Necesito una verga - por Esther
Un grupo de autores de TR hemos decidido escribir una serie de microrelatos como ejercicio. Esperamos que sean del agrado de los lectores.
Necesitando una verga
Esta noche apenas podía dormir, sentía una gran necesidad, no quería echar mano a un vibrador, no! Hoy necesitaba una polla de carne, una verga dura que me taladrará mi cavidad vaginal. Pensando en como aliviar este fuego que sentía en mis extrañas me dirigí al tren, pues sin duda es el mejor lugar para follarse sin dar mucha explicaciones, así que a prisa me puse un vestido sin tirantes, sin sostén, pues se marcaban mis botones duritos muy parados, quería crear excitación, tampoco me puse bragas no quería ningún obstáculo que impusiera el más mínimo reparo. Al subir sentí de inmediato varias miradas lujuriosas sobre mis pompas, y recorriendo mi cuerpo. Coqueta me acerque a un don de mediana edad que me miraba, sus ojos parecían querer brincar de sus órbitas, lenta tire algo, mirando directo a sus ojos, me voltee, doblándome, puse mis nalgas firmes casi en su rostro, viendo él que no traía nada abajo. Lenta, tomé lo "caído", vi su boca abierta, mirando más abajo, vi su evidente erección, busque sus ojos, le sonreí y me puse de espaldas a él, dándole mano abierta a tomar lo que había visto. El tren estaba medio oscuro, pronto sentí que él se levanto detrás mió, percibí de inmediato su verga dura rozando mis pompas, eche hacia atrás, buscando que me llegara mejor, y él no lo pensó tomando su polla, la llevo hasta mi culito, una mano tomo mi chochita y comenzó a moverlo bajando y subiendo por mis nalgas, hasta que levantándome un poco, empuje y el me embistió ahí entre tanta gente. Un gemido escapo de mis labios "Ahhh ", el vaíven del tren lo ayudo a entrar más en mi, y moviéndome con el tren pronto explotamos ambos llenándome toda la chochita con sus líquidos, me voltee y suave le dije: "Gracias" y me fui.