Narval fantasías de un sumiso

Todo comenzó con aquel anuncio en el que me ofrecía como sumiso en busca de AMA… y al poco tiempo contestaste. Después de un pequeño intercambio de mensajes en los cuales te conté cuales eran mis fantasías y mis límites. Y aquí estoy delante de tu puerta esperando me abras.

Narval fantasías de un sumiso

Todo comenzó con aquel anuncio en el que me ofrecía como sumiso en busca de AMA… y al poco tiempo contestaste. Después de un pequeño intercambio de mensajes en los cuales te conté cuales eran mis fantasías y mis límites. Y aquí estoy delante de tu puerta esperando me abras.

Me abres la puerta y me haces pasar, te sigo por el pasillo hasta una sala, me ordenas que me ponga en el centro y comience a desnudarme mientras me observas sentada en un sillón.

Poco a poco me voy despojando de toda mi ropa quedando completamente desnudo sin poder ocultar mi excitación. Me haces que me gire y me exhiba para ti, te agrada ver mi pubis y mis huevos rasurados.

Me ordenas que me arrodille y apoye mi cabeza y mi pecho en el suelo ofreciéndote mi culo. Te levantas del sillón y te acercas a mí, acaricias mi culo y sopesas mis huevos. Al rato noto como me los atas con una cuerda y el otro extremo lo atas a un mueble que hay al otro extremo, agarras mis brazos me los pones a la espalda y me atas las muñecas.

Continúo en esta posición un rato, sintiéndome a tu merced. Me ayudas a levantarme ya que con los brazos a la espalda no puedo y me dejas al lado del sillón sintiendo como la cuerda tensa estira de mis huevos. Te pones delante de mi y comienzas a desnudarte provocándome quieres excitarme mas si esto es posible. Te sientas enfrente de mi y te abres de piernas, mostrándome tu coño afeitado y húmedo… me ordenas que me acerque y lo hago sintiendo como la cuerda se tensa mas estirando mas mis huevos… me ordenas que te lama y comienzo por tus muslos acercándome mas a tu sexo… oigo tus gemidos, cada vez estoy mas cerca, te lo beso y comienzo a desplazar mi lengua a lo largo de tus labios intentando se abran y poder beber en la fuente de tu placer. Poco a poco se van abriendo y me introduzco mas y mas dentro de ti, estas húmeda y no paras de gemir, estoy tan excitado que necesito rozarme, que alguien acaricie mi pene que esta a punto de explotar…

…llevo mucho rato chupándote, bebiendo todos los jugos que tu coño encharcado va destilando…

Pones un pie en mi pecho y me empujas suavemente pero con firmeza haciendo que me quede tumbado de medio lado a tus pies… estoy muy excitado y comienzo a rozarme con la alfombra intentando alcanzar mi placer… cuando te recuperas y me ves das un tirón de la cuerda que ata mis huevos y me ordenas parar…

…Ya es domingo he pasado todo el fin de semana dándote placer sin recibir nada a cambio, cuando te cansas de mi me dejas tumbado en la sala atado sin posibilidad de rozarme para descargar mis huevos que los noto llenos y me duelen de tanta excitación.

Es por la mañana y apareces desnuda delante de mi, me acaricias y me desatas, dejándome libre, para seguirte a todas partes a cuatro patas como el perro que soy, vamos hasta la cocina y mientras tu desayunas sentada yo estoy a tus pies esperando me des algo.

Al terminar nos vamos otra vez a la sala y te sientas en un sillón y me llamas, quieres que me acerque. Comienzas a acariciarme como se hace a un perro, y como buen perro me tumbo boca arriba y tú me acaricias el pecho y poco a poco vas descendiendo acercándote a mi pene que esta tenso, como todo este fin de semana…

Dejas de acariciarme y me ordenas que me ponga otra vez a cuatro patas que quieres darme un premio por haber sido un buen perro. Acaricias mi lomo y desciendes por mi culo y te pones a juguetear con mi pene y mis huevos. Necesito más, quiero vaciarme y tú lo sabes. Vas de mis huevos a mi culo e introduces un dedo en él, la sensación no me resulta desagradable aunque tengo miedo, ya que soy virgen.

Lo tanteas pero decides dejarlo para otro día, ahora quieres darme mi premio y entonces juntas tus piernas y me ordenas que me acerque a ti, me acerco y al hacerlo mi pene siente el contacto de tus piernas e instintivamente comienzo a frotarme contra ellas, como lo haría un perro salido. Me dejas hacer y de vez en cuando separas tus piernas y atrapas entre ellas mi pene, no creo que pueda aguantar mucho más.

Me dices que cuando este a punto de correrme te avise… al poco tiempo te aviso y sueltas mi pene de entre tus piernas y me ordenas que siga frotándome contra ellas y me corra.

Exploto y te cubro tus piernas con mi semen, nunca había arrojado tanta cantidad… cuando termino me ordenas que lama todo lo que he expulsado y te deje limpia.

Agradecido comienzo mi labor y recorro tus piernas lamiéndote y besándote mientras me como todo mi semen.

(Continuara)