Narval fantasías de un sumiso 6

Fantasías de un sumiso.

Me dices que el anuncio ha tenido mucho éxito, que pronto seré montada por machos desconocidos. El solo oírlo hace que me excite a la vez que un cierto temor me invade al imaginarme posibles machos que me monten. Pero ese temor pronto desaparece al imaginarme ofrecida por ti a distintos machos.

Lees en voz alta algunos de los anuncios. Hay de todo tipo, desde mujeres que me quieren usar con arneses, homosexuales que ven la posibilidad de usar mi culo, AMOS y AMAS que dicen poseer sumisos que quieren que me monten, incluso hay un AMA que dice que me quiere para que su pastor alemán me monte...

Ahora si que siento verdadero temor. Tu pareces notarlo y me acaricias la cabeza diciéndome que eso no va a suceder, que tu perrita no va a ser montada por un pastor alemán....- terminas la frase con- “no por ahora”.

Si bien es cierto que tengo miedo a ser montada por un perro de verdad, también es cierto que mi excitación es evidente y tu lo ves. Me ordenas me ponga a cuatro patas y comienzas a ordeñarme...muevo mis caderas intentando alcanzar el anhelado orgasmo. Tus movimientos son cada vez mas fuertes y rápidos y yo los acompaño hasta derramarme en el suelo. Tu sigues ordeñandome... la sensibilidad de mi pene me impide disfrutarlo, necesito descansar, pero tu no me dejas. Mi pene vuelve a recuperar rigidez y yo me dejo llevar a otro orgasmo, este ha tardado mas en llegar pero es igualmente abundante. Debajo de mi hay un charco de semen. Me escuece el pene ya debe estar irritado al no haber usado lubricante, pero eso poco te importa, quieres dejarme seco...Avanza la tarde y no has parado de ordeñarme, no se cuantas veces me he corrido, los orgasmos ahora son dolorosos y ya no derramo casi nada de semen....estoy a punto de llegar a otro y tus movimientos son mas fuertes, siento las convulsiones del orgasmo pero no sale nada de mi pene, me has dejado seco. Me das una palmada en el trasero y me ordenas lama el charco que hay debajo de mi. Obediente lo hago.

Me permites siga en casa, vamos al salón, te desnudas y te sientas en un sillón ofreciéndome tu coño, quieres que te de placer con la lengua....estas toda mojada, los anuncios y el haberme ordeñado te ha excitado. Aunque cansado y deseando poder tumbarme a descansar me aplico en darte placer, es algo que siempre me ha gustado. Sentirte en mi boca, saborearte, que te derrames en ella y saciar mi sed con tus jugos.

Pronto llega un orgasmo, pero me ordenas continuar. Mi pene dolorido vuelve a excitarse....pero aunque deseo una caricia en él, cualquier roce me produce dolor....

Así nos encuentra el AMO, yo a cuatro patas con mi boca en tu coño...se desnuda rápidamente, me separa y te penetra. Sus movimientos son rudos, y eso parece gustarte. Te corres varias veces mientras el te penetra. Y yo a cuatro patas lo observo todo, excitado pero sin poder tocarme debido a la irritación de mi pene.

El AMO se corre sonoramente dentro de ti y cuando se separa me ordena te limpie con mi boca...me gusta el sabor de tu coño relleno con el semen del AMO. Lo limpio bien y después antes de que el AMO me lo indique me voy a limpiar su polla, el lo agradece acariciando mi cabeza mientras lo hago. Noto como su pene se vuelve a excitar, pero sigo con mi trabajo...en un momento dado el AMO me coge firmemente la cabeza e inicia un movimiento de mete saca....me esta follando la boca....me dejo hacer y noto su pene explotar llenándome de semen que me trago golosamente.

Me ordena me separe, y durante un rato todo es silencio.

Comienza el AMA a explicar lo ocurrido por la tarde, que ha puesto un anunció ofreciendo perrita para monta y que ha tenido mucho éxito, que habrá que elegir a quienes seré entregada. Que debido a la excitación del momento decidió ordeñarme hasta secarme. El AMO me ordena me acerque y me tumbe boca arriba para ver mi pene. Lo ve y dice que debió ser fuerte el ordeño ya que mi pene esta muy irritado. Y añade, “seguro que esta noche no se va a tocar”.

Todavía desnudos los AMOS se dirigen al ordenador a comprobar los mensajes. Yo los sigo y me tumbo a su lado, el roce de la alfombra en mi polla me molesta y me muevo para evitarlo. Oigo sus comentarios, el AMO le gustan mas los mensajes de AMOS, dice que serán mas duro conmigo. Cuando llega al mensaje del AMA que quiere que me monte su pastor alemán la escoge, dice que quiere verme montada por un perro de verdad. Mi temor ahora es mayor, se que el AMA lo decía para asustarme, pero no la veía capaz de ello, pero el AMO si que lo hará.

El AMA intenta convencerlo que eso es muy fuerte, que no sabe si será bueno hacerlo. Pero el insiste, que si soy un perrita en celo necesito ser montada por un perro de verdad ya que sera el único que logre satisfacerme, además que quiere verme enganchada.

Se produce un silencio y los miro, me están mirando, y pueden ver mi excitación. Aunque tengo miedo no he podido dejar de excitarme. “Ves, hasta la perrita lo desea” dice el AMO. Ahora mi suerte esta echada, seré montada por un perro de verdad.

Oigo como sigue la selección de candidatos para mi monta, esta visto que seré montada por varios machos antes de ser entregada al perro. Dicen que necesitaré ser abierta al máximo para poder satisfacer al perro.

Al final seleccionáis a los candidatos y les mandáis un mensaje confirmando la aceptación de mi monta y organizando las fechas de las mismas.

El próximo sábado será mi primera monta, seré entregado al sumiso de una AMA que quiere premiarlo por su buen comportamiento. Acordáis que hasta ese día no podré correrme ya para evitarlo el AMA va en busca de una de sus compras, un cinturón de castidad metálico. Me llama y me acerco a ella, me ordena me tumbe boca arriba y unta mi pene en un gel que refresca mi escozor y hace mas fácil y menos doloroso la introducción de mi pene en el cinturón de castidad. Cierra el cinturón con un pequeño candado y se queda ella con una llave y otra se la entrega al AMO. Me ordena me ponga a cuatro patas y de unas vueltas por la habitación. Siento el peso del cinturón y mi pene y huevos colgando aun mas que antes y balanceándose mas que antes. Me gusta la sensación.

Esa noche la paso dentro de la casa, a los pies de la cama de los AMOS viendo como disfrutan del sexo sin prestarme atención, me excito y el roce del cinturón de castidad me provoca dolor. Cuando terminan me llaman ya que debo limpiarlos con mi lengua, algo que cada vez me gusta mas. Se duermen y yo acurrucado a los pies de la cama no dejo de pensar en cuando me monte el perro. Lo de ser montado por otros sumisos o por AMOS/AS lo tengo asumido y ya no me parece tan raro, lo acepto como una obligación de mi nueva condición. Pero ser montado por un perro, me asusta recuerdo haber visto vídeos en los que mujeres se dejaban montar por perros y recuerdo sus pollas grandes y sus movimientos rudos y rápidos, no sé si podré aguantarlo. Al final me vence el sueño...

(Se agradecen comentarios )