Necesitaba Dinero (4 de 4)
Damián Toma la Decisión, para satisfacción de Verónica.
Necesitaba Dinero (4 de 4) Damián Toma la Decisión
Ricardo Erecto .
En la mañana siguiente luego de desayunar, Damián le pidió el contrato que había preparado.
-Eso quiere decir que me aceptas como esclava.-
-No he dicho eso. Solamente quiero saber exactamente lo que has escrito. Aun no he tomado decisión alguna.-
Verónica le alcanzó el contrato y comenzó a leerlo en voz alta.
Comenzaba así.
Acuerdo entre xxxxx y zzzzz.
-Aquí debe decir: “Acuerdo entre Damián Villaverde, en adelante “Señor” y Verónica Villaverde, en adelante “Verónica”, “esclava” o “puta” denominaciones con las el Señor llamará Verónica Villaverde.-
-De las tres maneras, prefiero que me llames “esclava”-
-Eso lo veremos, si consiento en que seas mi esclava.-
Damián concluyó de leer el contrato.
-Efectivamente cedes todos tus derechos como persona, pera convertirte en un objeto. Tu dueño puede hacer contigo lo que quiera, incluso someterte a los más duros castigos sin otro motivo que su propio placer.-
-Esa esla idea. Quepueda someterme por sí o por terceros a todo tipo de torturas que le cause placer a mi Señor con o sin motivo alguno y usar mi cuerpo de la manera que crea conveniente. Desearía que mi señor fueras tú.-
-¿Y dónde crees que puedes alojarte? La casa no tiene mucho lugar.-
Creo que el desván, acondicionado para alojar una esclava, sería el lugar indicado.-
-¿Piensas que podrías alojarte en el desván?-
-Sí, te propongo que vayamos al desván, para ver cómo puede armarse la celda en la cual alojarme y ubicar los instrumentos de tortura.-
Se dirigieron al desván, lugar por demás espacioso y algo oscuro.
-La celda podría estar en este lugar.-
-No, no habrá celda. Pondremos un colchón en el suelo y un collar metálico con cadena fija a la pared para encadenar ala esclava. Esmás efectivo.-
-¿Pondrás una mesa de torturas?-
-Sí, una mesa de torturas de uso múltiple, un caballete y un malacate fijo al techo.-
-¿No crees que debería haber una jaula para encerrarme?-
-No he dicho que aquí estarás tú. No te adelantes.-
-Perdón Damián, no quise molestarte.-
Bajaron nuevamente ala sala. Damiáncomenzó con una larga exposición.
-Quiero comunicarte que te aceptaré como esclava, pero tengo algunas consideraciones que hacer previamente.-
-Quiero que te hagas depilación definitiva en toda la zona del pubis, las piernas y los brazos, pero especialmente rodeandola concha. Noquiero allí ni una sombra de vello.-
-Dado que mi experiencia actual como dueño de una esclava es escasa a nula, tendremos un período de adaptación en el trato en el cual pasarás de tu condición actual de prima mía a esclava mía. Eso demandará tiempo, que procuraré sea el más corto posible. Esto es, tendré seguramente alguna consideración contigo que luego se perderá.-
-Vendrás a vivir aquí como esclava el próximo sábado. Mientras tanto harás la depilación y levantarás tu casa. Lo único que traerás será ropa personal que luego seleccionaremos para saber con cuál te quedas y cuál debes descartar.-
-El contrato lo firmarás en un escribano de mi confianza.-
-Dado mi escaso tiempo durante la semana, te encargarás de la compra de los muebles que irán en el desván, más los látigos, fustas, picana, cuerdas, esposas, tobilleras, etc. Para eso dispondrás de todo el dinero que tengas. En todos los casos quiero elementos de primera calidad.-
-Posteriormente a que te mudes aquí, dedicarás una hora diaria a hacer ejercicios para mantener tu cuerpo en forma y una hora a buscar en Internet videos que presenten castigos inflingidos a las esclavas. No quiero que te masturbes en esas ocasiones.-
-Te harás dos tatuajes: uno debajo del ombligo, a10 centímetrosy otro en el culo, con el texto: “Esclava de D. V.” –
-Cuando estés con el período, te pintarás con un lápiz labial carmín una cruz en el ombligo. Tendrás especial cuidado en tener el culo muy limpio por si quiero cogerte por allí.-
-La actual mucama dejará de prestar servicio y la reemplazarás tú en las tareas dela casa. Tusconocimientos culinarios deberás aplicarlo para prepararme las comidas.-
-Vestirás como yo te indique, pero generalmente estarás desnuda o con unas bragas transparentes.-
-¿Esta sí es una aceptación formal de convertirme en esclava tuya?-
-Sí. Lo he meditado y bajo las condiciones que te he indicado, te acepto como esclava. Dejarás de ser mi prima.-
-¡Por supuesto! Queda borrado nuestro parentesco y de ahora en más eres mi Señor y yo tu esclava. No te defraudaré.-
-Estoy seguro de eso. Lo que no debes olvidar es no comunicarle a nadie tu nueva condición y que nadie sepa dónde estás, ya sean tus familiares, amigos y compañeras de trabajo, especialmente a las putas.-
-Puedes estar seguro de eso. Nadie sabrá mi paradero.-
-Puedes quedarte a dormir aquí si lo deseas pero debes desprenderte de las pertenencias que no necesites y comprar el equipamiento acordado. Tienes solamente una semana ya que el próximo sábado al mediodía, exactamente a las 12 pasarás a ser mi esclava. Hasta ese momento continuarás como hasta ahora.-
-Gracias Damián, muchas gracias. No sabes lo feliz que me haces aceptándome como tu esclava. ¿Quieres darme un adelanto?-
-¿A qué te refieres?-
-A si quieres castigarme con un cinturón en el culo.-
-El sábado a las 12 serás mi esclava, no antes.-
Verónica pasó la semana bastante atareada. Depilarse, desprenderse de las cosas de su casa, comprar los muebles e instrumentos para su propio castigo, etc. Esa misma semana se firmó en contrato en el estudio del Notario. Durante esos días compartía la cama con Damián. Sabía que quizás fuesen las últimas veces en que durmiera en una cama con sábanas.
Así llegó el sábado a las 12.
-Verónica, a partir de este momento eres mi esclava. Desnúdate y recuéstate en el caballete que te azotaré en el culo a modo de bienvenida. No quiero ni un gemido.-
De inmediato se quitó las prendas que cubrían su cuerpo y apoyando la cintura sobre el caballete se dejó caer, exponiendo su culo. Damián observó que ya no quedaban marcas sobre la piel de su esclava excepto el tatuaje con el texto “Esclava de D. V.”.
Buscó una fusta y se preparó para aplicar el primer azote. Por su inexperiencia, le temblaba el pulso, nunca había hecho semejante cosa y ahora era su prima, su querida prima Verónica, la que recibiría el azote. No lo pensó más y lo descargó contra el culo dela muchacha. Elimpacto fue fuerte, pero Verónica, mordiéndose los labios, evitó quejarse por el dolor. Le siguieron cuatro impactos más. Cinco gruesas y oscuras rayas se marcaron en el culo de Verónica que permanecía en silencio. Damián observó su obra y notó la erección que tenía. Se bajó los pantalones y desde atrás su pija se abrió paso en la vagina.
Entró y salió varias veces y cuando parecía que iba a correrse, se detenía. Quería prolongar el polvo todo lo posible. Otro tanto le ocurría a Verónica. Cuando estaba cerca de correrse, Damián detenía el movimiento y la dejaba al borde del orgasmo. Era casi una tortura estar tan cerca pero no concretarlo.
Cuando finalmente Damián descargó su semen, también la esclava se corrió. ¡Había sido su primer polvo como esclava!
-Ahora prepara el almuerzo. Mientras cocinas quiero que uses unas bragas transparentes pero que te cubran bien el culo yla concha. Cuandoesté la mesa lista, me llamas.-
-Sí Señor, así será.-
Una hora más tarde Verónica anunció que el Señor estaba servido. Damián entró en el comedor y observó la mesa, con un solo servicio, como debía ser. Una vez sentado Verónica trajo el almuerzo. Permaneció en el salón, parada a un costado de Damián esperando cualquier orden que éste le diera. Al finalizar preguntó:
-¿Ha quedado el señor satisfecho con el almuerzo que ha tomado?-
-Sí esclava, has cocinado muy bien. Tú también puedes servirte. Comerás en la cocina.-
-Sí señor, muchas gracias.-
-Cuando finalices la tarea y limpieza, tomas una ducha y te presentas en mi despacho desnuda.-
-Sí señor.-
Dos horas más tarde, Verónica golpeaba la puerta del despacho de Damián.
-¡Adelante!-
-A su disposición Señor. ¿Me requiere para algo?-
-Quiero cogerte. Agáchate y pon tu concha a mi disposición.-
Verónica de inmediato se dio vuelta, flexionó su cintura y separándose con las manos los glúteos, ofreció su vagina. Sin mediar palabra, Damián se dispuso a penetrarla.
Los primeros días en la casa de Damián transcurrieron sin mayores novedades. Ella permanecía desnuda excepto en los momento de cocinar, dormía sobre un fino colchón sobre el suelo del desván, permaneciendo con el collar metálico alrededor de su cuelo unido a la pared por una cadena lo suficientemente larga como para permitirle acceder al baño que se encontraba en el mismo desván.
Diariamente hacia ejercicio físico para mantener su culo erguido y mantener las formas de su cuerpo.
En algunas oportunidades Damián al regresar del trabajo, le aplicaba algunos azotes en distintas partes del cuerpo o la ataba a la mesa de torturas aplicándole algún castigo en la concha, pero por el momento nada muy cruento, aunque en cada oportunidad era más severo quela anterior. Verónicaconfiaba que en algunos mese podía ser verdaderamente cruel con ella y eso la dejaba conforme.
Habían pasado seis semanas desde que Verónica se había convertido en esclava y cuando Damián regresa de su trabajo le comenta:
-Señor. Hoy llamó su prima Pilar, preguntando si sabía algo de su prima Verónica, que la estaba buscando y había desaparecido de todos los lugares que solía frecuentar y se había mudado de la casa sin dejar dirección a dónde iba.-
-Y tú. ¿Qué le dijiste?-
-Le dije que hablaba la doméstica y que no sabía nada de esa tal Verónica.-
-¿Tenías algún trato con Pilar?-
-Nos hablábamos de tanto en tanto. Ella sabía que a veces esta esclava, antes de pertenecerle, tenía sexo por dinero, pero siempre fui muy parca en esas confesiones.-
-Bien, si vuelve a llamar, dile que me llame por la noche, que me encontrará.-
-Sí Señor.-
-¿Ella también trabajaba como puta?-
-No que yo sepa. Trabajaba en un estudio jurídico. La única puta de la familia era yo.-
-Bien, ve al desván, que luego que me cambie de ropa quiero castigarte. No tengo otro motivo que escucharte gemir y verte llorar.-
De inmediato Verónica se dirigió al desván y quedó parada al lado de la mesa de torturas. No sabía qué podía tener “in mente” Damián. Su concha se comenzó a humedecer mezcla de temor y calentura.
Poco después apareció Damián en el lugar. Le ató fuertemente los brazos en la espalda y con el malacate la levantó, colocando el caballete debajo de su cuerpo.
-Quiero que montes el caballete ahorcajadas.-
De inmediato Verónica separó las piernas mientras comenzaba a descender sobre el caballete. Damián continuó bajándola hasta que todo su cuerpo descansaba sobre su concha en la madera superior del aparato. El dolor sobre tan sensible parte casi no se hizo esperar. A pesar del esfuerzo que hizo, no puedo evitar que algunas lágrimas corrieran sobre sus mejillas.
Buscando una posición menos dolorosa, se inclinó hacia atrás tratando de evitar apoyarse en los labios de la concha, cosa que fue advertida por Damián. De inmediato le colocó un collar con una cuerda la obligó a inclinarse hacia delante y así apoyar completamente su cuerpo sobrela concha. Ahorale era imposible lograr alivio alguno. Las lágrimas se hicieron más abundantes.
Dado que no se quejaba del castigo, Damián tomó una vara y apuntando a las tetas, descargó un fuerte golpe. Entonces sí se pudo escuchar un largo gemido. El impacto había sido justo sobre los pezones. Damián sonrió mientras le dirigía la palabra a su esclava.
-Ahora sí me gusta escucharte. Qué te duele más, la concha o las tetas.-
-Señor, ambas cosas me duelen pero el azote en las tetas es terrible.-
-Esclava, quiero verte llorar y gemir. Ahí va otro.-
La vara impactó en el vientre, unos centímetros debajo del ombligo. Un nuevo y largo quejido partió de la boca de Verónica. Damián fue en ese momento que tomó conciencia de lo cruel que podía ser en su rol de amo de una esclava. Miró a Verónica y recordó esa vez que fue a su oficina a pedirle ayuda. No imaginó en aquel momento que no mucho tiempo después la tendría atada, desnuda y torturándola en su propia casa. Tuvo una erección pero no quería sacar a su esclava de la posición en que estaba. Le aplicó unos azotes más en las tetas y el vientre antes de bajarla.
No le importó lo dolorida que podía tenerla concha. Estabacaliente y quería descargarse enla vagina. Conlos brazos aun atados en la espalda, le ordenó que se acostara en piso y separara las piernas. La penetró sin miramientos mientras Verónica continuaba llorando por el dolor que le producía.
Una vez que se corrió dentro de ella, sacó la pija y fue a lavarse, ordenándole que no se moviera de la posición en que estaba. A su regreso dijo.
-He disfrutado este polvo y también haberte castigado. Creo que a partir de hoy asumiré plenamente mi rol de Amo y Señor.-
-Ha sido doloroso este castigo pero agradezco a mi Señor que me considere su esclava. Espero haber satisfecho sus deseos.-
-Así es esclava. Ahora quiero darte unos azotes en el culo. Ponte boca abajo y levanta ese culo para azotarte mejor.-
Verónica obedeció de inmediato y arrodillándose expuso su trasero para ser azotado. La vara impactó cinco veces en la blanca piel de la esclava.
-Nuevamente gracias Señor por considerarme su esclava y castigarme.-
Le desató los brazos y le ordenó que prepararala cena. Asíterminaba el primer día en el cual Damián se convertía en el dueño absoluto de su esclava. De esa timidez inicial en cuanto a abusar de su prima, no habían quedado rastros. Verónica debería asumir plenamente su rol de esclava.
Pasaron los días en los cuales Verónica era vejada, castigada y humillada. También era cogida ya fuera por la concha o haciendo sexo oral. Muy raramente la recibía por el culo. Esta situación de ser humillada y cogida satisfacía plenamente a la muchacha.
Pasaron tres semanas más y Damián decidió reunirse con sus amigos de la escuela preparatoria, aquellos que habían asistido a la fiesta de quince años de Verónica y que todos la habían deseado. Eran seis en total, incluyendo al dueño de casa.
Contrató una mucama para que sirviera la comida y las bebidas mientras Verónica permanecía en la cocina preparando los platos. Todo transcurrió con normalidad y al momento de servir el café Damián les preguntó
-¿Qué les ha parecido la comida?-
Uno de ellos respondió. –Magnífica, tienes una buena cocinera.-
Entonces, Damián dirigiéndose a la mucama, le indicó que le dijera a la cocinera que los invitados querían felicitarla. Poco después apareció Verónica, desnuda ante los invitados. Todos quedaron sorprendidos de ver a “la cocinera” desnuda, presentándose ante desconocidos.
-Para evitar preguntas, Damián se adelantó:
-No se sorprendan de su vestimenta. Es mi esclava y ese es el “no uniforme” que he decido que lleve. Tiene un buen cuerpo y es una lástima ocultarlo con ropa. Pueden palpar su cuerpo si es el deseo de ustedes.-
-Uno de los asistentes preguntó: -¿Sabes Damián?, me resulta una cara conocida esta cocinera, pero no puedo recordar dónde la he visto.-
-Es muy posible que todosla recuerden. Esmi ex prima Verónica que ahora es mi esclava.-
-Sigue siendo tu prima ¿Que le has hecho?-
-Cuando una mujer pasa a ser una esclava, deja de ser lo que era antes. Fue mi prima y todos queríamos cogerla en aquella fiesta de quince años pero ahora es mi esclava y debe obedecer mis órdenes. Tiene el cuerpo apetecible que imaginamos en aquella época, ahora lo podemos comprobar. He dudado bastante en tomarla como mi esclava, pero tanto a insistencia de ella como a mi propio convencimiento, he decidido esclavizarla y tenerla a mi servicio para cogerla todas las veces que quiera.-
-Damián, estás completamente loco. ¿Qué es eso que tu prima ahora es tu esclava?-
-Eso, que es mi esclava y puedo hacerle lo que quiera.- y dirigiéndose a Verónica le ordenó.- Esclava, trae la fusta que quiero azotarte en el culo.-
De inmediato Verónica se dirigió al desván en busca del adminículo pedido. Al regresar luego de postrarse a los pies de Damián dijo:
-Señor, castigue mi cuerpo para demostrar a sus amigos que soy su esclava y debo obedecer todas sus órdenes.-
Luego de darle cinco azotes en el culo que dejaron otras tantas marcas, le preguntó a sus amigos si querían ellos mismos preguntarle algo a Verónica. Entonces comenzó el diálogo entre los cinco hombres y la esclava.
-Verónica, recuerdo aquel cumpleaños tuyo. Estabas hermosa y yo particularmente me hubiera gustado tenerte en mis brazos, acariciar tu cuerpo y, por supuesto, cogerte. ¿Qué pasó desde entonces?-
-Ante todo si mi Señor da permiso, puede cogerme o tocarme de la manera que quiera. En cuanto a qué pasó, bueno, fueron muchas cosas pero finalmente mi Señor me aceptó como su esclava y eso es lo importante.-
-Pareciera que te gusta que te calienten el culo con la fusta. ¿Por qué?-
-Si castigarme con la fusta en el culo o cualquier otra parte, le produce placer a mi Señor, entonces estoy feliz como lo estaría cualquier esclava.-
-¿Qué sientes de tener que presentarte desnuda y humillada ante nosotros?-
-No siento nada en especial. Nuevamente, si es una orden de mi Señor, debo cumplirla. Mis sentimientos no valen nada.-
-¿Te has esclavizado por tu propia voluntad?-
-¡Por supuesto! Hay un contrato que he firmado en el cual cedo todos mis derechos a mi Señor o a quién él designe. Me puede prostituir, vender, o hacer lo que quiera conmigo. No soy más que una mercancía.-
-Verónica, no puedo creer lo que escucho. Tu propio primo te ha degradado.-
-No es mi primo, es mi Señor. Yo soy solamente su esclava y estoy para servirlo y no me ha degradado. Ha sacado la esclava que llevaba entro de mi.-
-¿No quisieras volver a ser esa muchacha con ilusiones, con vida propia?-
-No, he elegido esta manera de vivir que es la que me conforma. ¿Por qué cambiar? Cuando mi Señor se preocupa por mi educación como esclava, cuando me castiga para su propio placer, mi concha se humedece y deseo ser penetrada por él.-
-Te has convertido en una puta.-
-No señor, no soy una puta, soy una esclava. A una puta se la contrata para cogerla, yo estoy sometida a mi Señor no solamente para ser cogida sino para servirlo en todo lo que desee, incluyendo mis castigos.-
-¿Dónde duermes?-
-En el ático, que es además la sala de castigos, hay un edredón en el suelo que es mi lugar habitual para dormir. Generalmente lo hago encadenada. Una noche la he tenido que pasar atada a una mesa de torturas.-
-¿Mesa de torturas?-
-Sí, una mesa provista de argollas y otros adminículos en la cual mi Señor me amarra para castigarme ya sea con el látigo o con la picana eléctrica o el instrumento que sea. Es muy versátil y puede acceder a cualquier parte de mi cuerpo con facilidad.-
-¿Eres torturada con picana eléctrica?-
-Solamente una o dos veces por semana. Lo más frecuente es el látigo, la fusta, la vara o una paleta para el culo.-
-¿Y en esas condiciones, nos dices que te calientas?-
-Sí, me excito mucho y me mojola concha. Generalmenteluego de una buena sesión de tortura, cuando estoy muy caliente, mi Señor me coge. Son los mejores polvos.-
Ninguno de los asistentes preguntó más. Damián le ordenó que fuera al ático y se encadenara ella misma. Él iría más tarde y si no estaba encadenada convenientemente recibiría un castigo. Verónica abandonó la estancia.
Sus amigos permanecieron largo rato platicando sobre lo sucedido. No podían entender cómo, ese bonachón joven que era Damián podía haberse convertido en esa persona sin sentimientos que había esclavizado a su prima.
Más tarde Damián ofreció a todos los presentes, si querían coger o castigar a su esclava.
-Ya que no pudimos ni siquiera tocarle el culo en aquella oportunidad de su cumpleaños, ahora pueden cogerla y si no los satisface adecuadamente, pueden azotarla en el lugar del cuerpo que quieran. Las marcas del látigo embellecen su cuerpo.-
Ninguno de los asistentes aceptóla invitación. Estabandemasiado sorprendidos pensando en aquella muchachita que ahora era la esclava de Damián. La excitación que tuvieron al ingresar Verónica al lugar, había pasado completamente.
Entre consternados y sorprendidos, todos se despidieron y los amigos no volvieron a comunicarse con Damián en los años sucesivos. Tal fue el impacto que recibieron.
FIN