Necesidad

La necesidad era demasiado acuciante y Fernando no pudo evitar caer en ella...

NECESIDAD

La necesidad de hacerlo era demasiado fuerte, había intentado refrenarla una y mil veces, las horas que había pasado sopesando los pros y los contras, lo que se estaba jugando si algo no salía como el quería le pesaban cada minuto que pasaba al acecho.

Era un tipo que que podríamos ubicar en la categoría de los vulgares, no era agraciado físicamente y a pesar de que llevaba mas de un año asistiendo al gimnasio, seguía sin desaparecer algunos kilos de mas que no hace tanto habrían echo que casi todo el mundo le llamase "gordo", ahora se había estilizado un tanto ganando forma física y fortaleza, en parte lo había hecho por cuestión estética…en parte por lo que ahora estaba a punto de realizar.

Ya en la treintena, Fernando no había tenido pareja, apenas un par de escarceos cuando estaba en la universidad, y otro par de sonoros desengaños poco después cuando un par de chicas a las que había cortejado le habían dado calabazas, desde entonces, la nada, ni un solo intento de relación, la vida amorosa completamente enterrada y una sexualidad que se había ido criando entre los videos y fotografías porno que día a día visitaba y almacenada en casa. Esta sexualidad, al cobijo de Internet, poco a poco había ido generando parafilias y elementos muy particulares que conformaron en Fernando algunos gustos que el común de los mortales consideraría escandaloso o desviados.

Estos gustos, con el paso del tiempo, al abrigo de la soledad en la que Fernando habitaba, alejado casi completamente de cualquier interacción social, que se limitaba únicamente a acudir al trabajo e intentar parecer buena persona, habían devenido poco a poco en necesidades…del "me gustaría", pronto, la cabeza de Fernando paso al "como podría?" y en un paso más al final ese podría había acabado con Fernando caminando entre las sombras de un parque de la ciudad donde habitaba a las 12 de la noche esperando poder ver aparecer la victima que le permitiera dar el paso, sopesando si seria capaz de hacerlo…y rezando para que todo saliera bien.

En estos pensamientos estaba Fernando cuando por uno de los recodos de un camino del parque dobló una figura, sin distinguir las facciones de quien se aproximaba, Fernando retrocedió tras un árbol que tenia a la espalda, alli distinguió las inevitables formas femeninas de quien se acercaba, se echó mano al bolsillo y con menos firmeza de lo que creyó, agarro la pequeña navaja que pretendía utilizar de arma.

La chica se fue acercando y comenzó a distinguir con mas acierto quien era la victima que llegaba, conforme la distancia se reducía, no tuvo dudas que se trataba de una chica que caminaba ya en los pasos de la madurez …realmente no era lo que esperaba, en sus planes siempre había visualizado el tener como víctima una chica joven, casi de portada de revista…pero pensó que gran parte de sus problemas provenían de esa exagerada manía de visualizar las cosas mil veces antes de llevarlas y a cabo y que en definitiva la realidad es la que te hace andar el verdadero camino

En apenas unos segundos, la mujer estaría a su altura y Fernando debía tomar la decisión de si actuaba ahora o esperaba otra ocasión mas propicia…la necesidad, hizo que esta decisión viniese apenas en un momento a la cabeza de Fernando y decidió que aprovecharía esta ocasión.

Cuando ella legó a su altura, Fernando se oculto aun mas y dejo que pasase un poco de largo, después, salio tras ella e intentando ser cauteloso y sin hacer ruido se acerco por la espalda, cuando apenas estaba a unos metros, tan rápido como pudo, se abalanzo hacia ella y cogiendola del cuerpo lo alzo un poco sobre el suelo, saco la navaja de su bolsillo y se la puso a la altura de su cuello…la chica, cogida de improviso apenas pudo moverse y con cara de sorpresa pronuncio sus primeras palabras:

Para!, para!, para! – Farfulló, por lo que Fernando con la mano que tenia la navaja, sin soltarla, trato de taparle la boca

Schhh!! Calla, cállate o te mato!! – Trono Fernando a media voz

Vale, vale!, pero suéltame, déjame!

Cállate! Cállate o te juro que te mato! – Insistió Fernando incrementando el tono de amenaza de su voz

Me callo! Pero sueltame

No te voy a hacer nada, no te preocupes

Vale, pues sueltame!

Primero callate! Y después te suelto

Vale, vale…me callo – Pero no podia evitar que la inquietud y el miedo le hiciese gemir y sollozar

Te suelto, pero ni un movimiento, eh!, tengo la navaja aquí y no quiero hacerte daño

Fernando la soltó y la chica rápidamente se giró y miro a la cara a Fernando, el cual en tensión estaba prevenido ante cualquier intento de huida de la chica; hasta ahora casi no había tenido oportunidad de fijarse en ella, pero ahora ya con las manos libres pudo apreciar mejor a quien había elegido como su primera víctima; se trataba de una mujer morena, con el pelo a media melena recogido en un pequeña coleta, de facciones agradables, que aparentaban quizá algunos años menos de los que realmente tuviera, era menuda, apenas parecía superar el metro sesenta de altura, ni delgada ni gruesa, tamaño medio, con unos pechos que por lo que podía apreciar tampoco eran de un gran tamaño, aunque lo suficiente como para curvar su figura con formas femeninas, las caderas eran amplias, sin llegar a ser rotundas, en definitiva alguien apetecible para un encuentro sexual, pero por la que seguramente pocos hombres hubieran llegado a perder la cabeza.

Ella, valorando la situación, mirando alrededor, comprendió que tenia complicada la huida, físicamente Fernando era mas alto y mas fuerte, por lo que desistió en un primer momento de salir corriendo, comenzó a mirar a Fernando con una mirada mezcla de odio y miedo:

Que quieres? Dinero?

Te equivocas conmigo – contesto Fernando.

Entonces que? Que cojones estas haciendo aquí?

Lo primero cállate – contesto Fernando enarbolando la navaja y acercándo se a ella lo que la hizo dar un paso atrás – no quiero tu dinero, ni quiero hacerte nada, y no te lo hare…si te portas bien conmigo

Que estas diciendo, degenerado??

Fácil, estamos solos aquí en el parque, la hora que es dudo que pase nadie…y si lo hace alguien espero que seas muy discreta, no me cuesta nada clavarte esto y salir corriendo..

Eres un cabron!!

Repito, o te callas o te rajo aquí mismo, sin dudarlo

Ahora fue ella la que se puso a llorar, levemente, pero viendo que la cosa tomaba un cariz peligroso para su integridad, estaba claro que no podría huir de el.

Venga, va, déjame tranquila, por favor, te prometo que no diré nada.

Mira, si estoy haciendo esto, es que tengo poco que perder, así que cuidado conmigo y haz lo que te diga, pórtate bien y aquí no pasara nada.

Pero que quieres, eh? Que quieres…-dijo ella ya muy cercana a la angustia.

Quiero que hagas exactamente lo que yo te digo, todo lo que yo te diga, y que lo hagas lo mejor que sepas..

Pero que quieres..

Es obvio, quiero violarte.

No, no, por favor, eso no, lo que sea, te doy dinero, de verdad, la tarjeta

A callar – y esgrimiendo la navaja se acerco a ella, puso el filo sobre su mejilla – si no quieres que te pase nada, si no quieres, harás lo que te diga, lo harás o te juro que abro en canal.

Vale, vale, de acuerdo, lo que quieras, haré lo que quieras, pero suelta la navaja

Me tomas por tonto?, esta se queda conmigo, mientras tanto tu serás la encargada de que no tenga que usarla, mientras te portes bien conmigo, ella estará quieta, y cuando acabemos, mira, cada uno por su lado, te prometo que no te haré nada…si te portas bien

El silencio inundo en ese momento la escena, ella, mirando a los ojos a Fernando sabia, lo veia en ellos, que lo que el le decia era cierto y Fernando, mas nervioso de lo que aparentaba cada vez que hablaba con ella o la amenazaba, media si hubiera sido capaz realmente de cumplir las amenazas que le proferia. Al cabo de un par de minutos, Fernando, que le había dejado un tiempo hablo:

Que?

.

Mira, no quiero perder ni un minuto mas, si no

Vale, Vale…que quieres, eh que quieres?

Lo primero quiero que te calmes, que estés en silencio y te tranquilices

Ella, intentando mantener la figura firme y no dejarse vencer por la situación no aparto la vista de Fernando, este, se acerco poco a poco a ella y elevando la mano libre de la navaja, la acerco a su pecho, ella intento retroceder, pero el movimiento amenazante de Fernando con la navaja, hizo que conservase la posición.

Cuando Fernando agarro el pecho izquierdo de la chica, ambos evitaron mirarse a los ojos, una por sentirse humillada, el otro por cierta vergüenza de lo que estaba a punto de hacer; tras posar la mano en el, comenzó a acariciarlo suavemente, sin estrujarlo, aunque cogiendolo con firmeza, la chica apartaba la vista de la cara de Fernando y mantenía los dos brazos a lo largo del cuerpo.

Quitate la blusa.

Por un momento ella pareció no darse por aludida, con la mano de Fernando todavía en su pecho, lo cierto es que lo que menos podía era mover cualquier músculo de su cuerpo. Fernando aparto la mano de su pecho y se la llevo al bulto que poco a poco comenzaba a crecer entre sus piernas.

Mira, quiero ir de buenas…si quieres que me ponga violento, no tengo ningún problema, pegarte alguna torta o ponerme mas bruto, pero no es eso lo que quiero, e imagino que tu tampoco…no te va a gustar lo que vas a tener que hacer, lo se, soy consciente y tu también lo eres, y en parte lo hago por eso precisamente…pero de igual modo vas a hacerlo

Pues déjame ir…por favor

Te lo repito, a buenas, solo será una mal rato lo que tendrás que pasar…a malas…creo que ninguno de los 2 queremos que esto se haga a malas

La chica le miro a los ojos y evidencio quizá el primer momento de asunción de lo inevitable, miro a Fernando, después bajo la cabeza y poco a poco, agarrando con sus manos la parte baja de la blusa comenzó a subirla para pasándola sobre su cabeza quedarse con ella en las manos, bajo ella, una fina camiseta interior impedía todavía que Fernando viera el sujetador que ceñia sus pechos.

La camiseta también…vamos

Ella, sin esperar demasiado dejo caer la blusa y realizo el mismo acto que antes había hecho con ella con la camiseta interior, cuando la aparto de delante, Fernando pudo ver por primera vez los dos pechos de la chica cubiertos por un sujetador liso de color blanco, sin encaje, la primera impresión no había engañado a Fernando, un pecho de tamaño normal adornaba su figura. Acercándose tomo de nuevo el pecho izquierdo sobre el sujetador y con algo más de firmeza acaricio todo el contorno del mismo; la chica entrecerró los ojos y con un gesto de desaprobación torció la cara.

Mírame…vamos

Forzada, volvió a girar la cabeza y levantando la cara, mostró a Fernando el asco que le daba en sus ojos

Estoy curado de espantos, que me desprecies o no, realmente me es indiferente, lo que quiero es que hoy, esta noche, hagas lo que yo te diga…después ya tendrás todo el tiempo del mundo para odiarme.

Porque haces esto?

Por necesidad…simple llanamente porque lo necesito, siento que vayas a ser tu la que seas objeto de esa necesidad, pero el azar así lo ha querido.

Soy madre, estoy casada, tengo una vida

Lo se…y parte de la necesidad es esa, parte de lo que quiero es precisamente que tu, una persona normal, sea durante unos momentos, mía, completamente mía, donde yo le diga que hacer y como hacerlo, sin ambages, sin juegos, sin convenciones, sin retruécanos, solo yo, durante el rato que estemos aquí.

Pero porque yo?? Porque a mi

Ya te he dicho casualidad – mientras decía esto, Fernando ya había metido la mano dentro del sujetador y acariciaba piel con piel todo el pecho de la chica- como te llamas?

Venga, solo quiero saber como te llamas

Victoria

Bien Victoria, ahora quítate el sujetador.

Victoria lentamente, llevo sus manos al cierre del sujetador y soltó el enganche, el sujetador callo de sus pechos y quedo en una de sus manos. Fernando se aparto un poco y pudo observar sus dos tetas, no muy grandes y algo caídas, con alguna estría cerca del pezón, sin duda debido a haber amamantado a algún niño.

Son bonitas

Victoria giro la cabeza y por primera vez desde que se había comenzado a desnudar alguna leve lagrima asomó a sus ojos, sentía miedo, tanto como para salir corriendo, pero no se atrevía a moverse o decir algo.

Ponte de rodillas

Que quieres hacerme?? – exclamo asustada Victoria

Creo que esta claro, quiero que me comas un poco la polla

No, no, por favor, otra cosa, eso no

No me hagas enfadarme, ponte de rodillas ahora mismo.

Otra cosa…te la meneo si quieres

Victoria, te lo repito, a buenas…pero a malas…ahi a malas!…ponte de rodillas ahora mismo.

Victoria ahora ya si con los ojos inundados en lágrimas, lentamente se clavo de rodillas en el suelo del parque.

Déjame ir…por favor

Fernando sin atender, se abrió la cremallera y despacio saco su pene, no tenia un pene grande, ni grueso, era normal y lentamente lo fue acercando a la cara de Victoria.

Abre la boca

No…por favor

Abre

Cuando el pene estuvo ya junto a la boca de Victoria esta, casi con dolor abrió los labios y la cabeza del pene de Fernando comenzó a entrar en ellos; Fernando agarro la cabeza de Victoria con la mano libre del arma y lentamente introdujo su pene dentro hasta que Victoria intento que parase, después poco a poco Fernando, con la cabeza de ella sujeta comenzó el vaivén de su miembro dentro de su boca.

Sabes Victoria…mmmh…una de las películas que mas me ha llamado la atención siempre…es "garganta profunda"…siempre…siempre he querido saber que sentiría el actor cuando…la actriz se mete su pene hasta mas allá de la garganta

Nfo , nfoo puegggo…-intento farfullar Victoria con el pene hundiéndose en su boca.

Fernando saco su miembro de la boca de Victoria.

Que has dicho?

Que no lo hagas…no puedo hacerlo vomitare

Lo sospecho…mira, haremos una cosa, si te portas bien, muy bien, si me la comes como si de verdad deseases comerme la polla, todo acabara aquí, terminare, y dejare que esto acabe, dejare que te vayas.

si me porto bien??

Si, si me haces la mejor mamada que sepas hacer, si pones todo de tu parte…todo acabara con ella, ni usare tu vagina, ni tu ano, no te penetrare…me correré y después cada uno nos iremos por nuestro lado.

.

Que dices?? Estas de acuerdo??

Me…me lo prometes??

Tienes mi palabra

De acuerdo

Pues entonces, adelante Victoria…tu eres la que mandas ahora

Victoria no sabia que hacer ni como actuar, realmente no quería hacer lo que tenia que hacer…pero era quizá la única oportunidad de que esta pesadilla acabase pronto, por lo que tomo la decisión de llevar a cabo la mamada lo mejor que pudiese y confiar en que ese seria el final de la noche.

Armándose de valor y de coraje levanto ambas manos y mirando directamente el pene de Fernando comenzó a acercar sus labios a el, abriéndolos, se introdujo mas o menos la mitad del pene en su boca y comenzó una mamada que acompañaba acompasadamente con el movimiento de sus manos sobre el miembro, sabia que a su marido le encantaba que usase la lengua sobre la punta cuando se la comía, por lo que pensó que así acabaría antes también aquí y venciendo su repugnancia comenzó a usar también su lengua sobre el miembro de Fernando, mientras metía y sacaba su pene, rodeaba con su lengua la punta del miembro.

Así…oh joder, que bien la chupas Victoria…joder

Fernando no podía resistir la tentación de mirar como su pene entraba y salía de la boca de Victoria, de mirar como este se perdía entre sus labios para salir de nuevo mojado por la saliva que la lengua de Victoria extendía sobre él. Llevo la mano libre a la cabeza de Victoria y dejándola sobre ella, comenzó a acompañar el vaivén de la morena sobre su polla.

Sigue…pfff, no voy a tardar mucho en correrme a este paso..

Mmmh…mmmmh…mmmmmh

Sabes que me voy a correr en tu boquita verdad??

Victoria paro enseguida de hacer la mamada y levantando la cabeza miro a Fernando.

No…eso no…me da asco…por favor, eso no

Donde quieres que me corra entonces?? – dijo Fernando entre sorprendido y divertido

Pues fuera, en el suelo

No, Victoria, me voy a correr sobre ti

No, por favor…acaba fuera

Pero como lo estas haciendo bien te doy dos opciones a que elijas, o acabo en tu cara, o me corro en tu boquita

No, por favor….si quieres en mis tetas

Victoria, te he dado dos opciones elije una

Por favor

Fernando levanto la navaja y poniéndola bien a la vista de Victoria señalo:

Que este siendo magnánimo y te este dando algunas prebendas no debería hacerte olvidar donde estamos y como

Así que elige, o en la cara o en la boca

Victoria no sabia que hacer, odiaba como pocas cosas los juegos con el semen del hombre, su marido alguna vez había intentado que lo probase y que jugasen con el, pero siempre había recibido de ella las mismas respuesta negativas con cajas destempladas, verse ahora forzada a elegir que se corriesen sobre su cara o que lo hiciesen dentro de su boca, suponía para ella algo tan duro casi como ser penetrada…No obstante, entendió que debía tomar una decisión y a sus ojos al menos, esta parecía clara

En la cara..

De acuerdo, ahora sigue con la mamada

Y dirigiéndole la cabeza, Fernando volvió a introducir su pene en la boca de ella; tras unos momentos donde de nuevo Victoria volvió a intentar coger el ritmo que llevo anteriormente en su mamada, las embestidas fueron poco a poco ganando velocidad, Fernando estaba acercándose al momento de la eyaculación y no quería perderse nada de lo que pasase; mientras Victoria seguía comiéndosela, dirigió una mano al bolsillo de su camisa y extrajo el móvil de ella, hacia poco que lo tenia, un móvil de última generación, con una cámara decente, cuando lo compro casi lo había elegido pensando en este momento. Intentando no hacer ruido, eligió la opción de cámara de fotos y le bajo el volumen al mínimo y comenzó desde arriba a hacerle fotos a Victoria mientras se introducía su pene en la boca, no estaban muy lejos de una farola del parque y la iluminación era suficiente para poder apreciar lo que estaba fotografiando…Cuando ya creía estar cerca de la eyaculación la puso en modo cámara de video y comenzó a grabar.

Victoria, voy a correrme ya…y lo voy a grabar.

No!! No!!

Tranquila, esto va a ser solo para mi, para mi disfrute, es un momento que no quiero olvidar nunca, jamás me he corrido en la cara de una chica y quiero inmortalizarlo

Eres un cerdo,…no, no lo voy a hacer

Victoria, no me hagas volver a lo mismo de antes,….no me hagas volver a amenazarte

Cabron…dejame ir…-sollozo

Vamos, solo un poco más, estoy ya a punto, mira ya ni me la comas mas, ponte ahí y ya acabo yo con la mano, para soltarte el semen en la cara

Pero ni te muevas ni te apartes, eh…hemos llegado a un acuerdo y yo lo respetare….si tu lo haces

Victoria no dijo nada estaba ya cansada, solo miro hacia el suelo, se limpio un poco las lágrimas y levanto la cara hacia Fernando:

Venga, termina ya cabron, degenerado

Como desees

Fernando se agarro el pene con una mano y con la otra intento mantener la navaja, mientras sujetaba la cámara apuntando directamente a la cara de Victoria, mientras comenzaba a menearsela, intentaba buscar el mejor encuadre donde pudiese verse la corrida sobre Victoria, cuando ya creyó que lo tuvo, aumento la velocidad de la paja.

Va, que ya estoy, va….que voy

Victoria cerro muy fuerte los ojos, mientras Fernando comenzaba a correrse, el primer mangerazo le dio directamente a ella en la cara, y dando un salto aparto la cara.

La cara…la cara – gruñía Fernando en medio de su éxtasis mientras otros dos lechazos fueron a parar a una de las mejillas y sus tetas.

Victoria venciendo la repugnancia giro de nuevo la cara hacia Fernando y sin abrir los ojos recibió las ultimas gotas de la corrida de este

Joder….que bueno….la leche

La cara de Victoria que mantenía los ojos cerrados estaba llena del semen de Fernando que poco a poco comenzaba a dejar su color blanco y se comenzaba a tornar transparente, la zona derecha de la cara de victoria era la que mes corrida tenia, casi toda había ido a parar allí, aunque sobre los labios apenas habían caído las ultimas gotas que soltó el pene de Fernando, algunas gotas habían escapado sobre la teta derecha de ella.

Fernando, con el móvil, no perdió ni un solo detalle del momento, tanto de la corrida, como del escenario de después, y cortando la grabación procedió a hacerle unas cuantas fotografías de esta guisa, donde se apreciaban con mayor detalle los efectos de la corrida sobre la cara de Victoria.

Ha estado genial Victoria, has cumplido…y yo también lo hare – dijo mientras se limpiaba el pene y se lo metía en los pantalones – aquí terminamos…pero ojo con decir nada de esto, tu veras lo que cuentas de esta noche, sabes que esto lo he grabado, que he hecho fotos…seguramente a mi, aunque no me conozcas, me acabarías llevando a la cárcel, pero te aseguro que estas fotos y el video, acabarían publicadas, primero en Internet, y después enviados a tus conocidos

Hijo de puta, no serás capaz

Entiendo que me llames así, seguramente lo merezco…pero ya te digo que no me afecta, lo tengo asumido…asume tu esto que te digo, de esto nada a nadie, tenlo como un mal rato que has pasado, pero que ya a acabado, nadie tiene porque enterarse…lo dejo a tu elección

Victoria comenzó a llorar mientras comenzaba a limpiarse los goterones que aun le quedaban en la cara de la corrida…mientras lloraba, era consciente que el tenia razón, seguramente no diría nada y se tragaría este trago como se había tragado otros, las lágrimas se hicieron mas fuertes y bajando la cabeza, las lagrimas comenzaron a arrastrar los ultimos restos de la corrida de Fernando en su cara.

  • Ha sido un placer…de verdad, entiendo que para ti no lo haya sido, pero si quieres consolarte, y sin ser cínico, piensa que has cubierto una necesidad enorme que tenia...hasta luego Victoria…- Dijo Fernando mientras dejaba atrás la figuras llorosa sobre el suelo, y en voz baja mientras se alejaba, rumio – necesidad cubierta….al menos de momento