Narval fantasías de un sumiso 5

Fantasías de un sumiso.

Ya casi es de noche y sigo en la misma posición abierto y ofrecido. Tengo las rodillas doloridas de estar tanto tiempo en esta posición. Oigo pasos que se acercan a mi, es el AMO me rodea observándome y diciendo que se ha enterado que me he portado mal, al intentar darme placer sin permiso. También le han contado que he sido montada por dos machos. Mientras me habla mi polla se ha vuelto a excitar anhelando ser acariciada para obtener el placer negado durante mi monta.

El AMO decide que necesito un baño para intentar bajar mi calentura. Coge la manguera y abre el agua comenzando a mojarme, prestando especial atención a mi polla y mi culo. Con una esponja áspera y jabón comienza a lavarme. Me escuece un poco la esponja pero eso no parece importarle. Me aclara con agua fría pero esto no impide que mi polla siga excitada colgando entre mis piernas. Me desata y me ordena seguirle, entramos en la casa y te encontramos en el salón tumbada en un sofá, el se sienta a tu lado y comienza a acariciarte, comienza a desnudarte, poco a poco tu ropa va cayendo. Yo cada vez estoy mas excitado, deseo participar y poder correrme. El acaricia tus pechos sin dejar de besarte, sus manos van descendiendo hasta llegar a tus piernas, las abre mostrándome tu coño abierto y excitado. Entonces el AMO me ordena que me acerque y te lo lama, me lanzo sobre el y mi boca y mi lengua intentan darte el mayor placer. Tus gemidos se hacen cada vez mas profundos indicándome que mi lengua esta haciendo bien su trabajo. El AMO mientras continua besándote y acariciando tus pechos. Me empleo a fondo con mi lengua con la esperanza de que si hago un buen trabajo tendré mi recompensa. Mi cara esta mojada por tus jugos y mas lo esta cuando te corres en mi cara, frotándote violentamente contra ella. El AMO me coge del collar y me separa de ti, y me quedo a cuatro patas excitado y goteando viendo como él te penetra.

Sus movimientos son fuertes y profundos y tus gemidos se han convertido en gritos. Mi excitación es tal que no puedo contenerme y comienzo a frotarme contra la alfombra. En pocos movimientos me corro sobre ella sabiendo que voy a tener mi castigo. Intento ocultar mi acción comiéndome toda mi corrida, pero en la alfombra queda una mancha de humedad visible.

Oigo vuestros gritos que me indican que habéis llegado al orgasmo, el AMO se separa de ti dejando a mi vista tu coño abierto y mojado, rezumando su semen. El AMO enseguida ve la mancha que hay en el suelo y me pregunta si me he corrido. Me ordena que vaya hacia ese coño abierto y mojado y que lo limpie, voy rápido hacia él y comienzo a limpiarlo con mi lengua, intentando dejarlo totalmente limpio. Cuando considera el AMO que ya lo esta, me indica que también limpie su polla, cosa que hago con devoción.

Me ordena que me separe y me ponga en el centro de la habitación. Oigo como habláis del castigo que me merezco por correrme sin permiso, me he vuelto a ganar unos azotes, mi culo aun rojo del castigo anterior va a volver a sufrir.

El AMO me ordena que lo siga y me encadena a mi nueva casita, pero recoge la cadena mucho haciendo que mi cara se pegue al anclaje de la misma impidiendo me pueda mover. Vuelve a casa y sale con la fusta, y comienza mi castigo. Sus golpes son fuertes, mas fuertes que los tuyos, poco a poco van cayendo sobre mi provocando mis gritos. Cuando considera que han sido suficientes extiende a su longitud normal la cadena permitiendo que me tumbe en la hierba todo dolorido. Él se va cerrando la puerta de la casa y dejándome allí solo y dolorido.

Cuando me recupero un poco me acerco a mis bols y bebo un poco, el bol de la comida sigue vacío y creo que hoy no disfrutaré de mi comida.

Anochece y comienza a refrescar por lo cual me meto en mi casita, dentro hay una manta en la que podre enroscarme para no pasar tanto frío. Me quedo dormido acurrucado en el fondo, sintiendo el frío del exterior, y mi culo ardiendo.

Me despierto, estoy frotándome contra la manta, al notarlo me paro. No quiero volver a ser castigado. Es de día y salgo de mi casita. El sol ya comienza a calentar y me tumbo boca arriba en la hierba, el sol calienta aun mas mi polla excitada, aumentando aun mas mi deseo de placer.

Se abre la puerta de la casa y eres tu, que te acercas, yo me pongo enseguida a cuatro patas y meneo mi culo en señal de alegría. Acaricias mi cabeza y mi lomo y te pones detrás de mi para ver mi culo castigado. Aun me escuece pero tu mano al deslizarse por él parece aliviarme y lo demuestro emitiendo unos gemidos de satisfacción. Sigo excitado y mi polla cuelga entre mis piernas, juegas con ella y comienzas a masturbarme. Se acerca mi orgasmo y tu pareces notarlo y dejas de masturbarme...me dejas así excitada. Quieres tenerme así caliente y deseosa de una caricia que me lleve al orgasmo.

Entras en casa y al poco tiempo vuelves con una cámara y comienzas a sacarme unas fotos, me haces ponerme en distintas poses y yo obedezco sumisamente. Finaliza la sesión fotográfica y me quedo allí excitado y encadenado a mi casita.

Pasa la mañana y llega el mediodía y oigo como llegas a casa. Te oigo en la cocina, preparando tu comida. Yo me muero de hambre, llevo ya mucho tiempo sin comer y necesito comer. Cuando terminas traes un plato con algo de arroz con verduras y un poco de carne, y lo pones en mi bol. Me abalanzo sobre el y comienzo a comer con gula. Acabo en un rato y después sació mi sed.

Me desencadenas y me llevas hasta la “zona de baño” y con la manguera me lavas, con una toalla me secas y me ordenas que te siga. Entramos en casa y vamos hacia el ordenador, me ordenas me tumbe a tus lado y comienzas a mirar en tu correo. Me dices que vas a ver si ha tenido buena aceptación mi anuncio de “se ofrece perrita en celo para monta”.