una mamada tremenda al otro hombre, el sentado en la silla y Yoli de rodillas, veia como su cabeza se movia arriba y abajo sin cesar.

Entonces senti como aquel hombre paro un momento sus embestidas, durante un segundo, y supe lo que estaba a punto de ocurrir, empezo a entregarme su leche dentro de mi boca, parecia un torrente, me trague lo que pude pero parte de aquel manjar se esparcio por mis labios, mi barbilla, y chorreaba hasta llegar a mis tetas. Segui chupandosela hasta que se la deje limpia, ahora pensaba que me iba a follar, pero no fue asi. Se guardo su arma, se levanto, se dirigio hacia donde estaba Don Jose y junto con su compañero se despidieron de él y se marcharon. Don Jose volvio a cerrar con llave la puerta y se dirigio hacia nosotras. Tanto Yoli como yo teniamos resto de esperma por la cara y el pecho. Don Jose nos miro y nos dijo:

• Limpiaros, os habeis portado muy bien.

Como una ingenua abri mi bolso para sacar un pañuelo y limpiarme, cuando Yoli me agarro de los hombros me sonrio y me dio un beso. Nuestas bocas se juntaron y pude sentir el sabor del semen del otro hombre, Yoli empezo a recojer todo el semen que yo tenia por mi cara y mis pechos con su lengua, cuando acabo yo hice lo mismo con ella. Segun la estaba limpiando senti como Don Jose llegaba por detrás de mi, me levantaba la falda y me bajaba las bragas.

Empezo a jugar con sus dedos en mi coñito, Yoli aprovecho para sentarse encima de la mesa, se bajo las bragas y abrio sus piernas, quedandose expuesta ante mi. Don Jose me doblo la cintura e hizo que mi cabeza quedara a la altura del coñito de Yoli, me dijo simplemente:

• Chupalo

Entendi perfectamente lo que tenia que hacer, saque mi lengua y saboree los jugos de Yoli, estaba muy humeda, sin duda excitada por lo que estaba sucediendo. Había olvidado a Don José cuando senti como su polla se apoyaba en mi coño y de un fuerto empujon me penetro sin miramientos, di un gemido pero estaba muy excitada y me gusto lo que me hacia.

Mientras me comia el coño de Yoli Don Jose me estaba follando salvajemente, recuerdo que me insultaba y me decia que era su puta preferida mientras que cada vez me pentraba con mayor fuerzo. Yoli se corrio se un par de veces, lo supe por los temblores de sus piernas y por que agarraba la cabeza con fuerza. Senti cuando don Jose se corrio dentro de mi, me inundo con su leche y poco a poco fue bajando el ritmo. Saco su polla de dentro de mi y me dio un fuerte azote en el culo.

• Susana, - dijo don Jose- te has portado muy bien. Como una autentica puta de lujo. ¿Te ha gustado?

• Si, -dije yo- pero yo entendia que era su juguete sexual, solo para usted.

• Precisamente, eres mi juguete sexual y yo se lo dejo a quien quiero. Pero siempre con mi consentimiento. A partir de ahora vendrás conmigo a las reuniones en las que tenga algo importante que tratar, porque entre tu y Yoli podeis convencer a cualquier hombre.

Así fue, en los siguientes días fui con ellos a dos reuniones más, en una de ellas Yoli y yo tuvimos que desnudarnos desde el principio y tumbarnos encima de la mesa con las piernas bien abiertas, había varias hombres y nos iban metiendo mano mientras hablaban de negocios o tomaban cafe. En otra ocasion en mitad de la reunion uno de los hombres se levanto, me hizo ponerme de pie apoyando las manos contra la mesa, me bajo las bragas y me follo delante de todos, mientas el resto seguia hablando de negocios.

Después una semana con varias reuniones y de pasar muy poco tiempo en casa, Carlos me dejo una nota diciendome que queria hablar conmigo.