Natalia, la amiga de la familia

Para empezar la historia comenzare describiéndome a mi mismo y al objeto de mi deseo: Yo soy un chico de 20 años, alto, un poco fuerte y de aspecto normal, no soy el típico que se las lleva a todas pero tampoco soy feo. Natalia, es una mujer unos 37 años, separada, ella a sido amiga de mi familia desde siempre. Tiene un rostro que se ve muy joven para su edad, sus curvas son voluptuosas, su trasero es redondeado y grande y sus pechos aunque un poco caídos son muy apetecibles.

La historia sucedió en un día de verano en el que yo tenía que ir a su casa a pasar unos cables por las cajas de luz. Como ella vivía en una casa de un pueblo bastante alejado de mi ciudad, yo debía ir allí en coche, poner los cables, quedarme a dormir y volver al día siguiente.

Cuando llegue salude a Natalia y a Ana, su hija. Estuve hablando un rato con ellas, como siempre Natalia fue muy simpática y me saco una cerveza mientras bromeaba sobre lo mayor que me había hecho. Sin embargo Ana se mantuvo bastante fría y de vez en cuando soltaba algún comentario sarcástico. Ella siempre había sido una niña mimada, bastante mal educada. Ahora ella tenía 16 años, era un poco baja y muy delgada, con cara de pija y unas tetas prácticamente planas, que apenas abultaban en su camiseta.

Cuando llevaba un tiempo hablando con ellas decidí que era hora de empezar el trabajo y me puse manos a la obra. Me llevo toda la tarde pasar los cables de su casa, para cuando acabe estaba exhausto y sudado, así que le pregunte a Natalia si podía utilizar la ducha, ella me dijo que si, medio toallas y me dijo que se tenia que ir un rato.

Me duche y cuando acabe ya me sentía mas descansado. Al salir de la ducha, mientras me estaba secando, vi un cesto en una esquina del baño, me acerque y vi que dentro había lencería femenina, cogi un sujetador que pensé que seria de Natalia, puesto que Ana no debía de necesitarlos, entonces comencé a frotármelo en mi miembro, rozando el interior de las copas con mi pequeño pene. Pronto empecé a sentirme muy excitado y comencé a masturbarme mientras examinaba bragas y tangas de madre e hija. Pero en esa oportunidad maravillosa de poder deleitarme con la ropa de Natalia algo ocurrió y me saco de mi felicidad.

-¿Qué haces?- Sonó una voz detrás de mi. Yo me volví y contemple con cara de terror que me había dejado la puerta abierta y que la voz era de Ana, que iba en bata. Rápidamente solté mi polla y me quede desnudo y paralizado por el susto delante de ella.-

-¿Te la estabas cascando con mis bragas?

Entonces puso una sonrisa de mala y se acerco hasta mi lentamente.

-¿Me las devuelves?- Me dijo mientras me las quitaba de la mano.

Entonces se abrió la bata y se las puso mientras yo observaba. Pude ver su sexo, que tenia mucho pelo, sin embargo no tuve tanta suerte con sus tetas ya que llevaba puesto sostén. Pero aun así no me excite y mi polla permanecía encogida todavía por el corte de la pillada.

Ella me miro, primero a la cara y luego bajo su mirada hacia mi pene, soltó un risita malévola y dijo:

-Que lastima que todo no haya crecido tanto como tu estatura, Carlos- Cogió mi pene y empezó a manosearlo y estirarlo. Yo me sentí avergonzado, mi pene es pequeño, tan solo mide 10 o 11 centímetros en erección, pero en ese momento no estaba duro y se veía minúsculo y arrugado.

-Bueno, te dejo para que puedas continuar- Me dijo

Y se fue a su habitación.

Cuando yo termine de secarme y vestirme, llego Natalia, preparo algo y cenamos los tres juntos. Tanto Ana como yo aparentamos que no había sucedido nada.

Estuvimos viendo la tele durante un rato y después Ana se fue a descansar.

Natalia me dijo:

-¿Quieres algo de beber?

-Si- Respondí

Ella fue a la cocina y volvió un momento después con dos whiskis con hielo, me dio uno y empezamos a hablar. Ella me estaba explicando que series le gustaban más, pero yo no le prestaba atención, estaba hipnotizado por los movimientos de sus tetas, por que en ese momento llevaba una camiseta blanca de tirantes, sin sujetador por debajo y se le marcaban las formas de sus pezones. Ella se daba cuenta de que yo le miraba pero no parecía importarle y siguió hablando de sus series, hasta que empezó un anuncio en la tele y dijo:

-Déjame el mando que quiero cambiar- Entonces se levanto un poco y estiro su brazo por encima de mi para cogerlo, pero estaba tan cerca que al estirarse uno de sus pechos que quedaba un poco colgando se poso justo encima de mi paquete que en ese momento estaba muy duro.

Se reincorporo disculpándose y se quedo callada un rato, luego me pregunto si podía apagar la luz para ver la película, a lo que yo accedí, ella se levanto, la apago y se volvió al sofá.

Yo pensaba que no había pasado nada, pero a los pocos minutos de estar con la luz apagada, una mano en la oscuridad me agarro el paquete y comenzó a masajearlo y apretarlo. Yo me volví hacia Natalia y empecé a tocarle las tetas por encima de su camiseta, haciendo especial atención a sus pezones. Después ella me desabrocho los pantalones y me bajo los calzoncillos para empezar a masturbarme con la mano, fue aumentando el ritmo y en intervalos lamía el capullo de mi verga con la punta de su lengua. Cuando llevaba un rato, al ver que mi pene no iba más allá de sus 10 centímetros continuo, pero utilizando solo sus dedos pulgar, índice y corazón, aumentando el ritmo y lamiéndome con mas intensidad, asta que yo le dije entre gemidos:

-Me voy a correr-

Natalia puso una mano delante de mi polla y yo descargue en ella, me acerco un poco de mi propia leche a la boca y yo la probé, después ella se trago el resto.

Bueno, hasta aquí la historia, si le gusta a la gente tal vez escriba mas, si a alguien le interesa o si alguien quiere hablar mi dirección es esta: ghoulslave@hotmail.com