Natalia la amiga de mi hija está dormida
Un padre de Familia se encuentra solo en la casa o al menos eso creía cuando ve a la joven amiga de su hija durmiendo en ropa interior y le dan ganas de follársela y a ella le dieron ganas de que la enorme polla del padre de su amiga le abriera el coño y volver a perder su virginidad.
Era una mañana como otra cualquiera mi hija y mi esposa habían salido temprano de compras para aprovechar las rebajas estaba solo en casa o eso creía porque la amiga de mi hija estaba aún.
Cuando pasé por la habitación de mi hija me encontré a su amiga Natalia tumbada dormida en la cama con una camiseta amarilla transparente una braguitas del mismo color. No me acordaba que ella estaba aquí y que ella cogia el autobus de las 12 en la estación cerca de mi casa para irse a su pueblo, por eso no se había ido con mi hija y mi esposa. No pude contenerme y me quedé en la puerta mirándola, mirando ese culito y esos pechitos intentando salir de su camiseta. La chica estaba hermosa y sexualmente atractiva, es rubia con los ojos azules no pesará más de 50 kilos en comparación con mis 120 kilos parecía un gigante a su lado, tenía un culo redondo y podía ver la montaña de su chochito desde la puerta, sus pechos aunque no eran muy grandes en esa camiseta que llevaba para dormir se le salían por arriba. Metí mi mano dentro de mi pantalón y empecé a tocarme.
Tras un rato tocándome no podía aguantar más y entré en la habitación y me tumbé junto a ella. Natalia seguía dormida. La destapé quitándole la sábana descubrí su culito y sus piernas, sin dudarlo movido por la excitación comencé a besarlo. Primero lo lamí con mi lengua y luego lo empecé a besar todo esto mientras me tocaba la polla, ella seguía dormida con mi mano fui acariciando su trasero. Al poco tiempo ella se despertó.
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Dios que hace Señor Spector - me dijo ella sentándose con la piernas cruzadas en posición de defensa.
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He pasado y te he visto tan sexual que no he podido resistirme - le dije con toda la calentura, - puedes tutearme, llamamé Peter
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pero...y tu hija… y tu mujer… Oh Dios estás empalmado!!! - dijo ella algo nerviosa mirando mi bragueta abierta y el bulto de mi polla bajo mis calzoncillos.
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Ellas no estan… y bueno tú eres una chica muy atractiva y yo soy un hombre - le dije intentando tranquilizarla - supongo que te pasa mucho con los chicos de tu edad.
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No la verdad que lo chicos no se acercan a mí - me dijo ella sincerandome conmigo.
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Ellos se lo pierden porque eres muy atractiva - le dije acercándome a su cuerpo.
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Pero y tu mujer? y tu hija? - respondió ella alejándome con la mano
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Ellas tardarán en regresar - le dije - tenemos toda la mañana para nosotros.
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pero…. - ella se quedó pensativa momento que aproveché para acercarme a ella y ponerme a su lado pasando mi brazo por detrás de ella.
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Además no tienes que tener miedo al deseo ni al sexo, es algo bueno - le dije mientras que bajaba su pierna y le acariciaba el muslo interno de su pierna con mi mano izquierda. Ella seguía con la cabeza bajada dejándome acercarme a ella.
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La verdad es que me han gustado tus besos. Me han parecido excitante - dijo ella.
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Si eso te ha parecido excitante aún te queda lo mejor - le dije mientras subía mi mano por su pierna y le acariciaba el coñito por encima de su amarilla bragas.
Con una mano derecha aparté sus bragas y con la otra comencé a tocarle su coñito.
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Vas a disfrutar mi niña. y te va a encantar - le dije susurrandole al oido.
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mmmm - solo atinó a decir eso.
mientras mi mano derecha le tocaba su coño mi mano izquierda subió para bajarle un tirante de la camiseta y acariciarle un pecho. Natalia estaba empezando a sucimbir en mis deseos… pero volvió a la defensiva apartando mi mano.
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Señor Spector esto no esta bien, esta casado, su hija es mi amiga no podemos seguir.- dijo ella, pero seguí mi mano en su coño y yo seguía acariciándolo.
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No te preocupes Natalia, ella tardarán en venir…y llamamé Pete
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y si nos pillan? - dijo ella.
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No nos pillaran, se escucharía la puerta del garaje - ella quería pero tenía miedo mientras que seguiamos hablando yo seguía acariciando su coñito. Por fin me dejó hacer.
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Si Pete sigue - me decía, ya estaba lista.
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Anda mi niña túmbate - le dije
Ella se tumbó y yo le quité las bragas.
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¿ qué vas hacerme Pete? - me preguntó ella con cara de deseosa de ser penetrada por mi polla.
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Voy a comerte el coño - le dij
- callate mientras lo hago - le dije mientras le metía sus bragas en su boca, ella las mordió y luego las pasé por su cuerpo dejándolas en su barriga para luego tirarlas al suelo. Nada más que rozó mi lengua en su coño ella pegó un respingo y un suspiro. Seguí comiéndole el coño y su excitación aumentó y se subió la camiseta y comenzó a pellizcar sus pechos gimiendo de placer.
Tras un rato comiéndole el coño quería más, me incorporé y me puse de rodillas junto a su cuerpo, la besé en la boca, ella recibió mi beso con más lujuria que deseo, luego besé sus pechos mientras que había puesto mi dedo en su raja para hacerle una masturbación.
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mmmmm siiiiii siiiiiii - decía ella mientras que le comía los pechos con mi boca, le pellizcaba el otro pecho con mi mano y le hacía un dedo con mi otra mano, la amiga de mi hija estaba cachonda perdida y eso era lo que buscaba para pasar al siguiente paso, follarmela.
Tras un rato acariciandola y metiendo mi dedo en su coño, coño que ya estaba húmedo paré y me quité la camiseta y el pantalón quedándome totalmente desnudo ante la amiga de mi hija. ella por su parte se quitó la camiseta amarilla para quedarse igual que yo, desnuda en la habitación con la paredes rosa de mi hija.
Me fijé en que ella se quedó mirándome la polla, creo que no había visto una tan gruesa acostumbrada a pollas de niñatos de su edad la de un hombre adulto podía impresionarla pero aproveché eso.
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¿ Quieres tocarla? - le dije, ella me miró luego la miró, estaba algo tímida pero también excitada.
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¿ puedo? - dijo ella tímidamente.
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Claro coge la.- le dije
La tomó con una mano y luego con las dos comenzó a moverla de arriba a abajo quitando le el capuchón a mi polla y sacando la punta de él, yo entre tanto seguía acariciando sus pechos y metiendole un dedo en su coñito el cual ya chorreaba de excitación.
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Ven mi niña - le dije acercando la polla a la boca., al principio ella no sabía qué hacer pero pronto por instinto comenzó a lamerla, luego poco a poco se la metía en su boca cada bocanada se mete más carne en la boca, me estaba poniendo cachondo, supongo que era la primera polla que se comía me sentí afortunado de que mi polla fuera la primera pero aún faltaba el premio gordo.
Natalia me estuvo comiendo la polla, ya excitada y tranquila se la introducía en la boca, yo con la excitación le agarraba la cabeza para que mi polla entrara más, llegando a veces a atragantarla pero seguía mamando mi polla como un cerdá.
Mi polla estaba húmeda y quería follármela así que le abrí las piernas no antes lamer el coño para saber si seguía húmedo, luego puse mi polla en la entrada de su coño y poco a poco la fui introduciendo, parece que entraba bien pero no llegaba a estar del todo dentro, empujé otra vez y ella excitada dio un grito, entró toda mi polla en su coño lo había llenado con mi polla, ella no era virgen , ya había follado antes con niñatos de su edad pero el grosor de una polla adulta, la mía, había sido como perder otra vez la virginidad, o por lo menos eso me dijo ella después. Me la estuve follando cada vez más rápido ella gemía a cada embestida y yo me ponía más cachondo y seguía metiendo mi polla más adentro moviendo su cuerpo con cada embestida. Natalia se corrió un par de veces la excitación, finalmente iba a correrme y no quería manchar las sábanas así que me levanté e hice que la amiga de mi hija se levantara de la cama y se pusiera de rodillas en el suelo.
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Abre la boca - le ordené ella con fe ciega la abrió y le metí la polla dentro de su boca como una manguera de gasolina en el depósito “ lleno por favor, pues toma toda mi lech" pensé y empezaron a salir me borbotones de semen que llenaban la boca de Natalia, ella obediente recibió toda la leche.
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ahora tragatela - le dije, ella sin dudarlo se la tragó todita e incluso me enseñó la boca vacía señal que todo había sido tragado.
La levanté del suelo y tomándola por la mano la llevé a la ducha de mi cuarto allí la lavé y ella me lavó y me hizo otra mamada con el mismo desenlace, la cerda le había cojido gusto a beberse mi leche.
Después se marchó y mentiría si dijera que no volvió a por más pero eso es otra historia.